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Exhiben por primera vez los restos de infante que representa a Huitzilopochtli

Es parte de la muestra “Coyolxauhqui: el astro, la diosa, el hallazgo”, en el Museo Templo Mayor

Reyna Paz Avendaño reynapazavendano@gmail.com

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Los restos óseos de un infante que representa a Huitzilopochtli, ya que fue ataviado con cuentas, cascabeles, pendientes de caracol y una navaja de obsidiana, así como una nariguera, orejeras y la representación de un tocado hechos en oro, son algunas de las piezas mexicas que se exhiben en la muestra “Coyolxauhqui: el astro, la diosa, el hallazgo”, en el Museo Templo Mayor.

La exposición, que estará hasta el mes de junio, reúne más de 150 objetos prehispánicos con motivo de los 45 años del hallazgo de la escultura monumental de la diosa lunar Coyolxauhqui sobre la calle de Guatemala en el Centro Histórico de la CDMX.

Durante la inauguración, la directora del Museo Templo Mayor, Patricia Ledesma Bouchan, comentó que son dos contextos que por primera vez se muestran al público: el entierro de un niño y los objetos de oro.

“Las piezas de oro están relacionadas al atavío de la diosa lunar, son los aretes que usaban los cautivos que iban a ser sacrificados y la nariguera relacionada al mismo tema”, dijo. La muestra que incluye cerámica, hueso, copal, collares de piedra verde, inicia con la noche y cierra con el nacimiento del sol “porque el mito de Coyolxauhqui no se enfoca en ella, también el mito de Huitzilopochtli”.

Ledesma Bouchan recordó que la diosa lunar aparece en la escultura decapitada y mutilada porque fue arrojada desde la cima del cerro Coatépetl por su hermano Huiztilopochtli. Entonces fue así que el Sol, la luz, venció la oscuridad de la noche, la Luna.

ENTIERRO

“Es la primera vez que se enseña el entierro que se encontró en 2017 y se trata de un infante. En esa época se pensaba que los dioses podían ocupar el cuer- po de los humanos, entonces te volvías un dios”, indicó Ledesma Bouchan.

En este caso se trata de una representación de Huitzilopochtli por los elementos que acompañaban al niño: unas alas de gavilán en los brazos, las ajorcas de cascabeles y un disco de madera, además de que fue depositado en el eje de la pirámide de Templo Mayor.

“Eso le permitió al doctor Leonardo López Luján, director del Proyecto Templo Mayor, proponer que se trataba de Huitzilopochtli y del dios Huitzilopochtli arqueológicamente hemos encontrado cuatro y éste es uno de ellos”, expresó.

¿Por qué Coyolxauhqui se vincula con el pulque?

Alfredo López Austin identificó una serie de alegorías que estaban dentro de este gran conjunto nocturno, por un lado es lo frío, lo acuático, lo femenino, lo lunar y el pulque.

El pulque tiene que ver, por un lado porque los magueyales para poder absorber el aguamiel tiene que ser en ciertos momentos de la Luna y cuando hay Luna llena, es cuando hay más líquido.

Hoy sabemos que ese fenómeno tiene que ver con la gravedad, pero en aquel momento se relacionaba como una influencia divina de la Luna: mientras que la Luna esté en el cielo toda blanca significa que el líquido está allá, y el líquido es pulque que mientras se vacía la Luna va menguando hasta que nuevamente se volvía llenar.

La directora del museo también detalló que Coyolxauhqui se relaciona con el conejo. “Es un animal nocturno muy fértil y que nosotros en América del Norte y en Asia lo alcanzamos a ver en la cara de la Luna”.

¿Cuántos objetos fueron depositados a esta diosa en Templo Mayor?

Las que le depositaron sólo a la escultura que encontraron los arqueólogos en 1978 son más de 1500 objetos distribuidos en cinco ofrendas.

INAUGURACIÓN

La exposición dedicada a la memoria del historiador Alfredo López Austin y a su compañera de vida, Martha Rosario Luján, fue inaugurada por el arqueólogo Eduardo Matos Moctezuma; por el director del INAH, Diego Prieto Hernández; y Patricia Ledesma Bouchan.

“Fue gracias al tesón de Eduardo Matos que un ambicioso proyecto arqueológico trajo una hectárea de vestigios arqueológicos y miles de objetos rituales y votibos relacionados con el fervor político y religioso de esta cultura milenaria”, dijo Ledesma Bouchan.

Matos advirtió tras años de estudio y paciente escucha a lo que la evidencia arqueológica le decía que el Templo Mayor fue escenario por excelencia en el que se desenvolvía la escenificación del mito Coyolxauhqui y Huitzilopochtli, agregó.

Al respecto, el arqueólogo Eduardo Matos Moctezuma, agradeció los 45 años de trabajo de todo un equipo de investigadores, técnicos y trabajadores que han hecho posible la continuidad del Proyecto Templo Mayor y como consecuencia la creación del Museo Templo Mayor.

“La historia se este museo y de este proyecto, tenemos, es gracias a todo un equipo que ahora cumple 45 años, el empeño que desde el inicio tuvimos en que se diera a conocer lo que sucediera aquí no encerrarnos en una campana de cristal de académicos”, dijo.

En el evento, Matos Moctezuma recibió de manos de Diego Prieto Hernández un reconocimiento por 60 años de labores en el INAH. En la inauguración también asistieron Leonardo López Luján y Raúl Barrera con sus respectivos equipos de trabajo .

Eduardo Matos Moctezuma recibió de manos de Diego Prieto Hernández un reconocimiento por 60 años de labores en el INAH

“Hace 220 años Alexander von Humboldt en un viaje que hizo a Sudamérica entendió que la naturaleza es un solo organismo vivo que está interrelacionado, es un tejido al que sí le tiras un hilo se deshace”, comentó la artista regiomontana María Sada a propósito de la exposición “Biofilia. Arte y na- turaleza” en el Museo Nacional de Arte (Munal).

La muestra que reúne 70 obras de creadores como José María Velasco, Joaquín Clausell, Luis G. Serrano, Félix Parra, Gerardo Murillo (Dr. Atl) y Tina Modotti dialogan con las piezas de María Sada.

La artista mexicana plasma en diferentes formatos escenarios arbolados, rocosos y marinos para continuar el diálogo sobre la estética de la naturaleza iniciado por grandes maestros de la plástica a lo largo de la historia.

“Como lo plantea Humboldt, si acabamos con una especie eso va a repercutir en otra. Gra- cias a esa reflexión, Humboldt creó que el concepto de naturaleza como un todo”, dijo Sada.

En 1986, el biólogo estaduni- dense Edward O. Wilson asignó la palabra biofilia que viene del griego “vida” y “amor”, añadió . (Reyna Paz Avendaño)

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