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Oppenheimer, Prometeo nuclear

la II Guerra Mundial, la humanidad comprendió que realizar una nueva detonación nuclear marcaría el inicio del fin del planeta Tierra. Prueba de ello es el arrepentimiento mostrado por Oppenheimer respecto a su creación, citando un fragmento del Bhagavadgītā: “Yo soy la muerte, / que todo lo consume, / el verdadero destructor de los mundos”.

Luego de ser nombrado director del Proyecto Manhattan, Oppenheimer comprendió que él y otros científicos eran reclutados para desarrollar un arma de destrucción masiva superior a las que tenían en ese tiempo los alemanes, japoneses y soviéticos. Sabía que con sus experimentos se estaban arriesgando a destruir el mundo, pero en ese momento tenía la con- vicción de que su creación serviría para salvar vidas. La Segunda Guerra Mundial ya había cobrado la vida de más de 40 millones de personas y de no llegar a la paz la cifra podía seguir aumentando.

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El invento cambió la historia del siglo XX. Albert Einstein dijo sobre la creación: «Los científicos hemos vivido una tragedia que nos dejará marcados para siempre. Siempre batallamos por la claridad y por nuestra independencia, y ahora logramos crear el instrumento de nuestra esclavitud y nuestra propia destrucción». Luego de la primera prueba de un arma nuclear, el 16 de julio de 1945, Oppenheimer dejó de ser nombrado como Oppie para convertirse en “el padre de la bomba atómi- ca”. A los pocos días el ejército tomó el control del Proyecto Manhattan luego de haber invertido más de dos mil millones de dólares. Las autoridades militares, junto con los funcionarios de gobierno que obedecían las órdenes del presidente de EE. UU en aquel momento, Harry Truman, llevaron a cabo las detonaciones en Japón. Oppenheimer fue perseguido políticamente, al grado de ser acusado de ser un riesgo para la seguridad nacional. En sus últimos años su postura política fue de arrepentimiento ante su creación, y trabajó en concientizar sobre el riesgo que representaba entrar en una era nuclear, aunque su invento trajo avances científicos positivos como encontrar una nueva fuente los estudiantes cuentan con espacios dignos para adquirir sus conocimientos.

La coordinación de las ceremonias de clausura del ciclo escolar estuvo a cargo de la directora de Educación y Cultural de Tecámac, Valeria Olivares Balleza y su equipo de trabajo.

La presidenta municipal hizo también la entrega de 696 diplomas y constancias de la primera generación del en Centro de Capacitación para el Trabajo Industrial (CECATI), precisó que este espacio ubicado en Urbi Villa, otorgó capacitación, principalmente a mujeres para su desarrollo profesional y personal.

Mencionó que este plantel se instaló en una zona que estuvo olvidada por las pasadas administraciones, que originaron una problemática social dejando a los habitantes del lugar a manos de la delincuencia — de energía y descubrir un tipo de radiación que cura el cáncer, por mencionar algunas. Varios años después nos volvemos a encontrar en el umbral previo al desarrollo de una tecnología capaz de acabar con la humanidad: la Inteligencia Artificial (IA). Por primera vez en la historia, uno de nuestros inventos puede tomar sus propias decisiones, pensar por el mismo y quizá llegará el momento en el que podrá imaginar igual que los hombres, incluso de una manera más evolucionada. La IA tendrá el poder y muy probablemente los humanos serán sus subordinados. ¿Esta nueva inteligencia detonará la siguiente bomba nuclear?.

Vicecoordinador del Grupo Parlamentario del PRD

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