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Marcel Sanromà - Páginas
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Zelenski confi rma los reportes que indicaban ayer gran movimiento de tropas rusas en Lugansk, al tiempo que Moscú intensifi có bombardeos en el oeste, en particular en Lviv
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EFE / Serguéi Ilnitski
Ofensiva
Marcel Sanromà
Con información de EFE
La anticipada ofensiva rusa sobre el Donbás, en el este de Ucrania, arrancó este lunes tres semanas después de que las tropas rusas se retiraran de la región de Kiev y el norte del país por no poder hacer frente a la resistencia ucraniana.
Desde primeras horas del día comenzaron a llegar las informaciones sobre avances rusos en la zona de Lugansk, en el norte del Donbás, y sobre un aumento de envío de personal y armamento hacia la región. Pero fue al caer la noche que el propio presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, lo confirmó.
En un mensaje a la nación, Zelenski declaró que Rusia “ha empezado la gran batalla por el Donbás”. “Podemos confirmar que las tropas rusas han comenzado esa batalla”, aseguró, en un mensaje difundido por vídeo, difundido por el canal informativo Ukrinform, para añadir a continuación que los soldados ucranianos “batallarán” y que “no cederán” nada del territorio del país.
“El ejército ruso ha concentrado gran parte del total de sus efectivos ahí para concentrarse en su ofensiva”, añadió, para sostener luego que “no importa cuantas tropas rusas se desplieguen: nosotros lucharemos”.
¿ASALTO FINAL?
En paralelo al mensaje del presidente, la secretaría de Defensa ucraniana aseguró este lunes que el reagrupamiento ruso, que incluye la llegada de unidades adicionales, está ya casi completado.
Rusia parece decidida a acelerar el paso en el este del país, donde la aviación enemiga habría incrementado en un 50 por ciento el número de ataques.
La declaración de Zelenski confirmaba lo que ya se había visto durante el día: constantes bombardeos rusos en todo el Donbás, donde el gobernador de Lugansk, Serhiy Gaidai, proclamó el ini-
cio de la ofensiva en una de sus ciudades, Kreminna.
“La situación ha cambiado radicalmente”, anunció entonces Gaidai, a través de Telegram, para informar luego de los primeros combates en las calles.
Dicha localidad, de apenas 20 mil habitantes, permitirá a los soldados rusos atacar la retaguardia de la estratégica ciudad de Severodonetsk, bastión ucraniano en Lugansk.
El objetivo del Ejército ruso es tomar Severodonetsk y Lisichansk, donde habría unos 10 mil soldados ucranianos, tras lo que podrían avanzar hacia la región de Donetsk en dirección a Sloviansk y Kramatorsk.
Según la Administración militar, los rusos también martillearon con misiles ciudades como Vugledar y Marinka, que se encuentra cerca de la línea de separación de fuerzas, que pasa por las afueras de la ciudad de Donetsk.
Además, tropas rusas izaron la bandera tricolor en el edificio del Ayuntamiento del puerto de Berdiansk, un nuevo paso para el tendido de un corredor terrestre entre territorio ruso y la anexionada península ucraniana de Crimea a lo largo de la costa del mar de Azov.
LA FRÁGIL RESISTENCIA EN MARIÚPOL
Para completar este corredor terrestre las tropas rusas necesitan imperativamente la caída definitiva de la ciudad de Mariúpol, que actualmente divide a las fuerzas rusas entre las que controlan parte del Donbás y las que penetraron por la península de Jersón desde Crimea.
En la ciudad, devastada por bombardeos indiscriminados que han matado a cientos de civiles, y prácticamente arrasada hasta sus cimientos, siguen resistiendo tropas ucranianas y miles de civiles.
Un grupo de ellos, al menos mil, que incluye a mujeres y niños, se han refugiado en las instalaciones de la acería de Azovstal, una antigua planta metalúrgica.
Según el exministro ucraniano del Interior, Arsén Avákov, esos civiles “viven en condiciones terribles, sin medicamentos, ni alimentos, ni agua”.
El exministro denunció que los rusos “para encubrir sus crímenes, utilizan a la población civil que queda en Mariúpol para desenterrar escombros, recolectar cuerpos y cavar fosas comunes”.
“La gente trabaja por la comida” que puede obtener del ejército ruso, señaló Avákov, quien añadió que los invasores obligan a los residentes locales a actuar como “combatientes y los envían intencionadamente a los puestos de tiro, donde la gente puede morir”.
Al respecto, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, acusó a Moscú de que “querer borrar de la faz de la tierra” todas las ciudades del Donbás, “todo aquello que trajo fama a esa región industrial”.
LOS ASEDIADOS IMPLORAN AL PAPA
Por ello, el comandante de la 36ª Brigada de Infantería de Marina, Serhii Volyna, escribió una carta al papa Francisco en la que le pide ayuda para salvar a los ciudadanos de Mariúpol, donde permanecerían aún unas cien mil personas.
“No tengo tiempo para describir todos los horrores de lo que veo cada día. Mujeres con niños viviendo en búnkeres. Tienen frío y están hambrientos. Cada día están bajo el fuego de la aviación enemiga. Los heridos mueren cada día porque no hay medicinas, ni agua ni comida”, escribe.
Viktor Medvedchuk
Barajan intercambiar a líder prorruso por británicos
El líder prorruso ucraniano Viktor Medvedchuk, arrestado por el gobierno ucraniano el 12 de abril, podría servir como moneda de cambio para lograr que Rusia libere a prisioneros de guerra.
Este lunes Medvedchuk pidió a través de un video que se le canjee por civiles y soldados ucranianos que resisten en la asediada ciudad de Mariúpol.
Sin embargo, diversos medios, como CNN, explicaron que ahora mismo la opción que está sobre la mesa es proponer a Rusia un intercambio por dos británicos que combatían del lado ucraniano, Shaun Pinner y Aiden Aslin.
Pinner, de 43 años, está casado con una ucraniana y tenía un contrato de tres años con el ejército ucraniano que vencía a finales de año. Aslin, de 28 años, tiene doble nacionalidad, británica y ucraniana.
VENGANZA EN EL OESTE
Entre tanto, en el oeste del país, las fuerzas rusas bombardearon este lunes varios puntos de la zona, pero especialmente en Lviv (Leópolis), donde murieron al menos 11 personas, incluido un niño, en un ataque que mezcló blancos militares y civiles. Inicialmente se hablaba de seis muertos y ocho heridos en ese ataque.
Estos bombardeos, en una zona en la que Rusia ya no tiene tropas y a la que parece haber renunciado como objetivo, responden a dos claves: En primer lugar, que son la vía de entrada para armamento occidental a Ucrania, algo que Moscú considera objetivo militar legítimo, y en segundo, el hundimiento del buque insignia de guerra Moskva (Moscú), el pasado jueves. Es decir, que estos ataques son también de venganza.
También los rusos atacaron de nuevo Járkiv, la principal ciudad del este de Ucrania, donde al menos 9 personas murieron y 25 resultaron heridas en bombardeos contra el centro y zonas residenciales, según la administración militar regional, que llamó a la población a no abandonar en todo el día los refugios antiaéreos.
RUSIA NO QUIERE ALTO EL FUEGO
Finalmente, este lunes el jefe humanitario de la ONU, Martin Griffiths, afirmó que Rusia “no tiene el alto el fuego arriba en su agenda”, ni siquiera para permitir la evacuación de civiles u organizar la entrada de ayuda humanitaria.
Revelan espionaje masivo con Pegasus a líderes catalanes
EFE

Pere Aragonès y Quim Torra, en el parlamento catalán, en una imagen de archivo.
Una investigación de Citizen Lab y publicada este lunes junto a la revista The New Yorker reveló que el espionaje a líderes independentistas catalanes con el ya famoso programa Pegasus fue mucho mayor de lo que hasta ahora se creía y que duró hasta cinco años en varios casos.
En julio de 2020 se desveló que el entonces presidente catalán, Quim Torra, y el presidente del parlamento catalán en esa legislatura, Roger Torrent, fueron víctimas de Pegasus. Pero ayer se reveló que en realidad fueron hasta 59 líderes, tanto políticos como sociales, independentistas quienes estuvieron bajo la lupa del programa que desarrolló y vende la firma israelí NSO Group.
La lista del llamado “Catalngate” incluye a políticos como el presidente catalán, Pere Aragonès, pero también a líderes sociales, como Elisenda Paluzie y Sònia Urpí, de la Asamblea Nacional Catalana, un lobby social independentista.
También figura Jordi Sànchez, exlíder de la misma organización y encarcelado durante más de tres años a raíz de los hechos durante el pico de tensión entre el independentismo catalán y el gobierno español en el otoño de 2017.
La mayoría de casos documentados comenzaron en esa época, cuando Madrid buscaba detener por todos los medios el referéndum unilateral de independencia catalán, pero algunos, como el del propio Sànchez, comenzaron en 2015 y acabaron hasta en 2020.
El ejecutivo de Madrid niega tener nada que ver con el espionaje, pero cabe destacar que Pegasus es un software que NSO Group vende solo a gobiernos de países y fuerzas policiales y militares, puesto que su finalidad es el combate al crimen y el terrorismo.
Citizen Lab asegura que no atribuye “de manera concluyente el ataque a un gobierno específico, pero la amplia evidencia circunstancial apunta al gobierno español”. A su vez, el consejero delegado de NSO, Shalev Hulio, aseguró a The New Yorker que España ha hecho un “uso legítimo” de su software espía.
Ante esta crisis, los líderes independentistas catalanes pidieron explicaciones al gobierno del presidente Pedro Sánchez.
Quien era presidente catalán en esos meses de 2017, Carles Puigdemont, ahora refugiado en Bélgica, denunció en Twitter: “Hemos sido espiados de forma masiva e ilegal a través de un programa que solo pueden tener los Estados. Políticos, abogados y activistas, víctimas de la guerra sucia del Estado español para luchar contra una idea legítima”.
Aragonès calificó también en Twitter de “ataque extremadamente grave” a la democracia y a los derechos fundamentales lo revelado en esa investigación, por lo que reclamó “responsabilidades” al gobierno español.
En un comunicado, Amnistía Internacional, reaccionó al reporte para exigir a la UE que estos casos de espionaje no queden impunes y no se sigan repitiendo.