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Día Mundial de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
El Día Mundial de la Cruz Roja es una fecha muy especial para la humanidad. Cada año, el 8 de mayo, se celebra este día en honor a la labor humanitaria de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, inspirada por el suizo Jean Henry Dunant, su fundador.
Este año, destacamos la importancia del accionar de nuestro personal humanitario para brindar los servicios de calidad, tan importantes para promover comunidades resilientes orientadas a su desarrollo sostenible.
Unión por el mundo Durante los últimos años, las crisis y los desastres han afectado a casi todas las personas en el mundo.
Desde la pandemia de COVID-19 hasta los conflictos armados y la violencia, la crisis climática y los desastres relacionados con el clima, la degradación del medio ambiente, la inseguridad alimentaria y los grandes desplazamientos poblacionales, las personas más vulnerables del mundo han sido duramente golpeadas, y muchos no tienen los medios o recursos necesarios para adaptarse.
Este contexto ha dado lugar a un aumento de la indiferencia, la desinformación y los discursos de odio, lo que ha provocado la polarización y la fracturación de las sociedades, y la deshumanización de las personas. Incluso aquellos que defienden los principios y normas básicas de protección y asistencia también están siendo atacados injusta- mente, lo que pone en riesgo su capacidad para prestar ayuda a los necesitados.

Es crucial que, en estos momentos de crisis humanitaria, todos nos unamos en torno a un sentido universal de la humanidad.
El 8 de mayo, el Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, junto con sus empleados y 14 millo- nes de voluntarios en todo el mundo, renovarán su compromiso de defender a las personas más vulnerables dondequiera que estén, asumiendo nuestro rol de auxiliares de los poderes públicos.


Labor humanitaria


Para la Cruz Roja, los principios fundamentales son la esencia de nuestra labor para ayudar a aquellos que más lo necesitan.
Ellos mantienen viva la llama de la humanidad en todo el mundo y son la base de nues- tra solidaridad con los voluntarios y colaboradores de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.
El 8 de mayo es una oportunidad para celebrar la admirable tarea y el compromiso inquebrantable de aquellos que acuden en ayuda de sus comunidades en momentos de crisis humanitaria prolongada, olvidada o invisible.
Es importante recordar que, cuando la atención o la generosidad del público, los medios, las autoridades públicas se desvían debido a una guerra o un desas- tre, millones de personas sufren las consecuencias. Por lo tanto, es esencial que sigamos atendiendo a los más vulnerables y que no permitamos que la llama de la humanidad se apague.

En el último año, en Tungurahua nuestros servicios alcanzaron un total de 267.713 personas registradas, tanto con el trabajo de nuestras cuatro áreas esenciales a través del accionar de nuestro voluntariado, como en la atención a las personas en nuestro centro de especialidades médicas.
