CAUTIVAR A
puesto que te voy a poner en aprietos con esta pregunta: ¿Cuántas veces, en el día a día de tu negocio, utilizas la palabra cautivar? Tómate un tiempo, piénsalo, pues al fin y al cabo sé que me vas a responder que nunca, o casi nunca. Si no la usas, déjame decirte que una tarea urgente de tu rutina, si es que deseas alcanzar el éxito, es incorporar esta palabra en tu vocabulario diario. ¡Te sorprenderá cómo podrías transformar tu negocio!
El Diccionario de la Real Academia Española define cautivar como “Ejercer (sobre una persona o una cosa) una atracción irresistible en alguien por sus cualidades extraordinarias”. Ahora, otra pregunta: ¿No es eso, justamente eso, lo que buscas con cada uno de tus clientes? ¡Sí, claro que sí! Sin embargo, los emprendedores solemos quedarnos en sinónimos populares que, por si no lo sabías, son limitados, nos ofrecen menos riqueza de contenido. Te lo voy a explica de la siguiente manera: ¿Sabías que encantar, seducir, maravillar, fascinar, encantar, embrujar, subyugar, embelesar, hechizar, agradar, entusiasmar y atraer son algunos de los sinónimos de cautivar? Y hay más, pero con conno-
taciones negativas, no tan apropiadas para los negocios: apresar, encarcelar, dominar, arrebatar o embobar, entre otros. ¿Captas la riqueza del término? ¡Una joya de palabra! Es poco habitual en el mundo de los negocios porque está más arraigada en la literatura. Sin embargo, los emprendedores deberíamos hacer la tarea de adoptarla no solo en nuestro vocabulario, sino especialmente en nuestro quehacer. Seducir al cliente, maravillarlo con las propuestas, entusiasmarlo con las opciones, encantarlo con las posibilidades, fascinarlo con los resultados. ¿Verdad que suena interesante? Podrías decirme que es lo mismo con otras palabras, pero no es así. Cautivar, a diferencia de otros términos que usamos comúnmente, está conectada con los sentidos, está estrechamente vinculada a establecer relaciones cercanas, que es lo que tú y cualquier emprendedor necesitan para ser exitosos. Y los sinónimos nos brindan un delicioso libreto para ejecutar: seduce, maravilla, entusiasma, encanta, fascina, deleita, asombra. Si en los negocios nos dedicáramos a cautivar, no solo tendríamos más éxito, sino que la vida sería mucho mucho más divertida.