Los pantáculos de Ezequiel y Pitágoras Entonces es cuando la religion, siempre una como la razón suprema, cambia de vestiduras y abandona los antiguos ritos ala codicia ya la farsa de los sacerdotes convertidos, metamorfoseados, por su maldad y su ignorancia, en charlatanes y juglares. Pueden compararse con las supersticiones los emblemas y los caracteres mágicos, cuyo sentido no es comprendido ya, y que se graban al azar sobre amuletos y talismanes. Las imágenes mágicas de los antiguos eran pantáculos, es decir, síntesis cabalísticas. La rueda de Pitágoras es un pantáculo análogo al de las ruedas de Ezequiel, y ambas figuras son los mismos secretos e idéntica filosofía, es la llave de todos los pantáculos y ya hemos hablado de ello. Los cuatro animales, mejor, las esfinges de cuatro cabezas del mismo profeta son idénticas a un admirable simbolo indio, del cual publicamos el grabado, y que se refiere a la ciencia del gran arcano. San Juan, en su Apocalipsis, ha copiado y ampliado a Ezequiel, y todas las figuras monstruosas de este libro maravilloso son otros tantos pantáculos mágicos, de los cuales, los cabalistas encuentran fácilmente la clave. Pero los cristianos, habiendo desdeñado la ciencia con el deseo de ampliar la fe, quisieron ocultar más tarde los orígenes de su dogma y condenaron al fuego todos los libros de cábala y de magia. Anular los originales es dar 113