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elías Grijalva alvarado
Secretario General de la CTP
1 Nosotros, como confe-
deración de trabajadores, sabemos y tenemos muy en cuenta que el crecimiento económico no es un proceso que dure solo uno o dos años, sino que su consolidación podría tomar alrededor de 15 o 20 años. La confusión de los peruanos se produce, precisamente, porque
el Gobierno no ha sido capaz de explicarnos esta situación. Llevamos ya cuatro años consecutivos de crecimiento, pero para que se pueda vislumbrar un resultado efectivo, es decir, para que los trabajadores y el pueblo peruano sientan que la pobreza realmente ha disminuido, es necesario que estas
El reclamo puede haber sido justo e incluso coherente, pero ha habido confusión en el tratamiento de ciertos temas. Una petición laboral no puede incluirse en una demanda política, porque entonces los reclamos justos comienzan a distorsionarse. Yo no digo que este Gobierno sea la panacea, efectivamente hay problemas, pero estos pueden solucionarse mediante el diálogo. Lo esencial es separar las cosas, si la CGTP no hubiera convocado a todo el sector comunista a promover este paro, indudablemente habría contado con nuestro apoyo. Pero lamentablemente empezaron a llamar a todas las izquierdas: ahí estaba Patria Roja, con sus volantes a nivel nacional que gritaban “¡Paro o muerte!”. Y más aún, semanas antes el señor Mario Huamán anunciaba que la CGTP se convertiría en un partido político.
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Creo que hay que diferenciar las cosas, porque cada actor político debe tener su espacio. El Go-
mesa redonda
foto: JP AZABACHE
condiciones se estabilicen, que el crecimiento sea permanente, En conclusión, el problema radica en que el Gobierno no ha sabido graficar bien la evolución de la economía a la población. Esto trae como consecuencia que si el presidente dice que la economía del país ha crecido en un 7 u 8%, uno se pregunte por qué ese crecimiento no llega a mi bolsillo.
bierno tiene que dialogar, tiene que sentarse en una mesa y proponer medidas para resolver los reclamos. No creemos que los dirigentes sindicales deban involucrarse en temas políticos, porque a pesar de que somos libres de adoptar una opción política, esta no debe interferir al momento de plantear las demandas ni durante las negociaciones. Y en una democracia el diálogo siempre es el arma más contundente para salvaguardarla.
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Para que el crecimiento económico se convierta en desarrollo, este debe ser permanente. Lamentablemente, el Congreso viene poniendo trabas, no solamente en el tema de las leyes a favor de la reforma del Estado, la ley macro del empleo público y la ley general del trabajo, que ayudarían mucho para que cambiaran las reglas de juego para los trabajadores. Es necesario exigir al Congreso mayor rapidez en las reformas, porque en realidad es él el ente encargado de promulgar las leyes a favor de la clase trabajadora del Perú.
5 Nosotros, como Confe-
deración de Trabajadores del Perú, defenderemos la democracia sin importar el gobierno de turno. Hemos soportado diez años de flexibilizaciones laborales, de abusos y prepotencias que hasta la fecha no podemos cambiar. Es una mala cultura aquella en la que los empresarios saben que hay leyes pero no quieren cumplirlas.
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