PREPARACIÓN CATEQUÉTICA
CAPÍTULO
1
Confirmados en el
Espíritu
Retiro de 3 minutos Antes de preparar esta sesión haga una breve pausa para serenarse. Despeje su mente de distracciones y sienta la presencia amorosa de Dios.
Escuchar Ezequiel 36:25–28 Los rociaré con un agua pura que los purificará: de todas sus inmundicias… Les daré un corazón nuevo y les infundiré un espíritu nuevo… ustedes serán mi pueblo y yo seré su Dios.
Reflexionar Antes del principio de los tiempos, el Espíritu de Dios, rúaj, ya se paseaba sobre el vacío: “La tierra no tenía forma; las tinieblas cubrían el abismo. Y el soplo de Dios se movía sobre la superficie de las aguas” (Génesis 1:2). La obra del Creador alcanzó su culmen en Adán. Rúaj, el aliento de Dios, dio vida humana a la arcilla. “Entonces el Señor Dios modeló al hombre con arcilla del suelo, sopló en su nariz aliento de vida, y el hombre se convirtió en un ser vivo” (Génesis 2:7). Desde entonces, el Espíritu de Dios ha estado activo en la vida de los elegidos de Dios. Dios Padre envió al Espíritu Santo para revelar al mundo que Jesús era el Hijo de Dios. Jesús prometió que enviaría al Espíritu Santo a sus seguidores. “[Q]uien cree en mí hará las obras que yo hago, e incluso otras mayores, porque yo voy al Padre” (Juan 14:12). Recibimos al Espíritu Santo en el Bautismo. Después, en la Confirmación, el Espíritu se fortalece en nosotros. Viene a fortalecernos en la fe, la esperanza y el amor infundidos en el Bautismo. Su presencia nos da la capacidad de seguir a Cristo más de cerca. Lo ideal es que toda la comunidad parroquial busque la renovación en el Espíritu cada vez que nuevos candidatos sean confirmados. Es un tiempo importante para redescubrir a Cristo como Salvador y al Espíritu Santo como Santificador por medio de la oración y las Escrituras. Es un tiempo de gozo para ser testigos más fieles de Cristo y para servir más generosamente al prójimo. Efectivamente, es un tiempo de metanoia, un tiempo de conversión, cuando toda la comunidad de fe se une y ruega: Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu amor.
Preguntas ¿Soy consciente de la presencia del Espíritu en mi vida? ¿Qué actitudes hacia la Confirmación quiero cultivar en los candidatos?
ORACIÓN Hable con su Padre celestial usando estas palabras o las suyas propias. Espíritu de vida, haz que los corazones de nuestros candidatos se abran a tu gracia.
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CAPÍTULO 1: Confirmados en el Espíritu
Conocer y compartir su fe Tema del capítulo: Jesús envía a su Espíritu para ayudarnos
La fe en este capítulo: El Espíritu que Jesús envió desciende sobre nosotros en el Bautismo y la Confirmación, y nos da la capacidad para vivir una vida cristiana.
Las Escrituras en el capítulo 1 Juan 14:15–18 Es evidente en esta lectura que Jesús es nuestro primer defensor, el que nos exhorta y nos consuela. Pero como debe volver al Padre, nos envía a otro: el Espíritu Santo. Cuando enseñe sobre el Espíritu Santo tenga en cuenta que los nombres que le asignamos, como defensor, y los símbolos que usamos para expresar su realidad son maneras de describir la manera en que la obra de Jesús continúa después de su muerte y su regreso al Padre. La misión de Jesús y la del Espíritu Santo son inseparables. Siempre que Dios envía a su Hijo, envía también a su Espíritu.
Otras citas bíblicas para la reflexión Números 11:25 Juan 14:16 Juan 14:26 Hechos de los Apóstoles 1:8 Romanos 5:5 Gálatas 5:1