La clasificación de las plantas Las plantas poseen diferentes órganos, que son las raíces, los tallos y las hojas. Estos órganos y sus características pueden ser criterios de clasificación. Si tomamos como ejemplo las hojas, estas pueden tener distintas formas, bordes, colores y tamaños. Hay hojas enteras y otras formadas por varias partes; hojas carnosas y otras muy delgadas; hojas con pelos y hojas sin ellos.
Criterios para clasificar las plantas: raíces y tallos Las características de las raíces y de los tallos también pueden utilizarse como criterio para clasificar las plantas. Veamos algunos ejemplos de este tipo de clasificación. Según la forma de la raíz, las plantas se pueden clasificar de esta manera:
RAÍZ RAMIFICADA
RAÍZ NO RAMIFICADA
Las raíces del trigo tienen aspecto de cabellera porque son muy ramificadas.
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La planta diente de león tiene una raíz principal gruesa, de la que salen pocas raíces más finas.
Según su altura y la dureza del tallo, las plantas se pueden clasificar así:
HIERBA
ARBUSTO
Las hierbas tienen tallos blandos y su altura, en general, es de unos 30 cm a 1 m.
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CAPÍTULO 2
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Los arbustos tienen tallos duros o leñosos, muy ramificados desde el suelo, y su altura no supera los 3 m.
La clasificación de los seres vivos
ÁRBOL
Los árboles tienen tallos duros y gruesos, de color marrón, que se ramifican desde una cierta altura. A este tipo de tallos se los llama tronco. Su altura es mayor a los 3 m.