Editorial

Respeto, por favor

Cuando este periódico se publique habré cumplido 31 años como maestra y este tiempo me permite opinar sobre cómo ha ido cambiando el comportamiento del alumnado respecto a su relación con el profesorado. Cuando yo era alumna el respeto hacia los maestros era máximo, había excepciones por supuesto, pero la mayoría hablábamos y nos dirigíamos hacia nuestros docentes de manera educada , fruto de una gran disciplina que no solamente se nos exigía en el colegio, sino que principalmente procedía de nuestras casas y de nuestros padres. Bastaba una mirada o una sola palabra de mi madre, de mi padre o de mi maestra para saber qué había hecho mal o qué tenía que rectificar.

Desde que me dedico a este mundo, con vocación por cierto, he de decir que esas buenas actitudes que nosotros teníamos de pequeños han ido desapareciendo progresivamente en el alumnado, afortunadamente en un porcentaje bajo, pero que sin embargo influyen de manera negativa en los demás compañeros. Es muy triste y decepcionante que niños que eran un ejemplo de casi todo se hayan convertido en malos estudiantes, sin apenas responsabilidades y que se cubren de gloria con comportamientos faltos de civismo y de buena educación. Y eso se está viendo ya en las aulas de Primaria.

Para mí es muy frustrante que entres en un aula para dar clases y sustituir a un compañero que está enfermo y que justo cuando empieces a hablar, alguien se dedique a reírse, a hacer muecas y a intentar llevarse a su te-

rreno al resto de compañeros. Es evidente que todo eso es fruto de una mala educación en su casa porque lo que sí tengo clarísimo es que en el colegio no se consienten esos comportamientos ni se incentivan. ¡Anda que a mi generación se nos iba a ocurrir estas cosas! Y esto está pasando en Primaria; miedo me da lo que pasa en Secundaria. Menos mal que esto pasa en una minoría pero aún así es muy triste porque no olvidemos que estas generaciones serán las que dirijan el mundo en un futuro no muy lejano y no quiero ni pensar qué soluciones pondrán a problemas que ellos mismos crearon.

¡MÁS RESPETO , CIVISMO Y BUENA EDUCACIÓN! ¡ES GRATIS!

Mª Dolores Caballero Díaz, tutora de Primaria.