taller de Luisa se olvida de los chispazos de
la Universidad de Carabobo y el del Urológi-
las alambradas eléctricas. Refugio luminoso
co de Valencia son bien conocidos. También
ubicado al fondo del jardín de la casa, el taller
ha elaborado vitrales para algunas capillas de
parece una pecera: grandes ventanales de
esa ciudad, como la del Colegio San Gabriel
vidrio transparente lo aíslan a uno del resto
y la de San Antonio en Aguirre. Puertas,
del mundo. Allí pasa la mayor parte del día
fachadas, techos y ventanales de Luisa le dan
elaborando galaxias, espirales, supernovas y
luz y color a unas cuantas casas de Valencia.
nebulosas sobre láminas de vidrio.
A Luisa le agradan el traspaso de la luz y los
A Luisa le interesa la aplicación del vidrio a
colores del vidrio. También le gusta que el
la arquitectura y al diseño de interiores. Lo
vidrio siempre te dé sorpresas, pues la per-
que más la moviliza en este momento es la
cepción de una pieza de vidrio no es única y
confección de vitromurales. El mural que
se modifica a medida que cambia la luz. Luisa
hizo para Pequivén, en Morón, mide treinta y
piensa que el mundo sería mucho más oscu-
cinco metros. El de la Escuela de Derecho de
ro si no existiera el vidrio.
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EL AR T E DEL VIDRIO