Los Generales de Dios 1

Page 447

"fl ~OM~Rf Df lOS MILftGROS" ntes de pasar a la historia de A. A. Allen, quisiera hacer unos pocos comentarios que, según creo, nos ayudarán a ver este relato desde la perspectiva correcta. Todos tenemos una cierta preferencia en lo relativo a los dones del ministerio. Hay ciertos ministerios que disfrutamos más que otros, pero no todo don ministerial se rige por nuestras preferencias personales. Algunos nos sorprenderíamos si descubriéramos que nuestra idea del ministerio, o de cómo debería operar un ministerio, no es la idea que Jesús tenía de ese ministerio, en absoluto. Me gusta referirme a las "preferencias" como "ideas que tenemos en nuestra mente", más que "revelaciones que recibimos en el espíritu". Nuestras preferencias personales son sólo eso: preferencias. No son reglas. Por lo tanto, debemos tener mucho cuidado de no juzgar al llamado o al don ministerial de otra persona según nuestras preferencias personales. Rodeamos solamente de ministerios que satisfagan nuestras preferencias podría hacer que nos perdiéramos algo realmente importante. Siento una gran compasión por A. A. AlIen. Sí, él cometió errores. Todos los Generales 10 hicieron, y todos los futuros Generales lo harán. También creo que hubo cosas que Allen dijo hacer en el Espíritu, cuando en realidad las hacía en la carne. Pero cuando estudiamos los orígenes desastrosos de Allen, debemos tener en cuenta cómo triunfó sobre todo eso y llegó a hacer un impacto en el mundo para Jesús. Muy pocas personas, si es que existe alguna, han supe-

ft

***** 445


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.