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EL PODER
de los Modelos de Pensamiento
Todas las personas ven el mundo de forma diferente. Cada persona crea una forma (esquema) en su mente sobre la manera en que funciona el mundo real. Este esquema mental le permite comprender, explicar y relacionarse con el mundo exterior.
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A menudo las frases populares que escuchamos a nuestro alrededor nos dan información de los esquemas que albergan en la mente las personas de nuestro entorno.
“Si del cielo te cae limones aprende hacer limonada.”, esta frase popular inmortalizada por el sonero Rubén Blades y que ha sido atribuida en su forma original al pionero de la autoayuda Dale Carnegie, nos muestra en esencia la idea de utilizar las crisis para salir reforzados de ellas.
Frases como esta forman parte del conjunto de esquemas mentales que pueden poseer sociedades que han vivido durante grandes periodos de crisis. Las personas de sociedades en las que la crisis no es una palabra predominante en sus vidas pueden llegar a entender el significado de la frase, pero ser incapaces de comprender su verdadero impacto en la vida de las personas que viven la crisis a diario.
De esto se desprende la idea de que “mi realidad está sustentada por aquello que contiene mi mente”. La calidad de tu pensamiento depende de los modelos que tienes en la cabeza y de la misma forma la calidad de tu comunicación depende de las narrativas que circulan por ella a diario.
Hay palabras que en sí mismas funcionan como un contenedor de significado y como base de un modelo de pensamiento. Si tomamos la palabra Transparencia y buscamos su significado en relación a su aplicación social, encontraremos que es una cualidad personal que se relaciona valores como la honestidad, ética y responsabilidad que se suele emplear para indicar la conducta positiva de los individuos.
Una persona o grupo de personas que usen la transparencia en su proceso de pensamiento y toma de decisiones tendrán una comprensión de la realidad que les permitirá entender el impacto de sus acciones de una forma diferente a aquellas personas cuyos esquemas mentales se basan en el dominio, la opacidad y el control como valores para su propio beneficio.

La importancia de los modelos de pensamientos en nuestra vida ya lo recogía Descartes en su famoso «cogito ergo sum», Pienso, luego existo.
Gerardo Castro
Es una persona curiosa polivalente, un científico loco que paso de estudiar los genes y las células cancerígenas, a ser un creador de modelos de pensamiento

¿Cómo navegar la crisis y NO NAUFRAGAR en el intento?

Jamás habíamos confrontado un escenario como el actual, donde se conjugan situaciones sobrevenidas para crear un ambiente por demás adverso. Pero fracasar no es una opción, hay que hacer el mejor uso de la resiliencia propia del sector para salir adelante.
Tres elementos darán a las organizaciones la posibilidad de “salir airosos de la crisis”. Primero, un liderazgo firme que se crezca ante lo extraordinario del momento, atendiendo las obligaciones con sentido de urgencia, con el empeño que la situación demanda. Nos debemos a inversionistas y colaboradores, quienes tienen puestas en nuestro éxito todas sus esperanzas; así que debemos triunfar, por ellos y por nosotros mismos.
Segundo, pensar hoy en la organización que va a sobrevivir. Cómo será su orientación estratégica y su estructura, su propuesta de valor, por qué los clientes habrán de comprar sus productos, cómo se verá el negocio desde la perspectiva de su JD. Usar la reingeniería corporativa para sincerar los objetivos y ajustar el funciograma para que responda a esos objetivos. La estrategia se enfoca en la creación de valor, todo redunda en beneficios concretos, la selección de talento, la arquitectura organizacional, los procesos. Reducir los costos operativos buscando máxima eficiencia, sin duplicidad de funciones. Se trabaja con agilidad, todas las tareas se ejecutan sin dilación. Reclutamos y retenemos los mejores funcionarios, versátiles, multitarea, motivados, con alto desempeño.
Debemos revisar la propuesta comercial, preguntando ¿qué vendemos, qué compran nuestros clientes y por qué?, ¿qué ofrecemos para satisfacer sus necesidades? Las respuestas son nuestro valor tangible, “resolvemos su problema y atendemos sus necesidades mejor que otros”; valor emocional, “conectamos empáticamente con el cliente”, qué motiva y decide la compra, la percepción del valor relativo que ofrecemos, que tan bien resaltamos los atributos de nuestra oferta y si despejamos cabalmente las dudas.
Por último está en el rol de la JD, que debe transitar desde su rol de planeación y control a una mayor atención a lo que el consumidor quiere y como adaptar la compañía a las nuevas realidades. Ergo…enfatizar la visión comercial. Garantizar que la orientación del negocio (misión, visión y valores), su estructura, sus objetivos y la gerencia estén alineados para diferenciarlo. ¿Qué clientes pretendemos, qué necesidades atendemos, a qué precios relativos? Un diseño organizacional apropiado para crear valor, siendo la mejor opción disponible para satisfacer necesidades concretas como resultado de una guía estratégica clara.
Confrontamos crisis simultáneas y severas: política, social, económica, asistencial y de transporte. Si bien no hay garantías ante un escenario tan desfavorable, esta revisión integral hacia lo interno de la organización es la forma de blindarnos para afrontar los actuales escollos con mayor probabilidad de superarlos.
Guillermo Mendoza
Economista, Doctorado en Administración de Empresas, consultor gerencial y conferencista internacional. Profesor de postgrado UC y UNITEC, Exdirector de la AEEC y Capemiac
