RELATO | Un nuevo vengador
Un nuevo vengador
N
oche. Lluvia. El aroma a tierra húmeda renaciendo desde las entrañas mismas del planeta. La oscuridad impera a medias. La luna marca territorio desde lo alto del cielo. Damir está preparado. Lleva horas esperando y no dejará pasar el momento. A su lado, Erzengel parece una estatua de mármol blanco vestido con una oscura capa que cubre casi todo su cuerpo. Solo las níveas alas quedan al descubierto. -Serán varios, al menos cinco. Tu objetivo es humano. Yo me encargo de los demás. -Si ya lo convirtieron, ¿deberé matarlo? 44
-Recuerda destrozar su corazón hasta arrancarle la última gota de sangre. Damir asiente sin mediar palabra. El sonido de rápidos pasos atravesando el camino, llaman su atención. Erzengel da un salto y cae justo delante de los recién llegados. Extiende las alas con suma agilidad. -Han vivido demasiado tiempo. Han quebrantado todas las reglas. Es hora de pagar… -señala bajándose la capucha y dejando que la luna ilumine su rostro de rasgos perfectos. -Vete de aquí, Ángel. Nadie te llamó -gruñe una voz melódica y a la vez grave. -Sheruf, sabes que los Demo-
nios como tú no tienen mucho futuro. Menos si van por el mundo tomando almas humanas a diestra y siniestra. -¡Es nuestro de buen oficio! Él nos llamó, él pidió nuestra presencia –replica el Demonio, en un intento por defender sus acciones. Erzengel menea la cabeza, sin poder creer aquellas palabras. En silencio, agita las alas y sus plumas se ganan el brillo del acero. Un movimiento nace desde los hombros del Ángel y decenas de dardos plateados vuelan hacia los Demonios, que perecen sin poder defenderse ni gritar siquiera. Damir se acerca entonces al único sobreviviente. El humano lo observa sin emociones. Los Demonios le han nublado