Apitec71 Edición especial Meliponicultura

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APITEC felicita al Dr. González Acereto por su nuevo libro CRÍA Y MANEJO DE ABEJAS NATIVAS SIN AGUIJÓN EN MEXICO presentado en el V Congreso Mesoamericano Sobre Abejas sin Aguijón, llevado a cabo en Mérida, Yucatán en el mes de octubre del presente. Mayores informes: gacereto@uady.mx

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Aprovechamiento ancestral y sustentable de las abejas sin aguijรณn (Apidae: Meliponini) por campesinos mayas de Yucatรกn.

Jorge A. Gonzรกlez A cereto, Chavier Araujo Freitas, Luis Medina Medina

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Introducción

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La miel silvestre de las llamadas abejas del monte por el fraile Diego de Landa (1959), probablemente se le aplica un uso similar al que en la actualidad los descendientes de los mayas de la colonia le dan en sus comunidades: un uso de tipo ceremonial para la preparación de un brebaje ritual denominado Balché, que es usado en ceremonias como las ofrendas del “U-hanlicab” (Figura 1) y “U-hedz-luumil-cab”, que significan “comida de las abejas” y “manejo de las abejas”, respectivamente. También como un producto que promueve la salud y resuelve dolencias asociado a la herbolaria y farmacopea indígena.

su llegada a Yucatán, el obispo Fray Diego de Landa encontró que los mayas aprovechaban dos clases de abejas: una que era domesticada y se explotaba en troncos ahuecados, en donde esta cultura tenía grandes explotaciones (colmenares), los cuales contaban con mil y hasta dos mil colmenas (hobón en maya yucateco; Quezada, 1997), y otras que eran buscadas en los montes a las que se les extraía su miel y cera, en el mismo sitio donde se hallaban sus nidos (de Landa, 1959). Es probable que en esa época, los mayas evitaran la pérdida de los nidos que estaban en cavidades en la En las últimas décadas el aproveroca calcárea tan abundante en el suelo chamiento de este recurso estaba en de Yucatán. Conservar estos nidos en manos de los campesinos dedicados a su estado natural, les permitía garantizar su abastecimiento periódico de la Figura 1. Chaman en Ceremonia Maya la milpa, quienes hasta la fecha conservan una nomenclatura muy amplia en cera de abeja que los conquistadores del U-hanli-cab. su lengua del número de especies de (estancieros y frailes), les imponían abejas sin aguijón (Apidae: Meliponini), que pueden ser enconcomo tributo u obvención (Fernández-Souza et al., 2007). tradas en los montes y aprovechadas para la obtención de sus recursos. Esta actividad extractiva de cera era de grandes dimensiones, ya que los requerimientos de los españoles, tanto para El deterioro cultural en las comunidades mayas ocasionaconsumo interno, elaboración de velas que usaban en sus do por la falta de expectativas de trabajo en el campo y la miofrendas religiosas eran necesarias (Martínez, 1938), así como gración de su gente joven hacia las ciudades del país y del expara la comercialización y exportación del producto tranjero, han propiciado el abandono de las tradiciones, e (Quezada, 2001; Fernández-Souza et al., 2007). inclusive su rechazo. Esto ha resultado en una pérdida de la visión conservacionista de un recurso biológico aprovechable El uso de la cera y de las mieles silvestres obtenidas de que hoy en día aumenta su riesgo de desaparecer completaesta manera por los mayas, cubría necesidades específicas a mente de este ámbito. nivel intracomunitario. La cera se utilizaba para pulir artefactos de casa, pesca y domésticos, y probablemente para ornaLa relevancia de los productos de las especies económimentar ollas y jarrones de barro. Posey (1978), hablando de camente aprovechables, sugiere conocerlas y determinar los indios Cayapa de América del Sur, señala algo similar socuánto de ese conocimiento se conserva en las comunidades bre este grupo que utiliza la cera de abejas sin aguijón para campesinas mayas, y qué parte de la población aun esta inteimpermeabilizar sus canoas, mezclarla con pigmentos para resada en su aprovechamiento y conservación. Por tal motivo ornamentar su alfarería y como pegamento de las plumas de este trabajo busca hacer un análisis sobre aquellos aspectos sus flechas.

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Quinto: si tenían conocimiento de alguna práctica o ritual-mágico relacionado con el manejo de los productos de cierta especie de abeja. Sexto: si los nidos de estas abejas luego de abiertos y cosechados eran protegidos de alguna forma para garantizar su recuperación.

Resultados.

Figura 2. Abeja domesticada Xuna´an cab: Melipona beecheii.

de la cultura maya que se han conservado en torno al aprovechamiento de las abejas sin aguijón que no son explotadas domésticamente como la Xuna´an cab (Melipona beecheii) (Figura 2), pero que sin embargo, han sido importantes dentro de un marco de salud farmacológico, cultural en su relación con las prácticas mágicas en la milpa y la cacería y de conservación de las especies.

Materiales y Métodos.

Entre la población de personas de mayor edad la mayoría mencionó que conocía ocho especies de abejas nativas sin aguijón bien identificadas por ellos. Las especies de este grupo las conocían por su nombre en maya y fueron: Sak-xic (Trigona (Frieseomelitta) nigra) (Figura 3), Kansak (Scaptotrigona pectoralis), Bool o Mejenbol (Nannotrigona perilampoides), Us cab o Yaax ich (Plebeia spp.) (Figura 4), Limón cab o Niit kib (Lestrimelitta niiikib), Tacab o Ejool (Cephalotrigona sexmeniae) (Figura 5), Cho´och´ (Partamona lineata), Ts´ets´ (Melipona yucatanica) y el Mu´ul (Trigona fulviventris). De estas abejas, también reportaron haberles tomado sus recursos, cera y miel, al Tacab o Ejool, Sak-xic, Kansak, Us cab o Yaax ich y Bool o Mejenbol. En algunos casos, se utilizaron las mieles para endulzar una bebida refrescante conocida como pozole (k´eyem en maya yucateco), usada como refrigerio después de las labores en la milpa. También fueron usadas estas mieles para resolver problemas de salud como resfriados en familiares de estos campesinos.

Para conocer cuánta información se tiene en la actualidad sobre las abejas nativas sin aguijón no encolmenadas, se realizaron una serie de entrevistas a campesinos mayas de la región centro, sur, oriente y poniente del estado de Yucatán. Se procuró que entre los entrevistados hubieran personas mayores y en la misma proporción personas jóvenes con el propósito de hacer una comparación intergeneracional de la cultura y el conocimiento en relación a las abejas nativas y los usos de sus productos. Entre los puntos que se tocaron en las entrevistas estuvieron los que a continuación se mencionan: Primero: se les preguntó cuántas especies de abejas nativas sin aguijón presentes en los montes y sus milpas conocían que no fueran xuna´an cab. Segundo: con qué nombre las identificaban en lengua maya o en español. Tercero: si los productos de esas abejas tenían alguna importancia para ellos y si alguna vez aprovechaban los recursos de las abejas. Cuarto: qué usos le daban a la miel, polen y cerumen de estas abejas.

Figura 3. Sak-xic (Trigona (Frieseomelitta) nigra)

Algunos campesinos reportaron el uso en particular de la miel del Sak-xic y del Kansak para resolver infecciones de los ojos, y combatir el pterigeón o carnosidad de los ojos (buy ich, en maya yucateco). Una persona mencionó que la miel del Sak-xic mezclada con resinas acopiadas por la misma abe-

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Foto de Miguel Guzmán Figura 4. Us cab o Yaax ich (Plebeia spp.)

Figura 5. Tacab o Ejool (Cephalotrigona sexmeniae)

ja reduce las úlceras de piel en personas que no habían respondido al uso de antibióticos. Otro indicó que la miel de Cho´och´ mezclada con la sangre de un pájaro llamado chicbul en maya o garrapatero (Crotophaga sulcirostris), curaba la tosferina de los niños cuando esta mezcla era administrada vía oral. Respecto al polen (iis, en maya yucateco), solo dos personas señalaron que el polen de estas abejas se mezclaba con la miel y se consumía como una golosina. Los demás entrevistados indicaron que lo eliminaban después de abrir los nidos por miedo a que las colonias de las abejas fueran destruidas por las larvas de una mosquita parásita denominada en maya nenem (Pseudohypocera kertezi) (Figura 6). Algunos campesinos relacionaron el polen con el excremento de las abejas y por esa razón justificaron no consumirlo.

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Figura 6. Larvas de mosquita parásita denominada en maya nenem (Pseudohypocera kertezi)

Con respecto al cerumen (kiib en maya yucateco) de las abejas sin aguijón, el uso más común reportado fue del barnizado del pie de las hachas y coas utilizadas por ellos, así como de las horquetas de los tirahules de sus hijos. También algunos campesinos reportaron el uso del cerumen para desprender garrapatas que en ocasiones se les pegan en el cuerpo durante su trabajo en el campo. El uso del cerumen para la elaboración de velas utilizadas en los ritos católicos, lo mencionaron señalando que lo realizaban cuando lograban reunir una buena cantidad de este material, generalmente proveniente de varios nidos de abejas. Todos estos usos del cerumen correspondieron al aprovechamiento de este material de la mayoría de las especies de abejas que ya se señalaron, inclusive juntando el material de diversas especies y mezclándolo, exceptuando el cerumen del Tacab o Ejool. En lo que se refiere al Tacab o Ejool, varios campesinos comentaron que localizar los nidos de esta abeja es muy difícil, y generalmente se les ubica cuando las personas andan de cacería por la noche, ya que esta abeja emite un fuerte zumbido que es percibido cuando el cazador pasa al junto a la entrada del nido. Por eso es conocida esta forma de encontrar los nidos durante la cacería como ximbal tson, que significa “paseo del cazador”. El cerumen de esta abeja es muy especial, y es utilizado cuando se cosecha en el campo, para llevar a cabo ritos mágicos que les garantizan al campesino el cuidado de las milpas y el control de algún monte donde acostumbran a ir de cacería. Para el cuidado de las milpas le pagan a un chaman o hmen (brujo maya), que elabora un pequeño altar en el lugar y construye con el cerumen un muñeco, y lleva a cabo un rezo en maya en la milpa dirigido a los cuatro puntos cardi-

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contrario nunca cazará presa alguna. Según Villa (1945), es la creencia entre los mayas que cualquiera que coma viva una de las abejas llamada Tacab tendrá la facultad de encontrar fácilmente colmenas silvestres de Tacab.

nales que acompaña con una ofrenda de sakah (brebaje hecho de maíz), y que una vez finalizado el rezo el muñeco es enterrado de la entrada de la milpa. A partir de ese momento, la milpa no podrá ser saqueada porque seres sobrenaturales vigilan el lugar, sobre todo por las noches, asustando a quien se atreva a acercarse con intenciones de llevarse el maíz. El altar es alimentado por el dueño de la milpa con regularidad con una jícara de sakah, cigarrillos y aguardiente, todo esto para mantener contentos a los puses o aluxes (criaturas similares a duendes del mundo maya) que cuidan la milpa.

Las personas más jóvenes que fueron entrevistadas, reportaron en su mayoría conocer a estas abejas por el término maya de xnuk (que significa en español vieja), sea la especie de la que se trate, es decir usan este nombre común a todas las especies de abejas nativas sin aguijón. En el peor de los casos, hubieron algunas personas que denominaron a todas estas abejas como viejas o viejitas. La mayoría de este En el caso de los montes donde Figura 7. Figurilla de venado de cerumen. grupo comentó que normalmente se realiza la cacería del venado y no les interesa tomar los recursos de estas abejas, desconootras presas, el h-men realiza un rezo similar con la diferencen su utilidad y solamente algunas veces cosechan la miel cia que moldea con el cerumen del Tacab o Ejool, un venasin aprovechar el cerumen o el polen. Ocasionalmente, do que es enterrado a la entrada del monte y le garantiza al cuando encuentran un nido de abejas nativas que no sea de cazador cacería segura cada vez que salga a realizarla en ese difícil apertura, extraen la miel exclusivamente y la consulugar. A estas dos formas de tener un control tanto de la men en ese momento dejando la cavidad donde está el nido milpa como del sitio de cacería se le conoce por los mayas sin protección alguna. como “amarrar la milpa” o “amarrar el monte”. Otra forma de amarrar el monte fue descrita por un campesino, el cual Algunos jóvenes señalaron que sus abuelos les comenseñaló que también esta figurilla de venado de cerumen taron de algunas prácticas relacionadas con la milpa, pero (Figura 7), la debe de portar el cazador cuando sale de caceen general ellos piensan que son costumbres viejas y que ría, pero que nunca y por ningún motivo debe de decir que no creen en ellas, ni les interesa. la posee y nadie la debe de ver en su poder, porque de lo

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Las personas mayores mencionaron que después de cosechar la miel y extraer el cerumen procuraban sellar la cavidad ocupada por el nido para protegerlo de depredadores; y comentaron que los nidos de las abejas cosechados generalmente ocupaban cavidades en el suelo, llamadas actunes en maya. En el caso del Kansak, por ser una abeja defensiva (brava) y habitar principalmente cavidades en troncos de árboles, reportaron que extraían la miel abandonando los nidos. Solamente una persona manifestó que la cavidad en el árbol fue sellada con un trozo de madera para proteger el nido luego de haber extraído los reservorios de miel y polen. Para el caso de los campesinos más jóvenes, la respuesta al posible cuidado de los nidos abiertos por ellos para tomar la miel fue de un total desinterés a las consecuencias que ocasionó posteriormente la apertura de la cavidad al no ser esta protegida. La destrucción de nidos en cavidades de árboles que fueron saqueados correspondió a declaraciones de personas muy jóvenes para los cuales esto no representó más que una distracción para obtener miel rápidamente abandonando el lugar y el nido a su suerte. De las entrevistas realizadas a los campesinos mayas adultos y jóvenes, se observó una marcada diferencia en cuanto a sus opiniones relacionadas con las abejas nativas sin aguijón y el uso de sus productos. Los adultos (mayores de 40 años), manifestaron un interés marcado y un respeto importante por estas especies de abejas, y se evidenció su preocupación por la conservación de las mismas en la medida que procurando aprovecharlas en sus recursos toman medidas apropiadas para evitar su destrucción, y poder así tenerlas disponibles para otro momento.

Conclusiones. 1) Los campesinos mayas de mayor edad mantienen una visión ancestral en el uso de la miel, polen y cerumen de las abejas sin aguijón del monte que aun existen en Yucatán, siendo esto una condición sustentable que favorece la permanencia de las especies. 2) Las prácticas mágico-religiosas relacionadas con productos como el cerumen de las abejas, fortalecen la identidad cultural de los campesinos, mantienen sus tradiciones y le da permanencia a una historia que está siendo amenazada por los cambios de la modernidad. 3) Los campesinos mayas más jóvenes se están alejando de las prácticas tradicionales que se realizan con las abejas sin aguijón que viven en los montes, y los ritos mayas que dan coherencia e identidad al grupo han perdido significado para ellos. 4) La pérdida de los nombres mayas de las especies de

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abejas sin aguijón y la sustitución por un nombre generalizado, como xnuk o viejitas, en vocabulario de los jóvenes, demuestra desconocimiento y desinterés por conservar la nomenclatura. 5) La destrucción de los nidos de las abejas del monte en contraste con el conservacionismo que propician los adultos, dejan como evidencia un cambio en los intereses de este nuevo grupo generacional que se va alejando de la cultura y las tradiciones.

Agradecimientos. A los campesinos mayas de las comunidades de Yucatán que dieron amablemente de su tiempo para las entrevistas realizadas.

Bibliografía. Fernández Souza Lilia, Negroe Sierra Genny, Lacadena García-Gallo Yam Sosa Martha, Fernández López Silvino, López Rodríguez Armando (2007) Historia Prehispánica y Colonial de Yucatán. Maquilado por Mc Graw-Hill Companies, Inc. Cedro Num. 512, Col. Atlampa, Delegaciòn Cuauhtemoc C.P. 06450, México, D.F. Landa, Diego de (1959). La Relación de las cosas de Yucatán. Editorial Porrúa. Garibay, A. M. K. 252 pp. Martínez, C. G. E. (1938). Ah Muzencab, el Dios Maya de las abejas. Apicultores de Yucatán. 10:4-6. Posey, D. A. (1978). Ethnoentomological Survey of Amerind Groups in Lowland Latin America. The Florida Entomologist. 61(4): 225-229. Quezada, S. (1997). Los pies de la República: Los Mayas Peninsulares, 1550-1750. Historia de los pueblos indígenas de México. Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social. pp 56. Quezada; S. (2001) Breve Historia de Yucatán. Fideicomiso Historia de las Américas. Serie, Breves Historias de los Estados de la República Mexicana. EFE .Colegio de México, México 2001. 288 pp. Villa, R. A. (1945). The Maya of East Central Quintana Roo. Carnegie Institution of Washington, Pub. 559, Washington, D C.

DE LOS AUTORES:

González Acereto, Jorge A. M.V.Z. 1; De Araujo Freitas, Chavier M. en C. 1; Medina Medina, Luis A. Dr. 1. 1 Departamento de Apicultura, Campus de Ciencias Biológicas y Agropecuarias, Universidad Autónoma de Yucatán. Apartado Postal Correo electrónico: jorgeaga@hotmail.com; afreitas@uady.mx; mmedina@uady.mx.

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INCURSIONES DE Lestrimelitta niitkib A NIDOS DE ABEJAS SIN AGUIJÓN (Apidae: Meliponini) DE YUCATÁN:Una estrategia para la división natural en abejas Cleptobióticas.

Jorge A. González A cereto, Luis A. Medina Medina

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proceso de reproducción de las colonias de este género. Por este motivo, se presentan la observaciones realizadas durante este proceso, en la abeja nativa sin aguijón cleptobiótica de Yucatán, correspondiente a la especie L estrimelitta niitkib (Ayala, 1999) conocida con los nombres de “limón cab”, o “niitkib” (Figura 1).

Introducción

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as abejas sin aguijón (Apidae: Meliponini) del género Lestrimelitta, son un grupo de abejas que se caracterizan por obtener su alimento a través del robo de este recurso durante las incursiones que realizan en nidos de otras especies de meliponinos. Este género (abejas de 4 a 7 mm de largo), presenta una amplia distribuMateriales y Métodos ción en la región neotropical abarcando desde Nayarit y Figura 1. Entrada de nido de Lestrimelitta niitkib. Durante más de 20 años, San Luis Potosí en México, se ha registrado en diferentes hasta Rio Grande do Sul en sitios de Yucatán, el ataque Brasil y Misiones en Argentina (Michener, 2000), comprendetallado que abejas cleptobióticas de la especie Lestrimelitta diendo cerca de 10 especies, siendo Lestrimelitta chamelensis y niitkib, realizaban a nidos de otras abejas sin aguijón, princiLestrimelitta niitkib las únicas reportadas para México (Ayala, palmente en las especies Melipona beecheii (Xuna’an Kab; Kolel 1999). Kab), Trigona (Frieseomelitta) nigra nigra (Xik’; Sak-Xik’), Plebeia frontalis (Us-Kab, Yaax’ ich) y Nannotrigona perilampoides (Bo’ol; En los meliponinos, la reproducción de la colonia o diviMejen Bo’ol). sión natural presenta características similares a las abejas A. mellifera cuando el propósito es la propagación de la especie, Se registraba la duración del ataque de las abejas L. niitkib ya que factores como el hacinamiento poblacional ocasionaa los nidos de las otras especies y si los nidos eran exterminado por condiciones favorables durante la secreción nectarpodos durante estos ataques así como el comportamiento de linífera de la zona, cambios en la dispersión de las feromonas, pillaje de los recursos durante estas incursiones. Durante esaumento de la temperatura intra-nidal, etc., son factores que tas incursiones, se observó que durante el robo de recursos, pueden desencadenar este proceso (Kerr et al., 1996). Sin emlas abejas de L. niitkib no exterminaban a las colonias que bargo, existen también marcadas diferencias en la forma en la eran pilladas. Sin embargo, en incursiones donde no existía el que se realiza físicamente dicha conducta entre ambos grurobo de recursos, las abejas L. niitkib presentaban otro compos de abejas. portamiento al exterminar a las colonias atacadas y el cual fue definido como una estrategia para obtener un sitio para su niEn las abejas A. mellífera, la salida de un enjambre contedificación el cual se presenta a continuación. niendo parte de la población de la colonia, sale con la reina vieja (o alguna reina virgen recién emergida en los enjambres secundarios) para establecerse en un nuevo nido con la comResultados y Discusión. pleta separación entre la colonia madre y la colonia hija. Para entender la forma de división natural de L. niitkib se En los meliponinos, la división de la colonia es un proceso describe un caso de este evento que se observó en Marzo de gradual que inicia con el transporte de recursos (miel, polen, 1992 en la ciudad de Mérida Yucatán. cerumen) de la colonia madre hacia una nueva cavidad donde se establecerá la colonia hija, y la reina que sale con las obreDía 0.- Una colonia de Nannotrigona perilampoides ras para establecer el nuevo nido, es la reina virgen, la cual es (Mejenbol) (Figura 2), alojada en una colmena moderna tipo fecundada luego de estar instalada en el nuevo lugar elegido INPA1, fue atacada por obreras de L. niitkib (Niitkib o Limón (Sakagami, 1982). Esto se observa en la mayoría de los melikab). Abejas de ambas especies luchan en el suelo al pie de la poninos, sin embargo, en las abejas sin aguijón que viven de estructura de ingreso al nido de N. perilampoides. Obreras de L. asaltar y robar los recursos acopiados por otros meliponinos niitkib revolotean en la entrada tubular de N. perilampoides tra(abejas cleptobióticas) como en las abejas del género tando de ingresar al nido y otras abejas permanecen en las paLestrimelitta, no existe suficiente información para comparar el redes de la colmena con el abdomen levantado. Según

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Santana et al. (2004) el revoloteo de las obreras de L. niitkib en la entrada del nido atacado permite a las abejas cleptobióticas la liberación de terpenoides volátiles de sus glándulas mandibulares con intenso olor a sumo de limón, lo cual marca la colonia hospedera que esta siendo atacada y desactiva su sistema de defensa.

cerumen en la estructura de ingreso del nido que esta siendo atacado, y que este cerumen es transportado desde el nido de las abejas L. limao adheridas a sus tibias. Estos fragmentos de cerumen según Santana et al., (2004), llegan al nido de las abejas asaltadas, impregnados de feromonas de las glándulas cefálicas de L. limao lo cual es importante para marcar su territoralidad. Este aspecto fue similar a lo registrado en L. niitkib ya que se pudo ver todo el frente de la colmena INPAI cubierto con una capa amplia de bolitas de cerumen. Día 3. Las obreras de L. niitkib continúan desalojando a los individuos inmaduros de N. perilampoides, principalmente pupas. Día 4. Al remover la tapa de la colmena INPA1, se observó un espacio vacío debajo del batumen grueso y compacto de N. perilampoides, sitio donde deberían estar los panales de cría, indicando que las abejas de L. niitkib han desmantelado todas las estructuras del nido de cría de N. perilampoides (panales y celdas), pero los reservorios con miel y polen continúan intactos. Desde el tubo de ingreso, las obreras L. niitkib continúan arrojando pedazos de panal, pupas e imagos.

Figura 2. Nido de Nannotrigona perilampoides en una caja moderna.

Día 2.- La estructura original de ingreso al nido de N. perilampoides fue removida por las abejas L. niitkib, observándose una estructura más ancha en lugar de la estructura tubular, y se observan abejas guardianas de L. niitkib en esta estructura, indicando el control total del nido y el establecimiento de las abejas cleptobióticas en la colmena. En Brasil, Santana et al., (2004) observaron que abejas L. limao construyen láminas de

Día 5.- La estructura tubular improvisada por L. niitkib ha sido ampliada y presenta las características normales de la estructura de ingreso típica de esta especie. En el interior de la colmena, se pudo observar la presencia de una reina de L. niitkib con un abdomen en proceso de desarrollo, y un panal nuevo con algunas celdas operculadas y otras aprovisionadas en collar listas para ser ovopositadas. Día 8. Se observa un panal totalmente desarrollado aunque con algunas fallas (celdas aparentemente abortadas), y

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celdas en su periferia para ser ovopositadas. En el área de reservas, se observa la construcción de ánforas de mayor tamaño, con las dimensiones que caracterizan a las de L. niitkib, y la reina de L. niitkib presenta el abdomen totalmente desarrollado. Día 12. El nido de L. niitkib ha progresado y cuenta con dos panales; uno muy desarrollado y otro más pequeño, y a partir de estas observaciones la colonia de L. niitkib tuvo un constante desarrollo y permaneció por más de un año en la colmena INPA1.

Conclusiones: Similar a lo reportado por Santana et al., (2004), abejas del género Lestrimelitta en sus incursiones normales para obtener recursos (alimentos) en los nidos de sus hospederos, no ocasiona el exterminio de las colonias hospederas. Sin embargo, los resultados de las observaciones realizadas en Yucatán, sugieren que cuando una colonia de L. niitkib trata de dividirse naturalmente, las abejas cleptobióticas detectan nidos de otras abejas sin aguijón bien aprovisionados, eliminan a la población y se establecen aprovechando la presencia de abundancia de alimento en el nido hospedero. En hipótesis, las colonias de L. niitkib, no ocupan cavidades vacías como ocurre con otros meliponinos productivos e inclusive A. mellifera, sino que requiere de colonias establecidas para despojarlas de su espacio a través del exterminio y establecerse en ellas como parte del proceso de división natural. Es interesante señalar la rapidez en la que la reina de L. niitkib se hace presente en el nido de N. perilampoides y logra su desarrollo abdominal e inicio de postura en un tiempo no mayor a 10 días. Otro aspecto interesante es que durante la época en que se observó este ataque para el establecimiento de una colonia de L. niitkib, corresponde al periodo de abundante flujo de néctar y polen en Yucatán, momento que resulta óptimo para la división de las colonias de L. niitkib ya que los hospederos potenciales cuentan en ese momento con las mejores condiciones en cuanto al volúmen de reservas de alimento.

Con base en estos resultados fue posible interpretar la presencia de un nido de L. niitkib en un jobón (colmena tronco tradicional maya) habitado originalmente por Melipona beecheii (Colel-Cab), donde se observó un nido de cría de L. niitkib, rodeado de ánforas construidas por M. beecheii, indicando que habían sido exterminadas tiempo atrás por L. niitkib.

Bibliografía Ayala, R. (1999) Revisión de las abejas sin aguijón de México (Hymenóptera: Apidae: Meliponini). Folia Entom. Mex. 106: 1-123. Kerr, W.E.; Carvalho, G.A.; Nascimento, V.A. (1996) Abelha Uruçu: Biologia, Manejo e Conservação. Fundação Acangaú, 144 p. Nogueira-Neto, P. (1997) Vida e Criação de Abelhas Indígenas sem Ferrão. Editorial Nogueirapis, São Paulo, Brasil. Sakagami, S.F. (1982) Stingless bees . In: Herman, H.R. (ed.):Social Insects. Academic Press, London, UK. pp. 361- 423. Santana, W.C.; Freitas, G.S.; Akatsu, I.P.; Soares, A.E. E. (2004) Abelha Iratim (Lestrimelitta limao Smith: Apidae, Meliponinae) realmente é danosa às populações de abelhas? Necessita ser eliminada?. Mensagem Doce 78: 02-12.

DE LOS AUTORES:

González Acereto, Jorge A. MVZ 1; Medina Medina, Luis A. Dr. 1 1 Departamento de Apicultura, Campus de Ciencias Biológicas y Agropecuarias, Universidad Autónoma de Yucatán, Km. 15.5 Carr. Mérida – Xmatkuil, Tel: (999) 9423200 (ext: 27), Fax (999) 9423205. Correo electrónico: jorgeaga@hotmail.com; mmedina@uady.mx.

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Multiplicando colonias de Abeja “Real” (Melipona Becheeii)

Amalia Arzaluz Gutiérrez, José Ignacio Chiu F ong, Francisco Obregón Hernández

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a meliponicultura, definida como la explotación comercial de las abejas Meliponas, se ha ejercitado en Chiapas durante la última década a escala familiar muy reducida. Su práctica en el Soconusco, como en los estados de la península yucateca y las regiones de clima cálido del Centro y Sur del país, ha venido decayendo por diversos causas: producción preferente de miel de A. mellifera, consumo ascendente de edulcorantes derivados del maíz, desastres naturales, deforestación (Fig. 1), y poblamiento irrefrenable de áreas anteriormente cubiertas de vegetación (Fig. 2).

Fig. 3. Piquera de colonia silvestre. Guardiana y obrera dejando el nido.

Fig. 1. El avance urbano está arrasando la zona arbolada de Tapachula favorable para la meliponicultura.

Pero hay un elemento característico que ha detenido todo posible progreso de la Meliponicultura local: las dificultades que enfrenta el productor rural para multiplicar las colonias disponibles. Sólo está en sus manos la posibilidad de salir a buscar, en los árboles que aún quedan en pie, una colonia silvestre (Fig. 3) que haya escapado de la depredación humana. Pero suele regresar con las manos vacías. Los productos del colmenar –miel, polen, cerumentienen amplia demanda en farmacias y tiendas naturistas del país, y la actividad polinizadora puede aplicarse comercialmente para incrementar la fertilización de huertas y cultivos en recintos cerrados o bajo sombras de malla plástica.

Fig. 2. Algunas áreas de Soconusco conservan parcialmente su vegetación.

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Consecuentemente, la reproducción eficaz y expedita de colonias de Melpona beecheii -la especie de Melipona subsistente aún en el Soconusco, Chiapas-, resulta fundamental para incrementar los meliponarios (Fig. 4) y hacer

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Cómo Reconocer a la Abeja “Real” y sus Colonias En El Soconusco, Chiapas, la gente llama “abejas de Castilla” a las A. mellifera, y simplemente abejas, a las nativas de tamaño pequeño. Pero reservan el nombre de abeja “Real” para la Melipona beecheii, reafirmando así el aprecio mayor que le dispensan por la calidad de su miel y comportamiento inofensivo hacia el hombre –no pican. Las obreras de M. beecheii son 20% menores que las de la abeja común, y pesan de 68 a 72 miligramos. A simple vista no son diferentes de los zánganos. Fig. 4. Tuzantán, Chis. Meliponario de Abeja "Real" y Trigonas.

de su explotación comercial una fuente de ingresos adicional para el productor rural.

En cambio, se distinguen fácilmente por sus bandas amarillas (Fig. 5) transversales en el abdomen, de la otra melipona regional, M. fasciata –de color café continuo-, casi extinta actualmente.

Estos conocimientos, debidamente actualizadas, se han venido divulgando desde el inicio del Proyecto que dio origen a la presente información, y se han formado, además, nuevos meliponicultores.

Sus colonias raramente llegan a contener más de 1000 adultos. Su población oscilacomunmente entre 400 y 700 adultos; poseen una reina fisiogástrica que puede coexistir con varias reinas vírgenes (hijas suyas, generalmente) mantenidas en confinamiento por las obreras.

Aquí, se presentan los resultados de un esfuerzo conjunto –de CONABIO, Comisión Nacional para la Conocimiento y Uso de la Biodiversidad y la Universidad Autónoma de Chiapaspara desarrollar y poner al alcance del productor común un método confiable y sencillo de reproducir colonias de Melipona beecheii. El resto de destrezas requeridas para hacer de la meliponicultura una actividad económicamente rentable, las poseen en magnitud suficiente los productores regionales.

La piquera –entrada a la colonia- es frecuentemente adornada con cintillas de barro y resina; es reducida, permite la entrada de un adulto a la vez y es resguardada por una obrera guardiana, la cual se adentra momentáneamente para dejar paso a los miembros de la colonia que salen o entran a la colmena (Fig. 3.) La reina es notable por su enorme abdomen y se localiza fácilmente cerca de las celdas de cría en construcción.

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Pocos productores utilizan cajas de Sorprenden algunas particularidamadera de partes desarmables como des de las labores distribuidas a las se recomienda en la meliponicultura diferentes castas integrantes de la moderna (Fig. 7.) Al interior de colonia: la reina pone en la celda esas colmenas –sean rústicas o que acaban de llenar de alimenfabricadas con especificaciones to larval las obreras; éstas tecnológicas recientes- se enconstruyen los “tarros” de cecuentran los nidos constituidos rumen que almacenan miel o generalmente por 3 a 7 panales polen, las láminas protectoras dispuestos horizontalmente del nido, las celdas de postuunos sobre otros- y protegidos, ra, ponen los huevos nutricios casi siempre con una lámina o que consume la reina, y fabriinvolucro de cerumen. Alrededor can también de cerumen los de ellos se localizan los tarros de bastoncillos que sujetan todas miel y polen; el volumen de los talas estructuras del nido al piso y rros es generalmente de 6 a 8 ml. y paredes de la colmena; los zánganos son de forma ovoide. tienen como función aparearse –generalmente sólo uno de ellos lo consiguecon la reina, pero recolectan Fig. 5. Obrera de M. Beecheeii pecoreando en Lyppia sp. también polen y néctar.

Nidos de Abeja “Real” Los meliponarios rústicos de los productores del Soconusco, están constituidos por nidos alojados en los trozos de tronco hueco en que fueron capturados. Diversos parches de madera, lodo o lámina cierran, frecuentemente, la colmena o cubren las grietas causadas por plagas o pudriciones de la madera original (Fig. 6.)

Fig. 7. Colonia en colmena de tipo “Nogueira Neto”

Multiplicación de Colonias de Abeja “Real”

Fig. 6.Colonia rústica acabada de cosechar. Su dueño sella la tapa (lata) con lodo.

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En su medioambiente natural, una colonia de M. beecheeii próxima a enjambrar, empieza por elegir una oquedad en algún árbol próximo. A él se encaminan –durante varios días- obreras transportando materiales de construcción y luego néctar y polen. Posteriormente, llegan del nido original una reina virgen acompañada de numerosas obreras, que en buen número permanecen con la reina, en el nuevo sitio, para comenzar a integrar la población de la nueva colonia. Al cabo de 7 u 8 semanas la colonia está plenamente constituida. Sus adultos son hijos de la reina nueva, la cuál se apareó en los primeros días de su arribo a la colmena (Fig. 8).

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Fig 8. Colonia joven, tiene todo para tornarse vigorasa y productiva.

Fig 9. Cría en estado de crisálida, para formar un par de nuevas colonias.

Recientes resultados experimentales hacen posible una multiplicación intensa, simple y segura. Sólo requiere un mínimo de dos colonias bien pobladas de adultos y con buenas reservas de néctar y polen.

adultos de otra colonia, ésta también con muchas abejas y abundantes reservas de alimentos (Fig. 10.)

De una de ellas (Fig. 9,) se extraen uno o dos panales de cría a punto de emerger, tratando de obtener entre 100 y 200 celdas de cría (crisálidas, etapa final del desarrollo). Se lleva la cría a una colmena de partes móviles, preferentemente de algún tipo recomendado –Nogueira Neto, Portugal Araujo u otros- donde se agregan unos 20 ml de miel de A. mellifera en un vasito de plástico (Fig. 13), y algo de cerumen como material de construcción. En seguida, se puebla la colmena con

Fig10. Las colonias en tronco son buenas donadoras de adultos.

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Un procedimiento simple para lograrlo es desplazar esta colonia a un lugar alejado para colocar en su sitio la colonia en formación: los adultos que llegan del campo buscando entrar a su colonia y aquéllos expulsados previamente de ella mediante pequeños golpes en las paredes entrarán a poblar la nueva colmena. Debe además, estimularse la entrada de las abejas, colocando un fragmento de involucro del nido de la colonia desplazada, en el borde de la piquera de la nueva colmena. Al segundo o tercer día, se introduce una trampa de vinagre (Fig. 11) contra mosquitas (fórido Pseudohyposera kertezsi)

Fig11. Trampas contra fóridos.

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Fig 12. Colonia destruida por P.kertezsi que devoró cría, alimento larvario y polen.

Fig 13. Primera semana, hay ya tarros con miel y polen.

que suelen entrar a las colonias en formación o débiles, para poner sus huevos de los que nacen larvas que devoran, al nacer, el alimento larval, la cría de las abejas, y el polen almacenado (Fig. 12.) Durante estos primeros días, las obreras empiezan a construir tarros de cerumen para almacenar alimentos (Fig.13.) Como se señaló anteriormente, a las siete u ocho semanas, la colonia estará plenamente formada de todas sus castas y partes funcionales: nido, reina ponedora, involucro y potes de almacenamiento –algunos llenos de miel o polen, otros vacíos o en proceso de construcción (Fig 8 y 13.)

tos que le fueron extraídos para la formación de la nueva colonia de abeja “Real.” Una colonia bien desarrollada, puede donar anualmente dos o tres veces cría o adultos para formar colonias nuevas a cambio de no generar cosecha de miel, pero requerirá ser reforzada con 20 ml de miel cada 10 a 15 días mientras se recupera de cada contribución.

Por su parte las colonias donadoras de cría o adultos, deberán recibir una dotación semejante de miel. Éstas, para las citadas ocho semanas, habrán recuperado la cría o adul-

Múltiples veces se ha practicado el citado método, sin pérdida de las colonias en desarrollo o de las colonias “parentales,” aportadoras de cría o adultos. Cuando el período de multiplicación coincide, desafortunadamente, con escasez ocasional de recursos florales o intoxicaciones por aspersiones aéreas de pesticidas, llega a ser necesario reforzar con cría algunas colonias en formación, pero la proporción de las mismas es generalmente de una en 20, o una en 15 cuando

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mucho. Esta cría extra asegura o acelera su restauración (Fig. 15). Resultado inmediato de la eficacia del procedimiento descrito, son las dos posibilidades al alcance, ahora, de los meliponicultores del Soconusco: el incremento seguro y masivo de sus colonias y la recurrencia sin límite a los meliponarios regionales –aumentados mediante este método- para proveerse de nuevas colonias meliponarios o conservar la diversidad hereditaria de sus abejas, la cual prevé toda depresión de la viabilidad y rendimiento de futuras colonias.

Medioambiente Hostil para las Meliponas Muy peligroso se ha tornado el medioambiente en que se desenvuelve actualmente la meliponicultura del Soconusco. En la mayor parte de los lugares donde se practica, se sufre deforestación, y el Fig14. Colonia completa viable; a siete semanas de iniciada. fórido P. kertezsi es una amenaza permanente para las colonias débiles. Falta de néctar y dificultades Sin embargo, los meliponarios no escapan de la amepara la propagación de colonias, es la forma en que se exnaza letal que constituyen las aplicaciones -demasiado presan estas dos limitantes. Pero ambas son reversibles. frecuentes- de insecticidas con las que se intenta preserBastaría para contrarrestar su efecto, con preservar e invar la sanidad de cultivos y la salud de pobladores urbacrementar la vegetación existente y, adicionalmente, divinos y rurales. Sus daños son detectables en la reducción dir colonias mediante manipulaciones diestras que eviten drástica del número de adultos de la colonia y en la cono remedien los derrames de alimento larval y la ruptura de secuente escasez de construcción y aprovisionamiento de tarros de polen, además de resguardar las nuevas colonias celdas de cría. Estos efectos fatales, se pueden monitoredel ataque de fóridos mediante trampas de vinagre. ar fácilmente colocando cerca del meliponario un par de colonias de A. mellifera, cuyas abejas, aún intoxicadas, alcanzan a llegar en gran número a la colonia, de donde las obreras sanas expulsan sus cadáveres los cuáles caen frente al piquera de la colmena. Ojalá que se encuentre, pronto, una manera inocua de conservar integralmente la salud y productividad de abejas, humanos y cultivos.

Agradecimientos

Fig14. Colonia completa viable; a siete semanas de iniciada.

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Apoyos económicos generosos de CONABIO, Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad, hicieron posible acopiar las numerosas colonias de M. beecheii utilizadas para el estudio que generó las información aquí expuesta, construir los meliponarios para alojarlas, comprar equipos de laboratorio y campo, y cubrir los gastos operativos. Vaya para la institución nuestro más cumplido agrad e c i m i e n t o . Po r s u p a r t e , l a Fa c u l t a d d e Ciencias Químicas de la Universidad Autónoma

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de Chiapas, suministró espacios de laboratorio y acordó la descarga de tiempo que permitió atender las labores de investigación. Nuestra gratitud también está en deuda con l o s p r o d u c t o r e s E v e r a r d o B e r n s t o r f f P é r e z , E d g a r d Magdaleno Luna y Florentino Aguilar Ramírez, quienes voluntariamente colaboraron suministrando materiales de construcción, abejas, o colaborando en la vigilancia de los meliponarios y guiando muchas veces nuestras exploraciones de campo.

Referencias Inoue, T.; Sakagami, S.F.; Salmah, S. and Yamane, S. 1984. The process of colony multiplication in the Sumatran stingless bee Trigona (Tetragonula) laeviceps. Biotropica 16 (2): 100-111. Michner, C.D. 1974. The social behavior of the bees: A comparative study. Belknap Press of Harvard University Press, Cambridge, Mass. 404 pp. Kerr, W. E.; Zuchi, R.; Nakadaira, J.T. and Butolo, J.E. 1962. Reproduction in the social bees. Journal of New York Entomology Society 70: 265-276. Nogueira Neto P. 1997. Vida e criaçao des hábelas indígenas sem ferrao. Editorial Nogueirapis. 445 pp. Obregón Hernández F.; Arzaluz Gutiérrez. 2001. Avoiding Pseudohypocera Attacks (Diptera: Phoridae) During the Artificial Propagation of Melipona Beecheii Colonies (Hymenoptera: Apidae: Meliponini). Folia Entomol. Mex. Vol. 40(3): 373-379. Veen, J.W.; Arce, H.G.1999.Nest and colony characteristics

of log-hived Melipona beecheii (Apidae:Meliponinae) Journal Apicultural Research, 38:43-48

DE LOS AUTORES:

1 Amalia Arzaluz Gutiérrez José Ignacio Chiu Fong Francisco Obregón Hernández 1 Facultad de Ciencias Químicas, UNACH Campus IV, Unidad Tapachula. Apartado Postal 115 Tapachula 30700 Chiapas, México Correo electrónico: arzaluz@gmail.com; frobhe@prodigy.net.mx Tel: 01 962 626-9586

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Las abejas y su guardián en la antigüedad maya.

Carlos Echazarreta y Alejandra García Quintanilla

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Abejas o avispas con panal

Abeja, mariposa

Figura 1. Fauna asociada a la miel y mujer con olla de miel. Vaso K1254 (Cortesía de Justin Kerr 2008a)

OBJETIVO:

P

resentar los avances recientes en los estudios del arte maya que permiten entender la historia del pensamiento maya en relación a las abejas y a un ser sobrenatural que parece ser su guardián. Este análisis está centrado en los estudios realizados por historiadores del arte y epigrafistas de cuatro vasos de cerámica policromada y un objeto de concha, procedentes del período Clásico Tardío (600-900 dc). De manera especial, destacan las propuestas de Justin Kerr, contenidas en “The Transformation of Xbalanqué or the Many Faces of God A” (2008). En nuestras reflexiones también hemos incorporado elementos de la tradición oral maya contemporánea, recogida en textos etnográficos o en nuestras observaciones de campo.

I. A través del arte Maya de la antigüedad es posible documentar la larga historia del manejo de las abejas por los mayas. Son muy abundantes los testimonios de

esta relación y proceden de diversas épocas. En esta ponencia solamente vamos a presentar algunas vasijas cuya antigüedad es de 1,400 a 1,100 años en las que se puede apreciar que para esas fechas, ya los mayas habían construido una sofisticada relación con las abejas. Más allá de una relación que podríamos llamar utilitaria, lo que en ellas puede apreciarse es una relación religiosa, mística, simbólica. De hecho, en ninguna de las piezas que les presentaremos parecen aparecer humanos, más bien han sido identificados como personajes sobrenaturales con aspecto humano. Por tanto, pensamos que las abejas tampoco son las meliponas pues éstas corresponden a los humanos y basándonos en la iconografía haremos algunas consideraciones sobre las posibles abejas con las que un dios, con varios avatares, pudo haberse relacionado. Para empezar queremos subrayar la soltura con que en una vasija de pequeñas dimensiones (15cm de altura,17cm de diámetro y 59cm de circunferencia) y además sobre una superficie curva que hace más aún más difícil su manejo, los artistas de la antigüedad presentaron una complicada escena en la que encontramos diversos animales asociados a la miel (Figura 1).

2B

2A

Figuras 2A Y 2B. Vaso K3924 (Cortesía de Justin Kerr 2008a)

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miel. En el extremo izquierdo de la imagen, reaparecen los motivos nocturnos: un murciélago y un insecto, tal vez un mosquito. Al centro hay dos personajes identificados por Kerr (2008) como los gemelos del Popol Vuh. Uno conversa con un sapo mientras fuma y el otro parece jalar la cabeza de un venado (Cervidae) que con su pata golpea el xux.

3A

Figura 3A y B. Fragmento de vaso K3924: Jaguar, abejas y guardián Mok Chi’ (Lectura de Stuart y Grube, 1987)

II. Centrándonos en las abejas y su guardián, presentamos otra vasija de similar antigüedad en la que aparecen las abejas y los que ya Kerr (2008) ha identificado como su o sus posibles guardianes (Figura 2a y b). En la parte superior de lo que parece ser una reunión de seres sobrenaturales y nobles, aparece un personaje cargando una olla, rodeado de abejas y sosteniendo una en la mano; junto a él: un jaguar en llamas Figura 4. Vaso K2284: Jaguar, abejas y Mok Chi’ como un aspecto del dios de la muerte (dios con un pañuelo anudado al A’) Foto: Cortesía de Justin Kerr (2008a) cuello. El nombre de este perUna elegante mujer carga una olla, probablemente conteniendo miel, mientras con otra mano parece alimentar a un armadillo de nueve bandas (Dasipodidae). Estos animales se alimentan de insectos y sus larvas (Aranda y March, 1987) y con frecuencia apicultores en el sur de la península de Yucatán reportan que atacan los nidos de abejas. Sobre él, se encuentran una mariposa nocturna y una abeja vista de perfil. En el trazo de esta abeja se puede observar en el tercer par de patas una sección mucho más amplia que las delanteras, esta es una clara representación de la tibia de las abejas en la que ellas acarrean el polen y algunas resinas a sus colonias (Dade, 1977). Es interesante que tanto el armadillo como la mariposa posean hábitos nocturnos, lo cual podría indicar que la abeja aquí representada, podría ser también una abeja nocturna o crepuscular. Junto a esta escena, hay otra donde aparece un nido de avispas o xux, con avispas sobrevolando y otro armadillo. Aquí el artista nos está presentando el ambiente de las abejas y de otros animales asociados a la

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Figuras 5. Fragmento de Vaso K2284

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sonaje aparece frente a él, se trata de Mok Chi’ (Stuart y Grube, 1987) quien no solamente parece estar a cargo de las abejas, sino que, vamos a ver que también es un aspecto del dios de la muerte o Dios A’ (ver Figura 3a y b). Mok Chi’ reaparece con nombre y apellido, con abejas y jaguar en otra vasija (K2284), pero aquí hay algo más: su atuendo es claramente el del dios de la muerte (Figura 4). Trae un fémur en la cabeza, como parte de un sombrero cuyas puntas están “adornadas”, con ojos de muerto, extraídos de su cavidad. Todo ello, es parte del atuendo del o de los Señores de la muerte en las representaciones mayas de la antigüedad. Sostiene una olla marcada con el signo del nombre del día Ak’bal, un signo relacionado con el secreto, con lo oculto (bal). Tal vez oculte una miel especial producida por las abejas que sobrevuelan la escena, cuyas cabezas se parecen a los ojos del sombrero de Mok Chi’. Además, sobre el cuerpo de Mok Chi’, aparecen unos signos parecidos al signo de porcentaje (%), mismos que forman parte del nombre del día Cimi (muerte) (Ver Kerr, 2008). Un día, cuyo nombre se escribía de dos formas: una, con el signo de porcentaje; y otra, con una calavera con el ojo negro, como el de nuestro personaje. Estos personajes reaparecen en otra vasija (K2942, Figura 6), pero ahora, lo más interesante es que de acuerdo a la propuesta de Kerr, no se trata de varios, sino de uno que se

Figuras 6. Transformación de Mok’ Chi, el guardián de la abejas. Foto cortesía de Justin Kerr (2008a)

transforma. Mok Chi’, en una danza ritual, hace un sacrificio, una ofrenda de sangre haciéndose un corte en el cuello y se transforma: primero, en el guardián de las abejas y luego en un jaguar en llamas (Kerr, 2008). Mok Chi’ lleva, otra vez, la olla con el signo de Ak’bal, lo oculto. Finalmente, queremos mostrar una secuencia, elaboradapor nosotros, tomando tres representaciones de Mok chi’, en donde puede verse su transformación gradual de hombre a abeja (Figura 7). Es por esta capacidad de transformarse en abeja, que Kerr (2008) ha sugerido que su nombre tal vez no

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son sus guardianes. Hoy dicen en el pueblo de Xocén que son ellos -Dios y San Miguel- quienes ordenan el riego en la tierra para que haya flores (Terán y Rasmussen, 1994: 265-272). Posiblemente, Mok chi’, sea el antecesor de él o de los guardianes de las k’aaxil kab de hoy.

Referencias Citadas:

deba leerse como Mok Chi’, (nudo-boca) o “El del nudo en la boca”, según lo han propuesto los epigrafistas Stuart y Grube, sino como Mol Ko Chi’, “El que junta lo dulce”. Un nombre sin duda apropiado a lo que parecen ser sus funciones.

III.

Para concluir queremos proponer algunas ideas sobre estas abejas de “lo sagrado”. Siguiendo un razonamiento paralelo al de las personas mayas de hoy, cuando explican que el monte es la milpa de Yum K’ax, mientras que la milpa es el cultivo de los hombres, pensamos que las abejas representadas en estos vasos no son las abejas de los humanos. Son alguna o algunas de las muchas variedades de abejas silvestres o k’aaxil kab (abeja del monte) como las llaman de manera genérica pero muchas variedades silvestres tienen nombre propio, en maya (Suárez,1977: 234-237; Terán y Rasmussen, 1994: 266274; Ayala, Griswold y Bullock, 1993:179-228). Posiblemente el jaguar que siempre aparece junto a las abejas y su guardián, y que a veces es una de las formas de las mismas abejas, nos autoricen a pensar que se trata de Balam Kab (Xylocopa), una variedad que aparece nombrada desde el siglo XVI, en el primer diccionario que hicieron los frailes: “Ah balamcab: aveja brava silvestre, cria debaxo de tierra” (Arzápalo, 1995:1442). Una abeja que además es de hábitos crepusculares. Es decir, es cercana a la noche, un tiempo que en la antigüedad se asociaba con el inframundo (“debajo de la tierra”), hábitat del dios de la muerte. Además de que el jaguar -en maya, balam- también estaba asociado al sol nocturno, en su paso por el inframundo. Por otro lado, hoy los guardianes de las abejas permanecen y no es difícil entender que a lo largo de 1,400 años de historia hayan cambiado de nombre. Hoy, las abejas tienen sus protectores en el mundo sobrenatural. El de la Xunaan Cab es maya, se llama Yum Cab o, Señor de las Abejas. También está el muy antiguo Ah Mucen Cab y la Virgen de Maben. Incluso las abejas europeas (Apis mellifera) introducidas muy recientemente -en términos de la muy antigua historia de los mayas- también son protegidas directamente por Dios y San Miguel Arcángel. Ellos

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Aranda M, March I, Guis de los mamíferos silvestres de Chiapas. Instituto Nacional de Investigaciones sobre Recursos Bioticos, Xalapa, Ver, 1987. Arzápalo Marín, Ramón (ed.), Calepino de Motul, vol.3, Instituto de Investigaciones Antropológicas, Universidad Nacional Autónoma de México: México, 1995. Ayala Ricardo, Terry L. Griswold, Stephen H. Bullock, “The native bees of Mexico”, en T. P. Ramamoorthy, Robert Bye, Antonio Lot, John Fa (eds), Biological Diversity of Mexico: Origin and Distribution, Oxford University Press: México, 1993, pp. 179-227. Ayala R, revisión de las abejas sin aguijon de Mexico (hymenoptera: Apidae: Meliponini), Folia Entomologica Mexicana, 1999. Ciaramella, Mary A., “The Bee-Keepers in the Madrid Codex (Los apicultores en el Códice Madrid)”, Research Reports on Ancient Maya Writing, 52(dic. 2002). Dade H, Anatomy and dissection of the honeybee. International Bee Research Association, Londres, 1977. Kerr, Justin, “The Transformation of Xbalanqué or the Many Faces of God A”, en http://www.mayavase.com/tran/trans.html Consultado 30/07/2008. The Maya Vase Data Base (2008a) http://researchmayavase.com/kerrmaya.html Consultado 19/08/08. Stuart David, Nikolai Grube, “Observations on T110 as the Syllable ko”, Research Reports on Ancient Maya Writing, 8 (Nov. 1987). Suárez Molina, Victor M. (1977), La evolución económica de Yucatán. A través del siglo XIX, tomo I, Ediciones de la Universidad de Yucatán, México. Terán Silvia, Christian Rasmussen, La milpa de los mayas, Gobierno del Estado de Yucatán: Mérida, 1994.

DE LOS AUTORES:

Echazarreta Carlos¹ y García Quintanilla Alejandra ² ¹Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia UADY, Km 12 Carretera Xmatkuil. egonza@uady.mx ²Unidad de Ciencias Sociales, CIR-UADY Calle 61 No.525 (66y68) Centro Histórico, Mérida 97000. gquintan@uady.mx

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División Tecnificada de Colonias de “KO’OLEL KAAB” ( MELIPONA beecheeii ) en el oriente de Yucatán

A dalberto Aguilar y Coronado

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L

a división de colonias de abejas PROCESO DE LA DIVISION Meliponas es de suma importancia en la actualidad ante la Para iniciar el proceso de diviescases de este recurso natural, sión de colonias y que éste tenga prácticamente inexistente en el meéxito, los pasos a seguir son: que dio silvestre, pues sólo se le encuentra exista néctar y polen en el campo, tener en Meliponarios tradicionales, en muy pocolonias madres con poblaciones fuertes y cas comunidades y con un número de colopanales de capullo con abejas brotando. Abejas obreras de melipona nias cada vez más reducido por el abandono de su cultivo por las nuevas La técnica que más utilizo es la de reugeneraciones, que no la ven como una alternativa económica nión, pues es la que nos permite tener a las colonias donadopara mejorar su calidad de vida. ras en buen estado para que a más tardar en un mes ya contemos con nuevos panales que nos servirán para realizar nuevas divisiones o reforzar a las ya realizadas.

ESTRUCTURA DE UN NIDO DE MELIPONA beecheii

Es necesario familiarizarnos con las partes que forman la estructura de un nido de abejas Meliponas pues esto nos permitirá conocer el avance en el desarrollo de la nueva colonia, a saber: entrada, túnel de acceso, involucro, clases de panales, pilares y conectivos, basurero, etc.

IMPORTANCIA DE CONOCER A LOS INDIVIDUOS DE LA COLONIA Conocer a los individuos que forman la colonia es importante pues nos permitirá evaluar el avance del trabajo realizado, más que nada, en lo referente a las reinas vírgenes, como por ejemplo: cuántas deambulan por la colonia, el número de eliminadas, si las abejas obreras continúan eliminándolas, la presencia de machos en la colonia, el cambio en la anatomía de alguna reina virgen, el trabajo de las obreras en la construcción de estructuras como potes para almacenar miel o polen, involucro, panales, el tubo de entrada, el pecoreo néctar polinífero, cantidad de abejas obreras muertas, etc.

Reina virgen de Melipona beecheeii eliminando a otra reina virgen.

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Panal de capullo con abejas jóvenes

Aquí en Valladolid, la época más adecuada para realizar divisiones es en los meses de Marzo y Abril, si acaso hasta principios de Mayo, que es cuando la producción de néctar es más expresiva, según mi experiencia. Las divisiones hechas después no se desarrollan igual aunque se les atienda como es debido con alimentación artificial, cuidados, etc. Su desarrollo es más lento. Si hablamos de los meses de Junio y julio que es cuando empiezan las lluvias, la escases de néctar y polen, aunado a la presencia de la mosquita parásita “xnenel” (Pseudoyphocera) hacen prácticamente imposible realizar este manejo. El equipo que utilizó fue la colmena PNN93 creada por el Dr. Paulo Nogueira Neto. A la colmena la calafateo con cera derretida de Apis, esto me dado resultado, pues ayuda a controlar mejor la temperatura interna del nido y evitar la entrada de enemigos a la futura colonia; también previamente preparo una mezcla de cera de Apis con cerumen de melipona que me sirve para preparar los potecitos artificiales con los que les proporciono miel como alimento artificial aunque haya

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néctar en el campo y como ayuda para que las abejas obreras construyan las estructuras propias del nido. El combate a la plaga de la mosca parásita lo realizo con vinagre blanco de caña en unos recipientes ya sean protectores de rollos fotográficos o de medicamentos, a los que les hago un orificio para la entrada de la mosca, mismos que coloco en un rincón de la colmena. Esto ha dado un buen resultado en el control de este parásito. Cuando la infestación de la mosca es muy fuerte, coloco en el exterior, entre colmena y colmena, recipientes con vinagre. También ayuda mucho.

tilina exteriormente, ponerle la fecha de la división y colocarla en el lugar de otra colonia muy fuerte, que es la que dona a sus obreras pecoreadoras y poner en un lugar alejado a la colonia donadora. Es sumamente gratificante ver a los pocos días de finalizado el proceso, una abeja montar guardia en la entrada, señal de que la división realizada va por buen camino.

Mosquita parásita nenel

En la mayoría de las divisiones siempre coloco un panal de cría de cuando menos treinta días de edad, para que sirva como futuro refuerzo a la colonia que se desarrolla. Este manejo ayuda mucho al posterior desarrollo de la división, pues cuando las obreras empiezan a disminuir, el brote “atrasado” de las abejas de este panal ayudará mientras las abejas jóvenes crecen.

MANEJO POSTERIOR AL PROCESO DE DIVISION

División de Melipona beecheeii en pleno desarrollo.

Después de realizada la división a las primeras cuarenta y ocho o setenta y dos horas reviso el desarrollo de la misma y le proporciono, en caso necesario, miel o cerumen, limpio la suciedad, observo si la trampa para moscas esta funcionando, la existencia de reinas vírge-

Procuro siempre utilizar panales de capullo con abejas brotando y que tengan una población de abejas jóvenes encima. He comprobado que sin éstas, aunque la población de abejas adultas que dona otra colonia sea muy fuerte, el resultado en el desarrollo de la misma no es igual al de otras que si tuvieron una cantidad considerable de abejas jóvenes. Trato siempre de realizar divisiones fuertes pues es la mejor manera de aprovechar el trabajo y la experiencia de las abejas obreras adultas donadas para la construcción de las estructuras propias del nido. Además sirven como una especie de “maestras” para las abejas jóvenes, así como para realizar las diversas actividades de la colonia como higiene de la misma, defensa, pecoreo de alimento, etc. El proceso es: poner los panales sobre bolitas de cerumen, colocarles el pote con miel como alimento artificial, proporcionarles cerumen para la construcción de las estructuras, el recipiente con vinagre, tapar la colmena y sellarla con plas-

Alimentador artificial de cera.

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ceso de crecimiento. Cabe mencionar que este insecto es muy ágil en su desplazamiento por la colmena. La construcción del tubo de entrada y de celdas de cría, es señal de que ya existe una reina fecundada aunque no se le vea por la colonia. Cabe mencionar que si la mosquita parásita está presente, cuando la división ya tiene reina fecundada las abejas obreras proceden a expulsarlas del nuevo nido. En este año 2008 por la sequía, las plantas tuvieron retraso de un mes en su floración, no obstante realice divisiones y las reinas no se aparearon hasta que hubo néctar en el campo, Algunas reinas tardaron en aparearse hasta 22 días después de realizada la división. División completamente desarrollada

RESULTADOS

nes, cuantas han sido eliminadas por las obrera, (este es un fenómeno que he podido observar y fotografiar en innumerables ocasiones); si ya se inició la construcción de las estructuras, etc. Si las cosas marchan bien, en aproximadamente 10 o 12 días, ya hay una reina fecundada cuyo abdomen esta en pro-

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Vigilando siempre todo este proceso para poder actuar inmediatamente ante cada contingencia que se presente, como saqueo de miel y polen de las divisiones realizadas por abejas de otras colonias ya establecidas, lo cual debilita a la colonia en formación mientras se organiza; fortalecimiento con panales con cría brotando o abejas jóvenes en caso de descenso por muerte en la población de las abejas donadas; retraso en la fe-

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cundación de la reina virgen, situación que se ha presentado en tres ocasiones en épocas de mucho calor, etc., ha dado un resultado exitoso pues en el año 2007 de 50 divisiones realizadas se lograron 49 y este año 2008 de 40 realizadas 37.

años, en el estudio de las abejas nativas sin aguijón de este nuestro querido Yucatán.

DEL AUTOR:

Cabe mencionar aquí un problema que se observó en las divisiones que no se lograron al que no le he encontrado solución: En estos dos últimos años las divisiones se realizaron y manejaron en igualdad de circunstancias: calafateo, panales, cerumen, miel como alimento artificial, vinagre, donación de abejas obreras, etc., Las abejas jamás salieron a pecorear y si acaso construyeron uno o dos potes para almacenar miel o polen. Su comportamiento fue como indolente, dedicándose a eliminar a cuanta reina virgen encontraban a su paso hasta acabar con todas, no obstante que en dos ocasiones se les reforzó con panales con cría brotando y donación de abejas pecoreadoras y no obstante haber miel y un pote de polen por división empezaron a morirse hasta que se extinguieron las colonias. La presencia de los cadáveres de las reinas fecundadas en diferentes estados de avance en el desarrollo de su abdomen fue notable. Las colmenas donde estuvieron alojadas estas divisiones las lavé con agua corriente, sequé al sol y les derretí nuevamente cera de Apis y volvieron a ser utilizadas en otras divisiones sin problema alguno. Las divisiones realizadas son vigiladas y atendidas hasta su total organización y desarrollo, espaciándose las observaciones de sus poblaciones conforme van progresando de 8, 15, 30 días, etc., hasta que se observa que ya tienen panales con cría brotando, en desarrollo y recién ovipositadas. Al cabo de unos 6 meses ya podemos decir que están listas para su venta o para ampliar la población del meliponario.

Aguilar y Coronado Adalberto Meliponario “Noj Yuum Kaab”. Calle 35 No. 208 X 46 y 48. Valladolid, Yucatán, México. C.P. 97780 Tel (01 985) 85 6 26 72. adalberto119@hotmail.com

La miel que se cosecha se envasa y se vende ya sea sola o mezclada con polen en mi domicilio. Hay ocasiones que se comercializa en goteros de cristal color ámbar para tratar la carnosidad de los ojos, especialmente a personas que trabajan en los destinos turísticos del Caribe.

CONCLUSION Con la división de colonias en forma tecnificada podemos aumentar rápidamente las poblaciones de Melipona beecheii ante la lenta desaparición de la actividad tradicional. Por lo tanto, es sumamente necesario e importante que se practiquen y dominen las modernas técnicas de reproducción y manejo de este insecto, para así poder lograr nuevas y fuertes poblaciones de esta abeja con tanta tradición en nuestro medio.

AGRADECIMIENTO Al Dr. Jorge Ángel González Acereto quién sin egoísmo, me ha permitido acompañarlo en estos últimos dieciséis

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No. 70 • Septiembre/Octubre del 2008 DIRECTOR MVZ José Ramón Pedrón González, CONSEJO EDITORIAL: Dr. Carlos Echazarreta González, Dra. Celina Garza Quintana, Biól. Francisco Reyes Ordaz, Dr. Gabriel Otero, M en C. Rafael A. Casillas Peñuelas, MVZ Victor H. Franco Olivares, Dr. Enrique Martínez, Dr. Wilberto Colli-Ucan, Dr. José Waizel Bucay, M.C. Inocente Mata Beltrán, MVZ Felipe Carrillo, Dr. Víctor R. Castrejón Gómez, Dr. Luis Medina Medina, Dr. Francisco Obregón, Sr. Enrique Estrada de la Mora, M. en C. José Luis Reyes Carrillo, Dr. Rogel Villanueva Gutierrez, M. en C. Luis Roberto Martínez Pérez de Ayala, TRADUCCIÓN y COORDINACIÓN EDITORIAL, I.T. Victoria Alaniz, ASESOR ADMINISTRATIVO, Ing. Carlos González, DISEÑO y FORMACIÓN Victoria Alaniz

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