Estado de Coma: Se caracteriza por la pérdida o abolición total de la conciencia, puede haber o no, respuesta al dolor, en dependencia de la profundidad del coma. Se observa en alteraciones o cuadros orgánicos graves y siempre hay un gran peligro para la vida del paciente. El coma puede tener diferentes grados de profundidad, los que en dependencia de tres variables clínicas (apertura ocular, respuesta verbal y respuesta motora) se puede cuantificar con la Escala de Coma de Glasgow. (Rodríguez, 2014) ORIENTACIÓN: Complejo de funciones psíquicas que permiten tener conciencia de quien somos y en la situación real en que nos encontramos. La componen la Orientación Alopsíquica (orientación en tiempo y lugar) y
la Orientación Autopsíquica
(orientación en persona, estatus, esquema corporal, historia personal, etc.). Generalmente se pierde primero la orientación en el tiempo (día, mes y año), luego en espacio (no reconoce el lugar donde se encuentra o no sabe el lugar donde está). En el caso de la desorientación Alopsíquica hay cierta crítica del trastorno, el paciente se da cuenta del mismo, lo manifiesta verbalmente o toma medidas contra los olvidos; posteriormente aparece la desorientación Autopsíquica, es decir que pierde la orientación en persona, cuando esto sucede, el paciente no posee critica de la perdida. MEMORIA: Puede definirse de forma sencilla como el reflejo de lo que existió en el pasado, es una función psíquica que permite fijar y conservar los hechos ocurridos, los que posteriormente podrán ser reproducidos en un momento dado. Es una función psíquica por la cual fijamos los hechos que impresionan nuestros órganos de los sentidos, para traerlos posteriormente a
la conciencia,
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