Opinión
4 Miércoles 9 de Abril 2014
LA BARCA DE CALDERON Por WILLIAM CALDERON Z
Gardeazábal en peligro
N
o es la primera vez que el exgobernador, periodista y escritor Gustavo Alvarez Gardeazábal denuncia que está en peligro. El mismo acaba de descubrir una pistola en una de las materas de su casa en Tuluá, allá mismo donde hace algunos años fue abordado por unos individuos armados quienes invadieron su residencia y se llevaron la información de varios computadores. Pese a la presencia de un vehículo militar muy cerca a su casa, y a las denuncias detalladas que interpuso públicamente el maestro, este caso jamás fue investigado. Hasta el día de hoy nada se ha sabido. La detención, la semana pasada, de dos delincuentes, quienes arrojaron una granada al paso de una caravana donde supuestamente iba el escritor, confirma que lo de la pistola en la matera de su casa no es un hecho aislado, ni otras circunstancias extrañas que se han presentado en las últimas semanas. El Gobierno no ha dicho ni mu.
Cero debates
Como van las cosas, hasta el momento están muy embolatados los debates públicos entre los aspirantes presidenciales. Claro está que la mayor oposición a que estos se realicen parte de los asesores del candidato presidente, por cuando consideran que este es uno de los flancos más débiles, por su inseguridad para hablar en público. Uno de los principales ejemplos lo vivieron el día del discurso por los 60 años del diario La República. El Presidente gagueó demasiado. Sin telepronter no se siente seguro para hablar
en público, y peor aun cuando deba afrontar temas tan sensibles como el proceso de paz que se adelanta en La Habana, la inconformidad de las Fuerzas Militares que ya es inocultable, la inseguridad que se vive en todo el país y los paros agrarios que se avecinan por incumplimiento de los compromisos pactados.
La bandera del fútbol
El ministro Iragorry sabe que el fút-
bol es una buena plataforma para lanzar cualquier propuesta, porque tiene público garantizado. El sábado en la tarde se apareció en El Campín, después del partido que le ganó Millonarios al Deportivo Cali, para reclamar que hace doce juegos no se presentan actos de violencia en los estadios del país, gracias a la campaña del Gobierno de “todos somos iguales”. Y claro, RCN televisión le dio el pantallazo.
El ministro se presentó con su familia, según él, todos hinchas de equipos diferentes. Claro que al ministro le faltó reconocer los esfuerzos de los alcaldes de distintas ciudades del país, a quienes sí les ha tocado sufrir en su propia piel los actos vandálicos de los desbordados fanáticos demenciales. No se les olvide que en campaña estamos y que la política y el fútbol aguantan todo.