del
autor al lector
Una historia
(Por Roberto M.)
desde adentro... Entre muros y rejas me encuentro atrapado como si fuera una mortal telaraña que lo único que quiere es exprimirte hasta la última gota de fe y esperanza. “... Y así creo darle un buen comienzo a esto que en forma de cuento extraordinario resulta ser una historia de vida, una historia de alguien que piensa y siente como cada uno de ustedes y que por supuesto se equivoca, como también lo hacen ustedes.” Y como yo acá hay muchos que lo único que quieren es encontrarle una salida a este laberinto de 'muros y rejas' que te atrapa apoderándose de cada sentimiento de cada pensamiento como si no valieras nada y al fin hace que pienses que la vida misma parezca nada, y nada tiene sentido, todo con lo que puede alguien soñar, acá se convierte en pesadillas y sueños perversos que cada vez te van empujando más y más dentro de este mundo y a veces logra su objetivo. “...Yo me llamo Roberto y hace mucho tiempo que estoy acá y puedo decirles que estoy a un paso de mi meta y que seguramente pueda regresar con los míos y olvidar esta vida. Pero ojo, no lamento haberla vivido, ya que para mí fue una gran experiencias, obvio mala y que no quiero volver a vivir.” Miro por la ventana y el cielo está gris, la noche cae lentamente hundiéndose más en tinieblas y silencio, un silencio quebrado, en ocasiones por algún grito desgarrador en la soledad de la noche o algún golpe en la puerta, pienso que proviene de alguien que quiere desahogar su dolor y nostalgia. Se escuchan diversas conversaciones que provienen de celdas vecinas y de vez en cuando yo también me escucho hablando conmigo mismo, a veces creo que estoy loco, pero no, yo sé que no es así, que pequeñas reflexiones que hago en voz alta. Igual que más da, si nadie me escucha... y al fin completo silencio, por fin puedo sumirme en mi lectura, por única vez en el día reina la tranquilidad y puedo leer. “..Si por ahí muchos de ustedes no lo sepan pero desde que aprendí a leer bien, se me hizo como un vicio, pero bueno continuamos con la historia que ya termina.” Pero no, cuando creí que la tranquilidad reinaba me equivoqué y tengo otras cosas en que preocuparme. En el silencio de la noche se empiezan a escuchar diversos ruidos que no sé de dónde provienen. Pero en fin creo que la mente se toma la libertad de darles formas perversas y malvadas. Yo sé que pueden ser solo supersticiones, pero les puedo asegurar que le hielan la sangre en las venas a cualquiera que esté en mi lugar, pues en este momento es cuando se vuelven a hacer presentes fragmentos de conversaciones y de películas de terror. Por fin, luego de luchar tanto con mi propia mente puedo cerrar los ojos y dormir, dormir.... Bueno quizás se hayan dado cuenta que uso algunas partes de mi historia un poco exageradas pero puedo asegurarles que todo es verdad con un toque de “espamento” en algunas cositas. Pero en fin, éste es el mundo tras las rejas, un mundo de gritos, ruidos de puertas y candados, conversaciones y reflexiones, tranquilidad y terror. Y así le doy final a esta historia, que como ya dije en su principio, en forma de cuento extraordinario me atreví a contarles , cómo es un día adentro de una celda...
(Roberto M.)
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