Isabel Dada

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Impreso por gvega el 03/11/2004 a las 10:30:34 PM horas

Po r t a d a

“No me gustaba ser joven y bonita”

Desde los 10 años, supo que la actuación era un “virus divino”. Su debut como actriz profesional fue en el cine. Las tablas la acogieron con la confianza con la que se recibe a una de casa. Su talento y disciplina la depuraron, hasta convertirla en referente obligado. Ni las ofertas para actuar en México y Estados Unidos, ni la violencia de la guerra la hicieron irse del país, y siempre encontró el modo de hacer teatro. Habla con determinación y ternura, guarda intactos en su memoria miles de parlamentos y poemas. Hace planes con mucha ilusión, como si todo está aún por hacer. “Actriz meritísima” de la República es la distinción que le otorgó la Asamblea Legislativa recientemente.

¿Cuáles son sus orígenes?

Usted fue a actuar a México un tiempo, ¿verdad?

>> Mi madre era Teresa Rinker de Dada, y mi padre, Ventura M. Dada. Mi madre

>> Eso fue cuando tenía 38 años, fui de vacaciones y me salió un contrato para hacerla Dulcineaen “Elhombrede laMancha”,con EnriqueÁlvarez Félix.Pero a los tres meses ya estaba yo de regreso.

nacióen Nicaragua,sumadre erahondureñaysu padre,alemán.Mi padrenació en Jerusalem, sus ancestros venían de Grecia. Tengo algo de todas las culturas fundadoras.

¿Por qué se regresó? ¿Cuándo fue la primera vez que vio una obra de teatro?

>> Yo participéen una obra a los10 años, y era laprimera obra en mi vida,no la vi, pero actué en ella.

>> Esosiempre melo he preguntado,por quéno mefui de aquí,en esaocasión, o cuando en 1995 actué en “Doña Rosita, la soltera”, en Washington (Estados Unidos), y que se me nominó al premio Helen Hayes. Me regresé, por mis hijos, por el país.

Buen inicio.

>> Eran obras infantiles dirigidas por Edmundo Barbero. Hubo una en la que no participé, esa sería la primera obra que vi.

¿Cómo siguió su carrera aquí?

Usted el teatro lo vio primero desde arriba del escenario...

>> Seguí con presentaciones de “El zoológico de cristal”, que se interrumpieron cuando inició la guerra. Yo no me fui, me quedé.

>> Pues sí. ¿Desde cuándo estudió teatro?

>> Después de estudiar en Estados Unidos el bachillerato en comercio y secretariado bilingüe, a los 18, fui a México a hacer un curso de teatro. Luego decidí cumplir como toda señorita ordenada, y me casé, tuve una hija, luego me divorcié, pero me volví a casar con la misma persona y tuve dos hijos más. Después del primer divorcio busqué a don Edmundo, y me reconoció, casi 10 años después, y me admitió en el Teatro Universitario (TU), sin ser universitaria. Así empecé a formarme.

¿Cuál fue su primera obra con don Edmundo?

>> “Sopa de pollo con cebada”, de Arnold Wesker. La protagonista se enfermó y don Edmundo me dijo que al siguiente día yo tenía que hacer el papel. Yo era sólo la apuntadora y tenía 26 años, el personaje tenía el doble, pero como me sabía el texto, él me dijo que sabía que me iba a salir muy bien. ¿Cómo le fue?

>> Estaba muynerviosa,yal oírlosaplausosdel público,nolopodía creer.Quedé fascinada con los personajes así, luego no me atrajo hacer de damita joven. ¿No fue dama joven en escena?

>> Sí, hice, dos, pero me parecían papeles basados más en el físico, sólo tenía que ser joven y bonita, y yo quería papeles más fuertes.

¿No le gustaba ser joven y bonita?

>> No.Si unaactriz seapoya en lobonita quees, pierdevisualización hacialo interior, y dura mientras es joven y bonita. Yo buscaba más.

¿Se quedó muy sola, artísticamente hablando?

>> Sí.Pero me inventédar recitales de poesía y monólogos en galerías, cuando sepodía hacía teatro.

¿Con quién ha trabajado aquí?

>> Concasi todoslosgrupos.Con Sol del Río trabajé en “Tierra de Su belleza fue capturada con behemencia por la fotografía de José David cenizas y esperanzas”; con Robie Calderón en la película “Los peces fuera del agua” (1970). hice muchas cosas, “Orinoco”, El zoológico de cristal”, “Sueño de una noche de verano” y otras; con Santiago Nogales hicimos “La casa de Bernarda Alba”; Filánder Funes me montó “La mujer sola”, que luego complementaron Dinora Cañénguez y Dorita de Ayala.

¿No se le dificultó el trabajo con estos grupos y directores por diferencias de algún tipo?

>> Con todos los actores con los que yo me he relacionado hemos hecho caso omisodelas diferenciasynoshemosconcentradoen loeminentementeartístico. Para mí trabajar con “Sol del río” fue emocionante. Teniámos diferencia en el compromiso político y de edades, son menores que yo, pero ante todo somos compañeros actores y artistas. ¿Ha sentido rivalidades?

Gilda Lewin y usted eran, en una época, las actrices en las que caían los papeles más importantes de los mejores directores, ¿lo sentía usted como una competencia?

>> Enestepaís elartehasidomuybondadosoconmigo,nunca hetenidoesaangustia de esperar un papel y que no me lo den.

>> Pues no, la verdad creo que los papeles que hicimos eran los que mejor nos caían.

Usted estudió con Edmundo Barbero y con Roberto Salomón, ¿qué le han aportado?

En “Los peces fuera del agua” sí había cierta correspondencia en las edades...

>> Son diferentes. La de Salomón es “stanislavskiana”, más visceral, hace uso del sentimiento. En el teatro tradicional,del maestro Barbero, es un sentimiento menos profundo, más racional. Ambasescuelas han quedado en El Salvador, y esa una ventaja que tenemos.

>> Creo que David (Calderón) vio como ventaja que fueran más próximas las edades. Yo tenía 28 años y el personaje por ahí andaba. Entonces hizo cine al empezar su carrera de actriz.

>> Cuando yo entré al Teatro Universitario, David andaba buscando una actriz parasu película,y Gildaledijo quehabíauna actrizjoven quelepodía servir. Ella ya tenía el papel de hermana mayor del personaje mío.

¿Cuáles papeles cree usted que hablan mejor de Isabel Dada como actriz?

>> Los papeles que más he disfrutado han sido el que hice en “El zoológico de cristal” y “La mujer sola”.

¿Ya tiene en marcha algún proyecto? Isabel Dada en su inolvidable Amanda, de “El zoológico de cristal”, dirigida por Roberto Salomón, en 1979.

¿Las edades y la relación que tenían con Gilda les ayudó a encarnar a dos hermanas?

>> Éramos amigas, pero Gilda era muy maternal, siempre aconsejó, eso ayudó a 6 I REVISTA DOMINICAL I 14 DE MARZO DE 2004 I LA PRENSA GRÁFICA

hacer creíble la relación de hermanas.

>> Te puedo decir cómo empieza uno de tantos: Yo voy en un carrusel, tú vas en un carrusel, todos vamos en un carrusel, el golpe es lento, aturdido, vacilante, insistente, continuado y no te puedes bajar ni te puedes detener. LA PRENSA GRÁFICA | 14 DE MARZO DE 2004 | REVISTA DOMINICAL |

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