Literar

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NOTICIAS DE LITERATURA Y CULTURA “REVISTA LITERAR” EDICIÓN 2° MAYO 2013

“Literar” es un compendio de ideas, opiniones y consejos relacionados al ambiente cultural (vasado en el derecho de libre expresión, art 14 de la constitución nacional Argentina), en ningún modo la “Revista” asevera o confirma ningún contenido de la misma, la “Revista Literar” es un panfleto que solo difunde los contenidos culturales como opiniones de sus autores y estos no necesariamente reflejan la opinión de “Literar” o pasan por un proceso de verificación o censura. Las imágenes solo tienen un fin ilustrativo y pueden no corresponder a la realidad. “Literar” NO COBRA por publicidad u otro servicio ni persigue fines de lucro…


Se ingenioso, se artista

LITER LITE


RAR ERAR


ÍNDICE Autores celebres Edgar Allan Poe ------------------------pág. 6 Autores celebres julio Verne -----------------------------pág. 12 Fotos de la feria internacional del libro ---------------pág. 16 El kindle del mes -------------------------------------------pág. 18 La frase del mes --------------------------------------------pág. 20 La web del mes ---------------------------------------------pág. 22 Reseña “cosas que nadie sabe” ------------------------pág. 24 Reseña “Búscame donde nacen los dragos” ---------pág. 28 Poesías al vuelo: “noche” –“uno y la tarde” --------pág. 30 Poesías al vuelo: “premoniciones de invierno” -----pág. 32 Reseña “la vida es solo equilibrio ---------------------pág. 36


R

LITERAR


Sección - Autores celebres!!

Edgar Allan Poe.

El corazón delator

¡Es cierto! Siempre he sido nervioso, muy nervioso, terriblemente nervioso. ¿Pero por qué afirman ustedes que estoy loco? La enfermedad había agudizado mis sentidos, en vez de destruirlos o embotarlos. Y mi oído era el más agudo de todos. Oía todo lo que puede oírse en la tierra y en el cielo. Muchas cosas oí en el infierno. ¿Cómo puedo estar loco, entonces? Escuchen... y observen con cuánta cordura, con cuánta tranquilidad les cuento mi historia.

podido ver con qué habilidad procedí! ¡Con qué cuidado... con qué previsión... con qué disimulo me puse a la obra! Jamás fui más amable con el viejo que la semana antes de matarlo. Todas las noches, hacia las doce, hacía yo girar el picaporte de su puerta y la abría... ¡oh, tan suavemente! Y entonces, cuando la abertura era lo bastante grande para pasar la cabeza, levantaba una linterna sorda, cerrada, completamente cerrada, de manera que no se viera ninguna luz, y tras ella pasaba Me es imposible decir cómo aquella Presten atención ahora. Ustedes la cabeza. ¡Oh, ustedes se hubieran idea me entró en la cabeza por pri- me toman por loco. Pero los locos reído al ver cuán astutamente pamera vez; pero, una vez concebida, no saben nada. En cambio... ¡Si hu- saba la cabeza! La movía lentamenme acosó noche y día. Yo no perse- bieran podido verme! ¡Si hubieran te... muy, muy lentamente, a fin de Pag. 6

guía ningún propósito. Ni tampoco estaba colérico. Quería mucho al viejo. Jamás me había hecho nada malo. Jamás me insultó. Su dinero no me interesaba. Me parece que fue su ojo. ¡Sí, eso fue! Tenía un ojo semejante al de un buitre... Un ojo celeste, y velado por una tela. Cada vez que lo clavaba en mí se me helaba la sangre. Y así, poco a poco, muy gradualmente, me fui decidiendo a matar al viejo y librarme de aquel ojo para siempre.


no perturbar el sueño del viejo. Me llevaba una hora entera introducir completamente la cabeza por la abertura de la puerta, hasta verlo tendido en su cama. ¿Eh? ¿Es que un loco hubiera sido tan prudente como yo? Y entonces, cuando tenía la cabeza completamente dentro del cuarto, abría la linterna cautelosamente... ¡oh, tan cautelosamente! Sí, cautelosamente iba abriendo la linterna (pues crujían las bisagras), la iba abriendo lo suficiente para que un solo rayo de luz cayera sobre el ojo de buitre. Y esto lo hice durante siete largas noches... cada noche, a las doce... pero siempre encontré el ojo cerrado, y por eso me era imposible cumplir mi obra, porque no era el viejo quien me irritaba, sino el mal de ojo. Y por la mañana, apenas iniciado el día, entraba sin miedo en su habitación y le hablaba resueltamente, llamándolo por su nombre con voz cordial y preguntándole cómo había pasado la noche. Ya ven ustedes que tendría que haber sido un viejo muy astuto para sospechar que todas las noches, justamente a las doce, iba yo a mirarlo mientras dormía. Al llegar la octava noche, procedí con mayor cautela que de costumbre al abrir la puerta. El minutero de un reloj se mueve con más rapidez de lo que se movía mi mano. Jamás, antes de aquella noche, había sentido el alcance de mis facultades, de mi sagacidad. Apenas lograba contener mi impresión de triunfo. ¡Pensar que estaba ahí, abriendo poco a

poco la puerta, y que él ni siquiera soñaba con mis secretas intenciones o pensamientos! Me reí entre dientes ante esta idea, y quizá me oyó, porque lo sentí moverse repentinamente en la cama, como si se sobresaltara. Ustedes pensarán que me eché hacia atrás... pero no. Su cuarto estaba tan negro como la pez, ya que el viejo cerraba completamente las persianas por miedo a los ladrones; yo sabía que le era imposible distinguir la abertura de la puerta, y seguí empujando suavemente, suavemente.

entero dormía, surgió de mi pecho, ahondando con su espantoso eco los terrores que me enloquecían. Repito que lo conocía bien. Comprendí lo que estaba sintiendo el viejo y le tuve lástima, aunque me reía en el fondo de mi corazón. Comprendí que había estado despierto desde el primer leve ruido, cuando se movió en la cama. Había tratado de decirse que aquel ruido no era nada, pero sin conseguirlo. Pensaba: “No es más que el viento en la chimenea... o un grillo que chirrió una sola vez”. Sí, había tratado de darse ánimo con esas suposiciones, pero todo era en Había ya pasado la cabeza y me dis- vano. Todo era en vano, porque la ponía a abrir la linterna, cuando mi Muerte se había aproximado a él, pulgar resbaló en el cierre metálico deslizándose furtiva, y envolvía a y el viejo se enderezó en el lecho, su víctima. Y la fúnebre influencia gritando: de aquella sombra imperceptible era la que lo movía a sentir -aunque -¿Quién está ahí? no podía verla ni oírla-, a sentir la presencia de mi cabeza dentro de la Permanecí inmóvil, sin decir pa- habitación. labra. Durante una hora entera no moví un solo músculo, y en todo Después de haber esperado larese tiempo no oí que volviera a ten- go tiempo, con toda paciencia, sin derse en la cama. Seguía sentado, oír que volviera a acostarse, resolví escuchando... tal como yo lo había abrir una pequeña, una pequeñísihecho, noche tras noche, mientras ma ranura en la linterna. escuchaba en la pared los taladros cuyo sonido anuncia la muerte. Así lo hice -no pueden imaginarse ustedes con qué cuidado, con qué Oí de pronto un leve quejido, y supe inmenso cuidado-, hasta que un que era el quejido que nace del te- fino rayo de luz, semejante al hilo de rror. No expresaba dolor o pena... la araña, brotó de la ranura y cayó ¡oh, no! Era el ahogado sonido que de lleno sobre el ojo de buitre. brota del fondo del alma cuando el espanto la sobrecoge. Bien conocía Estaba abierto, abierto de par en yo ese sonido. Muchas noches, justa- par... y yo empecé a enfurecerme mente a las doce, cuando el mundo mientras lo miraba. Lo vi con toda Pag. 7


claridad, de un azul apagado y con aquella horrible tela que me helaba hasta el tuétano. Pero no podía ver nada de la cara o del cuerpo del viejo, pues, como movido por un instinto, había orientado el haz de luz exactamente hacia el punto maldito. ¿No les he dicho ya que lo que toman erradamente por locura es sólo una excesiva agudeza de los sentidos? En aquel momento llegó a mis oídos un resonar apagado y presuroso, como el que podría hacer un reloj envuelto en algodón. Aquel sonido también me era familiar. Era el latir del corazón del viejo. Aumentó aún más mi furia, tal como el redoblar de un tambor estimula el coraje de un soldado. Pero, incluso entonces, me contuve y seguí callado. Apenas si respiraba.

Sostenía la linterna de modo que no se moviera, tratando de mantener con toda la firmeza posible el haz de luz sobre el ojo. Entretanto, el infernal latir del corazón iba en aumento. Se hacía cada vez más rápido, cada vez más fuerte, momento a momento. El espanto del viejo tenía que ser terrible. ¡Cada vez más fuerte, más fuerte! ¿Me siguen ustedes con atención? Les he dicho que soy nervioso. Sí, lo soy. Y ahora, a medianoche, en el terrible silencio de aquella antigua casa, un resonar tan extraño como aquél me llenó de un horror incontrolable. Sin embargo, me contuve todavía algunos minutos y permanecí inmóvil. ¡Pero el latido crecía cada vez más fuerte, más fuerte! Me pareció que aquel corazón iba a estallar. Y una nueva ansiedad se apoderó de mí... ¡Algún vecino podía escuchar aquel

sonido! ¡La hora del viejo había sonado! Lanzando un alarido, abrí del todo la linterna y me precipité en la habitación. El viejo clamó una vez... nada más que una vez. Me bastó un segundo para arrojarlo al suelo y echarle encima el pesado colchón. Sonreí alegremente al ver lo fácil que me había resultado todo. Pero, durante varios minutos, el corazón siguió latiendo con un sonido ahogado. Claro que no me preocupaba, pues nadie podría escucharlo a través de las paredes. Cesó, por fin, de latir. El viejo había muerto. Levanté el colchón y examiné el cadáver. Sí, estaba muerto, completamente muerto. Apoyé la mano sobre el corazón y la mantuve así largo tiempo. No se sentía el menor latido. El viejo estaba bien muerto. Su ojo no volvería a molestarme.


Si ustedes continúan tomándome por loco dejarán de hacerlo cuando les describa las astutas precauciones que adopté para esconder el cadáver. La noche avanzaba, mientras yo cumplía mi trabajo con rapidez, pero en silencio. Ante todo descuarticé el cadáver. Le corté la cabeza, brazos y piernas. Levanté luego tres planchas del piso de la habitación y escondí los restos en el hueco. Volví a colocar los tablones con tanta habilidad que ningún ojo humano -ni siquiera el suyo- hubiera podido advertir la menor diferencia. No había nada que lavar... ninguna mancha... ningún rastro de sangre. Yo era demasiado precavido para eso. Una cuba había recogido todo... ¡ja, ja! Cuando hube terminado mi tarea

eran las cuatro de la madrugada, pero seguía tan oscuro como a medianoche. En momentos en que se oían las campanadas de la hora, golpearon a la puerta de la calle. Acudí a abrir con toda tranquilidad, pues ¿qué podía temer ahora?

saber que el viejo se había ausentado a la campaña. Llevé a los visitantes a recorrer la casa y los invité a que revisaran, a que revisaran bien. Finalmente, acabé conduciéndolos a la habitación del muerto. Les mostré sus caudales intactos y cómo cada cosa se hallaba en su lugar. En el entusiasmo de mis confidencias traje sillas a la habitación y pedí a los tres caballeros que descansaran allí de su fatiga, mientras yo mismo, con la audacia de mi perfecto triunfo, colocaba mi silla en el exacto punto bajo el cual reposaba el cadáver de mi víctima.

Hallé a tres caballeros, que se presentaron muy civilmente como oficiales de policía. Durante la noche, un vecino había escuchado un alarido, por lo cual se sospechaba la posibilidad de algún atentado. Al recibir este informe en el puesto de policía, habían comisionado a los tres agentes para que registraran el lugar. Los oficiales se sentían satisfechos. Mis modales los habían convencido. Sonreí, pues... ¿qué tenía que temer? Por mi parte, me hallaba perfectaDi la bienvenida a los oficiales y les mente cómodo. Sentáronse y hablaexpliqué que yo había lanzado aquel ron de cosas comunes, mientras yo grito durante una pesadilla. Les hice les contestaba con animación. Mas,


al cabo de un rato, empecé a notar que me ponía pálido y deseé que se marcharan. Me dolía la cabeza y creía percibir un zumbido en los oídos; pero los policías continuaban sentados y charlando. El zumbido se hizo más intenso; seguía resonando y era cada vez más intenso. Hablé en voz muy alta para librarme de esa sensación, pero continuaba lo mismo y se iba haciendo cada vez más clara... hasta que, al fin, me di cuenta de que aquel sonido no se producía dentro de mis oídos. Sin duda, debí de ponerme muy pálido, pero seguí hablando con creciente soltura y levantando mucho la voz. Empero, el sonido aumentaba... ¿y que podía hacer yo? Era un resonar apagado y presuroso..., un sonido como el que podría hacer un

reloj envuelto en algodón. Yo jadeaba, tratando de recobrar el aliento, y, sin embargo, los policías no habían oído nada. Hablé con mayor rapidez, con vehemencia, pero el sonido crecía continuamente. Me puse en pie y discutí sobre insignificancias en voz muy alta y con violentas gesticulaciones; pero el sonido crecía continuamente. ¿Por qué no se iban? Anduve de un lado a otro, a grandes pasos, como si las observaciones de aquellos hombres me enfurecieran; pero el sonido crecía continuamente. ¡Oh, Dios! ¿Qué podía hacer yo? Lancé espumarajos de rabia... maldije... juré... Balanceando la silla sobre la cual me había sentado, raspé con ella las tablas del piso, pero el sonido sobrepujaba todos los otros y crecía sin cesar. ¡Más alto... más alto... más alto! Y entretanto los

FIN.

hombres seguían charlando plácidamente y sonriendo. ¿Era posible que no oyeran? ¡Santo Dios! ¡No, no! ¡Claro que oían y que sospechaban! ¡Sabían... y se estaban burlando de mi horror! ¡Sí, así lo pensé y así lo pienso hoy! ¡Pero cualquier cosa era preferible a aquella agonía! ¡Cualquier cosa sería más tolerable que aquel escarnio! ¡No podía soportar más tiempo sus sonrisas hipócritas! ¡Sentí que tenía que gritar o morir, y entonces... otra vez... escuchen... más fuerte... más fuerte... más fuerte... más fuerte! -¡Basta ya de fingir, malvados! -aullé-. ¡Confieso que lo maté! ¡Levanten esos tablones! ¡Ahí... ahí!¡Donde está latiendo su horrible corazón!


Lucero vespertino Ocurrió una medianoche a mediados de verano; lucían pálidas estrellas tras el potente halo de una luna clara y fría que iluminaba las olas rodeada de planetas, esclavos de su señora. Detuve mi mirada en su sonrisa helada demasiado helada para mí una nube le puso un velo de lanudo terciopelo y entonces me fijé en ti. Lucero orgulloso, remoto, glorioso, yo siempre tu brillo preferí; pues mi alma jalea la orgullosa tarea que cumples de la noche a la mañana, y admiro más, desde luego, tu lejanísimo fuego que esa otra luz, más fría, más cercana.

Edgar Allan Poe.


Sección - Autores celebres!!

Julio Verne.

Un expreso del futuro

-Ande con cuidado -gritó mi guía-. ¡Hay un escalón! Descendiendo con seguridad por el escalón de cuya existencia así me informó, entré en una amplia habitación, iluminada por enceguecedores reflectores eléctricos, mientras el sonido de nuestros pasos era lo único que quebraba la soledad y el silencio del lugar. ¿Dónde me encontraba? ¿Qué estaba haciendo yo allí? Preguntas sin respuesta. Una larga caminata nocturna, puertas de hierro que se abrieron y se cerraron con estrépitos metálicos, escaleras que se internaban (así me pareció) en las pro-

fundidades de la tierra... No podía rro, de aproximadamente un metro recordar nada más, Carecía, sin em- y medio de diámetro, que surgían bargo, de tiempo para pensar. del suelo, a pocos pasos de distancia. -Seguramente usted se estará preguntando quién soy yo -dijo mi Miré esos cilindros, que se incrusguía-. El coronel Pierce, a sus órde- taban a la derecha en una masa de nes. ¿Dónde está? Pues en Estados mampostería, y en su extremo izUnidos, en Boston... en una esta- quierdo estaban cerrados por peción. sadas tapas metálicas, de las que se desprendía un racimo de tubos -¿Una estación? que se empotraban en el techo; y al -Así es; el punto de partida de la instante comprendí el propósito de Compañía de Tubos Neumáticos de todo esto. Boston a Liverpool. ¿Acaso yo no había leído, poco Y con gesto pedagógico, el coronel tiempo atrás, en un periódico norseñaló dos grandes cilindros de hie- teamericano, un artículo que des-


cribía este extraordinario proyecto para unir Europa con el Nuevo Mundo mediante dos colosales tubos submarinos? Un inventor había declarado que el asunto ya estaba cumplido. Y ese inventor -el coronel Pierce- estaba ahora frente a mí. Recompuse mentalmente aquel artículo periodístico. Casi con complacencia, el periodista entraba en detalles sobre el emprendimiento. Informaba que eran necesarios más de tres mil millas de tubos de hierro, que pesaban más de trece millones de toneladas, sin contar los buques requeridos para el transporte de los materiales: 200 barcos de dos mil toneladas, que debían efectuar treinta y tres viajes cada uno. Esta “Armada de la Ciencia” era descrita llevando el hierro hacia dos navíos especiales, a bordo de los cuales eran unidos los extremos de los tubos entre sí, envueltos por un triple tejido de hierro y recubiertos por una preparación resinosa, con el objeto de resguardarlos de la acción del agua marina.

paralelismo con el ferrocarril, y el autor enumeraba con exaltación las ventajas del nuevo y osado sistema. Según su parecer, al pasar por los tubos debería anularse toda alteración nerviosa, debido a que la superficie interior del vehículo había sido confeccionada en metal finamente pulido; la temperatura se regulaba mediante corrientes de aire, por lo que el calor podría modificarse de acuerdo con las estaciones; los precios de los pasajes resultarían sorprendentemente bajos, debido al poco costo de la construcción y de los gastos de mantenimiento... Se olvidaba, o se dejaba aparte cualquier consideración referente a los problemas de la gravitación y del deterioro por el uso. Todo eso reapareció en mi conciencia en aquel momento.

Así que aquella “Utopía” se había vuelto realidad ¡y aquellos dos cilindros que tenía frente a mí partían desde este mismísimo lugar, pasaban luego bajo el Atlántico, y finalmente alcanzaban la costa de Pasado inmediatamente el tema de Inglaterra! la obra, el periodista cargaba los tubos (convertidos en una especie A pesar de la evidencia, no consede cañón de interminable longitud) guía creerlo. Que los tubos estaban con una serie de vehículos, que de- allí, era algo indudable, pero creer bían ser impulsados con sus viaje- que un hombre pudiera viajar por ros dentro, por potentes corrientes semejante ruta... ¡jamás! de aire, de la misma manera en que son trasladados los despachos pos- -Obtener una corriente de aire tan tales en París. prolongada sería imposible -expresé en voz alta aquella opinión. Al final del artículo se establecía un

-Al contrario, ¡absolutamente fácil! -protestó el coronel Pierce-. Todo lo que se necesita para obtenerla es una gran cantidad de turbinas impulsadas por vapor, semejantes a las que se utilizan en los altos hornos. Éstas transportan el aire con una fuerza prácticamente ilimitada, propulsándolo a mil ochocientos kilómetros horarios... ¡casi la velocidad de una bala de cañón! De manera tal que nuestros vehículos con sus pasajeros efectúan el viaje entre Boston y Liverpool en dos horas y cuarenta minutos. -¡Mil ochocientos kilómetros por hora!- exclamé. -Ni uno menos. ¡Y qué consecuencias maravillosas se desprenden de semejante promedio de velocidad! Como la hora de Liverpool está adelantada con respecto a la nuestra en cuatro horas y cuarenta minutos, un viajero que salga de Boston a las 9, arribará a Liverpool a las 3:53 de la tarde.¿No es este un viaje hecho a toda velocidad? Corriendo en sentido inverso, hacia estas latitudes, nuestros vehículos le ganan al Sol más de novecientos kilómetros por hora, como si treparan por una cuerda movediza. Por ejemplo, partiendo de Liverpool al medio día, el viajero arribará a esta estación alas 9:34 de la mañana... O sea, más temprano que cuando salió. ¡Ja! ¡Ja! No me parece que alguien pueda viajar más rápidamente que eso.


Yo no sabía qué pensar. ¿Acaso estaba hablando con un maniático?... ¿O debía creer todas esas teorías fantásticas, a pesar de la objeciones que brotaban de mi mente?

co nos advierte cuando un vehículo se acerca; librado a su suerte, el tren seguiría su curso debido a la velocidad impresa, pero mediante el simple giro de una perilla podemos accionar la corriente opuesta de aire comprimido desde el tubo paralelo y, de a poco, reducir a nada el impacto final. ¿Pero de qué sirven tantas explicaciones? ¿No sería preferible una demostración?

-Muy bien, ¡así debe ser! -dije-. Aceptaré que lo viajeros puedan tomar esa ruta de locos, y que usted puede lograr esta velocidad increíble. Pero una vez que la haya alcanzado, ¿cómo hará para frenarla? ¡Cuando llegue a una parada todo Y sin aguardar mi respuesta, el covolará en mil pedazos! ronel oprimió un reluciente botón plateado que salía del costado de -¡No, de ninguna manera! -objetó uno de los tubos. Un panel se desel coronel, encogiéndose de hom- lizó suavemente sobre sus estrías, y bros-. Entre nuestros tubos (uno a través de la abertura así generada para irse, el otro para regresar a alcancé a distinguir una hilera de casa), alimentados consecuente- asientos, en cada uno de los cuales mente por corrientes de direcciones cabían cómodamente dos personas, contrarias, existe una comunicación lado a lado. en cada juntura. Un destello eléctri-

-¡El vehículo! -exclamó el coronel-. ¡Entre! Lo seguí sin oponer la menor resistencia, y el panel volvió a deslizarse detrás de nosotros, retomando su anterior posición. A la luz de una lámpara eléctrica, que se proyectaba desde el techo, examiné minuciosamente el artefacto en que me hallaba. Nada podía ser más sencillo: un largo cilindro, tapizado con prolijidad; de extremo a extremo se disponían cincuenta butacas en veinticinco hileras paralelas. Una válvula en cada extremo regulaba la presión atmosférica, de manera que entraba aire respirable por un lado, y por el otro se descargaba cualquier exceso que superara la presión normal.


Luego de perder unos minutos en pumosa por sobre nuestras cabezas; este examen, me ganó la impacien- e incluso en ese mismo instante, procia: bablemente, confundiendo al tubo con una serpiente marina monstruo-Bien -dije-. ¿Es que no vamos a sa, de especie desconocida, las ballearrancar? nas estarían batiendo con furiosos coletazos nuestra larga prisión de -¿Si no vamos a arrancar? -exclamó hierro! el coronel Pierce-. ¡Ya hemos arrancado! Pero no escuché más que un sordo rumor, provocado, sin duda, por la Arrancado... sin la menor sacudida... traslación de nuestro vehículo. Y ¿cómo era posible?... Escuché con ahogado por un asombro incompasuma atención, intentando detectar rable, incapaz de creer en la realidad cualquier sonido que pudiera darme de todo lo que estaba ocurriendo, alguna evidencia. me senté en silencio, dejando que el tiempo pasara. ¡Si en verdad habíamos arrancado... si el coronel no me había estado Luego de casi una hora, una senmintiendo al hablarme de una velo- sación de frescura en la frente me cidad de mil ochocientos kilómetros arrancó de golpe del estado de sompor hora... ya debíamos estar lejos de nolencia en que había caído paulatitierra, en las profundidades del mar, namente. junto al inmenso oleaje de cresta es-

Alcé el brazo para tocarme la cara: estaba mojada. ¿Mojada? ¿Por qué estaba mojada? ¿Acaso el tubo había cedido a la presión del agua... una presión que obligadamente sería formidable, pues aumenta a razón de una “atmósfera” por cada diez metros de profundidad? Fui presa del pánico. Aterrorizado, quise gritar... y me encontré en el jardín de mi casa, rociado generosamente por la violenta lluvia que me había despertado. Simplemente, me había quedado dormido mientras leía el articulo de un periodista norteamericano, referido a los extraordinarios proyectos del coronel Pierce... quien a su vez, mucho me temo, también había sido soñado.


39° Se llevó a cabo con gran éxito y gozo la 39° feria internacional del libro Buenos Aires… infinidad de expositores, autores y lectores se dieron reunión en la que fue sin lugar a dudas una interesante apuesta en favor de la cultura. Les dejamos algunas fotos del están del ministerio de cultura en la feria…


Buenos Aires, 25 de Abril de 2014. Stand de la Secretar铆a de Cultura de la Presidencia de la Naci贸n, en la 39 Feria Internacional del Libro de Buenos Aires. Fotos. Silvina Frydlewsky / Secretar铆a de Cultura de la Presidencia de la Naci贸n


Sección “El Kindle del mes…”


NOVELA “EL ÁNGEL DEL OLVIDO”: Desde aquellos tiempos en que vivieron los grandes reyes de antaño un Olvido deambula extrañas calles de en busca de recuerdos que borrar…es así que un día como tantos otros el “Gris ángel” encuentra su contraparte en una joven “Esperanza”, esta joven se planta ante él como el emblema de lo incorruptible convirtiéndose de a poco en la fisura de su amargo corazón. Un libro de historias, olvidos y recuerdos que surgen de un ángel que se torna más humano en las Malvinas….

Formato: Versión Kindle Tamaño del archivo: 259 KB Longitud de impresión: 82 Editor: Nelson Damian Cabral; Edición: 2° (26 de febrero de 2013) Vendido por: Amazon Media EU S.à r.l. Idioma: Español ASIN: B0096YIH2O


La frase del mes

Cada mujer que pasa fren una historia de amor que


nte a uno sin detenerse es no se concretara nunca. Alejandro Dolina.


¡Webs del mes!

Descubrimos la web “El Universo la Maga”

¿Qué se publica en la web?

Universo la Maga está formado por distintos mundos culturales y creativos, tratando de dar cabida dentro de nuestro universo a toda una constelación de artistas, creador@s y emprendedor@s. En los que absolutamente todo el Mundo puede dar difusión, compartir, colaborar y apoEl equipo de literar se puso en yar a tod@s los nuevos proyectos que contacto con unos de los fun- se crean dentro y fuera de la red, las obras que se generan, las iniciativas dadores de la ya conocida web que surgen etc.

Abecés nos topamos con sitios interesantes, hoy les mostraremos una de esas apuestas interesantes de un sitio web enfocado hacia la cultura, conozcamos “El universo la maga”

española que a buen gusto y disposición nos digo lo siguien- ¿Quiénes la componen? te. ¿Que es el universo la maga? Universo La Maga es un website cuyo objetivo fundamental es poner en contacto a Artistas, Usuari@s, Socios y Empresas, y crear así una constelación de personas que se relacionen entre sí y formen sinergias para impulsar sus intereses. Un universo de talento, ocio, emprendeduría y creatividad colectiva que nace de las ideas e iniciativas compartidas. Pag. 22

¿Qué filosofía tienen? Nuestra filosofía se resume en estos cuatro objetivos:

1 – Apostamos por la Cultura Co-

lectiva, y creemos que esta debe realizarse con el impulso de la comunidad. Las personas aportan su grano de arena a este universo cultural ya sea como Artista, Socio o Empresa, y con ello la Cultura Colectiva es cada vez más posible.

2–

Nuestro Universo se compone de aproximadamente una decena de Mundos. Todos ellos giran alrededor Universo la Maga está formado por de la publicación digital diaria, haun equipo de profesionales que ante blamos de nuestra Órbita Cultural. todo aman la cultura y que gracias al conocimiento de las nuevas tecnologías y de las redes sociales, quieren 3 – Universo la Maga es un sitio de transmitir su experiencia de una for- acceso público donde está prohibima creativa y sobre todo para ayu- do prohibir y donde todo el mundo dar tanto al emprendedor que nace, puede mostrar su talento a la red como al artista que da sus primeros para llegar a todos los rincones del pasos en la red como al usuario que planeta. busca nuevas experiencias culturales.


4- Por último, Universo La Maga apoya las licencias libres y, en particular, Creative Commons. Creemos que las licencias libres son un primer paso para conseguir una verdadera Cultura Colectiva.

¿Qué servicios están ya disponibles para artistas y/o emprendedor@s?

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Ahora mismo tenemos una variada gama de servicios gratuitos que apoyan la difusión de proyectos artísticos, culturales y empresariales: reseñas gratuitas dentro de nuestra publicación “Órbita Cultural”, difusión en canales internos y externos a la comunidad de usuarios Universo La Maga, organización de concursos para darte a conocer en nuestra comunidad... Además, tenemos otros servicios Premium para promociones más exigentes, gracias a los que desde 1€ al día l@s artistas y emprendedor@s pueden darse a conocer y recibir asesoramiento para alcanzar su éxito.

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Reseña de “Cosas que nadie sabe” (Grijalbo) RESEÑAS UNIVERSALES Alessandro D’Avenia ha publicado nueva novela: “Cosas que nadie sabe“ (Grijalbo). Su primera novela “Blanca como la nieve, roja como la sangre” (Grijalbo 2010), obtuvo una excelente acogida entre la crítica y los lectores, consagrándole como el gurú de los jóvenes de Italia. Esta es un segunda novela, una bella historia sugerente y sensible que nos sumerge en el mundo de la adolescencia, pero también en el difícil mundo de los adultos que, pese a estar perdidos, en muchas ocasiones tienen que servir de guías. Reseña a cargo de Marisa Caballero. (+RESEÑAS UNIVERSALES) Marguerita cumple catorce años y está sentada a proa. Es feliz. Sus ojos verdes, su pelo negro, toda ella resplandece cuando mira a su padre. La madre, Eleonora, se ha quedado en casa con el hijo menor, Andrea. Comienza para Marguerita una vida nueva: dentro de pocos días irá al instituto. Cuando su padre la levanta y la abraza ella sabe que es “la perla” (es lo que significa su nombre) más bella del mundo. Habla con su padre de sus miedos ante el cambio de vida, y el padre le asegura que siempre estará con ella. Pero hoy su padre se ha marchado. No se ha despedido de nadie, no contesta al teléfono. En el trabajo ha dado orden que no le pasen ninguna llamada de su familia. Nuestra niña se refugia en el armario de su madre y se pregunta ¿qué ha pasado con el mundo que me habías prometido? El profesor con el que pocos días después se encontrará nuestra protagonista en el instituto y será determinante para ella, atraviesa Milán en su bicicleta negra como Don Quijote a lomos de su Rocinante. Es licenciado, ha aprobado unas oposiciones duras, es profesor de lengua interino, este año le han llamado para una suplencia durante todo el curso, no ganará más de quinientos euros al mes, que se los llevará prácticamente el alquiler, pero a él


parece bastarle sus libros y el amor de Stella: ella trabaja en “El Parnaso Ambulante”, una pequeña librería familiar. ¿Serán suficientes para ella estas dos cosas? El primer día del curso ha sido un infierno para Margherita, como era de esperar. El dolor que siente por el abandono del padre se ha impuesto sobre todo lo demás. Ha quedado como el bicho raro de la clase, pero no todo es malo: ha conocido a Marta, su simpática y vitalista compañera obsesionada con los horóscopos, que le será de gran ayuda. En cuarto de secundaria a Giulio no le han ido mejor las cosas. Es un lobo solitario. Abandonado por su madre al nacer, ha ido de uno a otro hogar de acogida, y harto de malos tratos por fin está en una casa tutelada. En el recreo se ha fijado en nuestra protagonista, acostumbrado a observar el lenguaje corporal ha adivinado que es una persona que sufre, ve pasar al nuevo profesor de lengua y piensa que se lo comerán vivo. Margherita evita ir a su casa. Con la dureza propia de la adolescencia culpa a su madre de la huida del padre. Va a casa de su abuela Teresa una vieja y sabia siciliana

que habla con la nieta mientras cocina sus maravillosos guisos y la recomienda ir a buscar a su padre. Su hermano Andrea ha comenzado el parvulario y está entusiasmado. Su profesora descubre que tiene un talento innato para el dibujo y el crío se refugia en sus lápices de colores y en el amor de su madre. También está triste, no juega con otros niños. Marta lleva a nuestra protagonista a su casa. Su madre, Marina, la recibe con cariño igual que el padre y los hermanos, allí Margherita encuentra un refugio y una válvula de escape para su frustración, pero sigue culpando a su madre de su desgracia. El padre de Margherita se enamoró de otra, más joven, y huyó sin tener en cuenta nada más. Pese a todo, la abuela recomienda a su hija Eleonora que vaya en su busca y le haga volver. La niña descubrirá un mundo nuevo no solo en la amistad con Marta, también a través del profesor de lengua que abre ante ella nuevos horizontes, pero sobre todo en su gran primer amor, el guapo Giulio. Con él se lanzará en una loca aventura que les llevará hasta Génova y pondrá en peligro sus vidas para recuperar a

su padre. Además la madre de Marta (Marina) y Eleonora acabarán siendo amigas en su común afán por ayudar a nuestra protagonista. El profesor de lengua también tiene sus problemas. Stella está cansada de su falta de compromiso y ha decidido romper con él. Ya veremos cómo sale de esta. Contemplaremos a través de toda la novela el doloroso proceso de nuestra adolescente que se ve obligada a alcanzar la madurez de la forma más brutal. Es una bella historia sugerente y sensible que nos sumerge en el mundo de la adolescencia, pero también en el difícil mundo de los adultos que, pese a estar perdidos, en muchas ocasiones tienen que servir de guías. Fuente Original “El Universo la Maga”



La juventud no debe s贸lo asimilar los frutos de la cultura de sus padres, sino que debe elevar la cultura a nuevas cimas, a las que no llegan las gentes de las anteriores generaciones

Konstantin Stanislavski


“Búscame donde nacen los dragos”, de Emma Lira RESEÑAS UNIVERSALES Os dejamos con otra de nuestras Reseñas Universales. Nuestra compañera Marisa Caballero ha viajado a las Islas Canarias de la mano de Emma Lira y su nueva novela: “Búscame donde nacen los dragos“ (Plaza y Janés). Una novela que nos llevará al corazón de la comunidad guanche que ha vivido durante siglos en las islas y a una oscura trama de tráfico de antigüedades.

Después de diez años de convivencia Miguel le dice a Mónica que ya no la quiere, que no pueden seguir juntos. Todo se derrumba a su alrededor. Mónica decide huir de Madrid, tomarse un año sabático (es periodista) y refugiarse en una finca de turismo rural idílica, Tamadaya, en Tenerife, enclavada en las laderas de la comarca de Abona. Sus propietarios y amigos son Ángel (nacido allí como todos sus antepasados) y Kristin, su esposa alemana que hace treinta años llegó a Tenerife y se quedó para siempre. Los amigos que Mónica deja en Madrid no están de acuerdo con su decisión, pero ella toma el primer avión hacia las islas. El entorno apacible, el cariño de los propietarios y de sus dos hijos, Jonay y Naira, la compañía de los perros y animales serán un bálsamo para su espíritu. En la finca han comenzado una obra para instalar placas solares y comentan que esperan no tener que paralizarla porque aparezcan restos arqueológicos, cosa muy común por la zona. Ángel le narra que cuando niño presenció una excavación en sus terrenos en la que encontraron esqueletos guanches, se personaron la Guardia Civil y las autoridades correspondientes. Posteriormen-


los compradores es cada vez más amenazador.

viejo médico entrega a Mónica un dibujo de una tablilla de piedra con te el entonces médico de esa zona un alfabeto olvidado, Mónica sabe Los acontecimientos se precipitan, les presionó para comprar su finca, que no podrá abandonar la investi- veremos si al final Mónica es capaz estaba dispuesto a pagar un elevado gación hasta aclarar el misterio. de desentrañar el misterio de la hisprecio, pero su abuelo se negó a ventoria sepultada durante siglos y de der. Él pertenecía a esa tierra como La autora nos cuenta en su novela la hacer un hueco en su corazón a los sus antepasados, y también aprove- historia de los guanches. Mientras personajes que la rodean. chó para quedarse con un cráneo sin se ha dado una importancia grande que nadie se percatase. Se lo entregó al desembarco de los españoles en La autora nos dice: “Quería que la a su nieto cuando él estaba a punto América, se ha obviado la repercu- historia de Marina pudiese llegar a de morir y este ha permanecido en sión que tuvo este en las islas y el ser un poco la historia de cualquiera poder de Ángel desde entonces. Se exterminio que los castellanos lleva- de nosotros. Todo el mundo sueña lo enseña a Mónica y ella en ese mo- ron a cabo sobre la población. Nos en algún momento con un lugar al mento siente la necesidad de averi- explica su cultura, sus costumbres que escapar. Todo el mundo sueña guar a quién perteneció la calavera, y y su organización sociopolítica. Se en alguna ocasión con comenzar de le pone el nombre de Cathayssa (está cree que hubo comunidades asenta- cero”. convencida que era una mujer). das en las islas entre el siglo III y el siglo I a.C. y cómo muchas historias No sé si será un poco la historia de Comienza así una aventura donde se han conservado durante más de vosotr@s pero yo he leído el libro de veremos a Mónica persiguiendo el trescientos años a través de la tradi- un tirón: es ameno, la aventura te enorigen de los restos, dirigirse al ción oral. Recorreremos con ella no gancha desde el primer momento, la campus de Guajara en las inmedia- solo el Tenerife turístico también esa descripción de los paisajes, personas ciones de San Cristóbal de La Lagu- otra isla misteriosa morada de los y sus historias te hace sentir que esna donde es atendida por el doctor antiguos habitantes. tás allí. Fernando Maderos, un atractivo personaje que se encuentra en parecidas La investigación les lleva a Marruecircunstancias que ella, recién sepa- cos, al corazón del Atlas, en busca rado y con un hijo de cuatro años. del origen de la misteriosa mujer, Fuente Original Comprueban que los restos se envia- y al Aumagouz, al barranco donde “El Universo la Maga” ron a Madrid hace más de cuarenta crecen los dragos, y sabremos de una años y deberán volver a Tenerife. trama internacional de tráfico de anTambién el ingeniero de la obra que tigüedades. se realiza en la finca, Nacho, tendrá un papel relevante en la trama. Ángel recibe una oferta desorbitada sobre su finca, hasta millón de euros. Una vez los esqueletos en la isla ven Unos misteriosos compradores están que pertenecen a una mujer y a unos interesados en ella. Ángel y Kristin niños, han desaparecido parte de los no están convencidos, la oferta sube elementos recogidos hace años. El hasta el millón y medio y el tono de


Algunos escritos del poeta Rubén Darío Callejas.

Noche

Fuente Original

El silencio se colorea azul y mas se enfría de a poco, se siente estrella y en la tibieza se hace noche y se hace noche absoluta, noche que al mismo tiempo cobija y espía y te abrazaba a vos y me abrasaba a mí, noche que recita poesía, y se acoda en el mostrador de tus bares y los míos, noche que compite con mis sueños, con mis ganas de abrazarte, noche que en la casa de al lado es puro sexo y cruzando la vereda es madre que llora y lo extraña a él, es la misma noche que un día cayó de golpe en tu pelo y te hizo mujer en mis manos, noche que se hace ladrón en la otra esquina y al mismo tiempo es milagro en la avenida, noche que es mamá de un montón de pibes que sueñan moneditas de otros y a la que le escribo cada día, a ver si haciéndose la distraída te dice al oído que te necesito.


Uno y tarde Escarbando la tarde se me llenaron las uñas de tibieza escarbando la tarde encontré el silencio, arremangado con las penas hasta el codo escarbé y escarbé en la ilusión, en el aletargado ritmo de la tarde, en tu imagen, en la mía, escarbé en tus zonas mas oscuras, escarbé hasta abrazarme con la nada, me pareció alcanzarte en un descuido y no siempre es no, siempre sos otra, escarbé con las dos manos con una mano y descansando con la otra con la otra y descansando con la anteriormente mencionada por momentos descansaba con las dos manos y soñaba, por momentos te sentía cerca y por otros, solo metros de tarde por escarbar, y en la memoria, los recuerdos de cuando me ayudas a escarbar y nos llenábamos de tarde los dos, las caras sucias de sudor y tarde las caras estupefactas al descubrir la maravilla y los corazones reconfortados, se sentaban a fumar un cigarrillo y a gozar de nosotros. Pero ya no encuentro la manera de encontrar y por mas que escarbe y escarbe jamás volveremos a ser uno y tarde.


PREMONICIÓN DE INVIERNO Por: J. Alberto Hernández

El cuarto del jardín se ha cerrado para mí delicado esquema de laberintos los capullos adornan su cabello red ocular sincronía de jazz por debajo del ombligo, memoria de la noche. Pistilos y abejas enamorándose magia constante entre hojas y paraguas verdes lluvia y más lluvia madurando nuestros frutos pero ¿quién tocará la puerta? El número se oxida y rebota la escarcha en la ventana y su voz de piano macera la sombra enferma de labios otoñales; una raíz de sol rompe los cristales. Por detrás de la puerta adivino el color de las nuevas flores el panal dulce lo primaveral del mecanismo utópico pero me pregunto y pregunto: ¿quién tocará la puerta mientras silba el poeta dentro de la habitación?


lA u to r

E

J. Alberto Hernández oriundo de Reforma, Chiapas México, graduado del Ceiba (Centro de Estudios e Investigación de las Bellas Artes) en la Lic. Promotor Cultural en Educación Artística. Su primera lectura fue en la galería de arte “El Jaguar despertado “ en la ciudad de Villahermosa, Tabasco; más tarde participó en el 1er Festival de la Ciudad de Villahermosa, Tabasco junto con Arbey Rivera, Ulises Rodríguez Guzmán y Rogelio Urrusti. En el VII encuentro Iberoamericano de Poesía Carlos Pellicer Cámara, por invitación de la directora del CEIBA hace lectura de su obra acompañado por Laura Yuriria Valencia (Compañera Tallerista). Acompañados por la poetiza Aitana Alberti y el profesor Gerardo Grajeda, en febrero de 2011 en la Ciudad de Villahermosa, Tabasco. Invitado por el Fondo Mendocino para la Cultura y el Arte (AC FOMECA) lee su creación poética en Ciudad Mendoza Veracruz en el museo comunitario. En el mes de febrero de 2011. En marzo de 2011 se presenta la plaqueta “No guardemos la voz” en colaboración con Laura Yuriria Valencia, acompañados por ervey Castillo, Rogelio Urrusti, Ramón Bolívar y Arbey Rivera. Actualmente forma parte del Proyecto ArtísticoCultural Integral “Talleres Artísticos Culturales Aire Libre” desarrollando Talleres y Actividades Culturales en su municipio.


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La m煤sica es sin贸nimo de libertad, de tocar lo que quieras y como quieras, siempre que sea bueno y tenga pasi贸n, que la m煤sica sea el alimento del amor.

Kurt D. Cobain (1967-1994).


“La vida solo es equilibrio” relatos moteros con mucho ingenio RESEÑAS UNIVERSALES Esta vez nuestra colaboradora Marisa Caballero se encargará de “La vida solo es equilibrio”, una antología muy curiosa de relatos en el que las motocicletas y ciclomotores son los protagonistas. Esta antología se enmarca dentro de la colección Cercanías de Ediciones Irreverentes, una colección dedicada a obras breves, impactantes e irrespetuosas, con especial atención a las vanguardias literarias y obras marginales o incluso malditas: una apuesta por libros refractarios a la ideología dominante y por autores noveles y del extrarradio. Aquí os dejo una antología de relatos moteros, son doce relatos que he leído con gran placer. Les dedico una breve reseña a cada relato, seguro que vosotr@s también disfrutareis con ellos. 1º) “La triste paradoja”, Tomás Pérez. Tomás Pérez nos narra cómo conoció, en Barcelona a Toni Boronat (primer campeón de España de lo que se podría llamar entonces Superbikes), siendo los dos muy jóvenes en Vespa Aragón. “(…) De la mano de Jeremías y Montesinos, su preparación, entrenamientos y el impacto que le causó Toni el loco”, su risa boba y alocada, su mirada de Carl Fogartti, cómo era capaz de volar sobre un precipicio cómo Thelma y Louiss o conducir los coches como las motos. Protagonista de historias impensables. Tomás se encontró con Toni en 1995, ya convertido este en un serio, respetable y elegante hombre de negocios con gran sentido comercial. Ironías del destino, Toni Boronat en su scooter, conductor modélico, con maletín, traje y corbata, fue embestido por un idiota que se saltó un semáforo en rojo y murió. 2º) “Contra el enemigo sen-


Fuente Original “El Universo la Maga”

¡¡¡Para troncharse!!! “Manual de ventas parte 2ª”: Insiste en que el buen vendedor debe hablar potimental” Alicia Arés.quito, sobre todo debe escuchar y tener muy, pero que muy claro quién va Lleva meses tirado en un sillón en su a pagar la moto y no olvidemos quién pequeña vivienda adosada (situada tiene la última palabra. Moraleja : El a las afueras de una pequeña capi- cliente solo quiere que confirmes sus tal de provincia), rodeado de libros conocimientos. Si es tan bueno vende viajes comprados por internet. Se diendo como divertido escribiendo, ha convertido en un misántropo, no estoy convencida que será rico. quiere recordar su pasado, no se reconoce. Él viaja desde su sillón, recorre 4º) “Abrió los ojos”, Pedro el mundo, las playas, plazas y restau- Sánchez “Maltese” rantes… Apenas diez metros separan sus sueños de la pesadilla en la que ha Se compone de las partes: “ Parte uno convertido su vida. Comienza a nece- – El despertar”; “Parte dos – El ensitar algo más. Todos los días a las dos cuentro”; “Parte final – La esencia”. Se el repartidor de comida a domicilio podría resumir con el precioso poellama a su puerta, deja los paquetes ma que cierra el relato: envueltos y se marcha. Pero hoy es una persona diferente quien está ante “Y de esta manera fue hombre y fue él. Le habla de lo que ha significado en sal, fue máquina y fue aire. su vida, le pide un favor, pero él le da Fue paz con la puerta en las narices. Otra vez Y cerró los ojos, solo, ve que tiene que defenderse. Hoy Con el alma bien abierta. es capaz de defenderse del enemigo Cerró los ojos, y de nuevo sonrió” sentimental a lomos de su Honda. Para Alberto Tacco Hoy vuelve a ser libre. 5º) “Katalina. Con K de kiló3º)“Historia de un veterano metros.” Nacho Mahou vendedor” Mariano Urdín“ “Mi corazón tiene 88 pulgadas cúbiManual de ventas parte 1ª”: Para ser cas…” Katalina nos va contando su buen vendedor debes ser buen psicó- vida, nos lleva de viaje por el mundo logo, saber escuchar más que ser un teniendo claro “que se puede viajar buen orador y, sobre todo, paciencia con poco dinero, mientras no falte infinita. En este punto primero nos para gasolina o cerveza” . Ha sido fanarra su experiencia con “Don Justo”, mosa, con sección dedicada a ella en terrateniente de alto copete, recomen- el Marca y todo. Ahora es un chopper dado por un amigo suyo que le ven- viejo, pero inagotable que, desde la dió un Range Rover, último modelo. oscuridad de su garaje, sueña y tiene

ganas de rodar. 6º) “Escritores de Interior” Ignacio Seijas.“Perdón por entrar sin llamar” , me dijo mientras me extendía sus brazos, “dejé la abierta la puerta, te esperé impaciente toda mi vida”. Contesté “y sin embargo aún tengo las manos vacías” . El escritor siente una necesidad imperiosa de escribir. Sin egoísmo, nos regala su alma, su imaginación, su vida. Nos cuenta ilusiones, dentro de ellos encuentran las primeras letras de la gran obra que tienen por delante. ¡Gracias! 7º) “Recordar lo presente” Francisco Antonio Legaz Nieto.Ha decidido hacer un viaje en moto acompañado por la mujer que ama. Mientras avanzan con rapidez por la autopista no deja de pensar en su vida, sus relaciones… Se plantea si vale la pena escribir historias de máquinas, porque a pesar de ello las máquinas nos rodean. Reflexiona que ella es una extraña que ha decidido pasar un tiempo con él. Lleva dos días sin escribir, él sin su diario, sin su moto no es feliz… “la vida es tan corta que ni siquiera tienes tiempo de madurar un poco”. 8º) “Alucine” David García Navarrete.David lleva una semana muy mala, el trabajo no avanza, está sin un euro. Mar, la chica con la que sale (… ¿no-


via? ¿ligue?) llama para hablar con él. Monta en su moto y se encuentra la papeleta: ella quiere saber que tipo de relación tienen, si van en serio, cuando va a cambiar de trabajo, cuando va a vender la moto y comprarse un coche… en fin cuando va a sentar la cabeza. David, como todo varón que se precie, reacciona ante el compromiso poniendo pies en polvorosa. Se encontrará ante una serie de problemas, pero David sale airoso … ¡cree en las premoniciones!

Chuma Bermejo.-

Vivía en San Blas, un barrio duro en aquellos tiempos y desde los doce años admiraba las motos, con quince se compró una Ducati 50 (tan vieja que su madre le obligó a deshacerse de ella en el mismo día), su vecino que “cogía motos prestadas por unos cuantos días”, y por sus manos pasaban las motos más valoradas dejaba al chaval montar en alguna de ellas. Al fin tuvo una Puch Minicross de 50 cc, modelo especial. El relato es un homenaje a una épo9º) “La situación en el só- ca, a un barrio y sobre todo a su pritano” José Luis Miranda mera moto y a las motos en general. Carmena.11º) “El misterio de la rueEsta historia describe un hecho real da de moto desaparecida” sucedido en Barcelona. Joe y Chacal Andrés Fornells.recorren 1200 kilómetros para recoger una antigua Moto Guzzi Ca- Por fin tiene su Ducati 250, se la ha lifornia II que habían dejado para su comprado a Juan el Caraculo. Esto cuidado en manos del gurú catalán merece un viaje y decide ir con su de las guzzis. Viviremos con la pa- amigo Mateo al pueblecito donde reja las peripecias del viaje, proble- este nació en Valencia, así que emmas en la rampa del garaje (no po- prenden el viaje desde Málaga. Un día parar de reir) y la importancia incidente les obliga a parar en una de… ¡FRENAR A TIEMPO! aldea donde tendrán variadas experiencias, unas agradables y otras no 10º) “Una moto como sea” tanto, y sobre todo descubrirán…

¡“que en el pueblo no hay ladrones”!. 12º) “Qué teníamos en la cabeza” Tomás Pérez. “Es realmente llamativa la inversa proporción que guardan la edad de El Hombre y su propio instinto de supervivencia”. Han pasado más de treinta años pero recuerda de una forma vívida el alucinante y terrorífico viaje que realizó en víspera de Navidad de Barcelona a Madrid con su vieja Bultaco Metralla. Este relato fue Premio Sexto Continente, convocado en toda Hispanoamérica por Radio Nacional de España. Te hace estremecer. Insisto en que he disfrutado con el libro, sus relatos unas veces te hacen reir y otras te llenan de melancolía. Lo he leído de un tirón y me supo a poco. Sus autores no descartan ir más allá, creando un nuevo género literario: yo les animo y espero vuestra opinión. Quiero saber qué os cuentan a vosotr@s sus historias.

LITERAR... a t


tu lado siempre


L

ITERAR es una organización con el noble objetivo de difundir la cultura de forma amena y gratuita. El nombre LITERAR surge de la unión de las palabras “Argentina” y “literatura” sin embargo lejos del humilde símbolo creador hoy intentamos expandirnos del gran mundo de la literatura hacia el universo de la cultura en todas sus facetas fomentándola y difundiéndola. Bajo estos términos surge LITERAR que hoy en día cuenta con el valioso aporte intelectual de muchos colaboradores dispuestos a brindarnos contenidos para enriquecer aquel sueño emprendedor de promover elambiente artístico. Sabemos lo difícil que puede ser para un artista o incluso para un arte en sí mismo difundirse y promocionarse por eso hemos puesto nuestro granito de arena en pos de contribuir con un ambiente cultural más diverso y saludable. Sin más preámbulos esperamos que disfruten de este espacio simbólico que no es más que el compendio de opiniones enmarcado en el entrañable formato revista. --DIRECTIVA DE LITERAR--


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