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DAYANA PAZMIÑO
Dayana tiene 25 años y representa a Skainos Fitness Gym y Normitex. La candidata a Reina de la ciudad en esta nueva edición de la Fiesta de la Fruta y de las Flores (FFF) es licenciada en Comunicación Social.
Su proyecto social se llama ‘Mentes sanas, abraza a tu yo interior’ y va dirigido a niñas y adolescentes de 11 a 17 años, ya que son más susceptibles a tener depresión, inseguridades, violencia de género o cibernética. Se busca incorporar la educación emocional, comunicación familiar y prevención.
Dayana mencionó que busca ser Reina de Ambato porque quiere contar una his- toria. “Me he enfocado mucho en la salud mental y creo que Reina de Ambato es una de las plataformas para hacer conciencia social”, comentó.
La familia de Dayana está conformada por su mamá Sonia Guerrero, su papá Eduardo Pazmiño y sus hermanos Andrés y Daniel, además, por sus mascotas ‘Tommy’ y ‘Cookie’.
La persona favorita de Dayana es su mamá. “Admiro a mi mamá por su esfuerzo y determinación, es una mujer fuerte, luchadora y con un hermoso corazón”, dijo la candidata.
Gustos
Entre lo que más disfruta hacer está el bailar, leer y po- nerse en contacto con la naturaleza. Sus hobbies son hacer televisión y actuar.
Uno de los sueños que tenía Dayana en su niñez era ser Reina de Ambato, así que estar en este proceso es de gran importancia para su vida.
A su niña de 8 años le dice que paso a paso está cumpliendo sus sueños y todo lo que se propone. “Sigue haciendo lo que amas”.
Mientras que a la Dayana del futuro le dice que siga siendo esa mujer fuerte y arriesgada de siempre. “Sigue trabajando en la construcción de tus sueños y ten la firmeza de que Dios siempre te guiará por el camino correcto y a las personas indicadas”.
Directora Nacional Gabriela Vivanco Salvador
Editor General: Jean Cano
Editor Regional: Fabricio Cevallos Chávez
Redacción: editorgeneral@lahora.com.ec
Publicidad: publicidad@lahora.com.ec
Año: XXXIX No. 10.666
¿Qué pasó con el censo?
El censo es uno de los procesos más importantes del país. Su importancia radica en lograr obtener información, aproximada pero certera, sobre quiénes conformamos el país y sobre nuestras necesidades. El censo suele ser la guía principal de la política pública por los próximos 10 años y por tanto, me atrevo a decir que era un proceso incluso más relevante para el país que la consulta popular sobre la cual vamos a votar este domingo.
No obstante, desafortunadamente el censo se ha visto envuelto en un sinnúmero de problemas, obstáculos y denuncias que nos hacen dudar sobre si realmente se ha llevado de una forma técnica; lo que por tanto, también nos hace dudar de la certeza de sus resultados.
Si bien un censo no debe ser exacto -y por tanto la solicitud de la inclusión del número de cédula no era necesario, por ejemplo-, debe llevarse a cabo con personas correctamente entrenadas, con un diseño que permita obtener la información más veraz posible, y especialmente, con un programa que pueda llegar a todos los habitantes, en este caso, a todos los ecuatorianos. Al día de hoy, todavía existen denuncias sobre encuestas mal realizadas, encuestadores sin herramientas de soporte necesario, y lugares donde el censo nunca llegó; entre otras situaciones.
Las respuestas del INEC suelen ser esquivas, y su excusa descansa en supuestos “intereses políticos para desestimar el censo”. Sin embargo, la responsabilidad queda en su institución, y con ella varios retos pendientes. Primero, garantizar que la información fue técnicamente recabada, y por tanto, que realmente refleja la situación del país. Y segundo, tener la honestidad suficiente para aceptar los errores de este censo, porque solo así podemos evitar que vuelvan a suceder.
ROCÍO SILVA rsilvamayorga09gmail.com