patrĂłn mĂĄs amplio de evoluciĂłn social. MĂĄs adelante abordarĂŠ con mayor detalle la estructura, la gĂŠnesis y la diversidad histĂłrica de la sociedad red, pero por el momento me centrarĂŠ en su infraestructura material, en el informacionalismo como paradigma tecnolĂłgico. Lo que caracteriza al informacionalismo no es el papel central del conocimiento y la informaciĂłn en la generaciĂłn de riqueza, poder y significado. El conocimiento y la informaciĂłn han sido esenciales en muchas de las sociedades histĂłricamente conocidas, si no en todas. Hubo sin duda diferentes formas de conocimiento en muchos casos, pero el conocimiento, incluido el saber cientĂfico, es siempre histĂłricamente relativo. Lo que hoy se considera una verdad puede ser calificado de error maĂąana. En los Ăşltimos dos siglos, sin duda, ha habido una interacciĂłn entre ciencia, tecnologĂa, riqueza, poder y comunicaciĂłn mucho mĂĄs estrecha que en el pasado. Pero el Imperio romano no puede comprenderse sin la tecnologĂa de la ingenierĂa necesaria para las vastas obras pĂşblicas y los sistemas de comunicaciĂłn que llevĂł a cabo; sin la codificaciĂłn lĂłgica de las actividades gubernamentales y econĂłmicas en el Derecho romano; y sin el procesamiento de la informaciĂłn y la comunicaciĂłn gracias a la existencia del latĂn como lengua desarrollada. A lo largo de la historia, el conocimiento y la informaciĂłn, asĂ como sus puntales tecnolĂłgicos, han estado estrechamente asociados con la dominaciĂłn polĂtico/militar, la prosperidad econĂłmica y la hegemonĂa cultural. Por tanto, en cierto sentido, todas las economĂas se basan en el conocimiento, y todas las sociedades son, en el fondo, sociedades de la informaciĂłn. Lo distintivo de nuestra ĂŠpoca histĂłrica es un nuevo paradigma tecnolĂłgico marcado por la revoluciĂłn en la tecnologĂa de la informaciĂłn, y centrado en torno a un racimo de tecnologĂas informĂĄticas. Lo nuevo es la tecnologĂa del procesamiento de la informaciĂłn y el impacto de esta tecnologĂa en la generaciĂłn y aplicaciĂłn del conocimiento. Por esta razĂłn no me sirvo de las nociones de economĂa del conocimiento o sociedad de la informaciĂłn, y prefiero el concepto de informacionalismo: un paradigma tecnolĂłgico que se basa en el aumento de la capacidad humana de procesamiento de la informaciĂłn en torno a las revoluciones parejas en microelectrĂłnica e ingenierĂa genĂŠtica. Pero ÂżquĂŠ es lo revolucionario de estas tecnologĂas respecto a anteriores revoluciones de la tecnologĂa de la informaciĂłn, como, por ejemplo, la de la invenciĂłn de la imprenta? La imprenta fue de hecho un descubrimiento tecnolĂłgico de primer orden, con considerables consecuencias en todos los dominios de la sociedad, aunque produjo cambios mucho mayores en el contexto europeo de principios de la era 6