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Alfabetización en Comunidad

Mimi Levin Lieber tuvo la pasión y determinación de encarar la crisis de alfabetización con una visión que se apoya en el poder de la comunidad. Muchos hubieran acogido la jubilación después de una exitosa carrera profesional y quince años de servicio público, pero no Mimi. Impulsada por su amor por los niños y su compromiso por la equidad educativa, a los 68 años, en 1996, Mimi creó desde cero, Alfabetización en Comunidad (Literacy in Community). Así es como empezó LINC, con el objetivo final de asegurar que todos los niños lleguen a ser lectores de por vida que sean exitosos más allá de la escuela.

Los estatutos de LINC se enfocan en el desproporcionado impacto de la crisis de alfabetización en niños viviendo en pobreza y en la necesidad de movilizar comunidades alrededor de la lectura. Los programas de LINC basados en investigación van más allá de la alfabetización del niño y su familia para hacer la lectura visible y valorada en comunidades. Este enfoque reconoce la importancia de crear una cultura de lectura y participación de todos los miembros de la comunidad para promover la alfabetización.

Mimi era una visionaria. Ella entendió que las comunidades tienen los recursos necesarios para resolver la crisis de alfabetización: bibliotecas, escuelas, negocios locales y, sobre todo, gente apasionada, lista para actuar, el mayor tesoro del barrio. Ella entendió que, para crear cambios a nivel del sistema, aquellos más afectados por la crisis de alfabetización son los que tienen que guiar el cambio; esta diversidad y riqueza de experiencias culturales son bienes que deben ser aprovechados; y que nuestras familias, con su creatividad y brillantez, pueden crear sistemas sostenibles para mejorarse entre sí.

Mimi permaneció modesta acerca de sus muchos logros, pero nosotros, los privilegiados de continuar su trabajo, sabemos que LINC crea un cambio intergeneracional. Alfabetización en Comunidad (Literacy in Community) tiene un efecto multiplicador. El enfoque de Mimi para conducir a los niños a la alfabetización se ha reconocido como una inoculación en contra de la pobreza y un fortalecimiento para los niños, familias y comunidades. En un momento donde los libros están prohibidos y nuestra democracia es vulnerable, nos hacen recordar que la alfabetización es esencial para el funcionamiento de nuestra democracia.

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