distintos oficios dirigidos a los defensores de oficio, en donde se exponían las diversas peticiones, sobretodo las que se refieren a las audiencias. El tercer grupo lo conforman el Reclusorio Preventivo del Estado, el Centro de Readaptación Social y el Centro Preventivo y de Readaptación Femenil, que son los que presentan mayor sobrepoblación. Ello provoca que la atención a los internos se posponga en todos los aspectos por lapsos prolongados, ya que la carga de trabajo del personal de las áreas técnicas supera su capacidad para otorgar una atención adecuada y oportuna. En cuanto a sus condiciones materiales, en los tres se observaron algunas mejoras, como pintura y en sus instalaciones eléctricas. Nuevamente los encargados de las áreas de vigilancia, médica, psicología, psiquiatría, odontología, trabajo social, pedagogía y el departamento jurídico de esos tres centros, coinciden en que la excesiva demanda y la falta de personal, equipo, instrumental y medicamentos, hace difícil proporcionar una atención eficiente. No obstante las diversas observaciones que en ese sentido ha hecho este organismo, no se ha incrementado la plantilla de personal en la medida de las necesidades. Ante la creciente población penitenciaria y el poco personal de vigilancia, existe el riesgo de que en cualquier momento pueda suscitarse algún conflicto entre los internos, o que las medidas de seguridad sean quebrantadas. De los tres centros localizados en el núcleo penitenciario de Puente Grande, el Reclusorio Preventivo es el que presenta mayor problema de sobrepoblación. Su capacidad es para 3 mil internos y en la fecha de la supervisión había 6 mil 808, lo que representa más de 126 por ciento de sobrepoblación. En un dormitorio para cuatro o cinco personas duermen hasta 15 internos; algunos en el piso, incluso en el espacio de la regadera y del baño. Hay escasez de empleos, poco acceso a la capacitación y un deterioro evidente en su infraestructura; las instalaciones eléctricas en su mayoría se encuentran expuestas o son colocadas por la misma población penitenciaria, lo que representa un riesgo para la integridad de las personas. En cuanto al servicio de agua, se observó que aún continúa siendo insuficiente, ya que solo se presta durante unas horas al día por la mañana. Sin embargo, en ese reclusorio también se advirtieron algunas mejoras, como los trabajos de pintura en algunos módulos y la adquisición de equipos de cómputo, así como el otorgamiento de audiencias a los internos de todos los módulos por parte del inspector general. En el Centro de Readaptación Social la capacidad es para 2 mil 87 internos, y el día de la visita había 5 mil 243, lo que significa poco más de 150 por ciento de sobrepoblación. Las condiciones materiales pueden calificarse de regulares a buenas, y se observó un significativo avance respecto al año anterior. En cuanto al mantenimiento de las instalaciones se encontró en su mayoría recién pintado y funcional. El área de visita íntima se encontraba en muy buenas condiciones de higiene y mantenimiento. Sin embargo, se continúa con la insuficiencia de personal técnico y médico para atender adecuadamente las necesidades, incluso disminuyó el número de médicos y de abogados, ya que en 2009 había 8 médicos y 30 abogados, y el día de la visita sólo contaban con 6 médicos y 29 abogados, así como 25 trabajadoras sociales, 16 psicólogos, 3 psiquiatras y solamente una criminóloga, por lo que se estima que es necesario que se amplíe la plantilla de personal en todas las áreas técnicas que participan en la realización de los estudios que se requieren para la
Informe anual de actividades
L os d e rec hos h um an o s een n Jalis co dur an de ech hum uman ano Jalisco duran antt e 2010
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