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El fin de la (mala) dolarización

Esmuy probable que, gracias a la consulta, el país tenga pronto que despedirse de los ingresos derivados del petróleo del ITT. Con ello, resulta muy difícil que el esquema actual de dolarización del país logre sobrevivir. ¿Significa eso que el dólar dejará de ser la moneda que empleen los ecuatorianos? De ninguna manera, pero sí que tendrá que abandonar el sistema actual —rentista y distorsivo— para adoptar reglas más sinceras y sostenibles.

Pocos ecuatorianos están conscientes de la forma escandalosamente deshonesta como funciona nuestra dolarización. Para empezar, el Estado ecuatoriano garantiza divisas; algo inusual y absurdo, partiendo de que no puede producirlas. Segundo, garantiza los depósitos bancarios —algo de lo que suelen encargarse los mismos bancos, bajo la vigilancia de la Ley—, una medida que favorece a dos minorías en el país: banqueros y usuarios de la banca. Tercero, la entrada y salida de divisas —las importaciones y exportaciones— se manejan a través del Banco Central. Al transferir al Estado el riesgo, todas estas reglas perversas han beneficiado a la burocracia dorada, a la banca y a los importadores, a costa de todo el resto.

Sin los más de mil millones anuales del ITT y sin mucho más margen de endeudamiento, al Estado le va a resultar más difícil garantizar los dólares de la economía. Sería mejor pasar a un sistema en el que el Gobierno cobre y pague en dólares, pero en el que, en el caso de ciudadanos y sectores privados, cada quién se encargue de conseguir sus divisas. Sería mucho mejor y veríamos cómo se produce un sinceramiento de precios, descenso de gasto público inútil y una reactivación de la producción local. Gracias a la revancha de la realidad, saldríamos, finalmente, de un problema en el que jamás debimos entrar. Ojalá sucediera también lo mismo con otras convenciones absurdas, como el Código Laboral y, especialmente, la Constitución de Montecristi.

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Editorial

Directora Nacional Gabriela Vivanco Salvador

Editor General: Jean Cano

Editor Regional: Fabricio Cevallos Chávez

Redacción: editorgeneral@lahora.com.ec

Publicidad: publicidad@lahora.com.ec

Año: XXXIX No. 10.802

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