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Yapoco importan los hechos
Terminó la etapa de presentación de pruebas del juicio político del presidente Guillermo Lasso; resulta difícil entender por qué el mandatario no se defendió con igual vehemencia antes, cuando su margen no lucía tan apretado.
Ya es evidente: el relato que dio inicio al juicio fue una suma de medias verdades, deducciones apresuradas y malentendidos. Sin embargo, en lugar de desactivarlo a tiempo —ante la opinión pública y los legisladores—, el régimen actuó displicentemente y permitió que la Corte Constitucional, con sus análisis de ‘redes de inferencias inductivas’, dejara todo en manos del Pleno de la Asamblea.
Mientras, el correísmo hizo un cálculo similar. Envanecido con las últimas elecciones y actuando como el ganador inminentes de cualquier comicio futuro, sus cuadros dejaron de enfocar el juicio en el presidente Lasso y su gestión, y lo convirtieron en una elección entre correísmo y anticorreísmo. Enfrentados a ese dilema, muchos legisladores de oposición muestran que su aversión al exmandatario — producto de pasados agravios o de intereses irreconciliables— supera ampliamente la incompatibilidad que en teoría mantienen hacia el actual Presidente.
A estas alturas, poco importan los hechos, ni la posibilidad de que el informe que debía motivar el juicio sea tramposo, la coherencia ideológica o los verdaderos motivos de cada asambleísta que votará a favor o en contra de destituir al presidente Lasso en las próximas semanas. Si él lo pierde de vista, podrá tener la razón, pero igual perderá esta histórica oportunidad.
Permanencia de la virtualidad
Ahora,cuando estamos en el proceso de empezar el año lectivo en el régimen Costa, surgen inquietudes por el embate de la temporada invernal, lo que ha significado encontrar patios y escuelas inundados, caminos destrozados, escuelas en condiciones lamentables, lo que hace realmente imposible empezar las clases presenciales en muchos establecimientos educativos.
Varias autoridades del sector establecen que en esos centros educativos las clases serán virtuales. Si nos ponemos a reflexionar, antes de la pandemia esa solución no existía y ni tan siquiera se la mencionaba como una opción, por lo que simplemente las clases no se daban, con la consiguiente pérdida para los niños y los jóvenes.
Por ello decimos que existe una permanencia de la virtualidad, y no solamente cuando se producen problemas traídos por las situaciones de orden climático, sino en otras circunstancias, como los disturbios políticos a los que somos tan proclives en nuestro país y, por supuesto, cuando se presentan temas de salud pública.
Si bien las soluciones apuntan a la vía de la virtualidad, la otra pregunta que cabe hacerse es si las familias ecuatorianas, los docentes, las escuelas, han mejorado su infraestructura, que permita que se puedan hacer clases de esta manera, si se cuenta con la conectividad, si los maestros están preparados, si se tienen los elementos tecnológicos que garanticen una buena calidad de transmisión de conocimientos.
La respuesta será, obviamente, que no, al menos en la mayoría de los casos. Parecería que la dolorosa pandemia no nos enseñó nada, que no se enmendaron los graves problemas y los más perjudicados son los estudiantes de las clases menos favorecidas de la sociedad ecuatoriana.
Otra vez se generan las improvisaciones y los vacíos a pesar del tiempo transcurrido, con los consiguientes perjuicios a la calidad de la educación y a la calidad de vida de las personas.
nacional.
La articulación de los territorios debe sostenerse mediante el diálogo. Santo Domingo, por su dinámica comercial, agrícola, ganadera, agroindustrial y muy pronto industrial, va consolidando su nombre en el mapa productivo y de gestión pública del país.
Santo Domingo es sede de la Jornada de ‘Políticas Públicas en la Gestión Municipal’ donde participan los alcaldes electos de todo el país y conocen el trabajo articulado entre el sector público y privado para generar un desarrollo sustentable y sostenible.
Los polos de crecimiento económico , que van de la mano del poder político , se han desarrollado en Quito, Guayaquil y Cuenca; con ellos, grandes inversiones que se expresan en emprendimientos productivos se han desarrollado en estas ciudades, llegando a ocupar grandes extensiones de terrenos en parque industriales, pero ya están saturados y se requiere de nuevas zonas para desarrollar estas actividades.
Instituciones públicas y privadas debemos analizar cómo mejorar procesos para atraer estas inversiones , por ejemplo, el Gad municipal generar una ordenanza que exonere de ciertos pagos y agilite la obtención de los permisos y todos los trámites pertinentes, es decir, hacer una mesa de trabajo donde se determine un tiempo promedio en que se entregue todos los permisos y viabilidad para que estos proyectos se desarrollen en nuestra ciudad, se lo está realizando, pero siempre se debe mejorar.
Necesitamos empoderamiento y unión de las cámaras y gremios, para que lideren este proceso que va a traer beneficio para todos y realmente ubicará a Santo Domingo como la tercera ciudad en importancia económica.
Con el esfuerzo de todos, vamos a conseguir que Santo Domingo sea la ciudad que se convierta en el centro de negocios y convenciones públicas y privadas del Ecuador.