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RAÚL ROBLEDO, CORRESPONSAL

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DE LA REDACCIÓN

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i/O, álbum del trío Mengers basado en la vida pandémica

TANIA SÁNCHEZ

Como una crítica al “modo de vida aspiracionista, en el que crees que porque lograste una cosa en tu vida, vas a despertar al día siguiente y todo va a ser perfecto”, o a ese “estilo de vida en el que te despiertas y todo va a salir bien, vas a sonreír y que esa es la plenitud”, surgió Automático, el segundo sencillo de i/O, el más reciente álbum de Mengers. “Es una burla a esa creencia social que nos aplica la gente emprendedora”.

Tras presentar Golly, su segunda placa, en 2020, justo cuando la pandemia por covid-19 detuvo gran parte del mundo, el trío de garage rock y psych punk oriundo de la Ciudad de México regresa con un material “basado en la vida pandémica”.

Encendido/apagado

Las letras de i/O –cuyo título hace referencia a los interruptores de encendido/apagado de la mayoría de los dispositivos electrónicos–“reflejan la naturaleza repetitiva de no poder salir, el aislamiento, el miedo a perder a los seres queridos y las ganas de dejar que la vida se consuma”, detalla la banda en un comunicado, pero también “representa un intento de dar sentido a un mundo en crisis”.

El baterista Pablo Calderón dijo, en entrevista telefónica con La Jornada, que se dieron “cuenta de que no todo era negro y blanco, sino que en realidad todo es una gama muy amplia de colores y que cuando crees que estás continuando y caminando, no sabes si estás retrocediendo. En eso está basado el disco”, el cual representa una expansión del universo sonoro de Mengers.

Automático incorpora música electrónica de manera prominente, además de muchas referencias del post punk como inspiración, entre ellas Joy Division, lo que le da a la propuesta de los hermanos Pablo y Carlos Calderón (guitarra y voz), junto a Mauricio Suárez (bajo), una dimensión completamente nueva.

“Lo divertido de esa canción es que queríamos burlarnos un poco de las bandas de synthes. Es como una sátira de la automatización de los grupos como tal”, por ello “es una pieza que está realmente cuadrada, las baterías, los bajos están a tiempo. Todo está a tiempo”, explico el baterista. “Simbólicamente, también fue un poco para salirnos de nuestra zona de confort”.

Ese reto, además, lo llevaron al resto del álbum, el tercero en su trayectoria. “Queríamos desafiarnos a nosotros mismos de muchas maneras, de buscar y entender más géneros. Lo hicimos con pincitas, porque queríamos darle la vuelta a todo el disco pasado. Acabamos maratónicamente dos días antes de tener que enviarlo a la prensa, porque va a salir en vinil. Fue épico. Fue un disco cardiaco”.

Cabe resaltar que de esta placa, producida por Héctor Quezada, ya dieron a conocer el sencillo i/O, “la segunda rola que compusimos después de Golly; justo cómo que buscábamos encontrar ese aspecto desolador y lo encontramos en apegarnos mucho en un mundo industrial, en apegarnos a que las máquinas son las que hacen ruidos más chidos. Buscamos la agresividad por ese lado”.

Urbe-maquinaria

En ese sentido, Pablo destacó que, a diferencia de Golly, en este álbum “no va a haber una canción con un nombre de algún lugar de la Ciudad (de México)”, pero la metrópoli si aparecerá “como un referencial de la máquina que es, de la urbemaquinaria que es, y la que somos, y en la que estamos”.

Además, antier (15 de julio) dieron a conocer la pieza RAM, que desde la perspectiva del baterista “es de las más agresivas del disco. (Con ella) le dimos la vuelta al género, a lo que nosotros tocamos”. Señaló que lo que buscan es tener una propuesta potente.

“Creemos que si no se hace de una forma tan brutal o agresiva, como que siento que terminas haciendo el rockcito de siempre y, la neta, sí hay que darle un giro. Sí nos gustan las canciones de amor, las padecemos, las sentimos y todo, pero, la verdad, creemos un poco que la vida es más que estar enamorado. La vida es un poco más cruda que eso y tratamos de recalcarlo en las letras, en la música y visualmente”.

Después de iniciarse tocando en fiestas, Mengers lanzó su disco debut, llamado /, en 2018, lo que les permitió tocar en festivales como Marvin, Burger Revolution y Toguiza.

Ahora, el trío se alista para emprender su primera gira por Estados Unidos, entre agosto y octubre. Una de sus presentaciones será en el Ruido Fest, en Chicago, donde compartirán escenario con Los Fabulosos Cadillacs, Porter y Silverio, entre otros.

Previo a ello, la banda tendrá una actuación el 21 de julio en el Circo Volador, como grupo abri-

▲ La banda Mengers lanzará su más reciente álbum, i/O, en octubre. Foto cortesía de la agrupación

dor del show de los neoyorkinos A Place To Bury Strangers. Todo lo anterior con miras al lanzamiento de i/O, programado para el otoño (octubre).

FORO DE LA CINETECA Madera y agua

CARLOS BONFIL

EN MADERA Y agua (Wood and Water, 2021), su primer largometraje de ficción, el director y fotógrafo alemán Jonas Bak ofrece el retrato intimista de Anke, una mujer sexagenaria, recién jubilada, un papel que interpreta con sobriedad su propia madre. Luego de suspender su trabajo como secretaria en la iglesia local en un pequeño poblado al sur de Alemania, y poner también un alto temporal al duelo por la muerte de su esposo, Anke se sume en una introspección nostálgica, suerte de inventario breve de alegrías familiares, frustraciones y pérdidas humanas, recorriendo con la mirada el hogar abandonado ya por sus dos hijas y por su vástago Max, quien ahora reside en Hong Kong. El balance de su ensoñación melancólica es tajante: “Todo se esfuma, ya nada regresa”. Su deseo de encontrarse con su familia y celebrar su jubilación en su casa de campo en la costa del mar Báltico, se frustra a medias por la imposibilidad de que su hijo esté presente, dado que las protestas prodemocráticas en Hong Kong han paralizado la ciudad y complicado su salida. ¿Contratiempo real o simple pretexto del joven para justificar su ausencia? No se sabe. Lo cierto es que como un primer gesto de una autonomía recobrada, Anke decide emprender un viaje, partir sola en busca de Max.

CON UNA INFLUENCIA declarada del cine de la belga Chantal Akerman (News from Home, 1976), el filme diseña por medio de la mirada de su protagonista Anke, mujer a menudo silenciosa, aunque abierta a experiencias nuevas, una cartografía global hecha de simbolismos y contrastes. De su hogar en la selva negra germana, la viajera transita por un tunel que desemboca abruptamente en una urbe insular atestada de rascacielos. La escena es estupenda. Es el paso simbólico de la madera al agua, de la tranquilidad sedentaria del bosque a la fluidez de una libertad cosmopolita, marcado todo por la música experimental de Brian Eno. Que la paz de Hong Kong se vea amenazada por un espectro de tiranía, y que las protestas sociales se multipliquen hasta desencadenar una gran crisis, no es fortuito en acorde con el desasosiego espiritual que vive Anke, una mujer madura sin sólidos asideros afectivos en una jubilación muy desconcertante. Sus encuentros casuales con personajes interesados en su suerte, forasteros todos, errantes como ella, confieren un nuevo sentido a esa existencia suya, ya crepuscular, que se apresta a vibrar de nuevo.

▲ Fotograma del largometraje de fi cción de Jonas Bak

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