Cien años después

Page 268

cien años después

estimulan en la literatura de la centuria que nos ocupa, cuando hablo de autores extranjeros. Algo del 27, la guerra civil como fenómeno, La familia de Pascual Duarte, El Jarama, La saga/fuga de JB, el intento de Juan Benet por abrir ventanas, los poetas del medio siglo y pare usted de contar, cuando me refiero a la literatura española. Aunque, si debo ser sincero y si debo seguir el guión del programa, el hecho literario que más destacaría en estos últimos cien años es el del nacimiento y pasmoso desarrollo de la televisión, seguido a corta distancia por la creciente accesibilidad de las sucesivas generaciones a las antes llamadas salas de fiestas, y a muy poco espacio asimismo por la popularización del deporte. Nada ha influido tanto en la literatura, en la consideración social debida a los literatos, en el empleo del ocio por la afición en general como la pequeña pantalla, el baile a lo suelto y las carreras dizque saludables. Quien otrora podía llenar sus horas de asueto sólo con las letras hoy se pasma ante Apeles, baila al son que le tocan Los del Río y se ha comprado una raqueta de paddle. Cúbranos, pues, el desengaño: tele, baile y deporte. He ahí las tres palabras con que hoy se designa a lo que fue lírica, fue épica y fue dramática. De ahí que sólo me quepa proponer tres líneas para que la literatura sobreviva en el próximo milenio: que se distinga por parte de críticos, contertulios, profesores y demás allegados entre literatura y otros productos de consumo que nada tienen que ver con ella, por más que sus etiquetas así lo sostengan. Que las administraciones públicas corran riesgos, pues para eso están, publicando, difundiendo, estimulando y apoyando aquello que sea literatura de riesgo, y dejen a la iniciativa privada que se las vea con esos otros productos para que allá se las compongan entre sí los mercaderes. Que, y con ello acabo, los autores asturianos creemos un grupo de presión tan fuerte que nada prevalezca contra nosotros. Muchas gracias.

¡Oiga, tú! Publicado en La Nueva España el 18 de febrero de 1998 Acabo de comprobarlo: la clave para promocionar bien un libro propio reside en el dominio adecuado del arte del saludo. Ya puede uno haber escrito Guerra y paz que como salude de modo inapropiado a periodistas culturales, a cazadores de dedicatorias, a subalternos o principales de la editorial, a curiosos que pasaban por allí, a la afición en general, está perdido: el número de ejemplares vendidos descenderá en relación directa a la torpeza que se haya demostrado en esos segundos eternos en los que hay que saludar. Voy a ver si convenzo a alguna institución autonómica para que organice un máster al efecto que marcará el fin del secular aislamiento que los autores asturianos sufrimos en el exterior.

f

268

f


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.