Hey babe, take a walk on the wild side … Camina por el lado salvaje. súbete a los taconazos de infarto de miu miu y vuela. aparca las bailarinas y todo lo que tenga que ver con estar cerca del suelo. porque, aunque es ahí donde tenemos que bajar la mirada para descubrir el complemento de la temporada, ahora lo molón es separarte del cemento unos 15 cm. palabra de jacobs, te alabamos, óyenos. Texto: Nancy Tarraso Foto: Virgili Jubero
Él, Miuccia y demás oráculos del mundo de la moda predican su filosofía con una serie de zapatos que se cuelan en las peticiones de más de una y más de dos. Pero no basta con pedir. Tus oraciones nunca serán escuchadas a menos que tu cuenta corriente se parezca en algo a la de Kelly Osbourne, Peaches Geldolf o Mary Kate Olsen. Chicas con suerte que se pueden subir a unos Louboutin siempre que quieran. El zapato, complemento adorado por excelencia (con permiso del bolso) se ha convertido esta temporada en objeto de culto a golpe de innovación. Tacones escalera, zapatos joya, superposiciones de materiales extraños. Nuevas estructuras salidas de las privilegiadas cabecitas de Miuccia Prada, Alexander McQueen, Nicolas Ghesquière o Marc Jacobs. Todos ellos han realizado, como de costumbre, un brillante ejercicio de creatividad. Pero hay algo más. Aparte de la genialidad de sus directores creativos, que buscan destacar en cada temporada con algo especial, las marcas de lujo siguen una estrategia empresarial común. Si no, ¿por qué han coincidido sus diferentes diseñadores proponiendo calzado extravagante para otoño invierno? Chloé, Chanel, Viktor and Rolf, Givenchy, Lanvin y demás marcas vanguardistas del universo cool han apostado por zapatos exquisitos para esta temporada y la que viene, de momento. Los grandes de la moda sufren constantemente imitaciones de sus productos por parte de multitud de mafias clandestinas. Además, la gran cantidad de colecciones ‘sospechosamente parecidas’ que realizan y producen los grupos del fast fashion hace que tengan que diferenciarse o morir. La exclusividad que siempre había caracterizado a este mercado en su oferta se tambaleaba peligrosamente. Si unos zapatos de 900€ se parecen en algo a unos de 60€, algo no va bien. ¿Cómo recuperar esa exclusividad parcialmente perdida? Dificultando el proceso de producción, haciéndolo técnicamente más com-
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plicado, para que resulte, si no imposible, muy difícil de copiar. Materiales, procesos y acabados complicadísimos que rozan la artesanía lo hacen posible. Como resultado, celebrities y demás ricas del mundo respiran tranquilas. Ya sólo ellas pueden presumir de zapatos cool de verdad en el front row de turno o gastando en ‘la tienda’ de Los Ángeles, Opening Ceremony. Y es que, para mirar por encima del hombro (recuerda: estás 15 cm por encima del mundo) hace falta poderío. Ese que desprenden divas como Chloé Sevigny o Alexa Chung, novia de Alex Turner (Artic Monkeys) y nueva musa del mundillo indie. Un poderío que sólo tiene una manera de revelarse; tirando de amex (abreviación guay de American Express) o de Visa que, aunque nos suene menos glamuroso, es más cañí y funciona igual de bien. En definitiva: ahora los taconazos son la ‘plataforma’ perfecta para no pasar inadvertida. Haz caso al bueno de Lou Reed y date un garbeo por el lado salvaje. Eso sí, un garbeo por todo lo alto. Si bajas, lo pagarás con indiferencia. Ir plana ya no es posible si quieres destacar en algo. Y es que… ¿cuándo ha molado que te dejen por los suelos? +info: www.prada.com, www.alexandermcqueen.com, www.marcjacobs.com www.miumiu.com, www.chloe.com, www.viktor-rolf.com, www.givenchy.com www.lanvin.com