SOLUCIONES A PROBLEMAS
RECETARIO FERROLUZ
El Efecto Caracol En ocasiones, sobre todo en determinadas zonas costeras de España y todavía con mayor frecuencia en el sur, sobre una fachada recién pintada expuesta a una lluvia de escasa intensidad, y en cuyo pintado se haya empleado una pintura de calidad que lleve mucha resina o colores intensos, pueden aparecer unos surcos finos, en forma de lagrimeo, que se manifiesta marcando una diferencia de tonalidad respecto al conjunto de la pintura que aparece en el resto de la fachada pintada, manchas que incluso pueden desaparecer cuando el observador cambia de posición, dando la impresión de que es un efecto óptico. Pinturas con resina
Colores intensos
Tensoactivos
Zonas costeras
Estacionalidad
Condiciones del pintado
Lluvia / HR
Esquema de las partes que forman las micelas de los tensoactivos
Detalle del efecto caracol en una fachada
Este fenómeno se produce por la reacción que del agua con los tensoactivos que lleva la pintura.
No tiene nada que ver con la calidad de los productos utilizados.
La función inicial de este aditivo en la pintura es modificar la tensión superfcial, estableciendo una acción dispersante y mejorando así su capacidad de impregnación (Mojabilidad). Durante el proceso de secado los tensoactivos deben evaporarse. Cuando la película de pintura todavía no está seca y está expuesta a una lluvia de escasa intensidad y poco tiempo de duración, o una HR alta en el que el vapor de agua esté presente en el ambiente, los tensoactivos reaccionan absorviendo el agua y creando una disolución y una solubilización de los tensoactivos que afloran en la superficie en forma de manchas y/o surcos.
Para eliminar esta alteración bastará con lavar la zona afectada con agua abundante. A veces, la propia acción de la lluvia persistente, elimina los surcos progresivamente.
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