Justo Medio Edicion 18

Page 4

editorial

Zona en Estado de Crisis A

l conocer el sensible fallecimiento de miembros de la FAP y personal del Ejército en el VRAE, no podemos dejar de sentir una profunda congoja, como tampoco podemos dejar de lamentar el resultado de los luctuosos sucesos de Bagua, en los que fallecieron efectivos de la PNP. Igualmente, queremos expresar nuestra solidaridad con los familiares que sorpresivamente se enfrentan a una dura realidad. Estamos unidos a todos ellos, porque conocemos de su amor a la patria, sus esfuerzos, su arrojo, su deseo de servir a la sociedad y sabemos lo que es el dolor en esta lucha injusta y sin sentido, generado por acciones de narcotraficantes, terroristas y malos peruanos. Si el Congreso de la República y el Poder Ejecutivo analizaran con mayor dedicación lo que está ocurriendo en el teatro de operaciones del llamado VRAE, se darían cuenta de que hace mucho debió declararse “Zona en Estado de Crisis” y que, siendo el sector afectado el de Defensa, su afrontamiento debe de ser en el campo militar, a cargo de un profesional de la guerra y no de un agrónomo cuya cooperación puede ser útil, pero solo eso. A pesar de que, desde hace un tiempo apreciable y luego de tantos sucesos lamentables, las FF.AA. y la PNP están operando en zonas convulsionadas, se ha presentado el proyecto de ley de empleo de la fuerza por personal de la PNP. En él, no se contemplan las líneas y formas de coordinación ni el ejercicio del comando; asimismo, se dejan de lado las formas de manejo logístico en conjunto. Las operaciones tienen un solo objetivo: pacificar el área, erradicar la subversión y el narcotráfico, y atender las carencias de la población civil mediante el desarrollo sostenible. Con esta introducción, y siendo un tema relacionado con la situación en que vive el país, expondremos la forma en la que opera técnicamente la organización “Sistema Nacional de Afrontamiento de Crisis” (en los

4

países donde funciona), sin esperar que se tenga que lamentar la existencia de “zonas liberadas”, caídas de torres eléctricas, secuestros selectivos y otros que los peruanos conocemos por experiencia.

Dos niveles

Habiéndose establecido la necesidad de que nuestro país cuente con una organización que prevea y afronte técnicamente los estados de crisis político- sociales que, a no dudarlo, se presentarán con mayor frecuencia que los producidos por efectos de la naturaleza, señalamos que esta debe estar constituida por dos niveles: el “Comité de Crisis” y el “Comando Táctico”. El Comité de Crisis debe estar a cargo del presidente de la República u otra alta autoridad, por delegación, y el Comando Táctico, a cargo del sector que directamente es afectado por el problema. Como quiera que sea a nivel nacional, se tendrá una Organización Central en Lima y otras iguales en las regiones. En estos niveles, los órganos de inteligencia operarán permanentemente para obtener informaciones claras, concretas y debidamente procesadas para ser usadas antes y durante la crisis. Se debe obtener informaciones generales y peculiares. Las primeras deben tratar sobre grupos políticos y sindicales, y sus líderes (en especial si tienen tendencias radicales o que hagan suponer que se constituirán en agentes de desórdenes que desemboquen en crisis). Las peculiares, relacionadas con la forma de pensar y ser de los habitantes del norte, el centro y el sur, la selva, la sierra y la costa; es decir, los intereses de la zona, sus disconformidades, aspiraciones y otros, deberán permitirnos acceder a un real conocimiento de su cosmovisión , en relación al resto del país. Esta información posibilitará alcanzar una comprensión mutua y tener una adecuada comunicación con personas que se encuentren inmersas en un estado de crisis.


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.