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Cámaras pueden ser usadas por la delincuencia en la Ruta VIVA

Ni el Municipio, ni la Policía saben quién las colocó. En abril hubo un caso similar. Delincuentes usaban cámaras y hasta tenían un centro de monitoreo.

narco delincuencial, que había colocado su propio sistema de videovigilancia.

También encontraron casas con puertas blindadas y rompe velocidades que los miembros de la banda construyeron con la intención de frenar a los patrulleros policiales. “Con una volqueta y una retroexcavadora se eliminaron decenas de rompevelocidades”, señaló la Policía.

Empresa señalada

Desde una de las instituciones públicas consultadas se señaló que las cámaras podrían ser de la empresa Telconet Latam, que – según su descripción en redes sociales– se dedica a ofrecer “soluciones tecnológicas que se adaptan a las necesidades y desafíos de su negocio”.

A mitad del kilómetro 001 de la Ruta VIVA, en el oriente de Quito, hay tres cámaras blancas, debajo de un puente. Metros más adelante hay dos puentes más, con tres de estas cámaras cada uno. En total hay nueve dispositivos de videovigilancia que – si bien podrían parecer una medida de seguridad– podrían representar todo lo contrario.

LA HORA consultó a siete instituciones públicas sobre quién colocó estas cámaras y en ninguna dieron una respuesta.

La primera institución consultada fue el ECU-911. Desde ahí se confirmó que no trabajan con ese tipo de cámaras.

En la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT) también se descartó que estos aparatos sean fotorradares, pero consideraban que podrían haber sido colocadas por el Ministerio del Interior, cuyos funcionarios también descartaron que sean sus dispositivos.

En el Municipio de Quito y la Secretaría de Seguridad tampoco hay conocimiento sobre quién colocó dichos artefactos. Lo mismo pasó con la Agencia Nacional de Tránsito (ANT). La Policía Nacional, también negó saber de dónde salieron las misteriosas nueve cámaras.

Monitoreo de delincuentes Édgar Vivero, analista de seguridad informática, señala que para colocar cámaras en el espacio público se requiere de autorización. En este caso, el Municipio, a través de su Secretaría de Seguri- dad, debería estar al tanto.

Para Vivero hay gran peligro al no conocer a quién pertenecen las cámaras. “La ciudadanía las ve y puede pensar que son colocadas por seguridad, que los están cuidando, cuando puede ser todo lo contrario”.

Existen antecedentes sobre delincuentes que usan este tipo de tecnología, para monitorear potenciales víc-

El Dato

LA HORA, en su reportaje del 12 de abril de 2023, mostró cómo se usan drones para monitorear urbanizaciones y luego robarlas.

timas o sus cargamentos con droga.

En abril de este año, en un operativo en Yaguachí (Guayas) fueron detenidas 11 personas sospechosas de crímenes como extorsión, asesinato y robo en ejes viales. Para este último delito, la banda tenía un centro de monitoreo con cámaras de vigilancia en las carreteras que unen Yaguachi con Durán y Milagro, según informó la Policía.

Los moradores y transeúntes creían que eran cámaras de videovigilancia del ECU-911 o de la Policía Nacional.

En abril de 2022, un hallazgo similar se dio en el Guasmo, en el sur de Guayaquil. Policías y militares descubrieron que la zona era monitoreada por una banda

Aunque las cámaras fueran de esta empresa, el Municipio debería tener conocimiento de cuántas son y para qué se usan. LA HORA buscó la versión de esta empresa, pero no hubo respuesta.

En Guayaquil es conocido el nombre de esta empresa pues, en 2022, la Agencia de Tránsito y Movilidad (ATM) y Telconet S. A. suscribieron el contrato para el servicio de monitoreo vial en unidades de transporte de Guayaquil . El contrato implicaba la instalación de cámaras y botones de pánico en 6.000 expresos escolares, unidades del sistema Metrovía, buses urbanos y taxis.

El monto del contrato, cuya terminación está prevista para el 15 de enero de 2026, fue de $6.429.856. (AVV)

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