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Carta a mis maestros
from Revista Karen
Carta a Quiero agradecer a todos los profesores que han aportado algo especial a mi vida durante la prepa, todos tienen una manera única de enseñar, pero los que se proponen a enseñarnos un poco mas allá de lo que dicta el programa son los que dejan una huella en uno. ¿A qué me refiero? A salir de lo cotidiano, a buscar enseñar sobre la vida, a aportar 3 granitos en lugar de 1 para no ser conformistas, esos profesores que se interesan un poco mas en guiarnos para convertirnos en mejores personas ya que no solo forman estudiantes sino están en cierto porcentaje educando a los futuros adultos que formaran parte del futuro y claro que queremos que las personas que van a regir nuestro futuro sean personas con una buena educación y con moral.
Soy afortunada de tener no 1 ni 2 si no varios profesores que en serio se toman en serio el trabajo de educar por que en mi opinión la educación se ha menospreciado demasiado, es algo vital y sin embargo hay muchos funcionarios, polípticos, empresarios que no tuvieron una educación formativa o incluso algunos de ellos tuvieron una educación trunca, es decir, que no terminaron de estudiar y se quedaron a medias.
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Debemos regresar a la época en donde la educación es valorada, donde a los educadores se les respeta y no solo se les juzga por tener una manera diferente de enseñar, ya que actualmente los padres juzgan más a los profesores de lo que le exigen al niño.
La escuela es obligatoria, si la disfrutamos o no es decisión de cada uno, pero como esperan progresar si las bases de este ámbito están desechas, ¿Por qué hay personas que tienen el derecho a omitir ciertos pasos? Aquí es el momento justo para aplicar las leyes.
Regresando a mi propósito inicial, agradezco a todos mis profesores porque cada uno de ellos me aporta algo especial, pero valoro más las enseñanzas que salen del corazón o que están buscando darnos más. Afortunadamente he tenido varios profesores que han dejado una huella a lado de la mía en el camino que estoy forjando conforme voy creciendo.
De verdad, voy a extrañar a algunos en especial y espero poder seguir visitándolos y no perder contacto con estas personas quienes se han ganado mi afecto y que seguramente tendrán un lugar en mi mente y en mi corazón.

