pítulo
Ca
4
Las especies están emparentadas Puede suceder que dos grupos de una población se separen y estén en ambientes diferentes, por lo que empiezan a acumular cambios distintos a través de las generaciones. Finalmente, estos dos grupos ya no son de la misma especie, ya que uno de ellos es una especie nueva. A este proceso se lo llama especiación. Si dos especies son muy parecidas entre sí, es probable que estén más cercanamente emparentadas, es decir, que tengan una misma especie ancestral común, o que incluso una de las especies haya dado origen a la otra. Cuando dos especies comparten un ancestro común, se dice que las une una relación filogenética. Por ejemplo, aunque todos sean aves, los gorriones y las calandrias están más emparentados entre sí que con los pingüinos. A su vez, esos tres grupos están más emparentados entre sí que con los mamíferos. Pero las aves y los mamíferos están más cercanamente emparentados entre sí que con las plantas. Y así podríamos ir escribiendo el grado de parentesco con todos los seres vivos, porque todos somos descendientes de las primeras formas de vida que habitaron el planeta. Todos los seres vivos tenemos un origen en común.
Homologías y analogías
Las características compartidas entre dos grupos pueden estar presentes en ambos porque fueron heredadas de un ancestro común; en este caso, se dice que son homologías. Por ejemplo, las cuatro extremidades que tenemos los tetrápodos (vertebrados con cuatro extremidades) representan una homología del grupo, porque evolucionaron a partir de las cuatro patas del ancestro común de todos los tetrápodos. A veces, una característica puede ser compartida por dos grupos que no tienen un origen evolutivo en común. En esos casos, en lugar de homología, se trata de una analogía. Las analogías se producen cuando dos grupos de seres vivos que no están cercanamente emparentados evolucionan en un mismo ambiente. Por ejemplo, la presencia de alas en insectos y en aves es un caso de analogía; estos dos tipos de alas no se originaron de un mismo ancestro. Las analogías suelen tener la misma función, pero distintos orígenes, y las homologías tienen un mismo origen, pero pueden tener distinta función. Cuando se agrupa a los seres vivos sin considerar si lo que comparten son analogías u homologías, se hace una clasificación feneticista.
A pesar de las diferencias de aspecto y función, el ala del murciélago, el brazo humano y la aleta de la foca tienen un origen común. Son homologías.
A pesar de las similitudes, las alas de una libélula y de un colibrí no tienen un origen en común. Son analogías.
Actividades 1
¿Es correcto decir que los individuos “cambian para adaptarse al ambiente”? ¿Por qué?
2
¿Cuál es la diferencia entre una homología y una analogía entre dos seres vivos?
3
¿Qué es la clasificación feneticista? ¿Consideran que es la más adecuada? ¿Por qué?
Capítulo 4: Cambios en los ambientes y en los seres vivos
73