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Adolescentes buscan recaudar dinero para recibir atención psicológica

Rifas, eventos solidarios y ayuda de los familiares de sus amigos, son las formas que ven los jóvenes para poder ir al psicólogo.

Cristóbal, nombre protegido, tiene 16 años y hace ocho meses intentó quitarse la vida , sin embargo, su plan quedó truncado porque una de sus primas lo encontró con todo listo.

Desde ese entonces, fue una vez al psicólogo pero por la falta de apoyo no volvió a ir y su abuela, que es con quien vive, lo llevó a la iglesia para que sea el párroco de la localidad quien le dé consejo , sin embargo, aunque se sintió bien por un par de meses, las ganas de dejar todo le llegaron nuevamente.

“La verdad es que no puedo decir que he tenido una vida muy difícil, pero hay algo dentro de mí que me impide encontrar otra salida”, comentó el joven.

Él intentó volver al psicólogo pero no consiguió cita a través del Ministerio de Salud, por lo que intentó hacerlo de manera particular, pero los recursos no le alcanzaban. Al ver lo que pasaba dos de sus amigas y su prima hicieron boletos para una rifa y lo recaudado se lo dieron a Cristóbal para que pueda ir

Opinión profesional

al psicólogo.

“Ellas han sido un ángel, por esa ayuda y la dedicación de mi abuelita es que estoy en tratamiento para dejar de pensar en cosas malas”, comentó el adolescente.

Pero ese no es el único caso de la ciudad, pues los amigos de Mateo hicieron ‘vaca’ para un ‘hornado solidario’ para conseguir dinero y pueda recibir atención psicológica

El adolescente de 15 años recibe tratamiento, pues en un intento de defender a su madre del maltrato que recibía de su padre, lo golpeó de tal forma que “yo mismo me di miedo porque no medí toda la fuerza y lo golpeé muy duro” comentó el menor.

Ahora asegura que ha logrado controlarse mejor y se arrepiente de la reacción que tuvo, pero no quiere volver a ver a su papá hasta que siente que realmente está mejor.

“Mis ‘panas’ se portaron de lujo, ellos me ayudaron a conseguir ayuda y no voy a desaprovechar esta oportunidad. Voy a hacer todo para pagarles por haberme ayudado a conseguir el dine- ro para ir al psicólogo”, finalizó Mateo.

Procesos

La psicóloga Gloria López comentó que trabajar con este tipo de casos muestra la situación difícil en la que se encuentran los adolescentes, los problemas a los que se enfrentan a diario y la poca atención que sus familias y la sociedad ponen en ellos y sus conflictos.

Comenta que la adolescencia es, casi siempre, la edad en la que aparecen los principales conflictos psicológicos de los menores, entre ellos enumeró a la crisis de identidad, rebeldía, inconformismo, dificultad para aceptarse, lo que acarrea otras luchas con su entorno familiar.

Desde el MSP David Garcés, responsable distrital de Salud Mental , señaló que algo que tiene que saber la colectividad es que los adolescentes no necesitan llamar al 171 para agendar una cita con el área de psicología.

“Ellos pueden acercarse al centro de salud más cercano y pedir atención psicológica, entendemos que el servicio de agendamiento de citas para periodos muy largos, pero es que ahí se atiende a t oda la población, por lo que los adolescentes no tienen que seguir ese proceso porque son un grupo prioritario ”, señaló el funcionario.

Cómo detectar la depresión en adolescentes y niños

° Irritabilidad elevada, ira u hostilidad extrema.

° Tristeza frecuente o episodios de llanto.

° Sentimientos de desesperanza.

° Disminución de su interés en actividades, o dificultad para divertirse en actividades que previamente eran sus favoritas.

° Aburrimiento persistente.

° Falta de energía o cansancio. Aislamiento social o falta de comunicación.

° Autoestima baja o sensación de culpa o responsabilidad por cosas malas que puedan pasar.

° Sensibilidad extrema al rechazo o poca resistencia ante los fallos o errores.

° La terapeuta familiar Zonia Villegas, mencionó que un estudio reciente elaborado en España, evidenció que en el mundo alrededor del 5% de niños y adolescentes, puede presentar un cuadro depresivo antes de los 19 años.

“Esta es una muestra de que los menores al igual que los adultos tienen problemas y conflictos que deben ser atendidos de manera urgente para prevenir episodios de ansiedad y depresión”, dijo la profesional.

A eso añadió que “debemos dejar de pensar que sus emociones y cómo las expresan son solamente intentos inadecuados de ‘llamar la atención’, pues son seres humanos que tienen necesidades reales y como familia y Estado hay que atenderlas para evitar que ellos busquen, desde sus carencias, soluciones que los orillen a tomar decisiones erradas”.

“Esta es una faceta muy complicada y los adultos debemos dejar de minimizar todo lo que le pasa a los niños y a los adolescentes, hay que dejar de invisibilizar sus emociones y pensamientos pues solo de esa forma vamos a tener una sociedad mentalmente saludable”, recalcó la psicóloga que trabaja con Mateo.

Hizo un llamado tanto a los adolescentes como a sus familiares que, a la primera señal de cambios abruptos en el comportamiento o hábitos de los menores busquen ayuda psicológica de inmediato para prevenir conflictos mayores.

“Todos debemos seguir rompiendo la idea de ver a los psicólogos como un tabú y se recurra a su asistencia para trabajar en la salud mental”, finalizó Garcés. (NVP)

° Quejas frecuentes sobre problemas físicos (como dolores de cabeza, o de estómago, mareos, náuseas) en los que no se encuentra causa médica.

° Ausencias frecuentes de colegio o disminución del rendimiento escolar.

° Problemas de concentración.

° Cambio importante en los hábitos alimentarios o del sueño.

° Conversaciones sobre intención de escaparse de casa.

° Pensamientos o expresiones sobre la muerte o intención de suicidarse activa o pasivamente.

Directora Nacional Gabriela Vivanco Salvador

Editor General: Jean Cano

Editor Regional: Fabricio Cevallos Chávez

Redacción: editorgeneral@lahora.com.ec

Publicidad: publicidad@lahora.com.ec

Año: XXXIX No. 10.7452

CHRISTIAN PÉREZ ESCOBAR

Muchose habla sobre la ‘tabla de consumo de drogas’. Incluso, políticos, en el contexto de violencia que se vive en el país, utilizan este tema, direccionado maliciosamente desde la ignorancia, para tener su rédito político. Pero, ¿qué hay detrás de esta satanización?

Primero, la tabla de consumo de drogas no existe. Existen umbrales de tolerancia que según la sentencia N. 7-17-CN/19 de la Corte Constitucional, son referenciales para que los jueces puedan diferenciar, al momento de establecer responsabilidades, entre una persona consumidora y un traficante de mínima, mediana, alta y gran escala Segundo, esta diferencia se estableció por algo muy razonable: tratar al consumidor desde un enfoque de salud pública para su rehabilitación; y procesar penalmente al traficante.

Tercero, por mandato del COIP (arts. 220 y 228), las “tablas de cantidades de sustancias estupefacientes y psicotrópicas para sancionar el tráfico ilícito de mínima, mediana, alta y gran escala” fueron dictadas por el entonces CONSEP a través de Resoluciones administrativas; ergo, su modificación no tiene reserva legal y basta una nueva Resolución para hacerlo.

Cuarto, el CONSEP fue sustituido por la Secretaría Técnica de Drogas, y esta a su vez por la Secretaría Técnica de Prevención Integral de Drogas, y posteriormente, sus competencias pasaron al Ministerio del Interior. Hasta la fecha, dichas tablas no han sido modificadas por esta cartera de estado, que depende directamente de la Presidencia de la República.

Con estos antecedentes, habrá que preguntarnos si, siendo tan nefasta la determinación de estos umbrales de tolerancia, ¿por qué no se han modificado estas tablas en los últimos dos gobiernos?

Mirando en retrospectiva, los centros de privación de libertad, hace años, estaban llenos de personas consumidoras quienes, en lugar de tener acceso a un tratamiento de rehabilitación, eran encerrados. Es necesario mirar esta problemática como una cuestión de salud pública, dejando de lado el show político - mediático manejado desde la ignorancia o mala fe.

GIUSEPPE CABRERA

Sigue el juicio a Lasso

El juicio político avanza, la Comisión de Fiscalización y Control Político presidida por Villavicencio y en la que ha dirigido las últimas sesiones Ana Belén Cordero del oficialismo, no cumplió con su trabajo de elaborar un informe

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