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ONU
by La Jornada
SPUTNIK, EUROPA PRESS Y AP GAZA
Israel bombardeó ayer la franja de Gaza en respuesta a un disparo de cohetes desde el enclave palestino, un día después de que una incursión israelí dejó 10 muertos en Cisjordania ocupada en el campamento de Yenín, escalada que la Organización de Naciones Unidas (ONU) definió como “ciclo de violencia sin fin”.
Más de 30 palestinos resultaron heridos en un enfrentamiento con el ejército israelí en la ciudad de Nablus –en el norte de Cisjordania–, informó la Media Luna Roja, al tiempo que en Jerusalén una sinagoga fue atacada por un palestino, lo que dejó siete fallecidos.
El ejército israelí indicó que llevó a cabo al menos dos rondas de bombardeos aéreos contra islamistas de Hamas, tras varios disparos de cohetes procedentes de Gaza hacia el sur de Israel. Los ataques alcanzaron la ciudad de Gaza, capital del enclave, constataron periodistas de la Afp.
Ninguna de las partes reportó heridos y la mayoría de los cohetes lanzados desde Gaza fueron interceptados por el sistema israelí de defensa aérea.
Los movimientos armados de Hamas, que gobierna en la franja de Gaza, y Yihad Islámica participaron en las descargas de los artefactos, indicó Jaled el-Batsh, un responsable de la segunda organización.
Horas antes, Hamas indicó que los proyectiles llevaban el mensaje “El enemigo debe estar alerta, porque la sangre palestina derramada cuesta cara”.
En medio de una multitud en Gaza, adolescentes palestinos celebran el ataque perpetrado por un hombre en un templo en Jerusalén que dejó siete personas muertas Foto Ap
Miles se manifestaron en Gaza el jueves, donde se vieron carteles que rezaban “Yenín, la respuesta llega y la resistencia es nuestra estrategia”.
Incursión
El ataque israelí del jueves en el campamento de refugiados de Yenín, en el norte de Cisjordania, dejó 10 muertos y una veintena de heridos, según el Ministerio Palestino de Salud. Otro más murió por disparos en un incidente separado cerca de Ramalá, también en Cisjordania, añadió la misma fuente.
El gobierno palestino prometió “buscar justicia y rendición de cuentas” a través de todos los medios legales y políticos disponibles. La Autoridad Nacional Palestina calificó la incursión en Cisjordania de “masacre” y anunció que dejaría de cooperar en materia de seguridad con Israel.
Según la Organización de Naciones Unidas (ONU), no ha habido tantos muertos en una operación en Cisjordania desde que comenzaron los registros de esas acometidas en 2005.
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos llamó a “poner fin al ciclo de violencia sin fin” y se dijo “muy preocupado por el fuerte aumento de muertes de palestinos en operaciones is- raelíes en Cisjordania ocupada”.
A través de John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Estados Unidos dijo que está “profundamente preocupado por la escalada de violencia”, e indicó que Washington insta a “todas las partes involucradas a buscar urgentemente desactivar la crisis”.
El Departamento de Estado anunció que el jefe de la diplomacia, Antony Blinken, viajará la próxima semana a Israel y Cisjordania para tratar de “reducir las tensiones”.
A su vez, Emiratos Árabes Unidos, que normalizó relaciones con
Tel Aviv en 2020, condenó también “el asalto de las fuerzas israelíes” y pidió una reunión “urgente” del Consejo de Seguridad de la ONU.
El gobierno de Irán denunció el “bárbaro ataque” en el campamento de Yenín, creado en 1953 que alberga a unos 20 mil refugiados, según la Unrwa, la agencia de la ONU a cargo de los refugiados palestinos.
En tanto, más de 30 palestinos fueron lesionados ayer en un enfrentamientos con el ejército israelí en la ciudad de Nablus, en el norte de Cisjordania, informó la Media Luna Roja. Un total de 33 resultaron he- ridos en la zona de Beita, señaló un comunicado de la institución.
Al tiempo, en Jerusalén en una sinagoga de la avenida Neve Yaakov, durante el rezo del sabbat, un palestino abrió fuego contra siete personas, que resultaron muertas, y dejó varios heridos, informó ayer el Magen David Adom (equivalente israelí de la Cruz Roja). El atacante fue abatido.
Estados Unidos condenó este ataque y el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, deploró “firmemente el abominable atentado.”
Sobrevivientes conmemoraron 78 años de la liberación del campo de Auschwitz; reconocen a víctimas LGBT
El Legislativo alemán recuerda a sometidos por su orientación sexual
En el Día Internacional en Memoria de las Víctimas del Holocausto, sobrevivientes de AuschwitzBirkenau conmemoraron ayer el 78 aniversario de la liberación del campo de exterminio alemán nazi y recordaron que la guerra ha vuelto a Europa.
El antiguo campo de concentración está en esta ciudad del sur de Polonia, que durante la Segunda Guerra Mundial se convirtió en sitio de exterminio donde el régimen nacional-socialista de Adolfo Hitler asesinó sistemáticamente a judíos, polacos, prisioneros de guerra soviéticos y gitanos, entre otros grupos.
En total, más de un millón de personas fueron ultimadas en el vasto complejo antes de que fuera liberado por las tropas soviéticas el 27 de enero de 1945.
El sitio conserva las barracas, las bardas de alambre de púas y las ruinas de las cámaras de gas. Hubo oraciones judías y cristianas en el lugar, ubicado a 300 kilómetros de Ucrania.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, acudió a los actos del 60 aniversario de la liberación, en 2005, pero hace años no es bienvenido. Este 2023 no se invitó a ninguna autoridad rusa por el ataque contra Ucrania. El rabino Berl Lazar, uno de los dos principales jefes religiosos rusos judíos, dijo que no tener a ningún invitado de su país era “una humillación sin duda, porque conocemos y recordamos perfectamente el papel del Ejército Rojo” en la liberación de Auschwitz.
En tanto, por primera vez, el Parlamento alemán dedicó ayer su conmemoración anual del Holocausto a las personas que fueron asesinadas por su orientación sexual o su identidad de género.
Desde hace más de 20 años, activistas y asociaciones han peleado para que hubiera una ceremonia oficial de reconocimiento a las víctimas LGBT (lesbianas, gays, trans, bisexuales y queer) del Tercer Reich, cuyo sufrimiento, consideran, ha sido ignorado o minimizado.
Baerbel Bas, presidenta de la cámara baja, recordó que el na- zismo asesinó, castró o sometió a horribles experimentos médicos a hombres homosexuales en campos de concentración.
Miles de lesbianas, personas transgénero y trabajadoras sexuales fueron consideradas “degeneradas” y encarceladas en condiciones brutales.
“Recordamos a todos los que fueron perseguidos por los nacionalsocialistas. A quienes fueron robados, humillados, marginados, torturados y asesinados”, expresó Bas.
En 1935, los nazis endurecieron una ley de 1871 para castigar con 10 años de trabajos forzados las relaciones homosexuales entre hombres. Unos 57 mil varones fueron encarcelados, y entre 6 mil y 10 mil, enviados a campos de concentración, donde llevaban en sus uniformes un triángulo rosa como distintivo.
Según historiadores, entre 3 mil y 10 mil homosexuales y un número desconocido de lesbianas y personas trans fueron asesinados o murieron por vejaciones.
Con motivo de la conmemoración, en un video publicado en redes sociales, el presidente ucranio, Volodymir Zelensky –quien es judío–, afirmó: “Hoy, como cada vez, Ucrania honra la memoria de millones de víctimas del Holocausto. Sabemos y recordamos que la indiferencia y el odio matan”.
A su vez, el primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, acusó ayer al presidente ruso, Vladimir Putin: “En el día de la liberación del campo hitleriano alemán de la muerte Auschwitz-Birkenau, recordemos que, hacia el este, Putin está construyendo nuevos campos”, escribió en Facebook y llamó a apoyar a Ucrania.