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NATS (North Atlantic Tracks Structure)
from Emisión LVA-12
Por: Luis Javier
Es un conjunto de rutas estructurado para vuelos transatlánticos que van desde América del Norte hasta Europa, pasando por el Océano Atlántico, asegurando que haya una separación entre cada aeronave en su paso sobre dichas aerovías.
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Estas rutas son emitidas 2 veces al día 24/7, los 365 días del año.
La primera vez que se realizó un control sobre el Océano Atlántico fue en el año 1898, cuando se firma el Acuerdo de Vías del Atlántico Norte. No fue hasta que, terminada la Segunda Guerra Mundial (1945), el aumento de rutas entre Europa y América del Norte incrementó, dificultando la separación entre cada aeronave y poniéndolas en riesgo, dando así el surgimiento de las North Atlantic Tracks en 1961, haciéndola de una característica diaria para poder volar sobre el Océano Atlántico.
Las NATs son utilizadas por aeronaves que pueden volar en espacio aéreo RVSM (Separación Vertical Mínima Reducida) con el objetivo de mantener un flujo continuo y seguro de aviones, esto debido a la falta de cobertura radar sobre el Atlántico Norte y aprovechando las corrientes de chorro.
Sin embargo, un estudio realizado por la Universidad de Reading, en Inglaterra, indicó que fueron analizados 35,000 vuelos realizados entre Londres y Nueva York, entre diciembre de 2019 y febrero de 2020, donde los resultados indicaron que, efectivamente, los NATS mantienen el orden y la separación de las aeronaves, pero indica que de haberse modificado las rutas y utilizar las corrientes de chorro de una mejor manera, se pudieron haber reducido 6.7 millones de kilogramos de dióxido de carbono.
El profesor Paul Williams, coautor del estudio, explicó que la aviación necesita cambios a corto plazo que beneficien al medio ambiente, y el prescindir de los NATs y aprovechar las corrientes de chorro significaría un ahorro de combustible y una disminución considerable en la emisión de gases.
El pasado 5 de febrero, La Voz Aviación informó que la NATS anunció que cuando la cantidad de operaciones lo permitan, no serán publicadas las OTS (Organized Track Structrure), implementando la vigilancia y seguimiento de vuelos por medio del sistema ADS-B, permitiendo a las aerolíneas el cambio de sus rutas para que resulte en un ahorro de combustible y en pro del medio ambiente. Y el día finalmente llegó.
Fue el martes 9 de marzo cuando por primera vez desde sus inicios en la década de 1960, no fueron publicadas las OTS en dirección al Oeste.
El objetivo de estas pruebas es aprovechar el flujo disminuido de aviones cruzando el Atlántico Norte (esto debido a la pandemia por COVID-19) para descubrir los beneficios reales que traería a las aerolíneas en cuanto a flexibilidad y ahorro de combustible, así como medir de manera real las emisiones de dióxido de carbono con este cambio.
Antes de la salida, los despachadores de vuelo deberán determinar la mejor ruta y altitud, de acuerdo al destino, tipo de aeronave, peso de la aeronave en cada fase de vuelo, así como de la meteorología para optimizar tiempo y combustible, todo esto posible gracias a los avanzados programas de planeación de vuelos.
Se espera que este sea el paso hacia una aviación más amigable con el ambiente.
¿Cuál será el futuro de las NATS? Sólo el tiempo lo dirá. Por el momento, durante los próximos meses se verán varios días sin asignación de OTS, y con los resultados presentados por las aerolíneas, además de simulaciones de escenarios con mayor cantidad de tráfico aéreo, se podrá tomar una decisión sobre el futuro de esta organización.
Dato Histórico.
El Concorde no viajó por los “Tracks”, ya que volaba entre los 45,000 ft y 60,000 ft y las variaciones meteorológicas en estas altitudes eran mínimas, por lo que no afectaban en vuelo a dicha aeronave.