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CAPITULO IV MANTENIMIENTO Y CUIDADO DEL VIVERO

Mantenimiento implica también revisión de la infraestructura. Se deben llevar a cabo tareas de mantenimiento regular para asegurar el buen funcionamiento de los sistemas de riego, equipos y otras instalaciones del vivero.
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Ventas y distribución
En algunos viveros, se realizan actividades de venta directa al público o a otros clientes. Esto implica la preparación de las plantas para su comercialización, el etiquetado adecuado y la logística de distribución.
Riego
El riego de un vivero es una tarea fundamental para mantener el adecuado crecimiento y desarrollo de las plantas. El riego consiste en suministrar agua de manera controlada y suficiente a las plantas, teniendo en cuenta sus necesidades hídricas específicas. Algunos aspectos relevantes del riego en un vivero son:
Monitoreo de la humedad del suelo: Es importante realizar un seguimiento regular de la humedad del suelo para determinar cuándo es necesario regar. Esto se puede hacer mediante sensores de humedad o evaluando visualmente la apariencia y la textura del suelo.
Frecuencia y cantidad de riego: La frecuencia y la cantidad de riego dependerán de diversos factores, como el tipo de planta, el clima, la estación del año y el sustrato utilizado. Es esencial proporcionar un riego adecuado y evitar tanto el exceso como la falta de agua, ya que ambos pueden afectar el desarrollo de las plantas.
Técnicas de riego: Hay diferentes métodos de riego que se pueden utilizar en un vivero, como el riego por goteo, el riego por aspersión o el riego por inundación. Cada método tiene sus ventajas y consideraciones particulares, y la elección dependerá de las características del vivero y las plantas que se cultivan.
Calidad del agua: La calidad del agua utilizada para el riego también es importante. El agua debe estar libre de contaminantes que puedan afectar la salud de las plantas. En algunos casos, puede ser necesario utilizar sistemas de filtración o tratamientos para mejorar la calidad del agua de riego.
Fertilización
La fertilización en viveros es una práctica esencial para proporcionar a las plantas los nutrientes necesarios para un crecimiento saludable. Aquí se presentan algunos aspectos importantes sobre la fertilización en viveros:
Análisis de suelo: Antes de fertilizar, es recomendable realizar un análisis de suelo para evaluar su contenido de nutrientes y determinar las necesidades específicas de fertilización. Este análisis ayuda a identificar deficiencias o excesos de nutrientes y permite ajustar la fertilización de manera adecuada.
Fertilizantes: Los fertilizantes se utilizan para suministrar nutrientes esenciales a las plantas. Existen fertilizantes orgánicos y fertilizantes químicos. Los fertilizantes orgánicos provienen de fuentes naturales y aportan nutrientes de manera gradual, mientras que los fertilizantes químicos contienen nutrientes en formas fácilmente asimilables por las plantas y pueden proporcionar resultados más rápidos.
Nutrientes esenciales: Los principales nutrientes esenciales para las plantas son nitrógeno (N), fósforo (P), potasio (K), junto con otros nutrientes secundarios y micronutrientes como calcio (Ca), magnesio (Mg), azufre (S), hierro (Fe), manganeso (Mn), zinc (Zn), entre otros. Es importante garantizar un suministro equilibrado de estos nutrientes para satisfacer las necesidades de las plantas.
Proporciones de nutrientes: Las necesidades de nutrientes varían según las especies y etapas de crecimiento de las plantas. Es importante conocer las recomendaciones específicas para cada especie y ajustar las proporciones de nutrientes en los fertilizantes para satisfacer las demandas nutricionales adecuadas.
Es importante recordar que la fertilización en viveros debe realizarse de manera responsable y siguiendo las recomendaciones específicas para cada
Métodos de aplicación: Los fertilizantes se pueden aplicar de diferentes formas, como aplicación al suelo, aplicación foliar o fertirrigación (aplicación a través del riego). El método de aplicación dependerá de las características de las plantas, del sustrato y de las condiciones del vivero.
Frecuencia de fertilización: La frecuencia de fertilización depende de varios factores, como la velocidad de crecimiento de las plantas, las características del sustrato y la duración del ciclo de vida. Es importante seguir las recomendaciones específicas para cada especie y ajustar la frecuencia de fertilización según las necesidades de las plantas.
Monitoreo y ajuste: Es fundamental monitorear regularmente el estado nutricional de las plantas mediante análisis foliares o evaluación visual de los síntomas de deficiencia o toxicidad. Esto permite realizar ajustes en la fertilización para mantener un equilibrio nutricional adecuado y evitar problemas relacionados con deficiencias o excesos de nutrientes.
Es importante recordar que la fertilización en viveros debe realizarse de manera responsable y siguiendo las recomendaciones específicas para cada especie y cultivo. El exceso de fertilización puede ser perjudicial para las plantas y el medio ambiente, mientras que una fertilización adecuada promueve un crecimiento saludable y vigoroso.
Control de malezas
El control de malezas en un vivero es esencial para mantener un entorno limpio y saludable para el crecimiento de las plantas. Aquí hay algunas consideraciones importantes sobre el control de malezas en un vivero:
Mantenimiento del suelo: Un suelo bien mantenido puede ayudar a prevenir la germinación y propagación de malezas. Mantener el suelo libre de malezas antes de la siembra o la plantación es fundamental. Se pueden utilizar técnicas como la remoción manual de malezas y el uso de coberturas vegetales para inhibir el crecimiento de malezas.
Mulching: La aplicación de una capa de material orgánico (mulching) en la superficie del suelo alrededor de las plantas puede ayudar a suprimir el crecimiento de malezas al bloquear la luz solar y reducir su competencia por los nutrientes y el espacio.
Herbicidas selectivos: En algunos casos, puede ser necesario utilizar herbicidas selectivos para controlar las malezas de manera eficiente y minimizar el impacto en las plantas cultivadas. Es importante seguir las recomendaciones del fabricante y utilizar los herbicidas de manera segura y adecuada, teniendo en cuenta las especies de malezas y las plantas que se cultivan en el vivero.
Control manual: El control manual de malezas mediante la remoción física de las mismas es una opción efectiva y respetuosa con el medio ambiente. Se pueden utilizar herramientas como azadas o cuchillas para cortar las malezas a nivel del suelo, evitando dañar las plantas cultivadas.
Mantenimiento regular: El control de malezas debe ser un proceso continuo y regular en el vivero. Se recomienda realizar inspecciones periódicas para detectar y tratar las malezas de manera temprana, antes de que se propaguen y compitan con las plantas propagadas.
Buenas prácticas de higiene: Mantener un vivero limpio y libre de restos vegetales y malezas ayudará a prevenir la proliferación de nuevas malezas. Es importante retirar y desechar adecuadamente los residuos vegetales para evitar la dispersión de semillas de malezas.
Manejo integrado de malezas: El control de malezas en un vivero se puede lograr de manera más efectiva mediante un enfoque integrado que combine diferentes métodos y técnicas de control. El manejo integrado de malezas involucra el uso de métodos preventivos, culturales, mecánicos y químicos de manera complementaria para lograr un control eficiente y sostenible.
Es esencial recordar que cada vivero tiene sus propias características y desafíos, por lo que es importante adaptar las estrategias de control de malezas a las necesidades específicas del vivero y las especies cultivadas.

Manejo integrado de plagas
El manejo integrado de plagas y enfermedades en un vivero es un enfoque holístico que combina diversas estrategias para prevenir, monitorear y controlar los problemas fitosanitarios.
Prevención: La prevención es fundamental para evitar la entrada y propagación de plagas y enfermedades en el vivero. Esto incluye la selección cuidadosa de plantas sanas y de calidad, así como el uso de semillas y material vegetal certificado y libre de enfermedades. Además, se deben implementar medidas de bioseguridad, como desinfección de herramientas y equipos, para evitar la introducción de patógenos y plagas.
Monitoreo: El monitoreo regular y sistemático del vivero es esencial para detectar tempranamente la presencia de plagas y enfermedades. Se pueden utilizar trampas, trampas de feromonas, trampas cromáticas y observación visual para identificar la presencia de insectos y otros agentes patógenos. El monitoreo permite tomar medidas preventivas y de control de manera oportuna.
Identificación y diagnóstico: La identificación correcta de las plagas y enfermedades es esencial para aplicar las estrategias de control adecuadas. Se deben contar con expertos o servicios especializados para realizar el diagnóstico preciso y determinar el tratamiento más efectivo.
Control cultural: Las prácticas culturales juegan un papel importante en el manejo de plagas y enfermedades. Esto incluye la elección de especies y variedades resistentes, la rotación de cultivos, el manejo adecuado del riego y la nutrición de las plantas, la eliminación de plantas infectadas y la limpieza y desinfección regular de las áreas de cultivo.
Control biológico: El uso de organismos benéficos para controlar las plagas y enfermedades es una estrategia clave en el manejo integrado. Se pueden utilizar depredadores, parasitoides o patógenos naturales específicos para controlar las poblaciones de plagas y mantener el equilibrio ecológico en el vivero.
Control químico: Los pesticidas químicos deben usarse como último recurso y de manera selectiva y cuidadosa. Es importante seguir las recomendaciones de uso y aplicar los productos de manera segura y efectiva, minimizando los riesgos para la salud humana y el medio ambiente. Se debe dar prioridad a los productos de bajo impacto y utilizarlos en el momento y la dosis adecuada.

Registro y seguimiento: Es importante mantener un registro de las plagas y enfermedades identificadas, así como de las estrategias de control implementadas. Esto permitirá evaluar la efectividad de las medidas tomadas y ajustar las estrategias en futuras producciones.
El manejo integrado de plagas y enfermedades en un vivero es un proceso continuo que requiere planificación, monitoreo constante y la aplicación de múltiples estrategias. Adaptar las medidas de control a las características específicas del vivero y las especies cultivadas ayudará a mantener un ambiente saludable y productivo.
Manejo de residuos
El manejo adecuado de residuos en un vivero es esencial para minimizar el impacto ambiental y mantener un entorno limpio y seguro. Aquí se presentan algunas pautas para el manejo de residuos en un vivero:
Clasificación de residuos: Los residuos generados en un vivero se pueden clasificar en diferentes categorías, como residuos orgánicos (restos vegetales, poda, raíces), residuos inorgánicos (plásticos, envases, etiquetas), y residuos peligrosos (productos químicos, pesticidas, envases contaminados). Es importante separar adecuadamente los residuos según su categoría para facilitar su manejo y disposición final.
Reducción y reutilización: Se debe promover la reducción de residuos en el vivero a través de prácticas como el uso eficiente de materiales y recursos, la reutilización de envases y contenedores, y la implementación de técnicas de compostaje para reciclar los residuos orgánicos y producir abono o sustratos en el vivero.
Recolección y almacenamiento: Es importante contar con un sistema de recolección adecuado para los diferentes tipos de residuos. Se deben proporcionar contenedores o recipientes específicos para cada categoría de residuos y asegurarse de que estén ubicados de manera conveniente y accesible en todo el vivero. Además, es esencial almacenar los residuos peligrosos de forma segura, siguiendo las regulaciones y normativas aplicables.
Disposiciónfinaladecuada: Los residuos deben ser destinados a la disposición final adecuada. Para los residuos orgánicos, se puede realizar el compostaje en el vivero para obtener abono o sustrato de calidad. Los residuos inorgánicos deben ser separados y enviados a centros de reciclaje correspondientes. Los residuos peligrosos deben ser gestionados de acuerdo con las regulaciones locales y entregados a empresas autorizadas para su tratamiento y eliminación segura.
Cumplimiento de regulaciones: Es importante estar al tanto de las regulaciones y normativas locales, regionales y nacionales relacionadas con el manejo de residuos en el vivero. Esto incluye el cumplimiento de disposiciones legales y la obtención de licencias o permisos necesarios para el manejo de ciertos tipos de residuos, especialmente los considerados peligrosos.
Sensibilización y capacitación: Todos los miembros del personal del vivero deben recibir capacitación adecuada sobre el manejo de residuos y las prácticas de manejo ambientalmente responsables. Se deben establecer protocolos claros y promover la sensibilización para fomentar una cultura de gestión adecuada de los residuos en el vivero.
Un manejo adecuado de residuos en un vivero contribuye a la protección del medio ambiente, la salud y seguridad del personaly la comunidad circundante. Al adoptar prácticas de manejo de residuos sostenibles, se puede minimizar el impacto negativo y promover una producción de plantas más respetuosa con el medio ambiente.
Glosario
Acodo: Método de propagación vegetativa en el cual se induce el enraizamiento de una rama de la planta madre mientras sigue unida a ella. Una vez que las raíces se desarrollan, la rama se corta y se planta como una nueva planta.
Almacenamiento de semillas: Proceso de conservación de semillas recolectadas en condiciones adecuadas, como baja humedad y temperatura, para mantener suviabilidad y calidad hasta que sean utilizadas para la siembra.
Biofertilizante: Fertilizante orgánico producido a partir de materiales biológicos, como estiércol, compost o extractos de plantas, que proporciona nutrientes y mejora las propiedades del suelo en los viveros forestales.
Control de plagas: Prácticas y métodos utilizados para prevenir, reducir o eliminar la presencia de plagas y enfermedades en los viveros forestales, incluyendo medidas preventivas, monitoreo y aplicación selectiva de productos fitosanitarios.
Esqueje: Método de propagación vegetativa en el cual se corta una porción de la planta madre, generalmente una rama, y se coloca en un medio de cultivo adecuado hasta que desarrolle raíces y pueda crecer como una planta independiente.
Desinfección de sustrato: Proceso de eliminar organismos patógenos, malezas y otros agentes indeseables presentes en el sustrato utilizado en los viveros forestales, mediante tratamientos físicos, químicos o térmicos.
Enmienda del suelo: Adición de materiales al suelo o sustrato para mejorar sus características físicas, químicas o biológicas, como la incorporación de compost, turba, cal o minerales, con el fin de proporcionar un entorno de crecimiento óptimo para las plántulas.
Especies nativas: Plantas que se originan naturalmente en una determinada región o ecosistema y que han evolucionado y se adaptado a las condiciones locales. En los viveros forestales, se prioriza la producción de plántulas de especies nativas para proyectos de reforestación y restauración.
Fertilización: Proceso de suministrar nutrientes adicionales a las plantas con el fin de promover su crecimiento y desarrollo saludables. Los fertilizantes pueden ser orgánicos o químicos y se aplican en el suelo o sustrato.
Germinación: Proceso por el cual una semilla se hincha, se rompe y comienza a desarrollar un brote. La germinación requiere condiciones adecuadas de luz, temperatura, humedad y oxígeno.
Germinación asistida: Técnicas utilizadas para mejorar y acelerar la germinación de semillas en los viveros forestales, como la escarificación (romper la cubierta de la semilla), estratificación (simulación de los ciclos de frío/calor) o el tratamiento con sustancias químicas.
Micorrizas: Asociaciones simbióticas entre las raíces de las plantas y hongos beneficiosos, que mejoran la absorción de nutrientes, la resistencia a enfermedades y el crecimiento de las plántulas. Los viveros forestales pueden promover la formación de micorrizas en las plántulas antes del trasplante.
Plántula: Etapa temprana de desarrollo de una planta después de la germinación. La plántula tiene un tallo, hojas y raíces incipientes.
Podadora: Herramienta utilizada para realizar podas en plantas y árboles. Puede ser una podadora manual o eléctrica, y se utiliza para eliminar ramas muertas, dañadas o no deseadas.
Propagación in vitro: Técnica de cultivo de tejidos vegetales en condiciones controladas de laboratorio, que permite la multiplicación rápida de plantas a partir de una pequeña porción de tejido, como un nudo o un meristema apical.
Propagación vegetativa: Método de reproducción asexual en el cual una nueva planta se crea utilizando una parte de la planta madre, como esquejes, acodos, estacas o división de rizomas.
Reforestación: Proceso de plantar árboles en áreas que han sido deforestadas o degradadas con el objetivo de restablecer la cobertura forestal y restaurar los ecosistemas naturales.
Riego: Suministro controlado de agua a las plantas para satisfacer sus necesidades hídricas. En los viveros forestales, se utilizan sistemas de riego para garantizar que las plántulas reciban la cantidad adecuada de agua.
Rizobacterias: Bacterias beneficiosas que colonizan las raíces de las plantas y promueven su crecimiento y salud mediante la fijación de nitrógeno atmosférico, la producción de hormonas vegetales o la protección contra patógenos
Semilla: Estructura reproductiva de una planta que contiene el embrión de una nueva planta. Las semillas son recolectadas, procesadas y almacenadas en los viveros forestales para su posterior germinación y cultivo de plántulas.
Sustrato: Medio de cultivo utilizado en los viveros forestales para albergar las plántulas y proporcionarles nutrientes, soporte y drenaje adecuados. Los sustratos pueden ser mezclas de turba, perlita, vermiculita o fibra de coco.
Trasplante: Proceso de mover una planta desde su contenedor original o
Anexos
Evaluación de calidad de la semilla (ISTA).
Pureza
% Pureza = (Peso Semilla Pura/Peso Total de la Muestra)*100
Cantidad de semilla por unidad de peso
N° Semillas/Kilo = (N° Semillas Puras en la Muestra/gr de Semillas puras en la Muestra)*1000
Viabilidad
% Semilla Viable = (N° Semillas Sanas bien desarrolladas/N° Total de Semillas en la Muestra)*100
Lista de especies forrajeras, sustratos y forma de propagación.
Parte de la planta usada y clima de algunas especies forrajeras.
Bibliograf A
Bonilla, C., et al. 2014. Manejo de viveros forestales. Guía técnica. Agencia de cooperación internacional del Japón. Gobierno Autónomo de la provincia de Chimborazo. Ecuador. 20p.
López, J. 2010. Manual de viveros. Centro internacional de investigación de las ciencias agropecuarias del Japón. Estudio de validación de medidas contra el calentamiento global basado en la reforestación. Proyecto JIRCAS. San Lorenzo. Paraguay. 51p.
Mate,A.,etal.2018. Manual de vivero. Ministerio de Agroindustria Presidencia de la nación. Provincia de Buenos Aires. Argentina. 174p.
Piñuela, A., Guerra, A. & Perez-Sanchez, E. 2013. Guía para el establecimiento y manejo de viveros agroforestales. San Javier. Yuracuy, Venezuela. Fundación Danac. 38p.
Reyes, J. 2015. Manual diseño y organización de viveros. Concejo nacional de competitividad. CEDAF. Santo Domingo. Republica Dominicana. 44p.
Rodríguez, R. 2010. Manual de prácticas de viveros forestales. Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo. Instituto de ciencias Agropecuarias. Área académica de Ingeniería Forestal. México. 43p.
Vera, O., et al. 2021. Viveros forestales urbanos, Construcción y manejo. Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible. Programa de las naciones unidas para el desarrollo (PNUD). Asunción, Paraguay. 132p.