foto: GIANCARLo ÁVILA
ella. El segundo objetivo es generar preocupación en las propias autoridades para que hagan todos los esfuerzos por mejorar su nivel de eficiencia. Los siguientes ranking serán trimestrales y al que no le guste, que se acostumbre. Esperamos que los que están en los últimos lugares hagan un análisis para detectar en qué están fallando y qué deben corregir, y revisen sus cuadros técnicos y sus procedimientos para ser cada vez más competitivos. Queremos un efecto de mejora constante de las propias autoridades a través de la fiscalización, no de Juan Carlos Eguren, sino de la propia comunidad. Con esta política, debemos considerar el reemplazo de viejos paradigmas. Por ejemplo, el Presidente de la República, quien en reiteradas ocasiones ha dicho que las provincias, los presidentes regionales, los alcaldes, tienen el dinero suficiente, pero no saben invertirlo porque no tienen capacidad de gasto. Se trata, en realidad, de un problema nacional, no es un tema de las regiones y las provincias únicamente. Por otro lado, respecto de la capital, las provincias tienen grandes limitaciones de técnicos de proyectos de cuadros. Según el informe, son 14 las municipalidades distritales las que registran un porcentaje mayor al 75% de gastos de inversión ejecutado. Este ranking lo encabezan Chorrillos, Ancón, y San miguel, que superan el 95 % de gastos ejecutados. Ciertamente, esta es solo una variable
“No pretendo poner el dedo en la llaga a ninguna de las autoridades, lo que pretendo es generar reflexión y una búsqueda de mejora continua. De nada me sirve ponerme a pelear o discutir con cada regidor o alcalde que salga a decir que la información está mal, porque se trata de una información oficial del Ministerio de Economía y Finanzas. Nosotros no creamos esa información oficial, solo la ordenamos.” a considerar en la evaluación de la gestión municipal, dado que no se contempla en este estudio los modos para medir la calidad del gasto, en todo caso, ¿cómo se medirá el gasto? – No tenemos la capacidad de logística como para hacer un análisis de la calidad de inversiones de todos y cada uno de los municipios del país. Sin embargo, a modo de tranquilidad razonable, tendríamos que decir que el filtro del SNIP ya es una primera garantía de calidad, o sea, las autoridades locales nacionales y regionales no pueden invertir en lo que se les ocurre.
Para poder concretar un proyecto, se requiere que este tenga la viabilidad que exige el SNIP. De esta manera, aseguramos la rentabilidad económica y social de los proyectos. Esto no implica que se trate de proyectos ideales en un 100 %, es decir, que sean generadores de desarrollo. Tampoco exige ni garantiza que puedan haber actos de corrupción o sobrecostos. En realidad, para controlar este tipo de actos tenemos a la Contraloría. Al mismo tiempo, la calidad del gasto está supervisada por el SNIP, liderado por el Ministerio de Economía y Finanzas. El Estado no es otra cosa
que una gigantesca corporación prestadora de servicios que administra 73 mil millones al año, frente a cualquier corporación como Backus, el grupo Gloria, una minera, etc. A pesar que estas corporaciones son minúsculas al lado del Estado, tienen los mejores profesionales porque pagan los mejores sueldos. En cambio, el Estado tiene más responsabilidades y más recursos, pero carece de profesionales de nivel porque no es competitivo en el pago de remuneraciones. Tenemos una gama de problemas que ameritan la reforma y modernización del Estado.
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