Linea Curve 05

Page 119

On the left page, image from Embroideries. The book was originally published in France as Broderies (L’Association, 2003). On this page, cover from Purty Plotte #9 by Julie Doucet (Drawn & Quarterly, 1993). En la página de la izquierda, imagen de Embroideries (Bordados). El libro se publicó originalmente en Francia bajo el título Broderies (L’Association, 2003). En esta página, portada de Purty Plotte #9 de Julie Doucet (Drawn & Quarterly, 1993).

ocasiones la han tildado de "la Satrapi latinoamericana". En sus historias el sexo no tiene ni más ni menos importancia que muchos otros aspectos de la vida cotidiana, demostrando que, en efecto, muchos de los terrenos del cómic que pretendían conquistar las autoras de los 70 ya están conquistados y que las formas y los objetivos de la lucha por la igualdad han cambiado con el tiempo. Buena prueba de ello es también la joven francesa Nine Antico, cuyo Coney Island Baby planteaba una biografía ficticia de la pin-up Betty Page y la actriz porno Linda Lovelace, o la normalidad con la que las españolas Sandra Uve y Mireia Pérez se retratan en las viñetas a sí mismas, a veces mediante personajes interpuestos, haciendo de la sexualidad un elemento narrativo más. hay muchos ejemplos de lo contrario. La iraní Marjane Satrapi, mundialmente conocida por Persépolis, realizó un pequeño libro, Bordados, cuyo título hace alusión a la cirugía para reconstruir el himen. En él reunía a nueve mujeres que, alrededor de un té y mientras los hombre departían en otra habitación, daban rienda suelta a confesiones y chismorreos sexuales de todo tipo. Hay que remarcar que las protagonistas eran mujeres iraníes en un entorno represor donde la mujer a menudo es menos que nada, pero con humor e ironía Satrapi conseguía dotar de un importante tono feminista a un relato en el que, desde septuagenarias liberadas a madres de varios hijos que jamás habían visto un pene, hablaban con naturalidad de su sexualidad. Otra autora que hizo de la naturalidad su sello inconfundible fue la canadiense Julie Doucet, que en Diario de Nueva York abordaba el sexo sin rastro de timidez y en Si yo fuera hombre se "travestía", narrando varios sueños-fantasías en los que se transformaba en hombre y recreaba sus inseguridades, fetiches y curiosidades sexuales, tanto masculinas como femeninas. Las dos últimas autoras citadas fueron una gran influencia para la ecuatoriana Powerpaola, autora de Virus tropical, hasta tal punto que en

La mujer ha entrado en el mundo del cómic y no solo lo ha hecho para quedarse, sino que lo ha hecho para mostrar al mundo una visión del sexo que hasta hace no mucho estaba ausente de las viñetas. Leámoslas con atención, porque todos, hombres y mujeres, tenemos mucho que aprender.

05

117


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.