ANTOLOGÍA POESÍA

Page 1

AntologĂ­a del Siglo de Oro



Selección poética del Renacimiento Poema Soneto Iv de Garcilaso de la Vega Un rato se levanta mi esperanza: mas, cansada de haberse levantado, torna a caer, que deja, mal mi grado, libre el lugar a la desconfianza. ¿Quién sufrirá tan áspera mudanza del bien al mal? ¡Oh corazón cansado! Esfuerza en la miseria de tu estado; que tras fortuna suele haber bonanza. Yo mesmo emprenderé a fuerza de brazos romper un monte, que otro no rompiera, de mil inconvenientes muy espeso. Muerte, prisión no pueden, ni embarazos, quitarme de ir a veros, como quiera, desnudo espirtu o hombre en carne y hueso.

3


Poema Soneto I de Garcilaso de la Vega

Poema Soneto Iv- Un Rato Se Levanta Mi Esperanza de Garcilaso de la Vega

Cuando me paro a contemplar mi estado y a ver los pasos por dó me ha traído,

Un rato se levanta mi esperanza;

hallo, según por do anduve perdido,

mas, cansada de haberse levantado,

que a mayor mal pudiera haber llegado;

toma a caer, y deja, mal mi grado, libre el lugar a la desconfianza.

mas cuando del camino estoy olvidado, a tanto mal no sé por dó he venido:

¿Quién sufrirá tan áspera mudanza

sé que me acabo, y mas he yo sentido

del bien al mal? iOh corazón cansado!

ver acabar conmigo mi cuidado.

Esfuerza en la miseria de tu estado; que tras fortuna suele haber bonanza.

Yo acabaré, que me entregué sin arte a quien sabrá perderme y acabarme,

Yo mismo emprenderé a fuerza de brazos

si quisiere, y aun sabrá querello:

romper un monte, que otro no rompiera, de mil inconvenientes muy espeso.

que pues mi voluntad puede matarme, la suya, que no es tanto de mi parte,

Muerte, prisión no pueden, ni embarazos,

pudiendo, ¿qué hará sino hacello?

quitarme de ir a veros, como quiera, desnudo espíritu o hombre en carne y hueso.

4


Poema Soneto V de Garcilaso de la Vega

Poema Soneto Xi de Garcilaso de la Vega

Escrito está en mi alma vuestro gesto,

Hermosas ninfas, que, en el río metidas,

y cuanto yo escribir de vos deseo;

contentas habitáis en las moradas

vos sola lo escribisteis, yo lo leo

de relucientes piedras fabricadas

tan solo, que aun de vos me guardo en esto.

y en columnas de vidrio sostenidas;

En esto estoy y estaré siempre puesto;

agora estéis labrando embebecidas

que aunque no cabe en mí cuanto en vos veo,

o tejiendo las telas delicadas,

de tanto bien lo que no entiendo creo,

agora unas con otras apartadas

tomando ya la fe por presupuesto.

contándoos los amores y las vidas:

Yo no nací sino para quereros;

dejad un rato la labor, alzando

mi alma os ha cortado a su medida;

vuestras rubias cabezas a mirarme,

por hábito del alma mismo os quiero.

y no os detendréis mucho según ando,

Cuando tengo confieso yo deberos;

que o no podréis de lástima escucharme,

por vos nací, por vos tengo la vida,

o convertido en agua aquí llorando,

por vos he de morir, y por vos muero.

podréis allá despacio consolarme.

5


Poema Égloga I de Garcilaso de la Vega

que pudieran los ojos el camino determinar apenas que llevaba.

El dulce lamentar de dos pastores, Peinando sus cabellos de oro fino, Salicio juntamente y Nemoroso, una ninfa del agua do moraba he de contar, sus quejas imitando; la cabeza sacó, y el prado ameno cuyas ovejas al cantar sabroso vido de flores y de sombra lleno. estaban muy atentas, los amores, (de pacer olvidadas) escuchando. Tú, que ganaste obrando un nombre en todo el mundo y un grado sin segundo, agora estés atento sólo y dado el ínclito gobierno del estado Albano; agora vuelto a la otra parte, resplandeciente, armado, representando en tierra el fiero Marte; Cerca del Tajo en soledad amena de verdes sauces hay una espesura, toda de yedra revestida y llena, que por el tronco va hasta la altura, y así la teje arriba y encadena, que el sol no halla paso a la verdura; el agua baña el prado con sonido alegrando la vista y el oído. Con tanta mansedumbre el cristalino Tajo en aquella parte caminaba,

6


Poema Oda Ad Florem Gnido de Garcilaso de la Vega Si de mi baja lira tanto pudiese el son que en un momento aplacase la ira del animoso viento y la furia del mar y el movimiento; y en ásperas montañas con el süave canto enterneciese las fieras alimañas, los árboles moviese y al son confusamente los trujiese, no pienses que cantado sería de mí, hermosa flor de Gnido, el fiero Marte airado, a muerte convertido, de polvo y sangre y de sudor teñido.

7


Poema Cántico Espiritual de San Juan de la Cruz Esposa ¿Adónde te escondiste, Amado, y me dejaste con gemido? Como el ciervo huiste habiéndome herido; salí tras ti clamando, y eras ido. Pastores, los que fuerdes allá por las majadas al otero, si por ventura vierdes aquél que yo más quiero, decidle que adolezco, peno y muero. Buscando mis amores, iré por esos montes y riberas; ni cogeré las flores, ni temeré las fieras, y pasaré los fuertes y fronteras.

8


Pregunta a las criaturas ¡Oh bosques y espesuras, plantadas por la mano del Amado! ¡Oh prado de verduras, de flores esmaltado!, decid si por vosotros ha pasado. Respuesta de las criaturas Mil gracias derramando pasó por estos sotos con presura, y, yéndolos mirando, con sola su figura vestidos los dejó de hermosura. Esposa ¡Ay!, ¿quién podrá sanarme? Acaba de entregarte ya de vero; no quieras emviarme de hoy más ya mensajero que no saben decirme lo que quiero. Y todos cuantos vagan de ti me van mil gracias refiriendo, y todos más me llagan, y déjame muriendo un no sé qué que quedan balbuciendo.

9


Soneto, su evolución en España Soneto fecho al itálico modo. MARQUÉS DE SANTILLANA Lejos de vos y cerca de cuidado; pobre de gozo y rico de tristeza, fallido de reposo y abastado de mortal pena, congoja y braveza,

desnudo de esperanza y abrigado de inmensa cuita y visto de aspereza, la mi vida me fuye, mal mi grado, la muerte me persigue sin pereza.

Ni son bastantes a satisfacer la sed ardiente de mi gran deseo Tajo al presente, ni me socorrer

la enferma Guadïana, ni lo creo. Sólo Guadalquivir tiene poder de me guarir y sólo aquél deseo.

10


BALTASAR DEL ALCÁZAR

LOPE DE VEGA

Yo acuerdo revelaros un secreto

Un soneto me manda hacer Violante,

en un soneto, Inés, bella enemiga;

que en mi vida me he visto en tal aprieto;

mas, por buen orden que yo en éste siga,

catorce versos dicen que es soneto:

no podrá ser en el primer cuarteto.

burla burlando van los tres delante.

Yo pensé que no hallara consonante Venidos al segundo, yo os prometo

y estoy a la mitad de otro cuarteto;

que no se ha de pasar sin que os lo diga;

mas si me veo en el primer terceto

mas estoy hecho, Inés, una hormiga,

no hay cosa en los cuartetos que me espante.

que van fuera ocho versos del soneto. Por el primer terceto voy entrando y parece que entré con pie derecho, Pues ved, Inés, qué ordena el duro hado, pues fin con este verso le voy dando. que teniendo el soneto ya en la boca y el orden de decillo ya estudiado, Ya estoy en el segundo, y aun sospecho que voy los trece versos acabando; conté los versos todos y he hallado

contad si son catorce, y está hecho.

que, por la cuenta que a un soneto toca, ya este soneto, Inés es acabado.

11


A una calavera. LOPE DE VEGA

HOMENAJE A LOPE DE VEGA, Rafael Morales (s. XX)

Esta cabeza, cuando viva, tuvo

A un esqueleto de muchacha

sobre la arquitectura destos huesos carne y cabellos, por quien fueron presos

En esta frente, Dios, en esta frente

los ojos que, mirándola, detuvo.

hubo un clamor de carne rumorosa y aquí, en esta oquedad, se abrió la rosa

Aquí la rosa de la boca estuvo,

de una fugaz mejilla adolescente.

marchita ya con tan helados besos; aquí los ojos de esmeralda impresos,

Aquí el pecho sutil dio su naciente

color que tantas almas entretuvo.

gracia de flor incierta y venturosa, y aquí surgió la mano, deliciosa

Aquí la estimativa que tenía

primicia de este brazo inexistente.

el principio de todo movimiento, aquí de las potencias la armonía.

Aquí el cuello de garza sostenía la alada soledad de la cabeza,

¡Oh hermosura mortal, cometa al viento!

y aquí el cabello undoso se vertía.

Donde tan alta presunción vivía, desprecian los gusanos aposento.

Y aquí, en redonda y cálida pereza, el cauce de la pierna se extendía para hallar por el pie la ligereza.

12


QUEVEDO: VISIÓN GRAVE DE LA VIDA Y LA MUERTE

QUEVEDO: VISIÓN HUMORÍSTICA DE LA VIDA. PRONUNCIA CON SUS NOMBRES LOS TRASTOS Y MISERIAS DE LA VIDA

Cuán nada parece lo que se vivió. La vida empieza en lágrimas y caca, ¡Ah de la vida!”... ¿Nadie me responde? Luego viene la mu, con mama y coco, ¡Aquí de los antaños que he vivido! Síguense las viruelas, baba y moco, La Fortuna mis tiempos ha mordido; Y luego llega el trompo y la matraca. las horas mi locura las esconde. En creciendo, la amiga y la sonsaca, ¡Que sin poder saber cómo ni adónde

Con ella embiste el apetito loco,

la salud y la edad se hayan huido!

En subiendo a mancebo, todo es poco,

Falta la vida, asiste lo vivido

Y después la intención peca en bellaca.

y no hay calamidad que no me ronde. Llega a ser hombre, y todo lo trabuca, Ayer se fue; mañana no ha llegado; hoy se está yendo sin parar un punto: soy un fue y un será y un es cansado.

Soltero sigue toda Perendeca, Casado se convierte en mala cuca. Viejo encanece, arrúgase y se seca, Llega la muerte, todo lo bazuca,

En el hoy y mañana y ayer junto

Y lo que deja paga, y lo que peca.

pañales y mortaja, y he quedado presentes sucesiones de difunto.

13


ATAQUE DE LOPE CONTRA EL CULTERANISMO.

Quevedo contra Góngora

Lope contra Góngora

RECETA PARA HACER SOLEDADES EN UN DÍA

CONJURA UN CULTO.

Quien quisiere ser culto en sólo un día,

Conjúrote, demonio culterano,

la jeri (aprenderá) gonza siguiente:

que salgas deste mozo miserable

fulgores, arrogar, joven, presiente,

que apenas sabe hablar, ¡caso notable!,

candor, construye, métrica armonía.

y ya presume de Anfïón tebano.

Poco, mucho, si no, purpuracía, neutralidad, conculca, erige, mente,

Por la lira de Apolo soberano

pulsa, ostenta, librar, adolescente,

te conjuro, cultero inexorable,

señas traslada, pira, frustra, harpía.

que le des libertad para que hable

Cede, impide, cisuras, petulante,

en su nativo idioma castellano.

palestra, liba, meta, argento, alterna, si bien disuelve émulo canoro.

¿Por qué me torques bárbara tan mente?

Use mucho de líquido y de errante,

¿Qué cultiborra y brindalín tabaco

su poco de nocturno y de caverna,

caractiquizan toda intonsa frente?

anden listos livor, adunco y poro. Habla cristiano, perro. -Soy polaco. Tenedle, que se va. -No me ates, tente, suéltame. -Aquí de Apolo. -Aquí de Baco.

14


ATAQUE DE GÓNGORA A QUEVEDO

AQUÍ LOS ATAQUES DE GÓNGORA A LOPE

Anacreonte español, no hay quien os tope.

Dicen que ha hecho Lopico

Que no diga con mucha cortesía,

contra mi versos adversos;

Que ya que vuestros pies son de elegía,

mas si yo vuelvo mi pico,

Que vuestras suavidades son de arrope

con el pico de mis versos a este Lopico lo-pico.

¿No imitaréis al terenciano Lope, Que al de Belerofonte cada día.

A LOS APASIONADOS POR LOPE DE VEGA

Sobre zuecos de cómica poesía Se calza espuelas, y le da un galope?

Patos de la aguachirle castellana, que de su rudo origen fácil riega,

Con cuidado especial vuestros antojos

y tal vez dulce inunda nuestra Vega,

Dicen que quieren traducir al griego,

con razón Vega por lo siempre llana:

No habiéndolo mirado vuestros ojos.

pisad graznando la corriente cana del antiguo idïoma y, turba lega,

Prestádselos un rato a mi ojo ciego,

las ondas acusad, cuantas os niega

Porque a luz saque ciertos versos flojos,

ático estilo, erudición romana.

Y entenderéis cualquier gregüesco luego.

Los cisnes venerad cultos, no aquellos que escuchan su canoro fin los ríos; aquellos sí, que de su docta espuma vistió Aganipe. ¿Huís? ¿No queréis vellos, palustres aves? Vuestra vulgar pluma no borre, no, más charcos. ¡Zabullíos!

15


Joaquín Sabina (Al poeta Ángel González) A la hora de don Juan y de don Mendo, de Bradomín, del carro de Pandora, del sarro de la nuit que nos devora

Tópico del Carpe Diem

nunca te oí decir: vámonos yendo. Arcángel de la duda en comandita, posguerra del dos mil, difunto mío,

HORACIO

por los baipases del escalofrío se desangra mi sangre huerfanita.

Tu ne quaesieris (scire nefas) quem mihi, quem tibi

Este año que nació sin primavera

finem di dederint, Leuconoe, nec Babylonios

murió de viejo tan recién nacido

temptaris numeros. Vt melius, quidquid erit, pati!

como el olvido al pie de una escalera.

seu pluris hiemes, seu tribuit Iuppiter ultimam,

González en goliardo, qué apellido

quae nunc oppositis debilitat pumicibus mare

bastardo del marido de cualquiera,

Tyrrhenum: sapias, uina liques et spatio breui

qué muerte al por mayor, qué sinsentido

spem longam reseces. Dum loquimur, fugerit inuida aetas: carpe diem, quam minimum credula postero.

No preguntes (contra la voluntad divina el saberlo), Leucónoe, qué fin han puesto para mí los dioses, cuál para ti, ni sondees el cálculo babilonio. ¡Cuánto mejor soportar lo que haya de ser, tanto si Júpiter nos ha concedido muchos inviernos, como si es el último nuestro el que ahora quiebra las olas del mar Tirreno en azote contra los escollos! Sé sabia, filtra el vino y, breve como es la vida, corta la esperanza larga. Mientras hablamos, habrá huido celosa la edad: goza a bocados del momento, confiada lo menos posible en el de mañana.

16


AUSONIO en su expresión “collige..”

BERNARDO TASSO (1493-1569)

De rosis nascentibus 40-49: Mentre che laureo crin v’ondeggia intorno conquerimur, Natura, brevis quod gratia florum:

a 1’amplia fronte con leggiadro errore;

ostentata oculis ilico dona rapis.

mentre che di vermiglio e bel colore

quam longa una dies, aetas tam longa rosarum,

vi fa la primavera il volto adorno;

quas pubescentes iuncta senecta premit.

mentre che v’apre il del più chiaro il giorno,

quam modo nascentem rutilus conspexit Eoos,

cogliete ô giovenette il vago flore

hanc rediens sero vespere vidit anum. [...]

de vostri più dolci anni; e con amore

collige, virgo, rosas dum flos novus et nova pubes,

state sovente in lieto e bel soggiorno.

et memor esto aevum sic properare tuum.

Verrà poi’l verno, che di bianca neve suol i poggi vestir, coprir la rosa,

Nos quejamos, Naturaleza, de que sea efímera la belleza de las flores:

e le piagge tomar aride e meste.

Les arrebatas rápidamente las gracias mostradas a los ojos.

Cogliete ah stolte il flor; ah siate preste,

La edad de las rosas es tan larga como un solo día,

ché fugaci son l’hore, e’1 tempo lieve,

la vejez inminente las agobia, aun jóvenes.

e veloce a la fin corre ogni cosa.

A la que el lucero brillante vio nacer, a ésa la vio anciana al regresar por la tarde. [...] Recoge, doncella, las rosas mientras la flor está lozana y la juventud fresca, y acuérdate de que así se apresura también tu edad.

17


GARCILASO DE LA VEGA

GóNGORA

Soneto XXIIIEn tanto que de rosa y azucena

Mientras por competir con tu cabello,

se muestra la color en vuestro gesto,

oro bruñido al sol relumbra en vano;

y que vuestro mirar ardiente, honesto,

mientras con menosprecio en medio el llano

con clara luz la tempestad serena;

mira tu blanca frente el lilio bello;

y en tanto que el cabello, que en la vena

mientras a cada labio, por cogello,

del oro se escogió, con vuelo presto

siguen más ojos que al clavel temprano,

por el hermoso cuello blanco enhiesto

y mientras triunfa con desdén lozano

el viento mueve, esparce y desordena;

del luciente cristal tu gentil cuello,

coged de vuestra alegre Primavera

goza cuello, cabello, labio y frente,

el dulce fruto, antes que el tiempo airado

antes que lo que fue en tu edad dorada

cubra de nieve la hermosa cumbre.

oro, lirio, clavel, cristal luciente,

Marchitará la rosa el viento helado;

no sólo en plata o viola troncada

todo lo mudará la edad ligera,

se vuelva, más tú y ello juntamente

por no hacer mudanza en su costumbre.

en tierra, en humo, en polvo, en sombra, en nada.

18


QUEVEDO

Qui au bruit de Ronsard ne s’aille réveillant, Bénissant votre nom de louange immortelle.

Las gracias de la que adora

Je serai sous la terre, et fantôme sans os

Esa color de rosa y azucena,

Par les ombres myrteuxa je prendrai mon repos;

y ese mirar sabroso, dulce, honesto,

Vous serez au foyer une vieille accroupie,

y ese hermoso cuello, blanco, enhiesto,

Regrettant mon amour et votre fier dédain.

y boca de rubís y perlas llena;

Vivez, si m’en croyez, n’attendez à demain:

la mano alabastrina, que encadena

Cueilllez dès aujourd’hui les roses de la vie.

al que más contra amor está dispuesto, y el más libre y tirano presupuesto

Soneto Para Helena

destierra de las almas y enajena; esa rica y hermosa primavera

Vencida por los años, en la dulce tibieza

cuyas flores de gracias y hermosura

del hogar y la luz albos copos hilando,

ofendellas no puede el tiempo airado

dirás embelesada mis versos recordando:

son ocasión que viva yo, y que muera,

Ronsard cantó los días de mi feliz belleza.

y son de mi descanso y mi ventura

Ya no habrá quién recoja de tu voz la tristeza,

principio y fin, y alivio del cuidado.

ni esclava soñolienta que el percibir el blando rumor en que me nombras, dichosa despertando

PIERRE DE RONSARD

con férvida loanza bendiga tu realeza. Mi cuerpo bajo tierra, tan sólo ya mi alma

Sonnets pour Hélène

Yagará de tus mirtos umbrosos en la calma,

Quand vous serez bien vieille, au soir à la chandelle,

mientras tú, cerca al fuego, te acoges aterida.

Assise auprès du feu, dévidant et filanta,

Y has de llorar entonces esa altivez insana…

Direz chantant mes vers, en vous émerveillant:

No te niegues, escúchame, no esperes a mañana:

« Ronsard me célébrait du temps que j’étais belle. »

cíñete desde ahora las rosas de la vida.

Lors vous n’aurez servante oyant telle nouvelle, Déjà sous le labeur à demi sommeillant,

(Versión de Carlos López Narváez) 19


NUEVO SONETO A HELENA’, DE PABLO NERUDA (1904-1973)

LUIS ALBERTO DE CUENCA Collige, Virgo, Rosas

Cuando estés vieja, niña (Ronsard ya te lo dijo), te acordarás de aquellos versos que yo decía.

Niña, arranca las rosas, no esperes a mañana.

Tendrás los senos tristes de amamantar tus hijos,

Córtalas a destajo, desaforadamente,

los últimos retoños de tu vida vacía...?

sin pararte a pensar si son malas o buenas.

Yo estaré tan lejano que tus manos de cera

Que no quede ni una. Púlete los rosales

ararán el recuerdo de mis ruinas desnudas.

que encuentres a tu paso y deja las espinas

Comprenderás que puede nevar en primavera

para tus compañeras de colegio. Disfruta

y que en la primavera las nieves son más crudas.?

de la luz y del oro mientras puedas y rinde

Yo estaré tan lejano que el amor y la pena?

tu belleza a ese dios rechoncho y melancólico

que antes vacié en tu vida como un ánfora plena?

que va por los jardines instilando veneno.

estarán condenados a morir en mis manos...?

Goza labios y lengua, machácate de gusto

Y será tarde porque se fue mi adolescencia,

con quien se deje y no permitas que el otoño

tarde porque las flores una vez dan esencia

te pille con la piel reseca y sin un hombre

y porque aunque me llames yo estaré tan lejano...

(por lo menos) comiéndote las hechuras del alma. Y que la negra muerte te quite lo bailado.

20


Evolución del concepto de amor INFLUENCIA DE PLATÓN: Platón en El Banquete sostiene que los amantes salen de sí mismos a fin de unirse con el objeto de su amor, para formar una unidad indiferenciada: Y dígoos más, que mientras estrangeras seréys d’amor, y viviréis d’esse’arte, seréys medias personas y no enteras hasta que os junte Amor con la otra parte ……………………. Posseeréys entonces lo que es nuestro, vosotras, a nosotros poseyendo, y assí también ternemos lo que es vuestro, nosotros, a vosotras consiguiendo. Juan Boscán

En este poema la “Ventura” responde al autor por qué se vio perdido por amor analizando el proceso amoroso desde los ojos a la memoria, donde se sella la imagen de la amada más allá de la muerte. El hecho de que no pueda “despintarse de la memoria” supone que no pueda pasar a la parte racional del alma y el amante no pueda transformarse en el amado. Esto de imaginar y recordar a la amada continuamente es un círculo que hace que el sujeto entre en un estado de ebriedad. La forma vista y amada la memoria recibió, y su puerta se cerró

21


con fe de amores sellada; sellada de tal manera, que su estoria nunca pueda en la memoria despintarse, aunque ella muera. Garci Sánchez de Badajoz (1460-1526)

Según Platón cada alma, al amar, reconoce la mutua relación que tuvieron en la morada del altísimo mundo: el de las Ideas. No oigo tu voz, pero escucho en mi desgarrado corazón el ruido de tus pisadas. Cuando cuentes a los vivientes víctimas de tu amor, el día que resuciten tus muertos, incluye a mi alma para devolverla al cuerpo, pues cuando te fuiste, al partir tú salió en pos de ti. Y?hudah Ha-Levi (1070-1141) En la Edad Media la “afición” (el deseo) reside en el alma sensitiva, por lo que difícilmente podrá concebir el amor de forma trascendente Es amor una visión que quan presto se figura, tan presto desparece; afición y no razón, un bulto de hermosura que los ojos entristece.

En este poema, se describe la impresión en los ojos y en el alma: Que del ora en que os miré muere viviendo mi vida, tan vuestro mi querer fue, qu’e en mis ojos imprimida vuestra figura hallé. En aquel punto que os vi, Imagen en mí esculpida Con mis ojos emprimida, Comendador Escribá

En el Cancionero gótico de Vasquez de Ávila: En medio del corazón me pinté vuestra figura, al vivo debujada, y dejéla en mí tan bien sacada, que la vuestra de ella discernir no sé. De sobrado amor en mí os estampé: soys ingrata y tan mal mirada, que luego queréis, por una nonada, vengaros de mí, porque os debujé. Anónimo

Quien se limita a recrear la imagen en la fantasía, quien no la contempla intelectualmente, no alcanza el verdadero sentido del amor.

Mixtificación de la unión y transformación amorosa por el beso o intercambio de alientos (se describe aquí tanto una unión de las almas como un encuentro de los cuerpos:

Que d’amor non son cercadas Las extremas fermosuras, ni reposa en pinturas ni en cosas intrincadas. Do él falla su semblança, ha firme corresponsión.

Habiendo sido ya más combatida mi ninfa que en el mar la dura roca, Amor la fuerza hiere y provoca a darse entre mis braÇos por vencida. Y allí del mismo amor mío encendida, Con sus hermosos labios bebe y toca 22


el ayre más caliente de mi boca haciendo de dos almas una vida, y un alma de dos cuerpos moradora, y dos cuerpos en uno más trabados que jamás yedra estuvo en olmo alguno. Suspende este milagro, Amor, ahora: Que no estemos jamás menos ligados Que Sálmacis y Troco hechos uno. Silvestre A pesar de referirse al beso, que simboliza la unión de las almas, el poeta manifiesta el deseo sexual. Es natural del amor en lo amado transformarse y con ello así animarse, qu’e es el más alto primor que de amor puede contarse. Y esto, Dios, en vos se muestra, que amastes el hombre tanto tanto, que nos pone espanto que la diuinidad vuestra se cubriese de tal manto como aquesta carne nuestra. Luis de Narváez

DEL SENTIDO AL INTELECTO Escrito ‘sta en mi alma vuestro gesto y cuanto escribir de vos deseo. vos sola lo escribistes: yo lo leo, tan solo, que aun de vos me guardo en esto. En esto ‘stoy y estaré siempre puesto, que aunque no cabe en mí cuanto en vos veo, de tanto bien, lo que no entiendo creo, tomando ya la fe por presupuesto. Yo no nací sino para quereros; mi alma os ha cortado a su medida; por hábito del alma misma os quiero, cuanto tengo confieso yo deberos; por vos nací, por vos tengo la vida, por vos he de morir y por vos muero. Garcilaso de la Vega En este poema “hábito del alma” debe interpretarse como un sintagma, no “hábito” solo, como suele hacerse.

23


Fuentes de la Poesía del Siglo de Oro EJEMPLOS

ROMANCERO VIEJO Un día muy señalado

fue un caballero a la iglesia

y se vino a arrodillar

junto a un difunto de piedra.

Tirándole de la barba,

estas palabras dijera:

“Oh, buen viejo venerable,

¡quién algún día os dijera

que con estas mismas manos

tentara a tu barba mengua!

Para la noche que viene

yo te convido a una cena, etc.

TIRSO DE MOLINA D. Juan.

¿Qué sepulcro es este? Aquí

Catalinón. Don Gonzalo está enterrado. D. Juan.

Este es al que muerte di. ¡Gran sepulcro le han labrado!

Catalinón. Ordenolo el rey ansí. ¿Cómo dice este letrero? D. Juan.

“Aquí aguarda del Señor, el más leal caballero,

24


la venganza de un traidor.”

Tópico de la navegación

Del mote reírme quiero. ¿Y aviesos vos de vengar, buen viejo, barbas de piedra? Catalinón. No se las podré pelar, que en barbas fuertes medra. Don Juan.

Aquesta noche a cenar os aguardo en mi posada. Allí el desafío haremos, si la venganza os agrada; aunque mal reñir podremos, si es de piedra vuestra espada. (El burlador de Sevilla, III, vv. 444-463)

HORACIO (65 a.-8 d. Xto) Roble y tres capas de bronce / cubrían el pecho de quien frágil nave / entregó primero al piélago… / En vano tierras y océano / disoció un prudente dios si, a pesar de ello, / siguen las naves impías / cruzando las aguas que se les vetaron. / Audaz el hombre osa todo / e invade sacrílego cuanto está prohibido; audaz el hijo de Japeto / fuego fraudulento transmitió a las gentes, etc

+ Una de las fuentes del teatro clásico español es el romancero viejo

(Odas, I, 3)

+ Lope de Vega, Arte nuevo de hacer comedias: las Redondillas y quintillas se usan en los diálogos + Escuela de Lope de Vega. Comedia Nacional

LUIS DE GÓNGORA Del siempre en la montaña opuesto pino al enemigo Noto piadoso miembro roto —breve tabla— delfín no fue pequeño al inconsiderado peregrino que a una Libia de ondas su camino fió, y su vida a un leño. Del Océano, pues, antes sorbido,

25


y luego vomitado

TIRSO DE MOLINA

no lejos de un escollo coronado

Catalinón:

de secos juncos, de calientes plumas

¡Ah, señor! Helado y frío

—alga todo y espumas—

está. ¿Si estará ya muerto?

halló hospitalidad donde halló nido

del mar fue este desconcierto,

de Júpiter el ave.

y mío este desvarío. (Soledades, I, vv. 15-28)

Mal haya aquel que primero pinos en la mar sembró,

Una breve tabla, piadoso miembro roto del pino que, ya antes de ser barco, estaba

y que sus rumbos midió

siempre luchando con el Noto en la montaña, fue delfín suficiente para salvar a

con quebradizo madero!

ese peregrino, que había sido lo bastante imprudente para confiar su camino a

¡Maldito sea el sastre

una Libia de ondas, y su vida a un barco de madera

que cosió el mar que dibuja con astronómica aguja, causa de tanto desastre! ¡Maldito sea Jasón, y Tifis maldito sea! Muerto está, no hay quien lo crea; ¡mísero Catalinón! (El burlador de Sevilla, I, vv. 537-552)

+ Silva. Redondillas + Conceptismo-Culteranismo + Tópico de la navegación. La ambición humana

26


Mitos: Hero y Leandro

BALTASAR GRACIÁN Pasando a Sexto amante y atrevido

M. V. MARCIAL Cum peteret dulces audax Leandrus amores… Al ir el audaz Leandro en busca de su dulce amor / y al ser sumergido ya, agotado por las hinchadas aguas, / dicen que en su desgracia habló así a las olas que lo acosaban: / respetadme mientras me apresuro a llegar, sumergidme al volver (Epigramas, I, 25b)

Leandro a tomar puerto en sus amores, viendo su brazo al de la mar rendido, dos veces ciego del amor y horrores, así dicen que tierno y afligido habló a las ondas, no ablandó rigores: mientras que voy a Sexto, perdonadme, y, al volver, en el Quinto sepultadme.

GARCILASO DE LA VEGA

(Agudeza y arte de ingenio, Manuel Salinas)

Pasando el mar Leandro el animoso, en amoroso fuego todo ardiendo,

+ Renacimiento: Imitación de los clásicos

esforzó el viento, y fuese embraveciendo

+ Barroco. Conceptismo

el agua con un ímpetu furioso.

+ Soneto. Octava real

Vencido del trabajo presuroso, contrastar a las ondas no pudiendo, y más del bien que allí perdía muriendo, que de su propia muerte congojoso,

como pudo esforzó su voz cansada, y a las ondas habló desta manera, mas nunca fue su voz della oída:

-Ondas, pues no se excusa que yo muera, dejadme allá llegar, y a la tornada vuestro furor executá en mi vida 27


Culteranismo y Conceptismo TIRSO DE MOLINA “CULTERANO” Catalinón. Yo, de cuantas el mar, pies de jazmín y rosas, en sus riberas besa, con fugitivas olas, sola de amor exenta, como en ventura sola, tirana me reservo de sus prisiones locas. Aquí donde el sol pisa soñolientas las ondas, alegrando zafiros las que espantaba sombras, por la menuda arena, unas veces aljófar, y átomos otras veces del sol, que así le adora, oyendo de las aves las quejas amorosas, y los combates dulces del agua entre las rocas, ya con la sutil caña, que el débil peso dobla del tierno pececillo, que el mar salado azota, o ya con la atarraya, que en sus moradas hondas prende en cuantos habitan aposentos de conchas, seguramente tengo que en libertad se goza el alma, que amor áspid no le ofende ponzoña, etc. (El burlador, I, vv. 375-406)

TIRSO DE MOLINA “CONCEPTISTA” Tisbea. Muy grande aliento tenéis para venir sin aliento, y tras de tanto tormento, mucho contento ofrecéis; pero si es tormento el mar, y son sus ondas crüeles, la fuerza de los cordeles, pienso que os hacen hablar. Sin duda que habéis bebido del mar la ración pasada, pues por ser de agua salada con tan grande sal ha sido. Mucho habláis cuando no habláis, y cuando muerto venís, .......... .......... mucho al parecer sentís, plega a Dios que no mintáis. Parecéis caballo griego, que el mar a mis pies desagua, pues venís formado de agua, y estáis preñado de fuego. Y si mojado abrasáis, estando enjuto, ¿qué haréis? Mucho fuego prometéis, plega a Dios que no mintáis. (El burlador, II, vv. 597-620)

28


Hermanos Argensola

atónitas las mudas sepulturas, libran sus cuerpos a las almas puras

BARTOLOMÉ LEONARDO DE ARGENSOLA (1562-1531) EL ROSAL Y CLORIS Cloris, este rosal que libre o rudo, del arte huyó al favor de la floresta su arrogancia selvática depuesta, vecinas flores le verán desnudo. Nota esta rosa, que aun ahora pudo abrir el paso a su niñez modesta.

y a los justos vivientes aparecen. Las piedras se quebrantan y, a su ejemplo, visten los astros voluntario luto; rómpese el velo místico del Templo. Da cualquier obra al llanto algún tributo, ¿y yo, siendo la causa, lo contemplo con pecho alegre y con semblante enjuto? (Baltasar Gracián, Agudeza, XVI)

Pero ¡cuán breves términos apresta la grana que libró del verde nudo! Vive su planta los estivos meses; mas el honor de los purpúreos senos (mísera edad) la madurez de un día. Pues si lo raro, oh Cloris, dura menos, la pompa de tu abril ¿por qué confía que ha de reinar con hados más corteses? (Baltasar Gracián, Agudeza, XII)

EL CENTRO DEL ALMA Dime, Padre común, pues eres justo, ¿por qué ha de permitir tu providencia que, arrastrando prisiones la inocencia, suba la fraude a tribunal augusto? ¿Quién da fuerzas al brazo que robusto hace a tus leyes firme resistencia y que el celo que más las reverencia gima a los pies del vencedor injusto?

A LA PASIÓN DE CRISTO Hoy, por piedad de su Hacedor, le ofrecen prendas de sentimiento sus hechuras; llama el Sol a la noche y las escuras sombras apriesa en tiempo ajeno crecen. De la vida asaltadas, se estremecen

Vemos que vibran victoriosas palmas manos inicuas, la virtud gimiendo del triunfo en el injusto regocijo. Esto decía yo, cuando rïendo celestial ninfa apareció y me dijo: “Ciego, ¿es la tierra el centro de las almas?” (Baltasar Gracián, Agudeza, XXXV) 29


LUPERCIO LEONARDO DE ARGENSOLA (1559-1613)

El uno vea popular tumulto

VERGONZOSA DEPENDENCIA

romper con furia las herradas puertas,

Llevó tras sí los pámpanos octubre

o al sobornado siervo el hierro oculto;

y con las grandes lluvias, insolente,

el otro, sus riquezas descubiertas

no sufre Ibero márgenes ni puente,

con llave falsa o con violento insulto:

mas antes los vecinos campos cubre.

y déjale al Amor sus glorias ciertas.

Moncayo, como suele, ya descubre coronada de nieve la alta frente y el Sol apenas vemos en Oriente

A LICE, VIEJA Y FEA ¿Por fuerza quieres, Lice, ser hermosa?

cuando la opaca tierra nos lo encubre.

O no tienes espejo o estás loca.

Sienten el mar y selvas ya la saña

¿No consideras esa negra boca

del Aquilón, y encierra su bramido gente en el puerto y gente en la cabaña. Y Fabio, en el umbral de Tais tendido,

a todo el mundo por su olor odiosa; esa frente pintada y espaciosa por falta de cabellos -que no es poca-

con vergonzosas lágrimas lo baña

ni tu cuidado en componer la toca

debiéndolas al tiempo que ha perdido.

sobre la calva estéril y engañosa?

(Baltasar Gracián, Agudeza, XXVII)

Fortuna es ciega en cuanto distribuye, ni mira a quién desnuda o a quién viste,

UNA PESADILLA Imagen espantosa de la muerte,

aunque contigo en dar tuvo descuento. Edad larga te dio, que a muchos huye;

sueño crüel, no turbes más mi pecho,

más negó lo demás, y así saliste

mostrándome cortado el nudo estrecho,

con mala cara y corto entendimiento.

consuelo solo de mi adversa suerte. Busca de algún tirano el muro fuerte, de jaspe las paredes, de oro el techo, o el rico avaro en el angosto lecho haz que temblando con sudor despierte. 30


La Comedia Nacional

a un firme corazón toca, y así a decir me provoca

POLIMETRÍA DEL TEATRO NACIONAL

que imita a la comadreja, que concibe por la oreja,

LOPE DE VEGA …Acomode los versos con prudencia

para parir por la boca. ¿Será verdad que Isabela,

a los sujetos de que va tratando:

alma, se olvidó de mí

las décimas son buenas para quejas;

para darme muerte? Sí,

el soneto está bien en los que aguardan;

que el bien suena y el mal vuela.

las relaciones piden los romances,

Ya el pecho nada recela,

aunque en octavas lucen por extremo;

juzgando si son antojos,

son los tercetos para cosas graves,

que por darme más enojos,

y para las de amor, las redondillas;

al entendimiento entró,

las figuras retóricas importan,

y por la oreja escuchó,

como repetición o anadiplosis,

lo que acreditan los ojos.)

y en el principio de los mismos versos

Señor marqués, ¿es posible

aquellas relaciones de la anáfora,

que Isabela me ha engañado,

las ironías y dubitaciones,

y que mi amor ha burlado?

apóstrofes también y exclamaciones…

Parece cosa imposible.

Arte nuevo de hacer comedias

¡Oh mujer, ley tan terrible de honor, a quien me provoco

DÉCIMAS Dejadme, no me digáis

a emprender! Mas ya no toco en tu honor esta cautela.

tan gran traición de Isabela,

¿Anoche con Isabela

mas... ¿si fue su amor cautela?

hombre en palacio? Estoy loco.

Proseguid, ¿por qué calláis?

(El burlador, I, vv. 315-344)

(Aparte.) (Mas, si veneno me dais 31


ENDECASÍLABOS SUELTOS

se firman los conciertos, don Gonzalo

Rey

mas decidme primero cómo ha ido ¿Cómo os ha sucedido en la embajada,

en el camino, que vendréis cansado,

comendador mayor?

y alcanzado también.

D. Gonzalo

D. Gonzalo. Hallé en Lisboa

Para serviros,

al rey don Juan tu primo, previniendo treinta naves de armada.

nunca, señor, me canso. ¿Es buena tierra

Rey. Lisboa?

Rey ¿Y para dónde?

D. Gonzalo. La mayor mayor ciudad de España

D. Gonzalo Para Goa me dijo, mas yo entiendo

Y si mandas que diga lo que he visto

que a otra empresa más fácil apercibe;

de lo exterior y célebre, en un punto

a Ceuta, o Tánger pienso que pretende cercar este verano.

en tu presencia te podré un retrato. Rey. Yo gustaré de oíllo. Dadme silla.

Rey

(El burlador, I, vv. 697-720)

Dios le ayude, y premie el cielo de aumentar su gloria. QUINTILLAS

¿Qué es lo que concertasteis? D. Gonzalo

Catalinón. Señor, pide

a Cerpa, y Mora, y Olivencia, y Toro,

D. Juan. Catalinón.

Todo en mal estado está. ¿Cómo? Que Octavio ha sabido

y por eso te vuelve a Villaverde,

la traición de Italia ya,

al Almendral, a Mértola, y Herrera

y el de la Mota ofendido

entre Castilla y Portugal.

de ti justas quejas da, y dice que fue el recado

Rey. Al punto

que de su prima le diste 32


GLOSAS

fingido y disimulado, y con su capa emprendiste

(Cantan)

la traición que la ha infamado.

A pescar salió la niña

Dice que viene Isabela

tendiendo redes;

a que seas su marido,

y, en lugar de peces,

y dicen... D. Juan

Las almas prende ¡Calla!

Sale Tisbea Una muela

Catalinón

D. Juan

en la boca me has rompido.

¡Fuego, fuego, que me quemo,

Hablador, ¿quién te revela

que mi cabaña se abrasa!

Tantos disparates juntos? Catalinón

¡Disparate, disparate!

Mi pobre edificio queda No pregunto

Don Juan

si lo son, cuando me mate Octavio, ¿estoy yo difunto?

¿Dónde me tienes posada?

Don Juan

que después que faltan Troyas,

mas si amor abrasa peñas, con gran ira, fuerza extraña, mal podrán de su rigor

En la calle, oculta. Bien

D. Juan

hecho otra Troya en las llamas,.........

quiere amor quemar cabañas;

¿No tengo manos también?

Catalinón

Repicad a fuego, amigos, que ya dan mis ojos agua.

Verdades son.

Catalinón

Tisbea.

La iglesia es tierra sagrada Di que de día me den […] (El burlador, III, vv. 409-433)

reservarse humildes pajas. ¡Fuego, zagales, fuego, agua, agua! Amor, clemencia, que se abrasa el alma [...] (El burlador, I, vv. 981-1010)

33


Lindo sale el sol de abril con trébol y torongil, y aunque le sirve de estrella, Aminta sale más bella

Textos de Quevedo

Sobre esta alfombra florida, adonde en campos de escarcha el sol sin aliento marcha con su luz recién nacida, os sentad, pues no convida al tálamo el sitio hermoso. al tálamo el sitio hermoso.

Texto 1: Miré los muros de la patria mia, si en un tiempo fuertes, ya desmoronados, de la carrera de la edad cansados. por quien caduca ya su valentía. ‘

Aminta Cantadle a mi dulce esposo Favores de mil en mil (Cantan)

Salíme al campo: vi que el sol bebía los arroyos de yelo desatados,

Lindo sale el sol de abril

y del monte quejosos los ganados,

con trébol y toronjil,

- que con sombras hurtó su luz al día.

y aunque le sirva de estrella, Aminta sale más bella […] (El burlador, II, vv. 633-647)

Entré en mi casa; vi que, amancillada, de anciana habitación era despojo; mi báculo más corvo y menos fuerte;

vencida de la edad sentí mi espada. y no hallé·cosa en que poner los ojos que no fuese recuerdo de la muerte.

34


Texto 2:

Texto 3:

“¡Ah de la vida!” ¿Nadie me responde?

Es hielo abrasador, es fuego helado,

¿Aqui de los antaños que he vivido!

es herida que duele y no se siente,

La fortuna mis tiempos ha mordido;

es un soñado bien, un mal presente,

las horas mi locura las esconde.

es un breve descanso muy cansado;

¿Qué sin poder saber cómo ni adónde

es un descuido que nos da cuidado,

la salud y la edad se hayan huido!

un cobarde con nombre de valiente

Falta la vida, asiste lo vivido

un andar solitario entre la gente,

y no hay calamidad que no me ronde.

un amar solamente ser amado;

Ayer se fue; Mafiana no ha llegado;

es una libertad encarcelada,

Hoy se está yendo sin parar un punto;

que dura el postrero parasismo;

soy unfue, y un será y un es cansado.

enfermedad que crece si el curada.

En el Hoy y Mañana y Ayer, junto

Este es el niño Amor, este es su abismo.

pañales y mortaja, y he quedado

¡Mirad cuál amistad tendrá con nada

presentes sucesiones de difunto.

el que en todo es contrario de sí mismo.

35


Texto 4:

Texto 5:

Cerrar podrá mis ojos la postrera sombra

Pelo fue aquí, en donde calavero;

que me llevare el blanco día,

calva no sólo limpia, sino hidalga;

y podrá desatar esta alma mía

háseme vuelto la cabeza nalga:

hora a su afán ansioso lisonjera;

antes greguescos pide que sombrero.

mas no, de esotra parte, en la ribera

Si, cual calvino soy, fuera Lutero,

dejará la memoria en donde ardía:

contra el fuego no hay cosa que me valga;

nadar sabe mi llama el agua fría,

ni vejiga o melón que tanto salga

y perder el respeto a ley severa.

el mes de agosto puesta al resistero.

Alma a quien todo un dios prisión ha sido,

Quiérenme convertir a cabelleras

venas que humor a tanto fuego han dado,

los que en Madrid se rascan pelo ajeno,

médulas que han gloriosamente ardido,

repelando las otras calaveras.

su cuerpo dejará, no su cuidado;

Guedeja réquiem siempre la condeno;

serán ceniza, mas tendrán sentido;

gasten caparazones sus molleras:

polvo serán, mas polvo enamorado.

mi comezón resbale en calvatrueno.

36


Texto 6:

A CELESTINA

Yo te untaré mis obras con tocino

Yace en esta tierra fría,

porque no me las muerdas, Gongorilla,

Digna de toda crianza,

perro de los ingenios de Castilla,

La vieja cuya alabanza

docto en pullas, cual mozo de camino.

Tantas plumas merecía.

Apenas hombre, sacerdote indino

No quiso en el cielo entrar

que aprendiste sin chistus la cartilla:

A gozar de las estrellas,

chocarrero de Córdoba y Sevilla, ,

Por no estar entre doncellas

y en la Corte, bufón a lo divino.

Que no pudiese manchar

¿Por qué censuras ~ la lengua griega

A UN AVARIENTO

siendo sólo rabí de la judía,

En aqueste enterramiento

cosa que tu nariz aun no lo niega?

Humilde, pobre y mezquino, Yace envuelto en oro fino

No escribas versos más, por vida mía;

Un hombre rico avariento.

aunque aquesto de escribas se te pega, por tener de sayón la rebeldía.

Murió con cien mil dolores Sin poderlo remediar, Tan sólo por no gastar Ni aun gasta malos humores.

37


PODEROSO CABALLERO ES DON DINERO ¿A quién no le maravilla Madre, yo al oro me humillo,

Ver en su gloria, sin tasa,

Él es mi amante y mi amado,

Que es lo más ruin de su casa

Pues de puro enamorado

Doña Blanca de Castilla?

Anda continuo amarillo.

Mas pues que su fuerza humilla

Que pues doblón o sencillo

Al cobarde y al guerrero,

Hace todo cuanto quiero,

Poderoso caballero

Poderoso caballero

Es don Dinero.

Es don Dinero. Es tanta su majestad, Nace en las Indias honrado,

Aunque son sus duelos hartos,

Donde el mundo le acompaña;

Que aun con estar hecho cuartos

Viene a morir en España,

No pierde su calidad.

Y es en Génova enterrado.

Pero pues da autoridad

Y pues quien le trae al lado

Al gañán y al jornalero,

Es hermoso, aunque sea fiero,

Poderoso caballero

Poderoso caballero

Es don Dinero.

Es don Dinero. Más valen en cualquier tierra Son sus padres principales,

(Mirad si es harto sagaz)

Y es de nobles descendiente,

Sus escudos en la paz

Porque en las venas de Oriente

Que rodelas en la guerra.

Todas las sangres son Reales.

Pues al natural destierra

Y pues es quien hace iguales

Y hace propio al forastero,

Al rico y al pordiosero,

Poderoso caballero

Poderoso caballero

Es don Dinero.

Es don Dinero. 38


Esta selecci贸n de textos termin贸 de imprimirse en la Ciudad de Alca帽iz en febrero de 2010, acerc谩ndose ya la primavera


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.