_________________________
________________________________
Ahora que tenemos tiempo // Ahora que tenemos tiempo // vamos a contar mentiras tralará // vamos a contar mentiras tralará// vamos a contar mentiras //Por el mar corren las liebres// Por el mar corren las liebres //Por el monte las sardianas tralará// por el monte las sardinas tralará //Por el monte las sardinas //Al ruído de las nueces// Al ruído de las nueces// salió el amo del nogal tralará// salió el amo del nogal tralará// salió el amo del nogal//. Niños no tiréis piedras// Niños no tiréis piedras //que no es mío el melonar tralará// que no es mío el melonar tralará// que no es mío el melonar. UNA, DOS Y TRES: Colocándose en filas una se paseaba con un trotecillo gracioso, mientras cantaba: Una, dos y tres// pluma, tintero y papel// para escribir una carta// a mi querido Miguel// En la carta le decía// tres besos para tu tía// que está comiendo judías// en la casa de Manuel// Dame la mano paloma// para subir a tu nido// que me han dicho que estás sola// y acompañarte he venido. DE CATALUÑA VENGO: La colocación y el desarrollo igual al anterior. De Cataluña vengo de servir al rey ¡ay,ay!// de servir al rey, de servir al rey...// A MI BURRO A MI BURRO: Seguían alineadas igual. A mi burro a mi burro// le duele la cabeza// y el médico le manda// una gorrita negra// zapatitos lila.// A mi burro a mi burro// le duele la garganta// y el médico le manda// una bufanda blanca// una gorrita negra// zapatitos lila.// A mi burro a mi burro// le duele el corazón// y el médico le manda// refresco de limón// una bufanda blanca// una gorrita negra// zapatitos lila//. Todas estas cantinelas se iban engarzando de forma ya preestablecida de manera que esas musiquillas ponían en el ambiente el encanto especial de vida, de alegría y gracia que tenían las niñas al practicarlos. A veces, estos juegos eran compartidos con los chicos, sobre todo cuando ya entrábamos en la pubertad y comenzábamos arrimarnos a la niña que nos gustaba, aprovechando estos juegos, ya que el estar divididas las aulas por razón de sexo, las posibilidades de relacionarse eran pocas y se aprovechaban estas ocasiones fuera de la escuela para iniciarse los primeros romances. Todo el pueblo sabía que era la hora del recreo, en las escuelas, cuando unos grupos ponían en el viento una cantinela y otros grupos otras, mientras saltaban a la comba o jugaban al corro. ¡Cuánta nostalgia de esos años que, en aquellas fechas deseábamos se pasaran pronto, pero ahora se nos agolpan los recuerdos, y nos gustaría revivir ese pasado! Pero, en fin, tenemos la satisfacción de haberlos disfrutados, sin contar con muchos juguetes pero sí con muchos juegos, que permanecerán vivos en nuestras mentes. Las letras de otros juegos, serán objeto de atención en otra colaboración. Feliz Navidad y próspero año nuevo a todos. Antonio Fernández-Salguero Carretero.
La Talega