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SALUD Miguel Enrique Rodríguez Médico veterinario
CONSULTA AL ESPECIALISTA
LAS MASCOTAS Y SUS PASEOS
Gente | La Hora | DOMINGO, 11 DE DICIEMBRE DE 2 011
La esofagitis puede ser una consecuencia del reflujo
Entre 10 y 45 por ciento de la población adulta del mundo sufre esofagitis Las mascotas ocupan un lugar especial en los hogares, pero su cuidado va más allá del patio o la casa. Es necesario que puedan salir a dar paseos con sus dueños, pero tomando en cuenta algunas recomendaciones, tal como lo explica Miguel Enrique Rodríguez, médico veterinario de la localidad, quien además tiene un criadero de perros de raza. ¿A qué edad deben iniciarse los paseos de las mascotas? Los paseos con los perritos deben iniciarse cuando son cachorros, a partir de los 5 meses, porque a esa edad la mascota ya tiene todas sus vacunas. Un perro sin las vacunas no puede ser expuesto, porque corre el riesgo de enfermarse. ¿Por qué son recomendables estos paseos? Con esto se pueden evitar accidentes futuros, porque los perros aprenden a socializarse con las personas y mascotas, adoptando la costumbre de salir junto a su dueño. Hay casos de perritos que siempre han vivido en una terraza o permanecen encerrados y al momento de salir a la calle pueden ocasionar daño, muchas veces sin intención. ¿Se debe tener cuidado estos paseos? Hay que tener mucho cuidado con el resto de personas que salen a los parques y senderos, porque los perros de razas grandes por lo general son fuertes y pueden hacer daño con solo empujar. Cuando son agresivos debería utilizarse un bozal, collar resistente y trabilla. Estos deben ser artículos bien seguros. ¿Pero hay quienes desean soltar a sus mascotas? En estos casos, si el dueño desea soltar a su mascota para que corra y juegue un rato, debe asegurarse que alrededor no haya otras personas o animales. ¿La mascota también corre peligro? Claro y por eso hay que estar atentos porque puede haber riesgo para la misma mascota, porque se exponen a un atropellamiento o intoxicarse con basura o venenos. Envíenos sus consultas a: gente@lahora.com.ec
Una de las enfermedades más frecuentes hoy día es el reflujo gastroesofágico (ERGE), el cual puede derivar en una esofagitis, padecimiento que se caracteriza por daño en la mucosa del esófago. El 70 por ciento de las personas que padece ERGE, por lo regular no presentan erosiones en el esófago, a esto se le conoce como no erosivo, mientras que el restante 30 por ciento, sí presenta lesiones en el esófago, a lo que se le conoce como erosivo. La enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) se presenta cuando el contenido del estómago se regresa hacia el esófago y genera síntomas como pirosis o agruras, reflujo ácido y de alimentos. El síntoma más común de este padecimiento, es la inflamación a nivel de la mucosa esofágica, a
lo que se le denomina esofagitis. La esofagitis no es un síntoma sino un diagnóstico basado en el daño de la mucosa del esófago, así mismo, es importante acudir al médico en cuanto se tengan los primeros síntomas, pues como en toda enfermedad, el tratamiento oportuno es muy importante para evitar complicaciones tales como la aparición de erosiones o úlceras en el esófago, las cuales pueden presentar hemorragia o en casos raros perforación, además de que la cicatrización de estas lesiones puede disminuir el calibre normal del esófago y de esta forma impedir el paso del alimento al estómago. Y que en casos más graves, el reflujo intenso y de larga duración favorece la aparición de un tejido atípico en el esófago conocido como esófago de Barrett, que se considera como una lesión premaligna que puede evolucionar hacia un cáncer. Para determinar si el paciente presenta esofagitis, es importante que se realice un estudio endoscópico, el cual ayudará a valorar la presencia de erosiones en la mucosa esofágica y de esta manera determinar que subtipo de esofagitis existe. Cabe señalar que la esofagitis se divide en varios subtipos, va de leve a severa. Existen también algunas
manifestaciones extra esofágicos como pueden ser tos crónica, faringitis crónica, disfonía, ronquera, sinusitis, asma, taquicardia, caries, entre otras. Estos síntomas son más comunes en la variedad no erosiva y harán sospechar al médico de que el paciente tiene datos de reflujo. Los especialistas manifiestan que en el mercado existen diferentes grupos de medicamentos, que tiene como finalidad disminuir la producción del ácido, los cuales se clasifican en relación a su mecanismo de acción, siendo los más importantes los inhibidores de la bomba de protones (IBP’s), los cuales logran bloquear hasta el 90 por ciento de la producción ácida y actúan dentro de la célula parietal, bloqueando las bombas de protones activadas para la secreción de ácido. Por otro lado, es importante señalar que la intensidad de los síntomas no va en relación directa con el grado de afectación que tiene la mucosa esofágica; no porque el enfermo tenga muchas molestias su problema necesariamente es grave ni porque sus molestias sean leves su problema es mínimo. Dada esta situación que no hay una correlación directa entre la intensidad de síntomas y el grado de lesión en la mucosa esofágica, es importante evaluar al paciente con una historia clínica completa y los casos determinados, realizar un estudio endoscópico.