Comunicación, alcances y fines

Page 1

UNIVERSIDAD JOSÉ ANTONIO PÁEZ

La comunicación, alcances y fines (Ensayo)

Autor: Marianela Machado A. C.I. V- 18.727.730.

San Diego, febrero del 2015. Desde el inicio de la humanidad el hombre ha estado en constante desarrollo. Nuestros antepasados debieron adaptarse a factores ambientales diversos y luchar por su supervivencia. Entre otras cosas, se vieron obligados por las circunstancias a ser ingeniosos, expertos cazadores y recolectores e incluso tuvieron que idear una forma de comunicarse, hasta llegar a lo que hoy conocemos como “lenguaje”.


Aunque nos parezca remoto hablar de los primeros hombres que habitaron el planeta, los seres humanos, a pesar de las enormes diferencias, hemos desarrollado con el pasar del tiempo diversas formas de expresarnos. Pero, ¿cuál es el verdadero propósito de la comunicación? BERLO, David, en su ensayo sobre “El proceso de la comunicación: introducción a la teoría y a la práctica”, plantea diversos puntos de vista sobre esta premisa y establece que la gente puede comunicarse a muchos niveles, por muy diversos motivos, con gran número de personas y en múltiples formas. Aristóteles definió el estudio de la (comunicación) retórica como la búsqueda de "todos los medios de persuasión que tenemos a nuestro alcance”. Según el filósofo, los medios de persuasión son tres: Ethos, Pathos y Logos. Al primero (Ethos), lo podemos definir como el carácter o la personalidad del orador. El Pathos, es la segunda forma de persuasión y consiste en la capacidad de transmitir emociones, llevando al receptor a experimentar uno o varios sentimientos. Entre tanto, el Logos consiste en el planteamiento de argumentos para apoyar la idea que se está defendiendo. Por otra parte, Berlo plantea en su investigación sobre La Comunicación, Alcances y Fines que, en el siglo XVII surgió una nueva escuela de pensamiento, conocida como Psicología de las Facultades. Esta escuela hacía una clara distinción entre el alma y la mente, atribuyendo diferentes facultades a cada una de éstas. Según esta teoría, uno de los objetivos de la comunicación es el informativo, otro persuasivo y otro de entretenimiento. Igualmente, asevera que los psicólogos actuales no sostienen la teoría de esta escuela, pero sí quedan reminiscencias de ella en la definición del intento comunicativo. En su ensayo, el escritor David Berlo plantea la interrogante de si en realidad nos comunicamos sólo para influir en el medio que nos rodea y en nosotros mismos. Al respecto opino que esta aseveración es correcta pues, sin darnos cuenta, cada vez que nos manifestamos, a través del medio que sea, generamos cambios en nuestro entorno, una respuesta por parte del otro que repercute en nuestra individualidad. Sin embargo, como sugiere la Psicología de las Facultades, puede creerse que la comunicación se realiza con fines específicos como el de informar o


entretener, pero cada acción que realizamos necesariamente produce un efecto sobre otros o sobre nosotros mismos y al causar influencia estamos persuadiendo. En este sentido, considero que toda forma de comunicación necesariamente es persuasiva y quien domina el arte de persuadir, en cualquiera de las formas planteadas por Aristóteles, tendrá dominio tanto de su entorno familiar como del laboral y en la comunidad. Muchas personas se niegan a esta aseveración, pues, en el caso de los Periodistas (por mencionar una profesión en particular), afirman que su deber es netamente informativo, dejando la interpretación y opinión para el receptor. Sin embargo, el planteamiento de las noticias, la selección de estas, su horario, la gestualidad del ejecutante, entre otros factores, pueden influir en la manera en cómo se procesan las noticias. Partiendo de esto, se puede aseverar que la dicotomía en los pensamientos y percepciones de un tema tan importante como el de la comunicación y sus aristas, permite que la sociedad sea democrática y que cada individuo maneje y visualice el tema desde su perspectiva y de acuerdo a su experiencia de vida. En otro orden de ideas, el autor del ensayo sobre los alcances y fines de la comunicación, David Berlo, también cuestiona si el desarrollo de la automatización y de una sociedad tecnológica aumenta la atención puesta en la habilidad para comunicarse y disminuye el interés dedicado a la manipulación de objetos. Al respecto, considero que en la actualidad, indudablemente la sociedad emplea un gran porcentaje de su tiempo en comunicarse y ha creado diversos medios de comunicación masiva, instantánea y atractiva que ha ocasionado que todos los aspectos nuestras vidas se aboquen a la comunicación digital. Los nuevos inventos tecnológicos nos acercan y nos permiten informarnos en tiempo real acerca de cualquier situación o tema de y en cualquier lugar del mundo. Todas las instituciones y poderes del estado han debido adherirse a esta nueva forma de expresión para estar a la par de los consumidores y la sociedad actual. En el ámbito profesional, hablando desde mi punto de vista como Licenciada en Comunicación Social, la tecnología representa uno de los mayores avances de la sociedad actual. Los periodistas manejamos en tiempo real todo


tipo de noticias y podemos difundirlas a través de un sinfín de redes sociales y medios digitales, pensados para el uso de cualquier persona, sin distinguir país, posición social, género o descendencia. Ofrece la posibilidad de expresar casi sin límites cualquier hecho. Ante esta realidad, el reto para las universidades hoy día y para los comunicadores en ejercicio, es mantener la veracidad en lo que se difunde. Verificar hasta el más mínimo detalle de las informaciones que se reciben antes de ponerlas en línea, pues el internet ofrece tanto informaciones reales, como inventadas y es responsabilidad del profesional del periodismo actual, generar un filtro previo a la difusión de cualquier hecho, para evitar crear confusiones, zozobra y asimismo mantener su credibilidad. Por último, en el ensayo que hemos venido analizando sobre La Comunicación, sus Alcances y Fines, escrito por David Berlo, se sugiere hallar ejemplos de situaciones de comunicación en los cuales la fuente de ésta fracasó en la realización de lo que, a juicio personal, era su propósito. Ante este planteamiento, quiero tomar como ejemplo el discurso ejecutado por el presidente venezolano Nicolás Maduro Moros, sobre su Memoria y Cuenta del año en curso. Durante su alocución, el mandatario nacional, como es costumbre de los jefes de estado, presentó al país en Cadena Nacional de Radio y Televisión una serie de proyectos que han sido ejecutados en la nación en los últimos doce meses y la inversión en bolívares y dólares que se realizó en éstos. Asimismo, se mencionó allí el apoyo que se ha tenido por parte de naciones aliadas al proceso revolucionario que se ha tratado de instaurar en el país. Sin embargo, cuando el presidente debió hablar acerca de la situación del país, (escasez imperante de productos de la cesta básica, el alto costo de la vida, inflación en alza constante, entre otras aristas derivadas del tema económico) y los objetivos de su tren ejecutivo para paliar la situación, ante la caía del precio del petróleo y la falta de ingresos, el mandatario citó una frase ampliamente empleada en la jerga popular de los venezolanos que reza “Dios proveerá”. Desde el instante en el que oí estas palabras pronunciadas por el presidente de Venezuela, en medio de una Cadena Nacional, ante un país desesperado por oír respuestas a sus peticiones, soluciones ante la situación que


atraviesa la nación y que sólo recibieron una frase que no expresa más que la falta total de organización de la administración de la nación, que se está a despensas del destino, de un milagro divino que podría llegar o no, supe que todo ese discurso, que indudablemente tenía la pretensión de causar otra reacción en la población, no generaría más que burlas, angustia y decepción en muchos de los espectadores. Pero, ¿qué pudo ocasionar la pérdida de la esencia de lo que se quería transmitir? o ¿acaso crear más angustia en la población era el fin real del discurso? Asumiendo que ocurrió el primer planteamiento, diría que fue un error al momento de elaborar el discurso y que debieron estudiarse mejor las respuestas al hecho, presentar cifras, realizar un estudio con los mejores economistas nacionales e internacionales, llevar a cabo reuniones con la empresa pública y privada de la nación, citar a mesa redonda a los integrantes del poder ejecutivo nacional y buscar entre todos las posibles soluciones a corto y largo plazo a cada uno de los problemas que atraviesa el país, para luego presentarlas a la sociedad. Si por el contrario la intención era la segunda arista planteada anteriormente, el objetivo fue alcanzado exitosamente. Se logró mantener la incógnita que tienen gran parte de los venezolanos sobre el futuro del país y se tranquilizó a quienes creen en el proceso y sus promesas de mejoras a través de milagros e intervenciones intergalácticas. La comunicación es parte de los seres humanos. Nos expresamos casi sin darnos cuenta, de manera inconsciente, por necesidad o gusto. Sin embargo, debemos tener en cuenta que no se trata sólo de hablar por hablar, de escribir lo que nos llegue a la mente sin pensar, de manifestar con nuestros gestos y acciones mensajes vacíos. Si de verdad queremos que lo que decimos cause un impacto favorable hacia nosotros y nuestro entorno, es importante organizar nuestras ideas antes de plantearlas, manejarnos con seguridad y firmeza, en consonancia y armonía nuestras palabras y gestos; tratar de influir en las emociones del receptor, de conectarnos con sus sentimientos, hacer empatía, conocer del otro y saber que siempre se aprende, aunque se enseñe; y plantear argumentos reales para


generar credibilidad en nuestras palabras‌ todo esto permitirå que nuestra comunicación sea eficaz y efectiva y tenga el alcance deseado.


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.