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Ortiz Tejeda

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David Brooks

David Brooks

NOSOTROS YA NO SOMOS LOS MISMOS Los echeverristas de aquel sexenio

ORTIZ TEJEDA

COMO POCAS VECES, las comunicaciones rebotadas por parte de la multitud a la columneta de la semana fueron tan coincidentes, que la respuesta de ésta a la duda colectiva planteada es, por lo mismo, la misma (como ven, para mí la igualdad de género hasta en la redacción es respetada). Aunque sea con verdadera austeridad franciscana, en razón del “breve espacio” (saludos, don Pablo) del que se dispone, a todos los remitentes, de manera particular se les agradeció en unos cuantos renglones la lectura y el trabajo de ejercer su derecho de réplica o de aclaración y se les ofreció una ampliación de lo que la columneta había querido decir el lunes anterior, sobre un asunto entonces vigente y que, como es lo usual, ahora había sido ya sepultado por la remota antigüedad que, para una noticia significa una semana (aunque hagamos nuestra la sapiencia del maestro Manzanero y aceptemos que hay semanas que tienen más de siete días). MI INCOMPRENSIÓN Y azoro sobre las reacciones sociables que provocó el fallecimiento del ex presidente Luis Echeverría me llevó a intentar una retrospectiva a nuestra historia y cerciorarme si había antecedentes de un comportamiento como el que tenía frente a mí y del que no lograba recordar episodio siquiera parecido. ¿A qué me refiero concretamente? Pues a la reacción que ante la muerte del centenario primer mandatario de nuestro país en el sexenio 1970/76, Luis Echeverría, expresaron grupos tan disímbolos, tan opuestos desde los orígenes y en todos los momentos fundamentales de la vida de la nación (que seguimos empeñados en construir), y que esta columneta se tomó la libertad de calificar como: “las antípodas históricas del país”. ¿QUÉ DE DÓNDE saco esta aventurada opinión? Pues, por ejemplo, de su velorio y funeral, de la información en los diarios y los noticieros electrónicos. La ausencia de esquelas en los diarios: Uno puede valorar con exactitud la posición socioeconómica que guardaba el o la difunta, pero sobre todo sus deudos o séase sobrevivientes, que son los que van a leer, registrar y valorar el sincero y profundo afecto, aprecio, de los dolidos abajo firmantes (en las esquelas son los firmantes quienes encabezan los sinceros y públicos mensajes). Pues resulta que todas estas muestras de solidaridad estuvieron marcadas por esta virtud: la franciscana, que se ha expandido más rápidamente que la epidemia de covid-19, pues con la tercera recaída del presidente Joe Biden, ha quedado claro en la Casa Blanca, el covid tiene visa “triple A” y que la equidad o, piso parejo, como hoy se le conoce, empareja a los barrios del South Bronx con los jardines de la designada alcoba rosa (por la castidad que allí impera). No confundir con la mansión de aquí, qué llegó a conocerse como la Casita del pecado (película mexicana, con la maravillosa presencia de Olivia Collins y el inefable Polo Polo). REGRESEMOS DESPUÉS DE tan evitable, frívola y sugerente digresión, a la causa de nuestra conversa: la desaparición física del ex presidente Echeverría provocó una reacción inusitadamente semejante entre los sectores más antagónicos del espectro social. Desde mi personal perspectiva, todos tienen motivos, pero algunos, también, razones. RASTACUERA (PERDÓN POR la fácil y sencilla definición de un lexicón a la mano). Este vocablo significa “persona inculta, adinerada y jactanciosa”. Luis Spota exhibió en su olvidado y sin embargo inolvidable libro Casi el paraíso el pensamiento, los valores y aspiraciones de esa minoría insignificante, pero que fue, desde los inicios, beneficiaria del acrecentamiento de la riqueza producida por el trabajo de un pueblo, numeroso, trabajador e indigente pero sometido nacional e internacionalmente por el sistema neoliberal que aún nos rige, y que otorga a los violentos, los guerreros, los criminales, el cuestionable derecho de propiedad que encubre y ampara el pillaje, la explotación y la esclavitud misma. La explotación sin límites de los recursos y el trabajo esclavo no pueden tener validez en nuestros tiempos. LA BURGUESÍA CRIOLLA de los años 70, que le había perdonado a Díaz Ordaz su agresiva fealdad, su ostensible carácter violento y sus innegables desmanes autoritarios que, de alguna manera les garantizaban orden y seguridad, no provocaron a su muerte pesar alguno, ni le agradecieron sus irracionales y anticonstitucionales procederes. Con su cómplice silencio, le otorgaron la absolución. A ECHEVERRÍA, IZQUIERDA y derecha lo remataron, sus motivos y razones son diferentes. A cada quien corresponde avalar o desechar unas y otras, pero, lo que me sigue intrigando es: ¿y los echeverristas de su sexenio? ¿Sus secretarios de Estado, sus dos legislaturas de diputados, los senadores que eligió y los gobernadores que impuso?

@ortiztejeda ortiz_tejeda@hotmail.com

Urgente reconstrucción del centro

DAVID PENCHYNA GRUB

Las creencias de estos tiempos, dan cuenta de un ánimo social dominado por el encono generalizado, un espíritu que, como mencionaba la entrega pasada, se ha manifestado de manera nefasta mediante la violencia física y ataques armados, especialmente en Estados Unidos y otras regiones.

El impacto negativo de las redes sociales no se limita, sin embargo, a dichos ataques, las agresiones no ocurren en el vacío, sino en contexto más amplio de polarización política que domina el espíritu de nuestros tiempos.

A diferencia de otras crisis políticas históricas, y quizá solo comparable con las guerras religiosas europeas de los siglos XVI-XVII, la crisis financiera de 2008 coincidió con un cambio cualitativo y cuantitativo en las telecomunicaciones que amplificó sus alcances y consecuencias.

En retrospectiva, la crisis financiera implicó la implementación de medidas difíciles y asimétricas que no fueron bien recibidas por amplios sectores de la población mundial. El rescate gubernamental de instituciones financieras en quiebra, las cuantiosas compensaciones de los CEO que las habían quebrado y el colapso del mercado inmobiliario, sin mencionar la frustración de millones de jóvenes endeudados que se integraban al mercado laboral por esas fechas bajo condiciones poco favorables, creó la inercia suficiente para surgimiento de movimientos como Occupy Wall Street (reconocer al otro como semejante).

La baja en la demanda de petróleo y la “revolución shale” americana significó el fin del financiamiento fácil para las decenas de productores de hidrocarburos autócratas de Medio Oriente, que verían su suerte en la Primavera Árabe, movimiento que, lejos de tener un desenlace feliz, supuso un gran desplazamiento de refugiados hacia Turquía y Europa, conflictos bélicos como el de Siria y el surgimiento de juntas militares, que como en el caso egipcio, sepultaron la ilusión democrática de la revuelta.

En las democracias occidentales, la resolución vertical y antipopular de la crisis financiera comenzó a revelar las grietas del sistema político desgastado, un sistema que, en aras de resolver la crisis económica, implementó una serie de medidas democráticamente insuficientes. Dicho déficit democrático ha encontrado su punto de fuga en las nuevas tecnologías de la información, creando una crisis político-moral que ha desestabilizado el aparente exitoso antiguo statu quo.

En contraste a la carencia de participación política en las instituciones públicas y supranacionales, particularmente en lo que se refiere a decisiones sobre asuntos económicos, el ciudadano contemporáneo ha encontrado en las redes sociales un mecanismo de participación constante, llenando el hueco dejado por las instituciones políticas.

El proceso algorítmico que regula el consumo de información en las redes sociales, sin embargo, busca la optimización de la interacción satisfaciendo el gusto particular del usuario, invirtiendo el proceso tradicional de deliberación: no es el individuo el que se adapta y busca la conciliación con la narrativa esgrimida en el diálogo público, sino que el diálogo público se produce para satisfacer el gusto del individuo en aras de la maximización del beneficio monetario personal.

Actualmente, el panorama parece ofrecer únicamente alternativas dicotómicas bajo diferentes signos: izquierda vs derecha, tecnocracia vs populismo, que parecen sucederse en una danza interminable de radicalismos, anulando paulatinamente la posibilidad de acercar posiciones.

Lo que resulta más riesgoso, es que esta dicotomía parece, como lo demuestra la derogación de Roe vs. Wade que en 1973 que protegía a las mujeres para decidir sobre su embarazo, por parte de la Suprema Corte de Estados Unidos, estarse transformando en una nueva forma de hacer política, en la que el poder y el control de las instituciones,se utilizanW para irritar, humillar y hacer enfadar al otro asegurando una victoria pírrica de los propios, una victoria de índole discursiva moral, y así conservar una audiencia.

En este contexto, una de las críticas más comunes que se le hace al “centro político” es su falta de compromiso ideológico y su excesivo pragmatismo. A este respecto cabe recordar que el pragmatismo responde a la función regulativa de la política y se nutre de la experiencia histórica para asegurar la convivencia. Más que exigirle un compromiso ideológico a las posiciones de centro, hay que reconocer que su valor está en liberarnos de la polarización y avanzar. Por ello, más allá de discusiones filosóficas ante nuestra realidad, hoy más que nunca, tenemos que reconstruir el centro.

DESDE EL OTRO LADO Obligación ineludible

ARTURO BALDERAS RODRÍGUEZ

HAY UNA IDEA generalizada de que la comisión legislativa que investiga la posible culpabilidad de Donald Trump en la asonada en el Congreso de Estados Unidos del 6 de enero, en última instancia pudiera beneficiar al Partido Republicano. Si concluye que es culpable, directo o indirecto del intento de golpe, quedaría inhabilitado para postularse como candidato en 2024. De no encontrar evidencias suficientes, se allanaría el camino para su relección, aunque sería difícil borrar la pésima imagen que la opinión pública tiene de su falta de ética y sus sistemáticas mentiras y trapacerías. Por esta razón, en el Partido Republicano muchos estarían de plácemes, pues son conscientes de que a Trump le sería muy difícil vencer a cualquiera que sea el aspirante demócrata en las próximos comicios. La satisfacción sería doble: por un lado, no aparecerían como los villanos que coartaron su carrera ante los fanáticos que aún lo apoyan. Se abriría la puerta a un candidato republicano que, con un bagaje menos pesado, tuviera mayores posibilidades de llegar a la presidencia. ADEMÁS, EL DEPARTAMENTO de Justicia está considerando la posibilidad de fincar responsabilidades al ex mandatario que pudieran llevarlo a juicio por incitar a la violencia e interferir con el proceso de la transmisión de poderes. El procurador general revisa cuidadosamente las pruebas para determinar si procede en tal sentido. Quiere evitar que se considere que su oficina actúa sediciosamente en favor de un aspirante demócrata. Fue lo que ocurrió cuando, una semana antes de la elección de 2016, el director de la FBI, irresponsablemente y sin consultar con su superior, el procurador general, declaró que Hillary Clinton tenía cientos de mensajes en su computadora personal, comprometedores de su integridad. El resultado es que, a fin de cuentas, se cree que inclinó la balanza en favor de Trump, quien ganó las votaciones.

AL MARGEN DE quienes consideran que haber erigido una comisión para indagar la asonada del 6 de enero fue una impertinencia del Partido Demócrata, los legisladores tenían la obligación constitucional de investigar ese hecho. No haber procedido así hubiera sido una grave omisión. Algunos especialistas y formadores de opinión consideran que, con Trump como candidato los republicanos perderían la elección en 2024; con cualquier otro candidato, la moneda estaría en el aire. Aún es temprano, pero no les falta razón.

Pide clero orar para evitar mal uso del poder de mandatarios

CÉSAR ARELLANO GARCÍA

El rector de la Catedral Metropolitana, Ricardo Valenzuela Pérez, pidió orar por el presidente Andrés Manuel López Obrador; la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, y los alcaldes de la ciudad, “principales responsables del orden y la tranquilidad de todos los ciudadanos para que rechacen el mal uso del poder, la corrupción, la falta de respeto a las leyes y la indiferencia”. Durante la misa dominical y como parte de la última Jornada de Oración por la Paz, también rezó por quienes ejercen el Poder Legislativo, “diputados y senadores, para que, junto con el Poder Ejecutivo, trabajen por una sana política y actúen desde la caridad social, con visión amplia capaz de reformar las instituciones, coordinarlas y dotarlas de mejores prácticas que permitan superar presiones e inercias viciosas y ayuden a pensar el bien común”.

A su vez, la Arquidiócesis Primada de México convocó a sociedad y gobierno “a trabajar por la reconciliación y la paz, en el esfuerzo por establecer caminos concretos y eficaces para que cese la violencia y la inseguridad”. Llamó a indagar en el significado del perdón, pues, “la valiente acción de perdonar es lo único que puede transformar esta sociedad, cada vez más polarizada y paralizada ante la confusión de justicia con venganza”.

A través de su editorial del semanario Desde la Fe, mencionó los asesinatos de los sacerdotes jesuitas Javier Campos y Joaquín Mora, y que ayer concluyó la Jornada de Oración por la Paz convocada por los obispos de México, la cual surgió como respuesta frente a los hechos violentos “que tanto han lastimado a nuestro país”.

¿Qué es el trabajo precario?

JORGE ROBLES*

Casi de manera intuitiva, parecería fácil reconocer lo que es un trabajo precario. Sin embargo, al momento de analizar las distintas formas de trabajo, no lo encontramos de manera fácil, pues nos concentramos en los salarios.

La Real Academia Española define trabajo precario como: “Situación que viven los trabajadores sujetos a unas condiciones de trabajo por debajo del límite considerado como normal, especialmente cuando los ingresos económicos que se perciben por el trabajo no cubren las necesidades básicas de una persona”.

Esto deja completamente a la subjetividad del analista lo que es “normal” y la carencia de una definición de “necesidades básicas de una persona”.

En mi entrega anterior sobre la condición de vida de los trabajadores por aplicación, llegaron algunos comentarios sobre lo bien que pueden ganar algunos. De la calidad del trabajo nadie dijo nada.

Como no existe un consenso sobre el concepto, utilizo la definición de trabajo precario como la contraparte de “trabajo decente” construido en la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Entre los sindicalistas independientes, el término “decente” no fue bien recibido, pues el concepto de decencia lo heredamos de la época de la Nueva España. Es un adjetivo acuñado para definir al indígena aculturizado a la manera europea, por medio de las encomiendas: aprender a hablar en español, bautizarse en la fe católica, contestar “para servir a usted” cuando se presenta y “mande usted” cuando se le llama. En suma, disfrazarse de español desde la manera de vestir o la de usar manta para mostrar que no se sabía español ni de costumbres europeas.

En la definición de la OIT y usada en todo el orbe, las características mínimas para determinar la “decencia” del trabajo son:

Estabilidad laboral: saber que no perderás tu fuente de sustento mientras exista materia de trabajo, no podrán despedirte sin justificación fundada en criterios legales, ni mantenerte con innumerables contratos temporales en un trabajo permanente en la empresa.

Derechos laborales plenos: Por lo menos, los establecidos en los tratados internacionales y en los documentos base de la Organización de Naciones Unidas (ONU): Jornada máxima de ocho horas, vacaciones, seguridad e higiene en el trabajo, no violencia ni acoso de ningún tipo, derecho de huelga, pago doble y hasta triple de horas extras y días festivos, salario suficiente para mantener a una familia con acceso a la educación, cultura y recreación.

Seguridad social: garantizar la atención médica, incluyendo las acciones preventivas para los trabajadores y sus familias y construcción de una pensión suficiente para que en la jubilación se pueda mantener una forma de vida digna.

Diálogo social: reconocimiento pleno de los trabajadores, sobre todo los organizados de manera colectiva, para negociar, como pares de los patrones, las condiciones de trabajo por medio de contratos colectivos de trabajo reales, con el pleno respeto a la autonomía y libertad sindical.

Ante la carencia de cualquiera de uno solo de estos criterios, el trabajo dejará de ser digno para convertirse en trabajo precario.

El trabajo es precario si: a) se obliga a trabajar con un sindicato que fue elegido por los trabajadores, usualmente con sindicatos del Congreso del Trabajo, o los llamados progresistas o de plano, formados por el patrón; b) se fuerza a doblar turno por falta de relevo en el puesto. Situación muy común en empresas de seguridad privada; c) si simulan una relación laboral asalariada, pero en realidad el trabajador vive de las propinas. Caso de gasolineros, empacadores de supermercados, vigilantes de estacionamiento en centros comerciales; d) en caso de que el patrón utilice una empresa subcontratista, sin establecer una relación formal con el trabajador, y éste cobra por comisión de venta y no por un salario. Caso de agencias automotrices, Agentes de seguro y, tristemente, este método es usado en algunas “cooperativas”; e) si se puede correr del trabajo de manera injustificada en cualquier momento. De nada sirve un buen puesto y salario si mañana se pierde empleo;

f) cuando se paga derecho de piso por trabajar. Misma condición de los propineros; g) no tener seguridad social. Esto es común en muchas empresas, bajo el pretexto de que se está “a prueba” o se registran con un sueldo inferior del que realmente se percibe, disminuyendo el dinero de la Afore y las incapacidades, cuando se reciben. Usual en el caso de entrenadores deportivos, actores, cirqueros o cuenta cuentos; h) no contar con salario. Como agentes de seguro, trabajadores por aplicación, vendedores de autos, empresas inmobiliarias, “becarios”, trabajadores “meritorios”, menores de edad que ayudan a sus madres y padres; i) si el trabajo es forzado, como es el caso de que sea migrante o se haya trasladado al trabajador del extranjero a laborar, retuvieron sus papeles y se “están guardando” su salario para que no se lo gaste. Esto es muy usado por empresas chinas en casi todo el mundo. Detectamos casos en México, Europa y Sudamérica.

El trabajo precario es mucho más usual y “normal” de lo que se podría esperar. Existe en la economía informal y en la formal. Reconocer esta situación es buena manera de comenzar a definir para mejorar las condiciones de trabajo. *Asesor (jrjrjr48.jr@gmail.com)

Esta forma laboral es mucho más usual y “normal” de lo que se podría esperar El TLCAN está vigente en el T-MEC

MANUEL PÉREZ ROCHA L.*

Las amenazas contra México de parte de sus “socios” del TMEC por hasta 30 mil millones de dólares de represalias con aranceles comerciales (https:// bloom.bg/3S5Kthg), y con hasta 20 mil millones de dólares en disputas inversionista-Estado que le llevarían al Centro Internacional de Arreglos de Disputas de Inversiones (Ciadi) del Banco Mundial, cuentan con el aval de tecnócratas neoliberales. Por ejemplo, Keneth Smith Ramos, ex negociador en jefe del T-MEC para México, y que hace uso de la “puerta revolvente” entre la función pública e intereses privados y ahora trabaja para la firma de consultoría legal para empresas privadas AGON, recién hizo declaraciones a la publicación Inside US Trade (https:// bit.ly/3S5Iv0m) contra el gobierno de México y en favor de Estados Unidos y Canadá. México argumenta que en el TMEC se hace el “Reconocimiento del Dominio Directo y la Propiedad Inalienable e Imprescriptible de los Estados Unidos Mexicanos de los Hidrocarburos” (ver capítulo 8: https://bit.ly/3oAAtiA ). Smith Ramos responde en la entrevista que ello no niega que tenga compromisos citados en la reciente solicitud de consultas por parte de Estados Unidos, hechos en otros capítulos del tratado, incluyendo acceso a mercados, empresas propiedad del Estado e inversiones.

Smith Ramos aconseja a Estados Unidos que lo lógico es que el siguiente paso que debe dar es “usar este periodo de consultas para aumentar la presión política y decir que ‘voy a ir a un panel (de disputas de inversiones) si tu no resuelves este asunto que te he estado mencionando por año y medio, y ver cómo reacciona México (sic)” (trad. propia). También dice que si bien el capítulo 8 “repite lo que nuestra Constitución establece de que aunque los hidrocarburos son propiedad de la nación mexicana y de que México es un país soberano que puede cambiar su Constitución cuando así lo desee, no significa que si cambias ésta, o leyes y regulaciones, que tengas una excepción de cumplir con los requerimientos del T-MEC” (trad. propia). Vaya demostración de la interpretación de que los tratados comerciales internacionales se anteponen a la Constitución y a la soberanía nacional.

Pero pasemos la discusión del capítulo 8 a la del capítulo 14 de inversiones del TMEC, al cual Smith Ramos hace referencia, en defensa de intereses extranjeros. Pese a que en este último se estipule claramente que las demandas inversionistaEstado se limitan a contratos gubernamentales entre empresas estadunidenses y México (y no canadienses, pues este país se excluye de este régimen), el gobierno de Peña le dejó una bomba de tiempo a la 4T; la así llamada en inglés “cláusula de legado” del TLCAN. Por razón que desconozco, en el texto en español no se usó el término “legado”, sino cláusula de “transición para reclamaciones de inversiones existentes”. Ver Anexo 14-C del TMEC (https://bit.ly/3zfLPxB), en el que se estipula que cada parte consiente, con respecto a una inversión existente, en someter una reclamación a arbitraje de conformidad con la sección B del capítulo 11 (inversión) del TLCAN de 1994 y que el consentimiento de una parte conforme al párrafo uno expirará tres años después de la terminación del TLCAN de 1994. La terminación del TLCAN fue el 1º de julio de 2020, o sea que su capítulo 11 sigue vigente hasta el 30 de junio de 2023. Es así como la “cláusula de legado” del TLCAN está y seguirá siendo usada por corporaciones bajo el T-MEC, hasta tal fecha, contra los tres países de Norteamérica.

La primera demanda inversionistaEstado bajo la “cláusula de legado” fue contra Canadá a finales de 2020. Se trata del caso interpuesto por Koch Industries and Supply & Trading, comerciante de combustibles fósiles, que niega el cambio climático y demandó a Canadá por la cancelación de una medida ambiental que aumentaría modestamente los costos para las empresas, con el objetivo de incentivar la reducción de emisiones de carbono.

En diciembre de 2021 el operador de oleoductos con sede en Canadá, TC Energy and TransCanada entabló una demanda bajo el TLCAN/T-MEC contra EU, por segunda vez, por más de 15 mil millones de dólares. Este caso es una represalia contra la decisión del presidente Biden de revocar el permiso para el proyecto Keystone XL, por considerarlo incompatible con los esfuerzos para abordar el cambio climático y en respuesta a las demandas de comunidades indígenas. La compañía había demandado primero a Estados Unidos después de que la administración de Obama revocó su permiso, pero había abandonado la demanda cuando la administración de Trump lo restauró.

México ya ha recibido tres demandas bajo la “cláusula de legado” del TLCAN en el T-MEC: a) el año pasado la empresa de comunicaciones L1bre Holding de EU le demandó por una cantidad no conocida; b) la petrolera, también estadunidense, Finley Resources (y otras) por 100 millones de dólares, y c) la minera canadiense Finley Resources por 500 millones dólares.

Así, de aquí al 30 de junio de 2023 la soberanía de México seguirá subyugada por las cláusulas de protección de inversiones del TLCAN. Aunque Jesús Seade –representante del equipo de transición de la 4T en las negociaciones del T-MEC– asegure a AMLO que “no hay ningún problema” y que no se viola el tratado, el verdadero ring en todas las posibles demandas que se lleven ante el Ciadi será el capítulo 11 del TLCAN, detalle que por su propio resguardo la 4T nunca debió haber avalado. *Investigador del Institute for Policy Studies www.ips-dc.org @ManuelPerezIPS

México ya ha recibido tres demandas bajo la “cláusula de legado”

Mariposa monarca: la especie más amenazada y menos estudiada

IVÁN RESTREPO

La autoridad mundial sobre el estado de la biodiversidad es la prestigiosa Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Recientemente declaró a la mariposa monarca en peligro de extinción al disminuir su número entre 23 y 72 por ciento la última década. Se confirma así lo que varios estudiosos de esta especie icónica de América del Norte señalaron años atrás. Esa disminución se debe a la pérdida de su hábitat y los alimentos que le permiten realizar cada año en el verano y el invierno su peregrinaje de 4 mil 23 kilómetros a través de Canadá, Estados Unidos y México.

“Es difícil imaginar que algo que aparece en tu patio trasero esté amenazado”, señala la destacada científica Anna Walker, quien dirigió los trabajos que dieron por fruto la declaración de la UICN. Y enumera los principales factores que ponen al símbolo de la cooperación ambiental del tratado de libre comercio en peligro de extinción: la deforestación y avance de la urbanización de los sitios en que las monarcas hibernan en los tres países. Luego, cómo el uso indiscriminado de los plaguicidas y herbicidas (destacadamente el glifosato) en las regiones agrícolas de Norteamérica mata a la mariposa y elimina al algodoncillo, la planta en la que depositan sus larvas. Y un tercer factor es el cambio climático, que ocasiona fenómenos meteorológicos extremos, destacadamente los huracanes y las sequías. Estas últimas son cada vez más frecuentes en las rutas migratorias de la ilustre viajera.

En su declaratoria, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza advierte cómo la población occidental de monarcas es la más amenazada y menos estudiada. Y se redujo a partir de 1980 de 10 millones de ejemplares a solamente un millón 914 mil. Y en la parte oriental, 84 por ciento entre 1996 y 2014.

Varios estudiosos de la monarca en Estados Unidos, entre ellos los integrantes de la Xerces Society, mostraron cómo la cantidad de ejemplares que pasan el invierno en las costas de California se redujo a niveles sin precedentes: apenas 2 mil ejemplares cuando antes eran decenas de miles. Y que en la región este del vecino país bajó 80 por ciento desde mediados de los años 90. Agregaron otro factor a los ya conocidos: los devastadores incendios forestales incidieron desfavorablemente en la migración y la reproducción de las mariposas.

Hace cinco años un estudio de la Universidad Estatal de Washington pronosticó que la población de las monarcas bajaría cada año y se extinguiría en las próximas décadas, si no se tomaban medidas drásticas para salvarla. Por ahora, en los tres países por donde transita la mariposa no cuentan con la legislación adecuada que impida la destrucción y/o degradación de su hábitat. Y, además, la poblacion poco hace para salvarlas. Por ejemplo, plantando y conservando los algodoncillos y otras especies nativas que florecen rápido.

En cuanto a México, un informe que divulgó en diciembre pasado el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés) era igualmente desalentador. La presencia de la monarca en los bosques de Michoacán y el estado de México se redujo 26 por ciento. Confirmaba así lo que la UICN aseguró. Ella ocupa preferentemente un área de poco más de 56 mil hectáreas que conforman la reserva de la biósfera establecida hace 22 años para garantizar su existencia. Pero a los desajustes ambientales en la ruta que sigue por Canadá y Estados Unidos se unen en México la deforestación, cambios radicales en el uso del suelo y la presencia del crimen organizado. Según cifras oficiales, la tala ilegal diezma cada año la extensión de la reserva y áreas aledañas para dar cabida, entre otras cosas, a las plantaciones de aguacate, producto de gran demanda en el exterior.

Sin embargo, el último censo elaborado por las autoridades ambientales de México y el WWF sobre la más reciente estancia de la mariposa en su reserva y publicado en mayo pasado, las monarcas ocuparon 35 por ciento más hectáreas de bosque que en 2020-21. ¿Una alentadora recuperación de la especie mientras la UICN dos meses después la declaraba en peligro de extinción? ¿Y la calidad de vida de los habitantes de los 10 municipios que hacen parte de la reserva de la biósfera? Bien vale la pena referirnos a ellos el lunes.

A los desajustes ambientales en la ruta que sigue el lepidóptero por Canadá y Estados Unidos se unen en México la deforestación, cambios radicales en el uso del suelo y la presencia del crimen organizado

Las elecciones en el estado de México

MIGUEL ÁNGEL ROMERO MIRANDA*

En 1987 el Partido Revolucionario Institucional (PRI) ganó la gubernatura del estado de México con la contundencia de un partido hegemónico, José Ramón Beteta, obtuvo 71.54 por ciento de la votación contra 11.08 por ciento del candidato panista. En la elección presidencial de 1988, los priístas mexiquenses tuvieron una derrota abrumadora al obtener 29.79 por ciento de la votación con Carlos Salinas de Gortari, mientras Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano logró 51.33 por ciento.

El dato duro es que, al llegar a la Presidencia Carlos Salinas, José Ramón Beteta fue relegado de su cargo. Quizá pagó la factura por los resultados que entregó en la elección presidencial.

A partir de 1988 el desempeño del PRI mexiquense ha tenido un voto diferenciado. Mientras en las elecciones para gobernador, echan toda la carne al asador y ganan, en la elección presidencial su desempeño es bajo. Los expertos electorales aseguran que no ha habido alternancia en la entidad. Tienen razón si sólo analizan los comicios para gobernador pues en la elección presidencial su apoyo al candidato priísta no ha sido total.

De las últimas seis elecciones, han perdido en cuatro ocasiones: Carlos Salinas de Gortari, Francisco Labastida Ochoa, Roberto Madrazo Pintado y José Antonio Meade Kuribreña, triunfando solamente Ernesto Zedillo Ponce de León y Enrique Peña Nieto.

En el caso de Francisco Labastida, el efecto Vicente Fox Quesada lo llevó a la derrota. El porcentaje de votación del priísta no fue tan bajo, 31.96 por ciento, contra 43.71 del panista. En 1999, cuando se eligió gobernador, los números reflejaron una caída del PRI al alcanzar 42.5 por ciento, mientras el Partido Acción Nacional (PAN) obtuvo 35.46 por ciento.

El caso más dramático sucedió en 2006, cuando el PRI con Roberto Madrazo Pintado alcanzó sólo 18.1 por ciento de la votación en tierras mexiquenses. Un año antes, Enrique Peña Nieto ganó la gubernatura con 47.6 por ciento, mientras el PAN y Partido de la Revolución Democrática empataron con 25 y 24 por ciento, respectivamente. Era clara la confrontación entre el PRI mexiquense y Madrazo, no le perdonaron al tabasqueño exhibir a Arturo Montiel Rojas y hacerlo renunciar a la candidatura presidencial.

Un dato relevante es que, en la contienda federal, en el Edomex, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) derrotó a Felipe Calderón Hinojosa por 12 puntos.

En 2012, Enrique Peña Nieto ganó en su estado con 32.47 por ciento, mientras el PAN obtuvo 18.22 y AMLO, 21.45. Las cifras de Peña Nieto son las mismas que las de Francisco Labastida Ochoa en la elección de 2000. En 2011, Eruviel Ávila Villegas ganó con 62 por ciento y parecía que el tricolor mexiquense regresaba a sus mejores épocas, pero el resultado de Peña Nieto borró esa posibilidad.

En 2018 vino otro derrumbe del PRI en la entidad con Meade, quien obtuvo 27.79 por ciento mientras López Obrador captó 44.14 por ciento. En 2017, Alfredo del Mazo logró una victoria apretada sobre Morena por 2.87 por ciento. Había condiciones para impugnar y alegar un fraude electoral del PRI, la participación del gobierno federal fue escandalosa y el gasto excesivo; sin embargo, Morena calló y no peleó en tribunales. Quizá ahí inició el acuerdo entre AMLO y Peña Nieto que se concretó en 2018 con la llegada de Morena al poder. Esto hace pensar que se la deben a Delfina Gómez.

El PRI mexiquense no va a dejarse ganar las elecciones de 2023, hasta el momento va invicto, el triunfo de 2017 es un “haiga sido como haiga sido”, pero lo que pase en el estado de México no marcará la tendencia de lo que va a ocurrir en la elección presidencial de 2024. Valgan estos datos históricos para tratar de responder las preguntas del presente. * Analista político

El PRI mexiquense no va a dejarse ganar las elecciones de 2023, hasta el momento va invicto, el triunfo de 2017 es un “haiga sido como haiga sido”

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