El Período Helenístico A mediados del siglo iv a. C. comenzó a expandirse el reino de Macedonia, una nueva potencia ubicada al norte de Grecia continental. Era un territorio aislado y agrícola, gobernado por una monarquía. El rey Filipo II inició la conquista de las ciudades griegas aprovechando su enfrentamiento durante la Guerra del Peloponeso. Así comenzó el Período Helenístico, que se extendió hasta el año 146 a. C., con la conquista romana del territorio griego. Fue una época de expansión de la cultura griega, influenciada por las culturas orientales.
El imperio de Alejandro Macedonia se convirtió en un Estado en expansión durante el reinado de Filipo II. Su fuerza bélica, basada en su flota y su poderoso ejército, logró someter rápidamente a las polis griegas. En el año 338 a. C. ocurrió la última batalla, en Queronea, que dejó como consecuencia la pérdida de independencia por parte de las polis griegas. El siguiente objetivo del rey Filipo II era el Imperio persa, y para eso unió a las polis griegas en la Liga de Corinto. Si bien Filipo fue el impulsor de la expansión, su repentina muerte generó que su hijo Alejandro fuera quien la llevara a cabo. Alejandro se ocupó de sofocar rebeliones internas, consolidar su poder en las regiones ya dominadas y emprender la conquista del Imperio persa, el único que podía enfrentar la hegemonía macedónica. En pocos años, Alejandro logró construir el imperio más grande y poderoso de la época: desde Grecia hasta Persia, y desde el norte de los Balcanes hasta Egipto. Esta gran expansión hizo que lo llamaran “Magno”, que significa “grande” o “grandioso”. El Imperio macedónico era una monarquía absoluta, hereditaria y centralizada. Las zonas conquistadas eran sometidas y obligadas a pagar tributo, y a cambio se les permitía conservar cierta autonomía política.
Una de las consecuencias de las conquistas de Alejandro fue la difusión de la cultura griega. La lengua griega se extendió por Oriente, junto con formas de conocimiento que estimularon los estudios de matemática, biología, medicina y astronomía, así como el desarrollo del arte, la historia y la filosofía. Esta fusión, por la cual se mezclaron los elementos culturales del mundo griego y los aportes de las civilizaciones orientales, dio lugar al nacimiento de la cultura helenística. A la muerte de Alejandro, el imperio se dividió en los distintos reinos, llamados helenísticos. Uno de ellos fue Macedonia, que en el siglo ii a. C. pasó a formar parte del Imperio Romano.
El imperio de Alejandro Magno.
Actividades 1. Comparen el mapa del imperio de Alejandro Magno con un planisferio actual. ¿Por cuáles países de la actualidad se expandió el Imperio macedónico? 2. Indiquen si la siguiente frase es correcta o no y expliquen por qué. “El Imperio macedónico era una monarquía absoluta”. 3. ¿Cómo organizó Alejandro los territorios conquistados? 4. ¿Qué consecuencias de tipo cultural tuvo la conquista de Alejandro Magno?
» Comunicar en diferentes registros: orales, escritos, cartográficos. Aplicar criterios de duración, cambio y continuidad.
145