Por Siempre Joven, una investigación sobre las imágenes del envejecimiento en el S.XXI

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POR SIEMPRE JOVEN Una investigaci贸n sobre las representaciones visuales del envejecimiento en el siglo XXI

Juli谩n Bueno Ardila Master en Proyectos y Estudios sobre la Cultura Visual

Universidad de Barcelona Barcelona Septiembre de 2010


ÍNDICE

Introducción

3

Conocimiento Situado

7

I.

Contexto Teórico a. Lucha de clases, lucha de edades b. Una aproximación a la gerontología crítica c. Visualidad: ver el envejecimiento d. Re-presentar: presentar "otros” ancianos e. Discurso y performatividad

9 12 16 18 19

II.

Antecedentes del concepto “Envejecimiento Activo” a. Tres acontecimientos sobre el envejecimiento b. Primera Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento c. 1999 año internacional de las personas mayores d. Segunda Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento e. Otras aplicaciones

23 23 26 29 30 32

III.

La escena del envejecimiento a. Queen Victoria & Clint Eastwood b. Super Gran y Carl Fredricksen c. Cocoon y Benjamin Button

35 36 40 42

IV.

Conclusiones

46

V.

Bibliografía

VI.

Anexos


INTRODUCCIÓN Durante las últimas décadas las personas mayores y en general el envejecimiento de la población ha ganado importancia y visibilidad en la cultura occidental y en el mercado del capitalismo global. A diferencia del siglo XX, en el siglo XXI la vejez ya no es un tema “oculto”, poco visible o marginal. Por el contrario, la vejez ha ganado un obligado protagonismo en planes de gobierno nacionales, en campañas políticas electorales, en la publicidad, en el cine y en la agenda de las investigaciones científicas. Pero ¿Por qué un obligado protagonismo? Principalmente, la presión demográfica así lo demanda. El aumento de la población mayor de 65 años ha permitido (o presionado) la creación de nuevas políticas públicas, nuevos nichos de mercado, ofertas de ocio y tecnologías adaptadas a las personas mayores. Un interesante proceso de integración social de este heterogéneo grupo de edad tiene lugar en la contemporaneidad. En términos de la cultura visual podemos subrayar que: las imágenes cada vez más numerosas e ilustrativas de la vejez, los diferentes usos de las imágenes y los lugares que ocupan son síntomas de la atención que el envejecimiento está generando en la sociedad y de la necesidad de redefinir el envejecimiento. Tanta exposición, tanta representación, contribuye a fijar y posicionar nuevos referentes visuales, modelos, símbolos y pedagogías del envejecimiento y de relación con las personas mayores. Considerando lo anterior, mi investigación es un esfuerzo por estudiar las representaciones visuales del envejecimiento en la contemporaneidad, su lugar en la cultura y su relación con un discurso llamado “envejecimiento activo” y que goza del apoyo institucional. Se explicará que el "envejecimiento activo" ha nacido como una nueva definición de la vejez en el seno de la Organización de Naciones Unidas y la Organización Mundial de la Salud, y debido a ello, la presente investigación presta especial atención a las representaciones visuales del envejecimiento que tengan puntos de encuentro con esas palabras clave. Los marcos políticos internacionales que definen y convocan la construcción del envejecimiento como una experiencia activa (incluyendo la salud física y el tiempo productivo) sitúan a su vez a los mayores en nuevos nichos de participación, consumo y producción, y moldea parámetros contemporáneos de salud, hábitos y estilos de vida. Por lo tanto es necesario subrayar las preguntas: 

 

¿Cómo la vejez ha ganado mayor interés social y cómo las imágenes contribuyen a la definición de un nuevo tipo de envejecimiento en la sociedad? ¿Es el envejecimiento acaso algo que se pueda “educar”, encauzar, disciplinar? ¿Por qué las representaciones visuales son importantes al estudiar los cambios sociales y las presiones culturales, en este caso las relacionadas con el envejecimiento? ¿A qué lógica discursiva pertenecen las imágenes del envejecimiento en la contemporaneidad que le presentan como una experiencia activa, saludable, “juvenil”, productiva, consumidora? ¿Qué implicaciones tienen sobre la cultura y la economía?


¿Cómo influyen las definiciones y políticas del envejecimiento sobre la experiencia social y la representación de ésta misma?

Para explicar y profundizar en esto, me he enfocado en indagar los procesos de politización1 del envejecimiento que anteceden, definen y acompañan las visualizaciones sobre este segmento de edad. El estudio de estas implicaciones es un análisis de cómo la politización de la vejez modifica las definiciones acerca del cuerpo y sus representaciones. Al final, "buena parte" del envejecimiento está en el cuerpo y es sobre el cuerpo donde los comportamientos, las conductas y las disciplinas “activadoras” que definen al envejecimiento tienen lugar o son inscritas. ¿Qué es lo que se dice y lo que se muestra del envejecimiento? Desde una óptica foucultiana lo enunciable y lo visible (Deleuze; 1986:77) acerca del envejecimiento es lo que está en constante relación y tensión, influyendo en la recreación de una cultura visual sobre la vejez. ¿Qué es lo que se dice y lo que se muestra del envejecimiento en la sociedad? En esta investigación analizo el discurso del envejecimiento y sus enunciados, y luego me enfoco en las representaciones visuales e imágenes, entendiendo que su producción, exposición y consumo son prácticas constitutivas de saber {¿ES TODO CONSUMO UNA PRÁCTICA CONSTITUTIVA DE SABER?}. También tengo que decir que para abordar las cuestiones relativas a una cultura visual del envejecimiento he optado por investigar las “anatomías políticas”2 y dispositivos que encauzan una nueva manera de entender, experimentar y mirar la vejez. En ese sentido, he encontrado que bajo el título de “envejecimiento activo” se ordenan nuevas relaciones de poder y nuevos regímenes de representación de la población. Foucault plantea que las anatomías políticas “Siempre o casi siempre, se han impuesto para responder a exigencias de una coyuntura: aquí una innovación industrial, allá la recrudescencia de ciertas enfermedades epidémicas, en otro lugar la invención del fusil o las victorias de Prusia” (Foucault: 1994: 142). En este caso, la investigación pretende mostrar cómo frente a la coyuntura demográfica del envejecimiento de la población3, principalmente en Europa, Estados Unidos y algunos países de Asia como Japón y Corea del Sur, una nueva política En esta investigación se entiende por “procesos de politización de la vejez” las maneras y las razones por las cuales los sujetos y cuerpos que son definidos dentro de dicho segmento de edad adquieren nuevas relevancias en la formulación de políticas estatales, sociales y económicas. No obstante, al referirme al proceso de politización subrayo la relación entre política y economía debido a que sigo el enfoque foucoltiano de “economía política” del cuerpo “…siempre es del cuerpo del que se trata – del cuerpo y de sus fuerzas, de su utilidad y de su docilidad, de su distribución y de su sumisión.” (Foucault; 1994: 32). Como se explicará más adelante, las nuevas relevancias políticas a las que se refiere esta investigación son simplemente fruto de la necesidad de controlar y vigilar el envejecimiento de la población. 2 Hablar de anatomía política también se refiere a la manera en que el cuerpo está condicionado por relaciones de poder y cómo él y/o sus partes son objeto de definiciones, controles, economías, comportamientos, valoraciones, visualizaciones, celebraciones o censuras. Como en la cita anterior, esto hace referencia a la inmersión del cuerpo en el campo político: “las relaciones de poder operan sobre él una presa inmediata; lo cercan, lo marcan, lo doman, lo someten a suplicio, lo fuerzan a unos trabajos, lo obligan a unas ceremonias, exigen de él unos signos. Este cerco político del cuerpo va unido, de acuerdo con unas relaciones complejas y recíprocas, a las utilización económica del cuerpo…” (Foucault; 1994: 32) 3 Se explicará que esta coyuntura demográfica es igual a concebir el envejecimiento masivo – y pasivode la población como una amenaza a la sostenibilidad del sistema económico. 1


poblacional encauza la “tercera edad”, redefiniéndola (las implicaciones sobre el resto de los segmentos de edad también son sugeridas en este trabajo). Se mostrará que el desarrollo del capitalismo en una época de crisis generalizada tomará el enfoque demográfico como una de sus principales vías de desarrollo o “progreso” social. Una cultura visual del envejecimiento Frente al contexto del envejecimiento, un análisis que tenga en cuenta “las maneras culturales de mirar –la visualidad- y sus repercusiones sobre la constitución de las identidades y de la historia social” (Fernández; La puerta: 04) permite destacar la importancia de las representaciones visuales (y la saturación de imágenes en el mundo posmoderno) a la hora de mediar y proyectar la acción de los grupos de edades y las poblaciones en el devenir social. Una nueva cultura visual sobre el “deber ser del envejecimiento y del anciano” estaría participando en la redefinición de la organización social, los mercados laborales y los sistemas de seguridad social, de cara a los retos socioeconómicos del siglo XXI. Para que la investigación no se pierda en la amplitud de las imágenes en el mercado mundial he tenido que realizar una selección: he escogido profundizar en algunas representaciones del envejecimiento en el cine mainstream y tomar algunos ejemplos de la publicidad, básicamente porque hacen parte de la comunicación masiva y generan metáforas, símiles y comparaciones con estilos de vida. Aunque este análisis es discursivo y no es un estudio de recepción de medios ni de audiencias, poner el acento en las representaciones otorga relevancia a pensar cómo nos llega el envejecimiento en un sentido mediático. Es decir, lo visual como mediador del discurso. Qué narraciones, qué nociones de verdad, qué pedagogías y cómo disciplinar el cuerpo para cuando llegue el envejecimiento y en la vejez son cuestiones presentes en la cultura visual y que esta investigación trata de investigar críticamente. Se reconoce que un análisis de discurso trabaja sobre enunciados y regímenes de verdad, sin embargo, la importancia de las imágenes en el “aterrizaje” de esos regímenes también hace parte de una visión crítica sobre el discurso: “Discourse analysis can also be used to explore how images construct specific views of the social World, in wich case, to paraphrase Tonkiss, visuality is viewed as the topic of research, and the discourse analist is interested in how images construct accounts of the social world” (Rose; 2001: 140). Rose asevera que este enfoque metodológico explora cómo específicas visualidades y explicaciones son construidas como algo real o verdadero o natural a través de regímenes de verdad. Esta investigación sigue esa idea. También Rose cita a Gill (1996: 46) para afirmar que todo discurso está organizado para hacer de sí mismo un instrumento persuasivo (Rose; 2001: 140). Partiendo de esa idea esta investigación también considera la idea demográfica del envejecimiento masivo de la población como un argumento persuasivo, generador de alarmas sociales y económicas. Plantear semejantes cuestiones acerca del envejecimiento y la visualidad del envejecimiento me ha obligado a considerar de dónde y cómo éste es definido. Debido a ello, he intentado realizar un contexto teórico desde el cual estudiar el discurso y las narraciones teóricas, algunas más comunes que otras, asociadas al envejecimiento. He usado conceptos clave para situar el tema del envejecimiento desde una perspectiva cultural, razón por la cual hablo de narrativas, otredad, liminalidad, representación, visualidad, performatividad, “gubernamentalidad” y relaciones de poder, con el fin de


argumentar cómo se ha dado la formación de un nuevo discurso sobre el envejecimiento en la contemporaneidad. Esto corresponde al primer capítulo. Lo anterior ha obligado a que el segundo capítulo sea más específico y por lo tanto sitúo una breve genealogía del concepto “envejecimiento activo” a través de documentos oficiales. Examino así tres actas correspondientes a tres momentos clave que buscaron redefinir el envejecimiento en el marco de una acción política internacional comandada por la Organización de Naciones Unidas. Estos tres momentos son tres asambleas mundiales sobre el envejecimiento, celebradas en los años 1982, 1999 y 2002. La intención en esta parte es evidenciar los enunciados que especifican un modelo de envejecimiento y estilo de vida, los cuales definen cómo deben encauzarse conductas (individuales tanto como políticas estatales) que permitan alcanzar un modelo de vejez sostenible. Una vez recogidos estos enunciados es más claro tender un puente entre el régimen de verdad que el discurso del envejecimiento activo inaugura y las maneras de visualizar el envejecimiento. Este puente está basado en reconocer la correspondencia entre las narraciones. Una vez más, aquí se pretende observar cómo se relaciona “lo enunciable y lo visible”. Es por ello que este ejercicio hermenéutico recurre a conceptos situados en el mismo centro del campo de estudios de la cultura visual: visualidad, representación, gubernamentabilidad, discurso, performatividad y representación. Hacer explícita la relación entre estos conceptos y el tema de estudio usando casos de imágenes es el objetivo del tercer capítulo. Para ello recurro a ejemplos y a una selección de narraciones audiovisuales. Como estrategia de exposición y relación entre el análisis escrito y las imágenes sobre las que versa el tercer capítulo, he realizado un blog (http://cronicasdelenvejecimiento.blogspot.com/). Esto permite, por un lado, mostrar las imágenes escogidas, y por otro, conectar la investigación con un público más amplio en Internet y realizar un seguimiento y visualización del tema de investigación. El carácter abierto del blog además permitirá intercambio de ideas, participar en discusiones y redes relacionadas con el tema. Se concluye que el envejecimiento activo es un marco político que supone una dimensión discursiva más amplia y que desborda al tema del envejecimiento en sí, debido principalmente a que pone en juego el sentido mismo de “sujeto” contemporáneo. El valor de la autonomía, en radical contraposición al de dependencia, es el que ocupa el podio de los objetivos políticos y que transversalmente caracteriza a las representaciones visuales, ya sea por efecto o por defecto. Su razón de ser es social y económica, puesto que la autonomía es definida como un valor productivo y sostenible, en contraposición a la dependencia, la cual es definida como un camino de crisis, insostenibilidad y amenaza socioeconómica.


CONOCIMIENTO SITUADO La decisión de estudiar las representaciones visuales del envejecimiento en la contemporaneidad y su relación con el concepto y/o campo político del “envejecimiento activo” impulsado por la Organización de Naciones Unidas es el resultado de una necesidad personal: conectar y relacionar mis estudios universitarios con mi experiencia laboral. Académicamente, investigo el envejecimiento desde el campo de los estudios de la Cultura Visual, los Estudios Culturales y la Antropología. Laboralmente, trabajo en relación con el tema del envejecimiento desde la gestión de un directorio on-line de servicios residenciales y productos para mayores: www.infoelder.com4 Detalladamente, mi trabajo como gestor de contenidos en dicho website tiene los objetivos específicos de: - Gestión de contenido para las diversas áreas del negocio: descripciones de servicios residenciales ofrecidos por empresas del sector geriátrico y sociosanitario, filtración de noticias sobre el tema del envejecimiento y la población de mayores en España y el mundo, descripciones de cursos para profesionales de la geriatría, cuidadores de personas dependientes y mayores con altos grados de autonomía. - Comunicación con proveedores de los contenidos - Corrección y organización del contenido a través de un software de administración del sitio. - Creación y redacción de newsletters semanales de dos tipos: una de tipo comercial, y otra de tipo periodístico, ambas en relación con temas de envejecimiento, seguridad social y el colectivo de personas mayores. - Testeo de las innovaciones técnicas realizadas en el sitio web. - Aportaciones al blog www.solomayores.com y a foros de discusión. - Administración del buzón de incidencias del sitio. - Registro de todo lo mencionado. La suma de las anteriores actividades, llevadas a cabo desde enero de 2009 me ha permitido acercarme al contexto del envejecimiento en España, el resto de Europa y Estados Unidos, básicamente. “Acercarme” quiere decir aprender sobre el tema del envejecimiento a través de contenidos que circulan en Internet como: publicaciones oficiales sobre la población mayor en España y Europa, periodismo sobre el colectivo de personas mayores, periodismo sobre el desarrollo de la Ley de Dependencia en España, foros de discusión informales creados en www.foros.infoelder.com, descripciones de servicios residenciales para personas mayores, comunicados de prensa, y otros similares. Es por esto que el trabajo diario y mi experiencia académica han servido como base para entrar en contacto con diversas representaciones y narraciones 4

Inicialmente, mi trabajo como gestor de contenidos en Internet es una actividad inscrita en un convenio de prácticas profesionales suscrito entre la Universidad de Barcelona y una empresa privada. Dicho convenio me permite trabajar bajo el título de "Gestor de Contenidos" del sitio www.infoelder.com, el cual pertenece a la empresa privada Grupo Intercom. Esta empresa privada es un grupo de proyectos en Internet que desarrolla modelos de negocio B2B (Business to Business) y C2B (consumers to Business). El trabajo comercial en Internet está directamente relacionado con la captación de usuarios e incremento de tráfico en los sitios web. “Capturar” usuarios y fidelizarlos son acciones que se desarrollan bajo un campo de conocimientos administrativos muy reciente llamado SEO (searching engine optimization).


sobre las personas mayores y otros grupos de edad, imágenes usadas mediáticamente para describirlos y en términos generales, hacer una visualización incesante en Internet sobre la vejez. Aunque la metodología usada en esta investigación no es etnográfica, es importante mencionar que el trabajo mencionado como Gestor de Contenidos aporta elementos, puntos de vista, lugares de observación y participación en el mundo virtual de Internet. La observación participante, el registro de noticias sobre el envejecimiento, la situación participante como distribuidor y realizador de imágenes y opiniones sobre el envejecimiento para ser vistas y discutidas en Internet y apuntes personales sobre esta actividad son algunos factores a tener en cuenta en lo que podría llamarse como una práctica Cyber-etnográfica. Un ejemplo de esta participación es la realización de un video para una campaña en contra del maltrato a los mayores. Ver video: Ponte en su piel Adicionalmente, otra persona de mi equipo de trabajo ha realizado una serie de “entradas” sobre envejecimiento y cine en el blog que pertenece al sitio www.infoelder.com. El blog se llama Solomayores y las entradas ofrecen una filmografía sobre el tema y un referente. Los títulos de algunas entradas son: -

Tercera edad: cine, relaciones intergeneracionales y sexo El envejecimiento en el cine: la vida y la muerte El envejecimiento en el cine: relaciones intergeneracionales El envejecimiento en el cine: El Alzheimer El envejecimiento en el cine

Por el momento esto sirve para tener una referencia de representaciones y plantea una cuestión importante: el envejecimiento es una temática transversal y categorizar el cine en función de ello es ambiguo y difícil. Desde estas experiencias sitúo mi conocimiento y motivos para estudiar el tema mencionado. Lo que más me ha interesado es observar que el envejecimiento es un proceso o una experiencia social y culturalmente construida por discursos y saberes usados por profesionales y disciplinas (de la salud, políticas, científicas y medios de comunicación) para definir y regular la experiencia de la población en relación con las nociones de edad, tiempo y economía. Por lo tanto, encuentro que es pertinente estudiar qué conexiones hay entre representaciones visuales, principalmente en el cine de ficción y animación con la construcción de un discurso oficial sobre el envejecimiento creado en el seno de la Organización de Naciones Unidas. En este orden de ideas, la investigación busca esclarecer las relaciones entre las políticas del envejecimiento y las imágenes “espectaculares” del envejecimiento en la contemporaneidad, conservando un énfasis crítico relacionado con los estudios de la cultura visual. En coherencia con lo anterior, he escogido una serie de filmes actuales y algunas imágenes publicitarias que servirán para ejemplificar el tema de investigación. Para ello he establecido un conjunto de criterios de selección. Criterios de selección -

Selección de Imágenes y/o representaciones de gente mayor de 65 años (se aclarará posteriormente por qué este límite de edad y su significado relativo) en


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las cuales el envejecimiento sea un elemento destacado en la narración cinematográfica. ¿Dónde? en el cine y la industria audiovisual contemporánea: cine mainstream producido en Europa y/o Estados Unidos, principalmente. Concretamente, películas de ficción (no documentales). Otras imágenes, por ejemplo pertenecientes a campañas publicitarias, también se tienen en cuenta, complementariamente, si cumplen los criterios de selección. Escojo casos de representaciones que coincidan en mostrar el envejecimiento y/o la condición de "ser mayor" como una experiencia "rejuvenecedora", "revitalizadora", "activa", "laboriosa", "aventurera", "participativa, "vitalista", "juvenil". Escojo imágenes del envejecimiento que representen cualidades como "juventud, vitalismo y heroísmo" en las narraciones de las películas escogidas. Lo anterior significa tener en cuenta imágenes donde se presente la ambivalencia de sujetos envejecidos realizando acciones que comúnmente caracterizan a sujetos jóvenes. Esa tensión entre "estereotipo de envejecimiento" y "envejecimiento activo" se puede observar en las apariencias, comportamientos, acciones y expresiones verbales de los personajes". Observar lo anterior es un criterio de selección.


I

CONTEXTO TEÓRICO

Lucha de clases, lucha de edades A los 20, a los 40 años pensarme vieja es pensarme otra Simone de Beauvior

Las investigaciones sobre la vejez y sobre sus implicaciones socio-económicas han cambiado en las últimas décadas. Desde la posguerra el envejecimiento empezó a tener más relevancia social, política y económica. En 1970 Simone de Beauvior publicó La Vejez, una interesante y densa descripción de la ancianidad en el imaginario occidental. El texto es una crítica a la marginación y al ocultamiento5 de las personas de edad; en él, De Beauvoir denunció la condición de abandono de las personas de edad en la década de los años 70: “En Francia, donde la proporción de viejos es la más alta del mundo – el 12% de la población tiene más de 65 años -, están condenados a la miseria, a la invalidez, a la desesperación. En Estados Unidos su suerte no es más afortunada” (Beauvoir; 1989: 8). El libro empieza afirmando que a principios de dicha década Norteamérica había tachado de su vocabulario cultural la palabra muerte y que debido a ello la vejez estaba sistemáticamente ocultada. Beauvior entendió lo anterior en el contexto de la cultura de consumo y analizó el envejecimiento realizando una crítica al “productivismo”, considerándolo desde un punto de vista cercano al marxismo y a la lucha de clases. Dice que “en el curso de la Historia, como hoy, la lucha de clases define cómo un hombre es dominado por la vejez; un abismo separa al viejo esclavo del viejo eupátrida, a un viejo con una pensión miserable de un Onassis… la oposición explotadores y explotados crea dos categorías de ancianos: una extremadamente vasta, otra reducida a una minoría” (Beauvoir; 1989: 17). Beauvoir fue pionera al profundizar en el estudio de la vejez, no solo como un fenómeno biológico sino como un hecho cultural vinculado a múltiples relaciones y valoraciones. Introdujo el tema de “la vejez en la modernidad” en los estudios sociológicos como no se había hecho antes. Tal consideración cultural es retomada en la presente investigación y subraya la importancia de estudiar la edad como un valor socio-económico condicionado culturalmente y relacionado con la idea moderna de productividad. Afirma que “la economía está basada en el lucro… sólo interesa el material humano en la medida en que rinde. Después se lo desecha” y a continuación cita una declaración del antropólogo Edmund Leach en un congreso según la cual criticaba que “en un mundo en mutación en el que las máquinas tienen una carrera muy corta, los seres humanos no deben vivir demasiado tiempo. Todo lo que excede de 55 años debe ser arrumbado” (Beauvoir; 1989: 13). Investigar la representación del envejecimiento en la contemporaneidad y las definiciones de vejez emitidas desde instancias de poder político internacional intenta 5

Las palabras o frases en negrita durante todo el texto tienen la intención de destacar ideas principales, referencias y conceptos clave para entender el tema del envejecimiento en la contemporaneidad.


mostrar que la crítica sugerida por Leach ha tomado un nuevo rumbo. Se ha producido un nuevo paradigma social en torno de un discurso posmoderno sobre el envejecimiento. Pero ¿De qué discurso hablamos? ¿Qué es el discurso? “…el discurso no es simplemente aquello que traduce las luchas o los sistemas de dominación, sino aquello por lo que, y por medio de lo cual se lucha, aquel poder del que quiere uno adueñarse” (Foucault; 1970: 15). El discurso y su “batería de verdades superiores” no residen más en el acto ritualizado de la enunciación, en lo que es, sino en lo que dice, en el enunciado mismo, dice Foucault (1970: 20). G. Rose resume claramente que un discurso “refers to a set of statements which structure the way a thing is thought, and the way we act on the basis of that thinking. In other words, discourse is a particular knowledge about the world which shapes how the world is understood and how things are done in it” (Rose; 2001: 136). Teniendo en cuenta lo anterior, esta investigación profundiza en la formación de un discurso sobre “el envejecimiento activo”. Se trata de un set de afirmaciones, (algo por lo que y por medio de lo cual se lucha), enunciados, leyes, conocimientos, idealizaciones que, dicho sea de paso, son observables en los documentos que se citan en el capítulo II: principalmente actas que han resultado de las asambleas mundiales sobre el envejecimiento realizadas por la ONU entre 1980 y el año 2000. Correspondientemente, en el tercer capítulo se analizará cómo ese discurso, además, literalmente es observable en un set de imágenes culturales sobre el envejecimiento y en narraciones cinematográficas escogidas que representan algo más que un modelo o una fantasía. Actualmente, en el marco de las guías políticas de la ONU el envejecimiento es definido como un proceso “activo” totalmente contrario a “arrumbar lo que excede de 55 años”. Una idea como la anterior (el envejecimiento como causa y sinónimo de improductividad) actualmente es considerada insostenible. Por ejemplo, en el documento oficial de la Organización Mundial de la Salud, Older Persons in Emergencies: An Active Ageing Perspective6, se puede apreciar un “deber ser” o una visión del envejecimiento como una experiencia social activa, participante y útil para la sociedad: “The fact that older people comprise a a greater portion of population that is more vulnerable in emergencies does not mean that older persons in general are more vulnerable: They continue to function well and remain fully engaged. Older persons are resources for their families and communities particularly in times of crisis. Their years of experience can make them models of personal resilience and sources of inspiration and practical knowledge” (WHO; 2008: 04). Cualquiera diría que la denuncia de marginación y ocultamiento del envejecimiento realizada por Beauvoir en los años 70 se ha superado en los países industrializados, pero ¿actualmente no se oculta el envejecimiento o se oculta bajo otra estrategia? ¿Acaso la sobre-exposición del envejecimiento escondería sus mecanismos de control? ¿Qué efectos sociales tiene el cambio de una visión pasiva e improductiva a una visión activa y productiva? ¿Detalladamente cuál paradigma está siendo reemplazado por cuál otro? ¿Cómo es construida una nueva definición del envejecimiento, cómo se muestra y cómo se aplica o integra a la organización social?

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Older Persons in Emergencies: An Active Ageing Perspective. World Health Organization. 2008. Geneve. Switzerland.


Tomar como referencia inicial el libro de Beauvoir es un primer paso para intentar responder las anteriores preguntas. Es importante porque dicho texto es una extensa investigación que recopila diversas descripciones sociológicas, estadísticas, etnológicas y etnohistóricas, cuidadosamente detalladas y a las cuales se puede volver, incluso con un interés histórico. Beauvoir fue generosa en la consulta de fuentes etnográficas y mostró una multitud de casos recopilados durante el siglo XX, además de un estado del arte de los sistemas de seguridad social en los estados europeos que por entonces ya detentaban un alto porcentaje de población mayor de 65 años. Para profundizar en tal acervo se recomienda remitirse a dicha obra. Sin embargo, antes hay algo más para traer a escena; por un lado es un pronóstico social, y por otro, una noción de alteridad. Beauvoir cita al economista Alfred Sauvy: “Según Sauvy de todos los fenómenos contemporáneos, el menos discutido, el más seguro en su marcha, el más fácil de prever con mucha anticipación y quizá el más cargado de consecuencias es el envejecimiento de la población” (Beauvoir; 1989: 207). La anterior es una expresión muy importante para esta investigación, y lo es en el texto citado, porque, como se explicará en el capítulo II, el aumento de la población mayor de 65 años a nivel mundial es el principal argumento desde el cual se ha construido un nuevo discurso sobre el envejecimiento en la contemporaneidad. Preveer las consecuencias de tal “envejecimiento en masa” ha sido el punto cardinal desde el cual se ordena el discurso sobre el envejecimiento activo. Beauvoir también alerta sobre una noción de alteridad: “…nadie se vuelve viejo en un instante… separada de nosotros por un tiempo tan largo la futura vejez se confunde a nuestros ojos con la eternidad; ese futuro lejano nos parece irreal. Y además los muertos no son nada; se puede sentir un vértigo metafísico ante esa nada, pero en cierta forma tranquiliza, no plantea problema. “Ya no seré”: conservo mi identidad en esa desaparición. A los 20, a los 40 años pensarme vieja es pensarme otra. Hay algo aterrador en toda metamorfosis” (Beauvoir; 1989:11). El viejo como un “otro” también es un punto de importante consideración y se tiene en cuenta a lo largo de esta investigación.

Una aproximación a la Gerontología Crítica Retomando lo dicho unas líneas más arriba, considerar el envejecimiento como un fenómeno cultural y no solo como una consecuencia biológica es un punto de partida. Sin embargo, esto debe ir más allá de solamente añadir el término “cultura” al estudio de la vejez y a la gerontología. El antropólogo Lawrence Cohen subraya que, en buena parte, este problema o reducción ha estado rondando en lo que desde los años 90 se ha llamado Critical Gerontology (Cohen; 1994:139). Afirma Cohen que la escasez de teoría antropológica en la gerontología ha hecho que el término “antropología” se vuelva menos un fundamento epistemológico y más una marca profesional, y que el término “cultura” sea orgullosamente mostrado como un ícono disciplinario. Afirma que más allá de la discusión sobre el encuentro entre la geriatría y la antropología y la posibilidad de considerar la primera como una subdisciplina de la segunda, lo que el fenómeno del envejecimiento de la población en la sociedad contemporánea necesita son investigaciones que respondan a la creciente importancia de este tema en el mundo académico y en los debates sociales, políticos y económicos.


Cohen señala que ya en 1990, según Sokolovsky7, se había confirmado la emergencia de una nueva e importante especialidad a la cual le dieron varios nombres: sociogerontología comparada, etnogerontología, antropología del envejecimiento o geroantropología (Cohen; 1994:140). Cohen reconoce a la geroantropología como un discurso académico emergente, no obstante, su posición es que la geroantropología, como la geriatría en general, “fails to articulate an internal politics or hermeneutics of generational difference, and disguises this difference through the language of conversion and the trope of anger that underlines it (“no one here cares about old age”) and through the language of exploration (“old age is terra incognita, awaiting our discovery”)” (Cohen; 1994:142)8. Según este autor lo anterior conforma un modelo narrativo que obstaculiza el desarrollo crítico de este campo de estudios y que no permite formular nuevas preguntas que profundicen en los problemas culturales y simbólicos contemporáneos del envejecimiento y la población: se trata de una narrativa misionaria (que busca salvar a los mayores) y explorativa. Cohen afirma que para los años 70 ya se producía un tipo de discurso académico redentor del envejecimiento y de los viejos, y que en cierta forma se ha heredado en la geroantropología. Dice que textos importantes para su momento como Why Survive? Being Old in America (1975) de Robert N. Butler o La Vejez (1970) de Simone De Beauvoir expresan un significado de la vejez como un estado de miseria y ofrecen la gerontología y campos de trabajo políticamente involucrados como respuestas a esa condición de infortunio y desgracia. También el importante texto de Kaufman The Ageless Self: Sources of meaning in Late Life (1986), empieza apelando a la urgencia demográfica y explorando el significado de la vejez; Cohen cita dicho libro: “In order to improve the quality of life experience for those in their later years, we must understand what it means to be old… for only by first knowing how the elderly view themselves, their lives, and the nature of old age can we hope to fashion a meaningful present and future for them and for those who follow” (Kaufman en Cohen; 1994:143). Cohen subraya que el uso de un argumento alarmista demográfico significaría situar al sujeto envejecido y al envejecimiento en sí mismo como una amenaza, como un Otro amenazante. En este orden de ideas, es posible ver en el primer párrafo de la introducción del documento oficial Active Ageing. A policy Framework9 que el incremento del envejecimiento plantea muchas preguntas, las cuales reconocen que los sistemas de seguridad social entienden al envejecimiento como un gran reto social, económico y político: “Population ageing raises many fundamental questions for policy-makers. How do we help people remain independent and active as they age? How can we strengthen health promotion and prevention policies, especially those directed to older people? As people are living longer, how can the quality of life in old age be improved? Will large numbers of older people bankrupt our health care and social security systems? How do we best balance the role of the family and the state when it comes to caring for people who need assistance, as they grow

7

Sokolovsky J. 1993. Images of Aging: a cross-cultural perspective. In Generations 17(2): 51-54 Sokolovsky J. 1990. Introduction. In The Cultural Context of Aging: Worldwide perspectives, ed. J Sokolovsky, pp 1-11. New York: Bergin and Garvey. 8 “By a trope of anger I mean that writing in gerontology and geriatrics frequently takes the narrative form: “Old people are neglected. No one appears to realize this unpleasant fact. I (the author) do; I hope to convince you. Together we can make the old age a good age” (Cohen; :142) 9 Active Ageing. A policy Framework. World Health Organization. 2002. Geneve. Switzerland. (Ver documento: http://whqlibdoc.who.int/hq/2002/WHO_NMH_NPH_02.8.pdf)


older? How do we acknowledge and support the major role that people play as they age in caring for others?” (WHO; 2008: 5) (Mi subrayado)

De hecho, el cambio demográfico es la “gran noticia” que obliga numerosos cambios para asegurar la viabilidad del sistema; existe un temor manifiesto en el envejecimiento masivo de la población, aunque también una confianza política, es decir, en el poder de implementar mecanismos de gobierno en los sujetos y en los grupos sociales que permitan superar los retos: Perhaps more than anything else, policy makers fear that rapid population ageing will lead to an unmanageable explosion in health care and social security costs. While there is no doubt that ageing populations will increase demands in these areas, there is also evidence that innovation, cooperation from all sectors, planning ahead and making evidence-based, culturally-appropriate policy choices will enable countries to successfully manage the economics of an ageing population. (WHO; 2008: 42)

Además de la narrativa misionaria y de la urgencia demográfica, un tercer tropo o argumento circulando en la geroantropología es el de ambigüedad. Cohen cita a Minois10 (1986), para quien “ambiguity is a phenomenological universal of old age, a time both of maximal experience and of maximal debility, simultaneously vaunted and evaded” (Cohen; 1994:143). Otro caso que ejemplifica el tropo de la ambigüedad es el de la investigación de Cole11 TR. The Journey of Life: a Cultural History of Aging in America. Explica Cohen que para Cole la ambigüedad es una verdad perdida acerca del envejecimiento que la “cultura posmoderna” puede ayudarnos a recuperar: “we need to revive existentially nourishing views of aging that adresses its paradoxical nature. Aging, like illness and death, reveals the most fundamental conflict of human condition: the tension between infinite ambitions, dreams and desires on the one hand, and vulnerable, limited, decaying physical existence on the other – the tragic and ineradicable conflict between spirit and body. This paradox cannot be eradicated by the wonders of modern medicine or by positive attitudes toward growing old. Hence the wisdom of traditions that consider old age both a blessing and a curse”. La anterior cita es muy expresiva, de alguna manera sugiere un estado de liminalidad propio de la vejez o del sujeto envejecido al pensársele entre la vida y la muerte, al considerársele en el margen de un cambio, de una metamorfosis como dice De Beauvoir. Narraciones sobre el envejecimiento

Narrativa misionaria

Urgencia Demográfica

Ambigüedad

¿Esta ambigüedad es una crisis de significado? ¿Es la liminalidad de la ancianidad una crisis del sentido? ¿Qué querría decir considerar la vejez como un estado liminal? ¿Cómo y dónde se ve esto en imágenes?

10

Minois G. 1987. History of Old Age: From antiquity to Renaissance. Trans. SH Tenison, 1989. Chicago: University of Chicago Press (from French) 11 Cole TR. 1992. The Journey of Life: a Cultural History of Aging in America. Cambridge, Cambridge University Press.


Brevemente puedo recurrir a la definición de “liminal” del antropólogo Víctor Turner cuando afirma, a propósito de los ritos de paso que: “During the intervening phase of transition, called by Van Gennep “margin” or “limen (meaning “threshold” in Latin), the ritual subjects pass through a period and area of ambiguity, a sort of social limbo which has few (though sometimes these are most crucial) of the attributes of either the preceding or subsequent profane social statuses or cultural states.” (Turner; 1982:24) Ciertamente el envejecimiento no puede ser considerado como un ritual12, sin embargo, es interesante subrayar que, de acuerdo con Turner, los sujetos durante una fase de transición están en un periodo de ambigüedad. Esta idea hace eco en las dos citas previas de Minois y Cole, las cuales, aunque ejemplificaban un tropo narrativo criticado por Cohen no por ello dejan de ser interesantes. También, tomando en cuenta la crítica de De Beauvoir a la valoración económica del envejecimiento, tal vez esta “crisis del sentido” o ambigüedad del sujeto en una fase liminal, pueda servir para entender cómo el capitalismo entiende al envejecimiento como una “crisis del sujeto productivo”. Volveremos a esto en el final del capítulo II. Regresando a la crítica de Cohen a las narrativas gerontológicas del envejecimiento, éste autor afirma que la geroantropología también adolece de los anteriores topos, que él les llama amnesias. Su solución, un enfoque crítico de la geriatría en el cual Cohen mismo se sitúa, sugiere tres direcciones que permitirían profundizar en las investigaciones culturales sobre el envejecimiento: “a phenomenological focus on experience, embodiment and identity; a critical focus on rationalities and hegemonies through which ageing is experienced and represented; and an interpretive focus on examining the relevance of the ethnographer’s age to the forms of knowledge produced” (Cohen; 1994:151). La primera dirección guarda relación con los propósitos de ésta investigación, aunque la segunda es en la que este trabajo más se enfoca. Según Cohen los estudios que logren enlazar la investigación sobre la edad de envejecimiento (old age) con una crítica a las ideologías, los nacionalismos, modernidades y construcciones de género estarían cobrando cada vez más importancia. En este tipo de investigaciones se ha retomado la aplicación de la teoría social de N. Elias, Foucault y Bakhtin; dice Cohen: “Much of this emergent work is characterized by attention to the complexities of symbolic structure and cultural politics” (Cohen; 1994: 153). El enfoque de Cohen tiene cierta sincronía con lo que Gillian Rose afirma sobre lo que debe ser una aproximación crítica al estudio de representaciones visuales: “...a critical approach 1) takes image seriously... images are not entirely reducible to their context. Visual representations have their own effects, 2) thinks about the social conditions and effects of visual objects... visual representations both depend on and produce social inclusions and exclusions... 3) considers your own way of looking at images... it is necessary to reflect on how you as a critic of visual images are looking.” (Rose; 2001: 16) De acuerdo con lo dicho, el estudio crítico del envejecimiento permite indagar la politización del envejecimiento, situar sus representaciones en un orden discursivo y 12

Sin embargo, la jubilación laboral puede ser entendido uno de los principales ritos de paso a la vejez. Se sitúa a los sujetos en un estado posterior al del trabajo, una nueva condición que interrumpe todo el orden de su tiempo y vida cotidiana.


en relación con regímenes escópicos, dispositivos visuales, y analizar su influencia sobre la experiencia del sujeto, la transformación de su cuerpo y el comportamiento: “the medicalized body presents the problem of a cyborg anthropology, after Haraway, the need to examine the constitution of aging within the implosion of ever more encompassing technologies, markets, and media representations” (Cohen; 1994:154). Para profundizar más en el desarrollo temático y la génesis de los estudios sobre el envejecimiento en la antropología se aconseja remitirse a: Cohen Lawrence (1994) Old Age: Cultural and Critical Perspectives. Annu.Rev.Anthropology. 1994. 23: 137-158. University of California.

Valoración cultural, social & económica (productivismo)

Los viejos como “otros”

Envejecimiento Tropos narrativos presentes en la Geriatría: -Misionero -Urgencia demográfica -Ambigüedad (Cohen) -liminalidad (Turner)

Envejecimiento como otredad amenazante Politización & representación del cuerpo viejo/envejecimiento

Reto y necesidad discursiva de redefinir el envejecimiento ¿Por qué surgió el “envejecimiento activo” y no otro modelo?

Visualidad: ver el envejecimiento Lo dicho hasta este momento es valioso para conectar el estudio de las representaciones del envejecimiento (en el cine masivo, la publicidad, la prensa y otros formatos como video clips musicales) con los Estudios de la Cultura Visual (ECV). Empezar con el concepto de visualidad trabajado por Mieke Bal permite hacer esa conexión porque ayuda a desarrollar preguntas sobre identidad, edad, embodiment, y las racionalidades y hegemonías a través de la cuales el envejecimiento es representado y experimentado. Este concepto es central en los estudios de la cultura visual porque: a) permite relacionar la experiencia social, el contexto discursivo y el carácter cultural de la mirada, y b) cuestiona y analiza el objeto de estudio de los ECV. Con el concepto de visualidad se reconoce la articulación del acto de ver, o la “experiencia retiniana" como dice N. Bryson, con códigos o signos de reconocimiento que provienen del medio social, signos que a su vez guardan una relación discursiva y simbólica con definiciones y relatos. Mieke Bal lo plantea así: “son las prácticas de mirar inherentes a cada objeto las que constituyen el dominio de este concepto: su historicidad, su carácter social y su apertura al análisis sinestésico” (Bal; 2003: 11). La historicidad, lo social y la relación de lo visual con otros ámbitos y sentidos sugieren que estudiar la representación del


envejecimiento implica tener en cuenta, por lo menos, las prácticas sociales y/o comportamientos que evoca y que le definen (por ejemplo, lo representado en las películas tanto como la acción misma de asistir a la sala de cine). Considerar el concepto de Visualidad también permite tener en cuenta la relación (o la articulación, simbólica y compleja) de las imágenes con los textos, el audio, el lugar donde las encontramos, en últimas, con las partes que completan un complejo relato cultural sobre el envejecimiento. Pero Mieke Bal afirma que esa condición mixta de lo visual es algo más que la conjunción de los medios. El acto de mirar es profundamente impuro dice Bal, no es su punto señalar que los medios de comunicación son mixtos o que hay una combinación de sentidos, sino fundamentalmente decir que la visión es inherentemente sinestésica (Bal; 2003: 9). A Bal le interesa destacar todo lo que participa en cada acto de la mirada. Afirma que “… it is the possibility of performing acts of seeing, not the materiality of the objects seen, that decides whether an artifact can be considered from the perspective of visual culture studies. Even “purely” linguistic objects such as literary texts can be analyzed meaningfully and productively in this way qua visually. The latter not only include an untameable mixture of senses involved, but also the inextricable knot of affect and cognition that every perceptual act constitutes.” (Bal; 2003:11) (Mi subrayado)

Este punto es fundamental porque permite entender el punto de encuentro entre la producción discursiva sobre el Envejecimiento Activo y los actos de ver. Esto guía un acercamiento a la complejidad del significado de las imágenes y a preguntas como ¿Dónde se muestra y cómo se ve el envejecimiento activo? ¿Qué objetos son visibles, cuáles enunciaciones son formulables y qué experiencias de los sujetos son favorecidas en el contexto del envejecimiento y su representación? Tener en cuenta lo anterior permite estudiar las representaciones del envejecimiento y destacar varios elementos: (a) ver cine, revistas, carteles, etc, puede ser entendido como un acto performativo de la mirada, una práctica cultural en la cual percepción física, participación e interpretación están íntimamente atadas y (b) que los relatos cinematográficos, publicitarios, periodísticos, entre otros, participan de la construcción de una nueva mirada social y valoración del envejecimiento. En palabras más sencillas, podemos estudiar cómo nos llega el envejecimiento a través de tecnologías visuales como el cine o la publicidad, con qué definiciones, a través de cuáles relatos, con qué imágenes, con cuáles pedagogías y direcciones. Los regímenes visuales instruyen. Participar en “actos preformativos de la mirada” permite entrar en un orden o discurso visual, es decir, hacer parte de él, compartir relatos y signos de reconocimiento. Una definición más sencilla de este concepto es dada por G. Rose al citar a Foster: "Visuality refers to the way in which vision is constructed in many ways: "how we see, how we are able, allowed, or made to see, and how we see this seeing and the unseeing therein" (Foster, 1988a: ix)" (Rose; 2001: 6) Hablar tanto sobre la “visualidad” del envejecimiento hace necesario precisar la recurrencia y cercanía del concepto de representación. Stuart Hall afirma que Representar es una de las prácticas centrales que produce significados compartidos.


Representar

Significados compartidos

Stuart Hall

Actos performativos de la mirada Mieke Bal

Esto ¿qué efectos tiene sobre las subjetividades? ¿Qué pedagogías están inscritas en esos significados compartidos?

Su punto de vista subraya el protagonismo del lenguaje a la hora de producir significados, siempre que el lenguaje está inscrito en prácticas culturales. No obstante, dice, no sólo en la práctica del habla los significados son producidos, también en las imágenes, en las emociones, en los textos, en las clasificaciones, y en general, en todas las formas de representar que tengamos disponible13: “Meaning is also produced whenever we express ourselves in, make use of, consume or appropiate cultural “things”… when we weave narrative, stories – and fantasies – around them.” (Hall; (1997) 2003: 4) Re-presentar: presentar "otros” ancianos Representar a los sujetos de edad es entonces producir significados sobre el envejecimiento. Significados que llegan a ser compartidos y en lo cual las imágenes participan congregando la mirada, imantándola, permitiendo encuentros sociales basados en lo visual. El cine, por ejemplo, reúne distintas prácticas significantes las cuales, de acuerdo con S. Hall, estructuran la manera que miramos. El concepto representación también permite pensar el envejecimiento como un proceso de alteridad (el viejo como un “otro” opuesto al joven) y permite estudiar cuáles relaciones de poder están inscritas en los regímenes de representación. Refiriéndose a los regímenes de representación de la alteridad, Stuart Hall habla sobre el “espectáculo del “otro”” en el contexto de la cultura popular (expresada en fotos, en prensa, publicidad, cine, ilustraciones populares, etc.). Es pertinente destacar “How “racial”, ethnic and sexual difference has been “represented” in a range of visual examples across a number of historical archives. Central questions about how “difference” is represented as “other”, and the essentializing of “difference” through stereotyping are addressed… how signifying practices actually structure the way we look – how different modes of looking are being described by these representational practices; and how violence, fantasy and “desire” also play into representational practices, making them much more complex and their meanings more ambivalent” (Hall; (1997) 2003: 8) “It is by our use of things, and what we say, think and feel about them – how we represent them – that we give them a meaning… In part we give things meaning by how we represent them – the words we use about them, the stories we tell about them, the images of them we produce, the emotions we associate with them, the ways we classify and conceptualize them, the values we place on them.” (Hall; (1997) 2003:03) 13


(mi subrayado). Esta investigación propone entender que la persona de edad también ha sido categorizada y representada como un “diferente”, como un otro. Su alteridad, de acuerdo con De Beauvoir, está dada en buena parte por ser el resultado de una transformación esencial, de una metamorfosis física y social, y como se veía más arriba, en cierto sentido amenazante (económicamente, amenaza el sistema productivo, y fenomenológicamente, amenaza la vida). Es interesante y pertinente traer aquí un planteamiento de Rossi Braidotti sobre la otredad. Afirma que la Posmodernidad está circunscrita por el regreso de los “otros”: el Otro sexual del hombre (la mujer), el Otro étnico, el Otro natural… “su “regreso” coincide con una crisis de las estructuras y de las fronteras de la subjetividad clásica… Los filósofos pos-estructuralistas abordan esta crisis del humanismo y, por ejemplo Foucault señala que la filosofía moderna y las ciencias sociales – Psicoanálisis, antropología, evolucionismo- han respondido al desafío de la posmodernidad desarrollando discursos acordes con las subjetividades emergentes de los otros” (Braidotti; 2002:148). El/la “viejo/a” o el/la “mayor” en la posmodernidad es una categoría de alteridad que emerge social y demográficamente, en parte como efecto del baby boom de los años 5014, y que, por supuesto, no está libre de marcos de control y vigilancia. El regreso de los “otros” en la posmodernidad: - Mujeres - Cuerpos trans - Indígenas - Ancianos

Representaciones & producciones de significado

Escenificaciones de la otredad

(Braidotti)

Coincide con la crisis de las estructuras y subjetividad clásica

Cine, publicidad, video juegos, video clips, cartillas educativas, etc

Pero se trata de una vigilancia ejercida no mediante un control represor, sino todo lo contrario, desde un control “estimulador”, “activador”, el cual está vinculado estrechamente con los regímenes y espacios de representación del envejecimiento. Este cambio de visión y control sobre la vejez y las personas de mayor edad tiene una explicación y una historia política y económica, como pretende exponer esta investigación.

Discurso y performatividad

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El Baby Boom de la posguerra permitió registrar cuidadosamente los nacimientos de esa década y de las décadas venideras, y fueron los resultados de esa contabilidad lo que permitieron estimar estadísticamente, desde los años 70, que la tasa de envejecimiento en el siglo XXI crecería tanto como para invertir la pirámide poblacional y amenazar la sostenibilidad de los sistemas de seguridad social.


El concepto biopolítica considerado por Foucault también es clave en la indagación sobre la definición y el “deber ser” del envejecimiento, trazados desde el poder y guías de acción política. Definiciones que le instan a ser un proceso necesariamente activo y que involucra aspectos biológicos, económicos y sociales. Parafraseando a dicho autor podríamos afirmar que se trata de la ocupación del cuerpo por el poder, un bio-poder, un ejercicio de dominio y concienciación sobre el manejo del cuerpo, su envejecimiento y la conducta del sujeto: “el domino, la conciencia del cuerpo no ha podido ser adquirido más que por el efecto de la ocupación del cuerpo por el poder: la gimnasia, los ejercicios, el desarrollo muscular, la desnudez, la exaltación del cuerpo bello.” (Foucault, 1991: 112). De la misma forma, se verá que nuevas gimnasias y nuevas prácticas del cuerpo actualmente están dirigidas a la “tercera edad” como consecuencia de un discurso, como efecto de un poder que busca encauzar, vigilar, controlar, “adoctrinar” la experiencia y representación del envejecimiento. Tener en cuenta el concepto de biopolítica de Foucault es coherente en esta indagación porque sirve para describir la construcción social de la diferencia y cómo los sujetos envejecidos y la experiencia del envejecimiento está influenciada (o sometida) por relaciones de poder y significados establecidos. Saber, poder y subjetividad, son las tres instancias de estudio que usa Foucault y que se tienen en cuenta en este análisis. Pero, al hablar de poder es importante tener en cuenta su alcance y valor analítico. Dice Foucault que “el poder no puede considerarse como un principio en sí, ni como valor explicativo que funcione de entrada. El término mismo de poder no hace otra cosa que designar un ámbito de relaciones que resta analizar por entero, y lo que propuse llamar gubernamentabilidad, es decir la manera de conducir la conducta de los hombres, no es más que la propuesta de una clave de análisis para esas relaciones de poder” (Foucault, 2004: 188) (mi subrayado). Los regímenes de visuales o escópicos del envejecimiento por lo tanto “representan”, es decir, crean y exponen significados compartidos, acerca de tal o cual forma de “gubenamentabilidad”, acerca de tal o cual manera de producir sujetos y conducir su conducta en función de las características de su edad. Se verá que bajo el título de “envejecimiento activo” se ordena un disciplinamiento del cuerpo: tanto más obediente, cuanto más útil (Foucault; 1994:141). Al describir el nacimiento de la prisión, del espacio hospitalario, de la organización militar, Foucault habló de una economía política del cuerpo (Foucault; 1994: 32), demostró cómo las relaciones de poder operan sobre él, cómo lo obligan a unas ceremonias, cómo determinan una utilización económica del cuerpo: “la disciplina fabrica así cuerpos sometidos y ejercitados, cuerpos “dóciles”. La disciplina aumenta las fuerzas del cuerpo (en términos económicos de utilidad) y disminuye esas mismas fuerzas (en términos políticos de obediencia). En una palabra: disocia el poder del cuerpo; de una parte, hace de ese poder una “aptitud”, una capacidad que trata de aumentar, y cambia por otra parte la energía, la potencia que de ello podría resultar, y la convierte en una relación de sujeción estricta. Si la explotación económica separa la fuerza y el producto del trabajo, digamos que la coerción disciplinaria establece en el cuerpo el vínculo de coacción entre una aptitud aumentada y una dominación acrecentada” (Foucault; 1994: 142) (mi subrayado)

Las disciplinas a través de las cuales se encauza el comportamiento y el envejecimiento de los sujetos son visibles en las representaciones que se han escogido en esta investigación. Así, analizar las relaciones de poder es uno de los objetivos al estudiar el discurso del envejecimiento activo en la contemporaneidad. Por lo tanto, para entrever cómo es conducida la conducta de las personas, el análisis debe esclarecer qué tipo de


gobierno, qué forma de gubernamentabilidad, qué técnicas disciplinarias rigen el comportamiento y la conducta entorno del envejecimiento y en nombre del discurso del “envejecimiento activo”. La noción de gubernamentabilidad fue usada por Foucault como un concepto metodológico clave para analizar el modo de encauzar la conducta de los locos, los enfermos, los delincuentes, los niños; esta investigación tiene en cuenta lo anterior para analizar el modo de encauzar la conducta de los “envejecidos” y de aquellos que llegarán a este estado, es decir, hipotéticamente todas las personas. La cultura como una forma de encauzar el comportamiento y los dispositivos visuales que existen para desarrollar esto, es un punto de importante cuestión y pone en relieve la fuerza y lugar de las representaciones. El gobierno sobre los sujetos, es decir los procesos de gubernamentabilidad, pueden buscarse al relacionar el envejecimiento con el desarrollo de políticas económicas (gobernar más al menor costo), especialmente con aquellas que atañen a los sistemas de seguridad social y a los sistemas públicos de jubilaciones. En el siguiente capítulo se describirá que el control del envejecimiento no está fundamentado en la represión sino en la estimulación. En respuesta a la sublevación del cuerpo consecuente con los mecanismos de vigilancia “se encuentra una nueva forma de inversión que no se presenta ya bajo la forma de control – represión, sino bajo la de control – estimulación” (Foucault, 1991: 113).

- Organización social - Aumento de la edad de jubilación - Guías políticas - Estimulación de la salud en la vejez - Estimulación del consumo

Exaltación de la autonomía & combatir la Dependencia

Relaciones de poder: Gubernamentabilidad y encauzamiento de:

“Control – Estimulación” Del envejecimiento

Envejecimiento en masa

Cultura visual y dispositivos visuales

El control no se da por medio del ocultamiento sino de la estimulación, y la estimulación es la estimulación de la autonomía. Es encauzar y/o construir un envejecimiento de la población donde se estimule un sentido holístico de la salud que se sobrepone o solapa con la capacidad de consumo y producción. En la siguiente cita de una publicación del Instituto de Mayores y Servicios Sociales de España (IMSERSO)15 se puede leer una confirmación de la anterior idea: “La dependencia es hoy el gran tema en relación con la vejez, a las consecuencias individuales, se unen las familiares y aun 15

Puede leerse el texto completo en:

http://www.imsersomayores.csic.es/documentos/documentos/perez-estructura-01.pdf


las políticas. De hecho, dependencia y financiación de las pensiones constituyen los elementos centrales de la política de vejez actual. Desde el punto de vista personal, la dependencia se convierte en la gran cuestión, toda vez que su reverso, la autonomía, se ha convertido en la principal norma a la que debe conformarse el individuo del mundo contemporáneo.” (Pérez; 2006: 246) Al hablar de un discurso sobre el envejecimiento hablamos casi de un corpus legal, un corpus de verdades, una guía política que busca su adopción en los sujetos y producir cuerpos que signifiquen o expresen ese conjunto de definiciones. Una posición como la de Judith Butler también es pertinente en estas consideraciones porque expone que la dimensión performativa juega un papel fundamental en la construcción de la subjetividad, y en este sentido, el habla, los gestos, los movimientos tienen un papel fundamental para definir las cualidades del cuerpo y el sujeto: “…actos, gestos y realizaciones – por lo general interpretados – son performativos en el sentido de que la esencia o la identidad que pretenden expresar son inventos fabricados y mantenidos mediante signos corpóreos y otros medios discursivos” (Butler 1990: 167) (mis destacados). La pertinencia de la propuesta teórica de J. Butler al considerar el género y la identidad en términos de performance y performatividad es útil para comprender cómo es considerada, construida y representada la vejez y cuáles relaciones tiene con una construcción política del envejecimiento. Afirma Butler “Mi teoría a veces vacila entre entender la performatividad como algo lingüístico y plantearlo como teatral. He llegado a pensar que ambas interpretaciones se relacionan invariablemente, de una forma quiástica y que reconsiderar el acto discursivo como un ejemplo de poder invariablemente conduce la atención hacia ambas dimensiones: la teatral y la lingüística.” (Butler 1990: 24). También para Judith Butler el habla es más que una manera de representar, en el sentido que le da S. Hall. Su trabajo teórico muestra que el lenguaje o el habla, en su dimensión performativa (al ser un acto que produce efectos o reacciones culturalmente codificadas) juega un papel central en la construcción subjetiva (es decir, en la producción de la identidad) y cómo esto implica reproducción de relaciones de poder, discursos o subversiones de los mismos. Profundizar en la teoría de Butler también permite pensar el cuerpo envejecido: “La noción de “el cuerpo” no como un superficie disponible que aguarda significación, sino como una serie de límites individuales y sociales, que se mantienen y adquieren significado políticamente” (Butler 1990: 67). Lo anterior equivale entender el cuerpo como una práctica significante. La autorregulación del envejecimiento a través de la creación de habitus16 de salud que conlleven a comportamientos regularizados y regularizantes es lo que busca el “envejecimiento activo”. Un cultivo del envejecimiento que ocupa a todos los rangos de edad. Así las cosas, el discurso busca la producción de subjetividades, el cambio de pensamiento, la aceptación y normalización de verdades en relación a una experiencia, a una perspectiva de vida. Es la dominación de uno mismo.

Tomo la noción de Pierre Bourdieu según la cual “…l`habitus permet d`établir une relation intelligible et nécecessaire entre des practiques et une situation dont il produit le sens en fonction de catégories de perception et d`appréciation elles-memes produites par une condition objectivement observable” (Bourdieu; 1979:112) 16


II

ANTECEDENTES & CONTEXTO DEL ENVEJECIMIENTO ACTIVO Al considerar los antecedentes de lo que se ha llamado "envejecimiento activo" pretendo analizar cómo, discursivamente, se ha ido construyendo una definición política del envejecimiento y las personas mayores. Una definición política que busca su inclusión social a todos lo niveles en el sistema económico mundial. El examen crítico de una serie de documentos y guías de acción política internacionales, junto con ejemplos en textos oficiales del gobierno español producidos durante los últimos años no tiene la intención de negar la importancia que supone la inclusión de un grupo de edad heterogéneo que ha sido tradicionalmente objeto de violencia social, degradación y olvido. Teniendo en cuenta un punto de vista crítico, lo que busco es investigar cómo ese cambio de preocupaciones sobre el envejecimiento, la construcción de un marco político y su definición en enunciados, fundan un régimen de verdad y se relacionan con una nueva manera de mostrar el envejecimiento en la contemporaneidad. Lo anterior permitiría hablar de una cultura visual del envejecimiento, la cual encuentra en el campo del cine y otros soportes visual, un lugar de emergencia. Este capítulo también busca acercarse modestamente a poner en práctica un “ejercicio arqueológico”, en el sentido Foucaultiano: “sacar a la luz el campo epistemológico, la episteme en la que los conocimientos, considerados fuera de cualquier criterio que se refiera a su valor racional o a sus formas objetivas, hunden su positividad y manifiestan así una historia que no es la de su perfección creciente, sino la de sus condiciones de posibilidad… las configuraciones que han dado lugar a las diversas formas del conocimiento empírico. Más que una historia, en el sentido tradicional de la palabra, se trata de una "arqueología"” (Foucault; 1968:07)

En este orden de ideas, lo que se busca es examinar las condiciones de posibilidad que dieron origen a la formación del concepto “envejecimiento activo”. Consecuentemente, trazar el camino de dicho concepto implica el “análisis crítico de las narraciones dominantes que son presentadas como naturales, universales, verdaderas, inevitables” (Bal; 2003: 22). Tres acontecimientos sobre el envejecimiento Señalo tres acontecimientos políticos internacionales de los últimos 30 años que presentaron políticas de acción relacionadas con el envejecimiento de la población y que dieron forma a una concepción del envejecimiento. Los objetivos de definir y controlar social, demográfica y económicamente el envejecimiento de la población son características permanentes en estos tres momentos: 1. Primera Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento: 26 de julio - 6 de agosto de 1982. Viena, Austria - Naciones Unidas17.

17

Consultar todo el documento en Internet


2. 1999, Año Internacional de las Personas de Edad de las Naciones Unidas. De un documento que resume las memorias de la Jornada Conmemorativa18 cito una frase en el prólogo de Mary Robinson, por entonces Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, que puede ser entendida como “un axioma” y contextualiza el tema del envejecimiento: “La población mundial de las personas de edad está aumentando a un ritmo espectacular. Este siglo ha sido testigo de la más extensa longevidad en la historia de la humanidad. En países con muchos recursos, la población senescente superará pronto el número de jóvenes” (Pag.: 2). 3. Segunda Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento. Madrid, 8 a 12 de abril de 200219 Estos tres momentos son utilizados en la presente investigación para exponer antecedentes importantes y el contexto político, social y cultural del envejecimiento en la contemporaneidad. Lo anterior está referido principalmente al contexto de países con altas tasas de envejecimiento: la mayoría de países europeos, Japón y Estados Unidos. Con el fin de comprender cuál imagen (o imaginario) del envejecimiento se ha ido construyendo desde la esfera política y ámbitos discursivos de poder, es importante mostrar las narraciones o descripciones que en los documentos sobre dichas reuniones se han plasmado. Estos momentos pueden ser entendidos como “superficie de emergencia” del discurso. Pero finalmente, cuando hablamos de Envejecimiento de ¿qué estamos hablando? La Organización Mundial de la Salud da la siguiente definición20: “Active ageing is the process of optimizing opportunities for health, participation and security in order to enhance quality of life as people age. It applies to both individuals and population groups. Active ageing allows people to realize their potential for physical, social, and mental well-being throughout the life course and to participate in society, while providing them with adequate protection, security and care when they need. The word “active” refers to continuing participation in social, economic, cultural, spiritual and civic affairs, not just the ability to be physically active or to participate in the labour force. Older people who retire from work, ill or live with disabilities can remain active contributors to their families, peers, communities and nations. Active ageing aims to extend healthy life expectancy and quality of life for all people as they age. “Health” refers to physical, mental and social well being as expressed in the WHO definition of health. Maintaining autonomy and independence for the older people is a key goal in the policy framework for active ageing” (mi subrayado)

De lo anterior se puede concluir preliminarmente que esta definición es una conjugación entre la definición de salud y el de participación en todos los ámbitos de la vida. La intención holística de dicha conjugación es una pretensión por hacer el “envejecimiento activo” un modelo de vida y una perspectiva social universal. Pero ¿Qué ha hecho posible hablar de esto en esta forma? ¿Discursivamente cómo se ha llegado a estas definiciones?

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Consultar todo el documento en Internet El documento fue redactado por: Astrid Stuckelberger, Presidenta del Comité Organizador de las Naciones Unidas para la Conmemoración del Año Internacional de las Personas de Edad. UN. Geneve. 1999 19 Consultar todo el documento en Internet 20 Consultar definición en la Página de la Organización Mundial de la Salud


Además de los tres momentos que detallaré a continuación, es importante volver a decir que ha sido una razón y una perspectiva demográfica21 la que ha permitido pensar el envejecimiento como algo que debe ser controlable. Los siguientes gráficos ayudan a visualizar “qué se ve” cuando se habla del fenómeno del envejecimiento masivo de la población22, en España y en el mundo: Gráficos demográficos23

21

Ejemplo de noticia sobre situación demográfica y el envejecimiento de la población como reto social: http://www.elpais.com/articulo/carreras/capital/humano/Activos/gran/experiencia/elpepueconeg/2010022 8elpnegser_6/Tes 22 Las estadísticas del envejecimiento de la población pueden consutarse en la página oficial de Eurostat y en el siguiente PDF on line: http://epp.eurostat.ec.europa.eu/cache/ITY_PUBLIC/3-29092006-BP/EN/329092006-BP-EN.PDF 23 Los gráficos son tomados del documento: LAS PERSONAS MAYORES EN ESPAÑA. Datos estadísticos estatales y por Comunidades Autónomas. INFORME 2008 / TOMO I. IMSERSO. Se puede consultar todo aquí: http://www.infoelder.com/biblioteca-virtual/libros/las-personas-mayores-en-espanatomo-i_av43a20e.html. consultar otros gráficos en el anexo


1.) Primera Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento. 26 de julio - 6 de agosto de 1982. Viena, Austria- Naciones Unidas: La memoria de aquella reunión es una fuente idónea para rastrear las definiciones sobre envejecimiento en la actualidad. Pero ¿por qué la Organización de Naciones Unidas realizó una asamblea sobre el envejecimiento? Cito directamente el documento: "Reconociendo la necesidad de señalar a la atención mundial los graves problemas que aquejan a una parte cada vez mayor de la población del mundo, la Asamblea General de las Naciones Unidas decidió, en su resolución 33/52, de 14 de diciembre de 1978, convocar en 1982 una Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento. El propósito de la Asamblea Mundial era que sirviera de foro “para iniciar un programa internacional de acción encaminado a garantizar la seguridad económica y social de las personas de edad, así como oportunidades para que esas personas contribuyeran al desarrollo de sus países”… Teniendo presentes tales mandatos ha sido concebido este Plan de Acción Internacional sobre el Envejecimiento". (ONU, 1982: prólogo http://www.infoelder.com/biblioteca-virtual/libros/plan-de-accion-internacional-de-viena-sobreel-envejecimiento_av41b58a.html)

Al parecer las razones de aquella asamblea están basadas en “garantizar la seguridad económica de las personas de edad” debido a que su creciente número se convierte en un problema para su misma seguridad. Lo anterior recuerda dos tropos narrativos de la gerontología que critica L. Cohen, a saber la ambigüedad y la narrativa misionaria. Estos planteamientos empezaron a cimentar qué forma de gubernamentabilidad, qué relaciones de poder deben regir el comportamiento y la conducta entorno del envejecimiento, y no solo de aquellos considerados, definidos, enmarcados como personas de edad, viejos o mayores, sino a todos, debido a que, de acuerdo con la definición dada por la OMS, el envejecimiento es definido como un proceso, o un


destino, algo que debe cultivarse desde siempre. La introducción citada es la base sobre la que un nuevo concepto sobre la experiencia de envejecer (e implícitamente sobre el cuerpo envejecido) se va ir definiendo. Vale la pena tener en cuenta algunos objetivos de aquella asamblea: "... Sus metas principales son fortalecer la capacidad de los países para abordar de manera efectiva el envejecimiento de su población y atender a las preocupaciones y necesidades especiales de las personas de más edad, y fomentar una respuesta internacional adecuada a los problemas del envejecimiento mediante medidas para el establecimiento del nuevo orden económico internacional y el aumento de las actividades internacionales de cooperación técnica, en particular entre los propios países en desarrollo... Con arreglo a estas metas, se establecen los siguientes objetivos concretos: a) Fomentar la comprensión nacional e internacional de las consecuencias económicas, sociales y culturales que el envejecimiento de la población tiene en el proceso de desarrollo; b) Promover la comprensión nacional e internacional de las cuestiones humanitarias y de desarrollo relacionadas con el envejecimiento… e) Alentar el desarrollo de una enseñanza, una capacitación y una investigación que respondan adecuadamente al envejecimiento de la población mundial y fomentar el intercambio internacional de aptitudes y conocimiento en esta esfera." (ONU, 1982: prólogo) (Mi subrayado)

Como puede leerse, las implicaciones económicas son tan importantes como las sociales. Si se habla de una política de inclusión, ésta acentuará una inclusión económica y participación de los mayores en la productividad económica. Desde un punto de vista crítico léase cómo los objetivos citados sugieren que el saber sobre el envejecimiento permitirá contar con un “poder” suficiente para contrarrestar los efectos socioeconómicos del envejecimiento de la humanidad. De acuerdo con Foucault, lo anterior ejemplifica que no es posible suponer que poder y saber se excluyan mutuamente24. De la misma forma, la necesidad de preveer y evitar los problemas “macro-sociales” y “macro-económicos” del envejecimiento respondería a la necesidad de no dejar la experiencia del envejecimiento y al cuerpo envejecido por fuera de un nuevo marco de control y encauzamiento; se trata de la ocupación del cuerpo por el poder, un bio-poder, diría Foucault, que pone de relieve un ejercicio de dominio y concienciación sobre el manejo del envejecimiento y su implicación social, moral y física: “el domino, la conciencia del cuerpo no ha podido ser adquirido más que por el efecto de la ocupación del cuerpo por el poder: la gimnasia, los ejercicios, el desarrollo muscular, la desnudez, la exaltación del cuerpo bello.” (Foucault, 1991: 112). A lo anterior bien se podría añadir el “envejecimiento activo”. La Biología, la Química, la Medicina y los campos disciplinares derivados son invocados en este aspecto. Por ejemplo, en los "Aspectos relativos al desarrollo y aspectos humanitarios inherentes al envejecimiento" del mencionado documento se expresa un pensamiento bio-ético y una idealización sobre la vejez que pertenece a (es decir, que es el producto de una relativización cultural) lo que podríamos llamar "cultura occidental": es casi el extracto de una cosmología: "... La especie humana se caracteriza por una larga infancia y una prolongada vejez. A lo largo de la historia esto ha permitido a las personas de mayor edad educar a los más jóvenes y transmitirles valores; esta función ha garantizado la supervivencia y el progreso del hombre. La presencia de los ancianos en el hogar, la vecindad y en todas las formas de vida social sirve aún de lección insustituible para la humanidad. No sólo a través de su vida, sino incluso a la hora de su muerte, el

“No existe relación de poder sin constitución correlativa de un campo de saber, ni de saber que no suponga y no constituya al mismo tiempo unas relaciones de poder” (Foucault, 1975: 34). 24


anciano nos da a todos una enseñanza. Merced a la pena que sufren los supervivientes, éstos llegan a comprender que los muertos siguen formando parte de la comunidad humana, con los resultados de su trabajo, las obras e instituciones que dejan tras ellos, y el recuerdo de sus palabras y actos. Esto puede estimularnos a considerar con mayor serenidad nuestra propia muerte y hacernos más plenamente conscientes de nuestras responsabilidades hacia las generaciones futuras. 24. Una vida más larga proporciona a los seres humanos la oportunidad de examinar retrospectivamente sus vidas, corregir algunos de sus errores, acercarse más a la verdad y lograr una comprensión diferente del sentido y el valor de sus acciones. Quizá sea ésta la mayor contribución de las personas de edad a la comunidad humana. Especialmente en esta época, después de cambios sin precedentes que han afectado al género humano durante su vida, la reinterpretación de su pasado por parte de los ancianos debería ayudarnos a todos a conseguir la reorientación de la historia que urgentemente se necesita." (ONU, 1982: introducción, 10-11 http://www.infoelder.com/biblioteca-virtual/libros/plan-de-accion-internacional-de-viena-sobre-elenvejecimiento_av41b58a.html) (Mi subrayado)

Este último párrafo es una narración de otorgación heroica a los mayores. Hace parte de los topos narrativos que menciona L. Cohen. Pero ¿de qué nos tienen que salvar los ancianos al resto del mundo? ¿Del colapso del sistema de seguridad social? ¿De una hecatombe moral? ¿De ellos mismos?... sin entrar a contestar detalladamente estas preguntas, es importante resaltar que en la cita anterior hay una noción moderna de progreso, decimonónica, inscrita en una ética del envejecimiento. El informe de aquella primera asamblea sobre el envejecimiento es un llamado a la acción y a la preparación. Afirma que el envejecimiento es al mismo tiempo signo y resultado del desarrollo socioeconómico tanto en sentido cuantitativo como en sentido cualitativo. Por eso la "activación" de la población mayor es una metáfora discursiva que en 1982 ya se empieza a sugerir en la política internacional como estrategia para hacer frente a los problemas socio-económicos que desencadenaría un envejecimiento masivo y “pasivo”, es decir improductivo. En las “Recomendaciones para la acción en materia política” en el documento citado se declara que "...Las personas de edad deben ser consideradas como un elemento importante y necesario en el proceso de desarrollo en todos los niveles de una sociedad determinada... El envejecimiento se manifiesta en la población de edad activa mucho antes que aumente el número de las personas de más de 60 años. Es indispensable adaptar a esta situación la política laboral en conjunto y la tecnología y las organizaciones económicas" (ibid, pag 15).

Como se puede apreciar activo/pasivo es una dicotomía o par de opuestos que parece definir a los grupos de edad, o por lo menos a las edades productivas. Lo anterior también puede interpretarse así: productivo/improductivo, útil/inútil, adentro del sistema/ fuera del sistema, cordura/locura, salud/enfermedad. Lo siguiente confirma las asociaciones entre pasividad, exclusión y enfermedad: "Una prioridad importante de todos los países es la de cómo asegurar que sus amplios esfuerzos humanitarios a favor de las personas de edad no conduzcan al mantenimiento pasivo de un grupo de población cada vez mayor, marginado y desilusionado." (Idem, pag 16)... Desde aquella primera asamblea mundial en 1982 el envejecimiento masivo fue entendido como un problema social que en los próximos años habría de afectar el desarrollo y progreso. En aquel momento la respuesta a esta problemática fue pensar en la inclusión de la población mayor y la modificación de las relaciones de trabajo entre las edades, sin embargo el término “envejecimiento activo” aún no aparecía claramente. No obstante, se entendía contundentemente que los viejos deberían constituir una fuerza económica, de allí la importancia y necesidad de cuidar las implicaciones económicas "En primer lugar, es evidente que el envejecimiento… modificará inevitablemente la estructura y la composición de la población económicamente activa.


La principal manifestación de este fenómeno será el empeoramiento gradual de la relación existente entre, por una parte, los sectores activos y empleados de la sociedad y, por otra, los que dependen para su sostenimiento de los recursos materiales del sector activo..." (Idem, pag 17). Un ejemplo contemporáneo y sencillo puede servir aquí para ejemplificar el sentido de lo anteriormente mencionado en el ámbito de la sociedad española. La asociación SECOT (Seniors Españoles para la Cooperación Técnica) destaca en su boletín de febrero de 2010 que el envejecimiento plantea grandes retos a la relación entre población trabajadora y población jubilada: “El informe plantea ordenadamente y con solvencia que el envejecimiento de la sociedad española plantea problemas importantes en la sostenibilidad de las pensiones, las prestaciones de desempleo y la sanidad pública. El aumento proporcional del número de los mayores, se ve agravado por las altísimas cotas de paro y las prejubilaciones, pues todo ello parece inevitable que conduzca a que la proporción de cotizantes, es decir, los que pagan los gastos sanitarios, las pensiones y los salarios para los desempleados se sitúe en 1,2 trabajadores activos por cada pasivo, cifra a todas luces incompatible con el sistema actual…” (Ver el boletín citado de la SECOT on line)

2.) 1999 año internacional de las personas mayores La designación de este año como año internacional de las personas mayores fue un momento clave para revisar el “estado de la cuestión” de las políticas señaladas en la Asamblea de 1982. El acta de la reunión de 1999 es un recordatorio sobre la reivindicación de las personas de edad en la sociedad, dice, especialmente en países en desarrollo, donde se asume que las garantías de los sistemas de bienestar social tenderían a su marginalización. Es importante tener en cuenta las intenciones mundialistas de la ONU para comprender cómo se universaliza un discurso oficial sobre el envejecimiento y la salud, y cómo éste debe emerger en tanto verdad política y estrategia social25. La independencia, la autorrealización, los cuidados, la dignidad y la participación son los valores que exalta el documento de 1999. Sin duda hay una intención humanitaria para cuidar una edad en la que la vulnerabilidad tiene implicaciones culturales y fisicosíquicas complejas. También el reconocimiento de la heterogeneidad de la vejez es uno de los propósitos de nombrar a 1999 como el año internacional de las personas mayores. De resto, el argumento es el mismo a lo establecido en 1982. El documento propone diversos métodos de cuidado y seguridad a las personas mayores, pero en esta ocasión llama la atención su observación sobre el género: “El Comité considera que los Estados Partes deberían prestar una atención especial a las mujeres de edad avanzada que, 25

Hablando de intenciones universalistas y argumentos políticos, el comienzo del documento de la asamblea de 1999 (en general de todas las actas de la ONU) reza así: “este documento es un compendio de los extractos del Comentario General Nº 6, adoptado por el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales en 1995. El citado Comité es responsable de vigilar el cumplimiento de las obligaciones adquiridas por los Estados Partes en virtud del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, ratificado por 141 Estados. El Comité está constituido por 18 expertos independientes, en representación de todas las áreas geográficas” (ONU; consultar documento - pag 3).


habiendo dedicado toda o parte de su vida al cuidado de sus familias sin una actividad remunerada que les de derecho a percibir una pensión de vejez, y que tampoco tienen derecho a una pensión de viudedad, se encuentran con frecuencia en situaciones críticas.” (Ibid. pag 6). El cultivo de la salud es vista como una política de prevención. Una vez más, es importante observar que los factores económicos, laborales y de salud están relacionados cuando se habla del envejecimiento: “… tener presente que el mantenimiento de la salud en la vejez requiere inversiones durante toda la vida, esencialmente mediante la adopción de estilos de vida saludables (alimentos, ejercicio, eliminación de tabaco y alcohol). La prevención, a través de reconocimientos regulares adaptados a las necesidades de los mayores, juega un papel decisivo, al igual que la rehabilitación, en el mantenimiento de las capacidades funcionales de las personas de edad, lo que da como resultado una disminución de los costes de inversión en atención sanitaria y servicios sociales” (pag 8). Como conclusión preliminar, se observa que uno de los objetivos es evitar y prevenir la dependencia al máximo posible, y hacer de ello un elemento de coerción social. Y se entiende la dependencia sinónimo de “mantenimiento de capacidades funcionales”. Se sueña con un estado de hiper - salud pública del que todos deben hacer parte. Para lograr ello se debe poner en marcha una “adopción de estilos de vida saludables”, métodos del cuerpo y hábitos alimenticios, que en las siguientes reuniones y en la aplicación de las guías políticas en los países miembros de la ONU deben detallarse. Cualquier cosa que ello quiera decir, responde a lo que Foucault ha llamado una biopoítica, un disciplinamiento político del cuerpo o también una anatomía política. Al describir los mecanismos de vigilancia decimonónicos Foucault afirma que: “a estos métodos que permiten el control minucioso de las operaciones del cuerpo… es a lo que se puede llamar las “disciplinas”… fórmase entonces una política de las coerciones que constituyen un trabajo sobre el cuerpo, una manipulación calculada de sus elementos, de sus gestos, de su comportamiento. El cuerpo humano entra en un mecanismo de poder que lo explora, lo desarticula y lo recompone. Una “anatomía política”, que es igualmente una “mecánica del poder”… (Foucalut; 1994: 141) Frente a la avalancha que supone el envejecimiento en masa, y por lo tanto, una posible dependencia en masa, el papel de las tecnologías médicas y los programas de prevención de la dependencia jugarán un rol crucial en el desarrollo de las políticas planteadas por las asambleas de las Naciones Unidas. Como consecuencia de ello se puede decir que hablar de “envejecimiento activo” significa una manera de impulsar una política de coerción social. En la Segunda Asamblea Mundial celebrada en 2002 en Madrid esto es aún más explicito.

3.) Segunda Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento. Madrid, 8 a 12 de abril de 2002 En el año 2002 se volverían a afirmar los principios políticos que han de regir a la población y a la experiencia del envejecimiento. El siguiente párrafo en particular tiene la forma de credo y vincula tecnología, salud y sostenibilidad, como los tres aspectos base para confiar en la efectividad del envejecimiento activo:


"El mundo moderno posee una riqueza y una capacidad tecnológica sin precedentes y nos brinda extraordinarias oportunidades: habilitar a los hombres y a las mujeres para que lleguen a la vejez con mejor salud y disfrutando de un bienestar más pleno; procurar la inclusión y la participación cabales de las personas de edad en las sociedades; permitir que las personas de edad contribuyan más eficazmente a sus comunidades y al desarrollo de sus sociedades, y mejorar constantemente los cuidados y el apoyo prestados a las personas de edad que los necesitan…Cuando el envejecimiento se acepta como un éxito, el recurso a las competencias, experiencias y recursos humanos de los grupos de más edad se asume con naturalidad como una ventaja para el crecimiento de sociedades humanas maduras, plenamente integradas". (Articulo 6, pag 2).

El fomento de la salud, es decir, el "cultivo" de un estilo de vida saludable (según lo cita el documento y con referencia a la definición de salud de la OMS), la inclusión y favorecimiento del empleo y productividad de las personas de edad, son los dos pilares que, en términos generales, dicha asamblea destacó. En ese sentido, la primera cuestión que directamente trató la asamblea fue el envejecimiento activo y/o la participación activa de las personas de edad: "Cuestión 1: Participación activa en la sociedad y en el desarrollo: 19. Una sociedad para todas las edades incluye el objetivo de que las personas de edad tengan la oportunidad de seguir contribuyendo a la sociedad. Para trabajar en pro de la consecución de ese objetivo, es necesario eliminar todos los factores excluyentes o discriminatorios en contra de esas personas. La contribución social y económica de las personas de edad va más allá de sus actividades económicas, ya que con frecuencia esas personas desempeñan funciones cruciales en la familia y en la comunidad. Muchos de sus valiosos aportes no se miden en términos económicos, como en el caso de los cuidados prestados a los miembros de la familia, el trabajo productivo de subsistencia, el mantenimiento de los hogares y la realización de actividades voluntarias en la comunidad. Además, esas funciones contribuyen a la preparación de la fuerza de trabajo futura. Es necesario reconocer todas esas contribuciones, incluidas las del trabajo no remunerado que realizan en todos los sectores las personas de todas las edades, y en particular las mujeres" (Pag 12)

Es interesante leer todo el anterior apartado para notar que claramente el llamado a la activación de la población mayor genera una recompensa productiva en el sistema. Aún cuando afirma que los mayores no necesariamente deben seguir participando en el sistema de trabajo remunerado, declara que su participación social (refiriéndose al cuidado de los nietos/as y niños/as) “contribuye a la preparación de la fuerza de trabajo futura”. En ese mismo orden de ideas, uno de los efectos sociales más notorios de esta coyuntura entre envejecimiento y trabajo productivo ha sido el dictamen político del aumento de la edad de jubilación, en España y en el contexto europeo26. La sensibilidad que suscita este tema se ha expresado visualmente. Un ejemplo de ello es la portada de la revista catalana El Temps del 9 de febrero de 201027, en la cual hay una connotación y reconocimiento directo entre envejecimiento activo y “condena al trabajo”. El respeto, la inclusión social y las intenciones de bienestar para la población mayor están en un choque frontal con las políticas de aumento en la edad de jubilación. Ambas direcciones son creadas con base en los mismos enunciados discursivos, pero la población parece no estar de acuerdo con la supuesta armonía entre “bienestar” y “trabajar en la vejez”. 26

Consultar las siguientes noticias a manera de ejemplo: Bruselas propone jubilación hasta los 70 años El retraso de la edad de jubilación ayudará a garantizar la sostenibilidad del sistema de pensiones E gobierno propone alargar la vida laboral hasta los 67 años 27 Ver la revista en la web: http://www.eltemps.net/index.php?num_id=201


El documento producido en la asamblea de 2002 reconoce abiertamente la interrelación de los derechos humanos cuando se busca que la sociedad garantice condiciones de vida favorables para los mayores y para el sostenimiento del sistema. Como se ha tratado de mostrar, hablar de favorecer el envejecimiento implica citar planes de erradicación de la pobreza, alfabetismo, fortalecimiento de las instituciones, investigaciones científicas, estadísticas, laborales... y más... es por eso que el tema del envejecimiento se ha ido convirtiendo en un embudo de los debates políticos, inclusive, en un punto de convergencia del pensamiento político del siglo XXI. Contrarrestar lo efectos (o "defectos") del envejecimiento es una acción que necesariamente implica un proceso a largo plazo. Para ello se debe ir cambiando la "imagen" negativa del envejecimiento hasta ahora predominante: "Cuestión 4: Imágenes del envejecimiento. 112. Una imagen positiva del envejecimiento es un aspecto esencial del Plan de Acción Internacional sobre el Envejecimiento 2002. El reconocimiento de la autoridad, la sabiduría, la dignidad y la prudencia que son fruto de la experiencia de toda una vida ha caracterizado normalmente el respeto con que se ha tratado a la ancianidad en el curso de la historia. En algunas sociedades, a menudo se desatienden esos valores y se representa a las personas de edad desproporcionadamente como rémoras para la economía, debido a sus crecientes necesidades en materia de servicios de salud y apoyo. Aunque el goce de la salud en los años de la vejez es, naturalmente, una cuestión cada vez más importante para las personas de edad, la concentración de la atención pública en la magnitud y el costo de los servicios de atención a la salud, las pensiones y otros servicios ha promovido una imagen negativa del envejecimiento. Las imágenes que destacan el atractivo, la diversidad y la creatividad de las personas de edad y su contribución vital a la sociedad deben competir con ella por despertar la atención del público. Las mujeres de edad se ven particularmente afectadas por los estereotipos engañosos y negativos: en lugar de representarlas de manera que reflejen sus aportaciones, sus puntos fuertes, su inventiva y sus calidades humanas, suelen ser representadas como débiles y dependientes, lo que refuerza las prácticas excluyentes a nivel nacional y local..." (P. 43)

Teniendo en cuenta lo anterior, es interesante ver un ejemplo de adopción de las medidas de la segunda Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento en el enfoque del Consejo Regional de Personas Mayores de Extremadura, según el cual es necesario potenciar una imagen positiva del envejecimiento. La primera recomendación que dan es: “Ofrecer informaciones completas que eviten presentaciones parciales que reproduzcan tópicos negativos sobre el envejecimiento (el envejecimiento como irremediable pérdida de facultades, como inevitable soledad, como decrepitud, las personas mayores como incapaces de aprender, como colectivo improductivo e inútil, etc.)”28 Llama la atención pensar que una imagen positiva del envejecimiento debe ocultar la “irremediable pérdida de facultades”. ¿Qué pasará entonces con los mayores que irremediablemente pierdan sus facultades, con los que se quedan solos o sufren una enfermedad neurodegenerativa como el Alzheimer? ¿Quedarán excluidos del nuevo sistema de representación positiva del envejecimiento?

Otras aplicaciones:

28

Consultar todo el documento en la web oficial de la Junta de Extremadura: http://www.juntaex.es/consejerias/sanidaddependencia/dgpap_adep/Consejo_Regional_Personas_Mayores/imagenes_sociales-ides-idweb.html


Una aplicación o desarrollo de las orientaciones políticas y definiciones sobre el envejecimiento y su participación en la sociedad puede verse en otro documento oficial que he examinado para entender de qué se habla cuando se habla de "envejecimiento activo": Older Persons in Emergencies. An active ageing perspective. World Health Organization. 2008. Geneve, Switzerland Al igual que los demás documentos mencionados este describe cuál es el papel o el rol que debe incentivarse y construirse en las personas de edad. Dice así en la introducción: "Focusing on the multicultural determinants of Active ageing that are in play in crisis situations the report shows how to promote the health, participation and security of older persons before, during and after an emergency" (pag. 2). Expresado de una manera muy resumida, el informe pretende ser una guía política estratégica para preparar a las personas de edad a que sean partícipes activos en momentos de crisis. ¿Cómo? a través del desarrollo y aplicación de políticas que favorezcan el envejecimiento activo y por lo tanto, los mayores puedan participar en procesos de resiliencia social. Según éste informe los mayores “… continue to function well and remain fully engage. Older persons are resources for their families and communities particularly in times of crises. Their years of experience can make them models of personal resilience and sources of inspiration and practical knowledge. They give voluntary aid, care for grandchildren or neighbours, and participate in support or recovery initiatives.” (Pag. 2) Lo anterior también es un ejemplo narrativo: en los mayores activos está el potencial para sobrepasar las crisis, y realizar una serie de tareas complementarias, incluso productivas. El productivismo como narración es evidente en la anterior cita y su perspectiva funcional de la “tercera edad” es evidente. Guardando las distancias la “tercera edad” es metafóricamente como “el tercer mundo”, porque es un universo que debe ser desarrollado, evolucionado, colonizado, al que debe sacarse de la “pasividad”, de la improductividad y el aislamiento. Como se ha tratado de subrayar, esta investigación llama la atención acerca de cómo cambia una sociedad su discurso, sus enunciados políticos sobre sí misma y las definiciones sobre su población a través de uno de sus aspectos fundamentales: la edad del envejecimiento. Urgencia social, económica y administrativa

Urgencia Demográfica

Productivismo & Desarrollo

“Tercera Edad”

“Tercer Mundo”

En este punto es conveniente citar a J. Baudrillard, quien ya había sentado un punto de vista crítico acerca de la valoración desarrollista del envejecimiento. Aunque hay que situarlo a mediados de los años 70, cuando aún se pensaba el envejecimiento como algo “inevitablemente” marginal, Baudrillard hace una crítica a la maximización de las fuerzas productivas del sistema: “… la victoria de la ciencia sobre la muerte entra en


contradicción con la racionalidad del sistema: la tercera edad se vuelve un peso muerto considerable en la gestión social… Un tercio de la sociedad queda de este modo en estado de parasitismo económico y de segregación… colonizada muy recientemente, la vejez de la época actual pesa sobre esta sociedad como pesaban antiguamente las poblaciones indígenas colonizadas. La Tercera Edad expresa bien lo que significa: es una especie de Tercer Mundo.” (Baudrillard; 1976:191) (mi subrayado). Como se ha explicado, en resumen, una colonización positivista de la Tercera Edad se está dando a través del discurso del envejecimiento activo. Otra aplicación actual de los lineamientos entregados en la Segunda Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento en Madrid es la conferencia sobre «Envejecimiento activo y saludable», realizada en Logroño (La Rioja), el 29 y 30 de abril de 201029, la cual fue realizada en el marco de la presidencia española de la Unión Europea en el primer semestre de 2010. A manera de ejemplo cito los objetivos de la reunión y los títulos de los talleres temáticos desarrollados en la primera sesión: Objetivos: 1. Destacar la importancia de la salud como base para desarrollar un envejecimiento activo. 2. Promover la puesta en marcha de planes de prevención de la enfermedad y el deterioro para mejorar la calidad de vida y retrasar la aparición de enfermedades en las personas mayores. 3. Identificar las claves para conseguir que las personas mayores disfruten de un envejecimiento activo y una vida independiente. 4. Impulsar el desarrollo de las relaciones intergeneracionales y la solidaridad intergeneracional. 5. Celebrar el “Día Europeo de la solidaridad intergeneracional”. 6. Presentar buenas prácticas sobre envejecimiento activo a nivel europeo. 7. Elaborar propuestas sobre actuaciones para avanzar que en materia de envejecimiento activo y saludable en los países de la U. E. Talleres:

   

Taller 1 “Envejecimiento Saludable” Taller 2 “Educación a lo Largo de la Vida” Taller 3 “Vida Laboral Activa” Taller 4 “Participación Social” Taller 5 “Solidaridad Intergeneracional”

Como se puede leer, los objetivos de la citada conferencia reflejan la aplicación de las guías políticas reafirmadas en la Asamblea de Madrid 2002 y todos sus supuestos discursivos. A la fecha de la redacción de esta investigación no ha sido posible encontrar los resultados de dicha conferencia, pero sería pertinente poder describir cuáles fueron los resultados. Teniendo en cuenta todo lo mencionado en este capítulo, es importante recordar en este punto a Victor Turner y la relación entre liminalidad y envejecimiento citada anteriormente en el capítulo I. Turner dice que el concepto de “antiestructura”, que ha encontrado en los estudios de Brian Sutton-Smith, es de su más amplio interés: “What interests me most about Sutton-Smith`s formulations is that he sees liminal and liminoid situations as the settings in which new models, symbols, paradigms, etc., arise – as the seedbeds of cultural creativity in fact. These new symbols and constructions then feed back into the “central” economic and politico-legal domains and arenas, supplying them 29

Ir a la página web para consultar el programa completo de dicha reunión: http://www.imserso.es/imserso_01/el_imserso/relaciones_internacionales/rel_intern_europa/conferencia_ envejecimiento_activo_saludable/index.htm


with goals, aspirations, incentives, structural models and raisons d`etre.” (Turner; 1982: 28). Si para el sistema mundial el envejecimiento en masa representa una amenaza a la sostenibilidad de la “seguridad social” entonces podemos entender cómo, teniendo en cuenta lo anterior, esa ambigüedad o liminalidad de la vejez es un terreno fértil para presionar desde allí un nuevo modelo social, nuevos símbolos, nuevos comportamientos, imaginarios, performances culturales. La intención principal en el siguiente capítulo es expresar cómo lo visual es un soporte a través del cual se realizan esos cambios y expresan nuevas sensibilidades.


III

LA ESCENA DEL ENVEJECIMIENTO Para situar las representaciones del envejecimiento (“lo visible”) y su relación con el concepto o marco político del “envejecimiento activo” (llamémosle “lo decible” o “lo enunciable”) es importante subrayar que diariamente somos confrontados con imágenes. El uso de imágenes en la interacción social está normalizado, es cosa de todos los días, y, de acuerdo con Hernández, la realidad mediada por las imágenes opera en un mercado altamente competitivo (Hernández; La Puerta: 06) en el que se pone en juego la capacidad para interpretar la información visual y adherirse o rechazar modelos. Para dimensionar la avalancha de imágenes Hernández cita las cifras que da Postman: “260.000 vallas publicitarias, 17.000 periódicos, 12.000 revistas, 27.000 tiendas de alquiler de vídeos, 400 millones de televisores y más de 500 millones de aparatos de radio, sin contar con los de los automóviles. Cada año se publican 40.000 nuevos títulos literarios y cada día se toman 41 millones de fotografías (…) Gracias al ordenador, aterrizan cada año en nuestros buzones 60.000 millones de folletos publicitarios”. (Postman (2000:57-58) citado en Hernández; La Puerta: 06). Las anteriores cifras son un indicador de cómo nuestras identidades, estilos de vida, cuerpo, nociones del tiempo y espacio son interpelados por lo visual en el contexto de las relaciones sociales y la hegemonía del mercado. David Harvey subraya que la producción cultural está insertada en un proceso económico, el cual moldea lo visible. Según él, de esta forma las representaciones visuales ejemplifican la hegemonía del mercado sobre la cultura y la cotidianidad: "the mobilization of fashion, pop art, television and other forms of media image, and the variety of urban life syltes that have become part and parcel of daily life under capitalism” (Harvey en Rose; 2007: 17). Harvey dice que el capitalismo es más y más flexible en su organización, producción y creación de nuevos mercados y nichos de consumo, y que esto tiene una relación directa con el incremento de movilización del capital y la información. Mercado (+ mercado de imágenes)

Cultura

Interpelación/ confrontación

Inserción/ Integración

Envejecimiento (+Imágenes del envejecimiento)

Producción discursiva y de imágenes -“Lo visible”

Consumo

Consumidores espectadores

Teniendo en cuenta lo anterior, las representaciones del envejecimiento deben ser ubicadas en el cruce de, podría decirse, esas dos fuerzas: 1) Fuerza de interpelación: una sociedad industrial que derrocha esfuerzos por saturar de imágenes la experiencia social y el intercambio simbólico a través del mercado, y 2) Fuerza de integración: el vínculo entre saturación visual, movilización/flexibilidad del capital y de los mercados culturales que integran progresivamente a todos los públicos, edades, géneros, estilos.


La “escena” del envejecimiento no escapa a las dinámicas de consumo, de hecho, le constituyen. Mencionar lo anterior me permite situar las representaciones visuales que sirven para ejemplificar un vínculo con el marco político del “envejecimiento activo”. Destaco entonces una muestra de imágenes, películas y producciones audiovisuales que tienen su lugar en la industria cultural, el mercado masivo de imágenes populares y el cine mainstream. Los subtítulos de este capítulo corresponden a los ejemplos visuales sobre los que desarrollo los argumentos propuestos en los anteriores capítulos.

Queen Victoria & Clint Eastwood Yo nunca seré viejo, porque para mi ser viejo es siempre tener diez años más de los que tengo. (Bernard Baruch - 1870 – 1965. American financier, stock-market speculator,statesman, and political consultant.)

Mike Fetherstone y Mike Hepworth citan la siguiente pregunta acerca de la de la Reina Victoria en el siglo XIX: “What was Queen Victoria “really” like in old age?” (Fetherstone y Hepworth; 2005 :355). Realizan esta pregunta para destacar dos cosas: que al final de la vida de la Reina era casi imposible verla, estaba oculta, y que .tras las imágenes públicas del envejecimiento hay, por supuesto, cuerpos vivos, individuos que llevan “embodied memories” y que llegan a ser distintos de lo que su “personaje” representa aunque esto resulte contradictorio: “As Rennell (2002) shows, the widely publicized image of Queen Victoria as the grandmother of her people was in sharp contrast to the lived reality of her later life where not even her closest physician was allowed access to her ageing body” (Fetherstone y Hepworth; 2005: 355). Citar la anterior idea es particularmente interesante porque la Reina Victoria ha sido la monarca que más años ha reinado en la historia de Inglaterra y quien sobremanera representó el ejercicio del poder británico decimonónico y los valores relacionados con el progreso y la industrialización de la sociedad. De acuerdo con dichos autores, en la cultura occidental contemporánea la percepción acerca del funcionamiento del cuerpo, la salud y la apariencia, está formada en un contexto sociocultural que tiene dos dimensiones: “firstly, predominantly, governed by the visual: a medium in which judgements (both positive or negative) are constantly made in the daily social interaction with others who can feedback positive or negative evaluations of the body. Secondly, it is a context in which we not only look at and are looked at by others, but in which we are confronted in our daily lives by countless images of the human body in the media and elsewhere” (Fetherstone y Hepworth; 2006 :356) (mi subrayado). La Reina Victoria de Inglaterra y su longevo reinado es una imagen del colonialismo y el imperialismo inglés en el siglo XIX. Pero además de colonialismo e industrialización ¿La reina Victoria representa un tipo de envejecimiento de activo? Es una pregunta difícil de responder e implicaría volcar este estudio hacia otro que detallara la concepción del cuerpo del rey antes del siglo XX30. Sin embargo, la comparación o vínculo entre las representaciones de la reina y Clint Eastwood alrededor del tema del 30

Para profundizar en este aspecto se podría revisar en FOUCAULT, Michel (1975) Vigilar y Castigar. Nacimiento de la Prisión. Siglo XXI editores. Madrid. 1994 cómo entender el significado simbólico y político del cuerpo del rey a través de la consideración del regicidio y/o patricidio que el autor describir en el análisis de los suplicios.


envejecimiento activo está en que ambos son ejemplos de una vejez “productiva”. El productivismo como narración cultural está incluido en el modelo político del envejecimiento activo y, guardando las distancias, subyace a estos dos ejemplos. Ambas imágenes representan un cuerpo envejecido que aún “ejerce”, que aún manda y que de muchas formas está activo y es autónomo. Sin embargo, el envejecimiento de la Reina era algo invisible, tal vez “activo” sólo gracias a sus vasallos, sólo “autónomo” por encarnar el poder; totalmente al contrario, el envejecimiento de Eastwood solo puede ser un fenómeno visible, autónomo por la salud de su cuerpo, activo por la producción de su trabajo, y sus imágenes, propias de la cultura visual contemporánea. Marc Augé ofrece un punto de vista sobre el concepto de representación en el cruce entre cuerpo humano y “vida” de una imagen. Por ejemplo, según él, por ejemplo, la Princesa Diana era la imagen de, la representación de, la misma encarnación de una imagen, la existencia de un valor o un significado (carismático): “La imagen está difundida por doquier… a los ojos de la gente, los grandes personajes, los famosos, existen como imágenes. Es la forma que se tiene de existir frente a los demás… estos juego de imágenes constituyen un signo de ilusión, esto es, de deseo, según Freud, pero es a través de esta ilusión que se establece hoy en día lo esencial de nuestra relación con los demás y con el mundo” (Augé; 2001:30-31). Este poder de existencia de las imágenes, es decir su presencia y su referencia, vincula lo que “se dice” del envejecimiento en marcos discursivos (como los de la ONU) con lo que “se ve” del envejecimiento en contextos masivos como los del cine y la televisión. Ambas dimensiones pertenecen a la misma lógica y son impensables sin recurrir al mismo sistema de verdad. En el caso de Clint Eastwood esto es bastante comprensible: por una parte “existe como imagen” y por otra es entendido y definido como la encarnación de un “envejecimiento activo”. Por lo menos así lo presentan los medios de comunicación.

Envejecimiento Invisible

Envejecimiento Visible

Al representar un ideal de envejecimiento, los medios de comunicación y todo tipo de producción informativa acceden a él, a su cuerpo y a su imagen. A continuación, una muestra de los titulares de noticias31 sobre su cumpleaños número 80, las cuales fueron acompañadas por imágenes suyas y que son expresivas de la idea mencionada: 24 horas con Eastwood Clint Eastwood cumple 80 años entre nuevos proyectos Clint Eastwood cumple 80 años y está cada vez mejor La leyenda de Clint Eastwood, un joven de 80 años, no para de alargarse Clint Eastwood cumple 80 años en plena actividad creativa Clint Eastwood celebra su 80 cumpleaños brindando con una copa de vino Felicidades Eastwood, que 80 años no son nada para ti 31

Cada titular tiene un link al website del cual se tomaron los titulares


Los 80 años de Clint Eastwood Clint Eastwood, la mirada del duro llega a ocho décadas Mujeriego, tacaño, genial: “Harry El Sucio” cumple 80 años Eastwood ranks as an all-time great Clint Eastwood: immortality in his sights Eternal Eastwood earns our respect

Los anteriores títulos dan una pista para observar a qué narrativas se asocia el envejecimiento de Eastwood. Principalmente son adulaciones al productivismo, celebraciones de la autonomía y referencias a la “paradoja” o “ambigüedad”, en un sentido narrativo, al relatar a Eastwood como “un joven de 80 años”, por ejemplo. Eastwood es un buen ejemplo para observar cómo la idea o idealización de un envejecimiento activo y exitoso entra a la cultura a través del mercado y la cultura visual. A la vez que interpelan o confrontan la identidad, los estilos de vida y los significados de la vejez, las imágenes de este envejecimiento entran a una esfera pública donde todos pueden ver, donde la imagen provoca la ilusión, donde la posibilidad de mirar es accesible, imitable, deseable. Con la entrada a lo público, una cultura visual del envejecimiento activo llega a estar presente en la cotidianidad de manera “natural” o normalizada. De Clint Eastwood en adelante, los mayores de 80 años que tengan una semejanza con el modelo que representa, serán más y más celebrados como otro caso adicional de envejecimiento exitoso. Adicionalmente, este ejemplo es sustancialmente interesante por el lugar de Clint Eastwood en la industria cinematográfica. En este sentido, vale la pena citar la película “Grand Torino”32 en la cual buena parte de lo que representa el protagonista también Eastwood lo representa en la vida real. Tanto en una como en otra, Eastwood y Walt Kowalski, el protagonista de la película, representan el mismo cuerpo envejecido, exitosamente envejecido. Desde un punto de vista del envejecimiento Walt Kowalski es un ejemplo de los valores y comportamientos que resalta el marco político del envejecimiento activo. El personaje es un ejemplo de una jubilación suficiente, que puede sobrellevar el mundo pese a las crisis, que no es dependiente, y más aún, que puede transformar sus actitudes y llegar a desarrollar un papel participativo o positivo en su comunidad gracias a su calidad de persona mayor. En el caso de Grand Torino Walt Kowalski ayuda a mejorar una situación de crisis o emergencia social relacionada con la violencia entre grupos de inmigrantes. Dejando un poco de lado la personalidad del personaje, en la solución de la trama dramática de la película, Kowalski parece realizar lo que el documento Older Persons in Emergencies, citando antes, propone para los mayores en contextos de crisis y emergencias. Más allá de otros temas, o incluso si el envejecimiento es un “subtema” en el film, la solidaridad intergeneracional, la autonomía, la salud, el rol social del mayor para solucionar conflictos, son valores y aspectos presentes en esa historia. No es de extrañar que cada vez más, personajes con el mismo perfil protagonicen películas, series y comerciales de TV. Es sobre manera interesante que Eastwood dirija y protagonice el largometraje, además por que esos mismos valores (los relacionados con el envejecimiento activo) son los que encarna él mismo por fuera de cámaras. Ya no se sabe si él, Clint Eastwood, fue posible gracias al cine o si el cine, y sus películas, fueron posibles gracias a clinte Eastwood. Es imposible disociar al sujeto de sus personajes. Podríamos referirnos a esta idea con el 32

Gran Torino (2008): http://www.thegrantorino.com/


conocido “Clint Eastwood por Clint Eastwood”, con lo cual en verdad apuntaríamos a la idea de Baudrillard acerca de “Lo real devorado”. La ficción de sus películas parece ser más real que la realidad, incluso que su realidad como sujeto. La “realidad” producida por los medios de comunicación/representación y por todos los sistemas del espectáculo toma un estatus de veracidad y se alza como fuente de conocimiento sobre lo social: con la estandarización de la información y convertida ésta en modelo, la representación devora lo social “destruyendo la comunicación al convertirla en pura escenificación de sí misma: en simulacro” (Baudrillard en Martín Barbero, 1987: 78). Según Baudrillard no sólo se trata de la mediación del mensaje por el medio o de que “el medio devora el mensaje” (McLuhan en Martín Barbero, 1987: 79), sino que esto ha ido más lejos: el mensaje ha terminado por devorar lo real: “y aboliendo la distancia entre representación y lo real, la simulación en los medios llega a producir un “real más verdadero que lo real” (Baudrillard en Martín Barbero, 1987: 80). Según Baudrillard el mundo virtual y al exceso de referentes “reales” asesina lo real: “Si lo real está desapareciendo, no es debido a su ausencia; es más, hay demasiada realidad. Y es este exceso de realidad lo que pone fin a la realidad, al igual que el exceso de información y comunicación pone fin a la comunicación… Al desplazarnos al mundo virtual, vamos más allá de la alienación, a un estado de privación radical del Otro, o por el contrario a cualquier otredad, alteridad o negatividad. Nos movemos en un mundo donde todo lo que existe sólo como idea, sueño, fantasía, utopía, será erradicado. Nada sobrevivirá como una idea o un concepto. No habrá ni tiempo para imaginar… todo será precedido por su realización virtual. Estamos tratando con un intento de construir un mundo totalmente positivo, totalmente perfecto, exento de la misma muerte. Esta pura y absoluta realidad, esta realización incondicional del mundo, es a lo que yo llamo el Crimen Perfecto” (Baudrillard; 2002: 57 – 58) (mi subrayado).

La importancia de nombrar esta realidad y representaciones in crescendo del envejecimiento activo permite el análisis de estos discursos y sistemas de verdad, los cuales disciplinan la mirada sobre los jubilados, los ancianos, la vejez, en fin, sobre la noción de edad, vida y muerte (física y productiva).

Positivista Evolucionista productivista

Discurso sobre el Envejecimiento. Politización Provoca y conecta: Representaciones del envejecimiento

Define: Subjetividades Corporalidad Estilos de vidas Mundos La vida en Imágenes (Augé) La realidad en imágenes

La elaboración a través de lo visual. Lo Visual y lo virtual como instrumento, como lógica de percepción, de aceptación., de pertenencia, de adscripción social.

Cine, publicidad, fotografía, medios, espectáculos, etc

Exceso de realidad. Exceso de representación.

Una ficción más real que lo real. Reemplazo por lo virtual. Exento de muerte. (Baudrillard)


Baudrillard afirma que cuando todo es político, es el fin de la política como destino y el comienzo de la política como cultura (Baudrillard; 2002:39). Con la “politización” de la vejez esto es claro: no solo se plantea una política sobre el envejecimiento sino que desarrollar una nueva cultura del envejecimiento debe permitir el cumplimiento de objetivos políticos y económicos. Dice Baudrillard que nuestra época está marcada por los excesos, por una potenciación, por una exponencialidad: “Éxtasis de lo social: las masas. Más social que lo social. Éxtasis del cuerpo: la obesidad. Más grasa que la grasa. Éxtasis de información: simulación. Más verdad que la verdad. Éxtasis de lo real: lo hiperreal. Más real que lo real. Éxtasis de sexo: la pornografía. Más sexual que el sexo. Éxtasis de la violencia: el terror. Más violento que la violencia… Todo esto se describe por una especie de potenciación… un estado de realización incondicional, una positividad total… desde la cual toda utopía, toda muerte, y toda negación ha sido eliminada” (Baudrillard; 2002:39). En el caso del envejecimiento ¿qué podríamos decir? ¿Éxtasis de la vejez: envejecimiento activo. Más activo que lo activo? En cierta manera ¡si! Nada más activo que un anciano tan vital como si fuera joven, nada más activo que un anciano superhéroe. Esto se ve a continuación:

Super Gran y Carl Fredricksen Uno de los principales aspectos que introduce el discurso del envejecimiento activo es que un “buen envejecimiento” o una “buena vejez” (léase: productiva, sana, autónoma, colaborativa) es una responsabilidad social que debe incorporarse, disciplinarse, en cada individuo. Según el marco político del envejecimiento activo, debería volverse un aspecto de la subjetividad. Debido a que el envejecimiento y la dependencia han sido calificados como amenaza, la sociedad debe hacerse cargo de un procedimiento para contrarrestarlas. Pero no es suficiente contar con un Estado benefactor (pensando en los sistemas de seguridad social) que palie la dependencia; es necesario que el discurso del envejecimiento activo sea incorporado por cada sujeto. Esta incorporación puede ser entendida a través de un “gobierno de sí mismo” o de lo que Foucault llama tecnología política del cuerpo: “… puede existir un “saber” del cuerpo que no es exactamente la ciencia de su funcionamiento, y un dominio de sus fuerzas que es más que la capacidad de vencerlas: este saber y este dominio constituyen lo que podría llamarse la tecnología política del cuerpo” (Foucault; 1994:33). La mutua implicación entre saber y poder está en juego al considerar el caso de la formación de una nueva mirada sobre envejecimiento. Respecto al saber, éste incluso sobrepasa y no excluye al conocimiento científico (por ejemplo la Biología o la Genética): gracias a que las relaciones de poder penetran en los sujetos, los disciplina, hay otra producción de saber que excede al conocimiento científico y que tiene su lugar en la cotidianidad y en el saber popular. Foucault plantea que la tecnología política es difusa, que es una instrumentación multiforme, no es posible ubicarla en una institución porque éstas recurren a ella. Dice Foucault que se ubica en otro nivel “Se trata en cierto modo de una microfísica del poder que los aparatos y las instituciones ponen en juego, pero cuyo campo de validez se sitúa en cierto modo entre estos grandes funcionamientos y los propios cuerpos con su materialidad y sus fuerzas” (Foucault; 1994:33). Al hablar de tecnología política Foucault afirma que se trata de una multiplicidad de procesos menores, de origen diferente, de localización diseminada, coincidentes,


“pero que tienen su importancia, puesto que definen cierto modo de adscripción política y detallada del cuerpo, una nueva “microfísica” del poder; y puesto que no han cesado desde el siglo XVII de invadir dominios cada vez más amplios, como si tendieran a cubrir el cuerpo social entero. Pequeños ardides dotados de gran poder de difusión, acondicionamientos sutiles, de apariencia inocente, pero en extremo sospechosos, dispositivos que obedecen a inconfesables economías, o que persiguen coerciones sin grandeza, son ellos sin embargo, los que han provocado la mutación del régimen punitivo en el umbral de la época contemporánea… la disciplina es una tecnología política del detalle” (Foucault; 1994: 142-143).

Situar este punto de vista teórico en el tema del envejecimiento permite decir que también una tecnología política y un conjunto de disciplinas actúan sobre el cuerpo, sobre un cuerpo dócil; se podría hablar de una microfísica del poder que está llevando a los sujetos a gobernarse para construir en sí mismos un envejecimiento activo, para cultivarlo a través de actos de cuidado cotidianos y preventivos de la dependencia. Todo, en el contexto de una compleja relación entre mercado y cultura. Lo anterior permite entender que a través de las disciplinas y del gobierno del cuerpo está en “nuestras manos” alcanzar la “tercera edad” de una manera activa, autorregulada, saludable, productiva y positiva. Esto significa un importante desplazamiento discursivo y narrativo respecto a la concepción más negativa y menos positivista del envejecimiento: el “fin del envejecimiento pasivo está en nuestras manos” ya no depende de milagros, de cálices de eterna juventud, de accidentes científicos o de regalos extraterrestres. Teniendo en cuenta la anterior conclusión preliminar es pertinente presentar dos casos visuales (dos visualizaciones) que están relacionados con, por una parte, el envejecimiento activo por vía “exógena” (llámese milagro, accidente científico o regalo alien), es decir por causas externas al cuerpo, y el envejecimiento activo por vía “endógena”, es decir por causas internas al cuerpo. El primero es el caso de Super Gran (1985), una serie televisiva inglesa de los años 80 basada en el libro de Forrest Willson. El segundo caso es la película UP (2009) de Pixar, ganadora del Premio Oscar del mismo año a la mejor película animada. Con respecto a la Super Abuela basta mostrar que la razón de su magnífico estado físico, heroico comportamiento y rejuvenecimiento es un accidente científico. Un extraño rayo que no debía recibir la convierte en una octogenaria heroína. Es interesante ver que hoy en día existen ciertas realizaciones de esta idea; hoy en día las “super abuelas” de la vida real son observables pero la causa de su activa vejez ya no es ningún factor externo, por el contrario, cada una es un ejemplo de envejecimiento activo y de cierto “control” del envejecimiento, por lo menos de la pasividad. Dos ejemplos mediáticos son: Bernarda Angulo, la conocida Abuela Sirena de Palmas de Gran Canarias que aprendió a nadar a los 45 años, a competir a los 80 años y obtuvo el record mundial de 400 mts libres a los 96. Y la australiana Bette Calman tiene 83 años y es profesora de Yoga, quien afirma que “soy la prueba que si te mantienes, llegaras. Hoy puedo hacer más de lo que podía hacer hace 50 años… uno nunca es demasiado mayor, el cuerpo humano es increíble. Olvídense de la edad. El yoga te mantiene joven”. Calman ha escrito 3 libros, entre ellos “Yoga para la Artritis. Una terapia alternativa para reducir la inflamación y los dolores”. También el caso de Sara Paddy, una bailarina profesional de Salsa, está en este mismo orden. A sus 83 años fue finalista en un programa de concurso de talentos en un canal de televisión español. Tienen en común lo que expresan, un disciplina del cuerpo y las edades, un cultivo de la salud, el valor de la autonomía, en suma una anatomía política del cuerpo que postula un fin del envejecimiento o un exceso de juventud, como lo diría Baudrillard.


La película UP (2009) de Pixar también redunda en el mismo tipo de expresiones y visualizaciones del “envejecimiento activo”. El resumen del personaje principal es: "Carl Fredricksen is a cantankerous 79 year old former ballon salesman who has forever dreamed of exploring the wild jungles of South America with his wife Ellie. When the world demands that Carl "settles down" he takes matters into his own by embarking on the wildest adventure imaginable" (Ir a la web de Pixar para leer descripción).

En términos de caracterización de los personajes, el protagonista de “Up” y el de “Gran Torino” son tan similares que ya alguien ha ridiculizado esta semejanza en youtube (VER: http://www.youtube.com/watch?v=5TuRbk-00Sw). Es interesante la parodia porque refleja los mismos topos narrativos se van volviendo comunes en la cultura visual del envejecimiento. Por ejemplo, Todas son narraciones heroicas, todas han superado al envejecimiento como amenaza, todas son alegoría a la autonomía, en todas está censurada la dependencia, el productivismo está presente, incluso aspectos como la solidaridad intergeneracional hacen parte de las relaciones entre los personajes, y más aún, la muerte parece estar superada.

“Super envejecimiento” por causas externas

“Super envejecimiento” por causas internas

- Aliens, Dios, Accidentes - “Metafísica del poder”

Imágenes: -Super Gran -Cocoon -Matusalem

- Cuerpo y disciplinas - Microfísica del poder

Espectáculo del anciano Indestructible

Imágenes: - Eastwood - Up - Benjamin Button

Narrativas del envejecimiento:

     

Vejez heroica Hiperactividad Productividad Consumo Anti-amenaza Paradoja

Valores: Autonomía, Independencia Solidaridad intergeneracional.

Cocoon y Benjamin Button Este par de películas también son una continuación del análisis anterior. Cocoon (1985) habla sobre el fin del envejecimiento gracias a una piscina de eterna juventud olvidada por casualidad por unos extraterrestres años atrás. Las milagrosas aguas “activan” a una comunidad de mayores residentes en un centro geriátrico. “Son curados de su envejecimiento”. Por otro lado, El Curioso Caso de Benjamin Button (2008) lo entiendo


como una “metáfora al revés” del envejecimiento activo: A medida que pasa el tiempo Benjamin se vuelve joven. Aunque es una exageración de la enfermedad conocida como Progeria o Síndrome de Werner, al mismo tiempo es la antítesis o antitesis del envejecimiento activo. Benjamin Button es cada vez más joven, no deja la juventud en el pasado sino que es su futuro (tal y como el envejecimiento activo propone), camina hacia él. Pero es un fenómeno tan hiperbólico que a los 70 años se ha convertido en un niño, tan dependiente e improductivo como un anciano “inactivo”… la descripción que el guión hace del personaje es la siguiente33: "I was born under unusual circumstances. And so begins "The Curious Case of Benjamin Buttom", adapted from the 1920,s story by F. Fitzgerald about a man who is born in his eigthies and ages backwards. A man like any of us, unable to stop time. We follow this story set in New Orleans from the end of World War One in 1918, into the 21st century, following his journey that is as unusual as any man lives’ can be....".

Ambas películas, Cocoon y Benjamin Button, son la recreación de un sueño, de una ilusión, de una de las más grandes fantasías que rondan la sociedad34: la eterna juventud. Aunque parezca perogrullada, es interesante la anterior descripción de Benjamin Button al subrayar que el “problema de la existencia” es un problema relativo a la administración del tiempo. Es el tiempo lo que la productividad (o el pensamiento productivo) desea colonizar incesablemente, la edad en tanto noción de tiempo más que la vejez per se. Para el productivismo vivimos en una competencia contrarreloj. La colonización del envejecimiento, el “desarrollo” de la “Tercera Edad” sería su consecuencia directa. Como lo sugiere Baudrillard la posmodernidad parece plantear un enfrentamiento crucial: Capitalismo vs muerte. El espectáculo del anciano indestructible, del anciano heroico, del “anciano por siempre joven” es paralela a la construcción de nuevas afirmaciones y visualizaciones sobre el envejecimiento, las cuales están ubicadas en la intersección entre poder y conocimiento. La lucha contra el parkinson, contra el Alzheimer, contra las arrugas, la investigación sobre células madre, la opinión pública, entre otros, demuestran un enfrentamiento directo contra el envejecimiento tal y como se conocía hasta ahora. Afirma Deleuze: “El Saber es un agenciamiento práctico, un dispositivo de enunciados y de visibilidades… el saber no es la ciencia, y es inseparable de tal y tal umbral en el que está incluido: incluso la experiencia perceptiva, incluso los valores de lo imaginario, incluso las ideas de la época o los elementos de la opinión común… solo existen prácticas o posibilidades constitutivas del saber: prácticas discursivas de enunciados, prácticas no discursivas de visualidades” (Deleuze; 1986:79). Las disciplinas del envejecimiento a través de las cuales se busca encauzar el comportamiento de los sujetos, son visibles en las representaciones que se han escogido en esta investigación. Estas representaciones son prácticas que construyen significados están presentes en la vida cotidiana e influyen sobre la mirada y la comprensión de los otros y uno mismo. La cuestión sigue siendo “how signifying practices actually structure the way we look – how different modes of looking are 33

Se puede consultar la descripción en la página web de la película: http://www.benjaminbuttonfx.com/site.html 34 El enfoque de esta investigación no es psicoanalítico, sin embargo vale la pena reconocer que el vínculo entre cine e imágenes con la fantasía o lo fantasioso permite ampliar el entendimiento de las representaciones visuales del envejecimiento: “In Psycoanalitic work, fantasy is not used in the popular sense of something that is quite distinct from “reality”. Instead, Fantasy is seen as something that partly structures a subjetc´s reality” (Rose; 2001: 131). Para más información consultar Elizabeth Cowie (1990), Teresa de Lauretis (1995).


being described by these representational practices; and how violence, fantasy and “desire” also play into representational practices, making them much more complex and their meanings more ambivalent” (Hall; 2003: 8). Es demasiado determinista afirmar que hay una sola manera en que vemos y enseñamos el envejecimiento en la actualidad, sin embargo, sí podemos afirmar que existe una presión socioeconómica sobre el envejecimiento, una presión para evitar la dependencia y una invitación a desear un envejecimiento “exitoso”. ¿Estamos en la puerta de una nueva “época” caracterizada por las políticas del envejecimiento? Del análisis de Foucault realizado por Deleuze es conclusivo subrayar que “Una “época” no preexiste a los enunciados que la expresan ni a las visualidades que la ocupan. Esos son los dos aspectos esenciales: por un lado, cada estrato, cada formación histórica implica una distribución de lo visible y de lo enunciable que se produce en ella; por otro, de un estrato a otro existe variación de la distribución, puesto que la visibilidad cambia de modo y los enunciados cambian de régimen” (Deleuze; 1986: 76). En este caso podemos afirmar que somos testigos de una nueva “distribución” de los significados de la vejez, de lo que se dice de ella y lo que se muestra de ella. En este sentido, haber tomado el tema del envejecimiento como foco de investigación es un buen ejemplo para entender la historia, las formaciones históricas, según los planteamientos de Foucault: “Foucault espera de la Historia esa determinación de los visibles y los enunciables de cada época, que va más allá de los comportamientos y las mentalidades, las ideas, puesto que las hace posible. Y si la Historia responde es porque Foucault ha sabido inventar… una nueva forma específicamente filosófica de interrogar… que da un nuevo impulso a la Historia” (Deleuze; 1986: 77). No queda duda de que estamos de cara a un proyecto de sociedad que busca el fin del envejecimiento, por lo menos en un sentido productivo y positivo. Hay un libro de Tomas Kirkwood, uno de los científicos más importantes en la investigación sobre el envejecimiento celular, que ha sido titulado “El Fin del envejecimiento”. En él explica su teoría acerca del envejecimiento humano y las posibilidades de retrasarlo. Por ahora solo menciono su punto de vista expresado en sus conclusiones: “La libertad hace a los individuos responsables de sus acciones y decisiones ¿Es esta la explicación de por qué nos abandonamos tan fácilmente a la inactividad y ocupamos tan tontamente nuestro tiempo cuando podríamos hacer tantas cosas? Mantengámonos realmente vivos, de manera que cuando la vejez nos robe nuestra vitalidad tengamos la sensación de que hemos gastado con cierto acierto el tiempo en nuestras vidas” (Kirkwood; 2000:254). Y la frase final de su libro es “Es posible que presionemos nuestra biología a través de costumbres que extiendan la longevidad”. Esto es supremamente expresivo porque parafrasea el ideal del envejecimiento activo; Es una idea que no está ni antes ni después de la formulación de las políticas sobre el envejecimiento activo, sino que pertenecen y son posibles gracias a un discurso, a un corpus de verdades. Adicionalmente, podríamos decir que la autoridad científica de Tomas Kirkwood expresa cierto “espíritu de la época”, una esperanza en la productividad, en el progreso, en cierto evolucionismo social, en el disciplinamiento, en el cambio de la historia. En contraste con lo anterior vale la pena citar Max Weber: “Porque la vida individual del civilizado está sumergida en el progreso y en el infinito y que, según su sentido inmanente, una vida semejante no debería terminar nunca. En efecto, siempre hay una posibilidad de nuevo progreso para quien vive en el progreso” (Weber en Baudrillard; 1976: 192). Productividad, envejecimiento, salud, aumento de la edad de jubilación… son ingredientes que buscan el desarrollo de “la tercera edad”. Baudrillard cita a Weber


para hacer notar que en la lógica del productivismo y el capitalismo “la vida del civilizado está sumergida en el progreso y no debería terminar nunca”, y de ese modo buscar su triunfo sobre la muerte.


CONCLUSIONES La construcción de un nuevo sujeto humano está implicada en el discurso del envejecimiento activo. Y la cultura visual que se va construyendo en torno y a través suyo juega un papel central: es pieza clave en el desarrollo de un proyecto de sociedad que busca administrar el creciente porcentaje de población mayor. Rose subraya que "the visual is central to the cultural construction of social life in contemporary Western societies" (Rose; 2001:6). En este sentido, se puede apreciar que junto al creciente mercado de productos y servicios para personas mayores, las representaciones visuales también aumentan y se diversifican. Una sociedad en la cual el porcentaje de personas mayores de 65 años aumenta constantemente exige que a través de lo visual se representen los imaginarios asociados a este grupo de edad. ¿Pero cuáles imaginarios e ideales se favorecen y cuáles se omiten u ocultan? Se ha explicado en esta investigación que una idea particular de envejecimiento se favorece y favorecerá en detrimento de otras; se trata de una idea que representa un modelo de envejecimiento activo (a) socialmente conveniente e (b) individualmente recomendable. Este discurso o “sistema de verdades” es patrocinado por la Organización de las Naciones Unidas, la Organización Mundial de Salud y los gobiernos participantes de las Asambleas Mundiales. Visto positivamente, el envejecimiento activo promueve una nueva cultura visual que exalta y exaltará la participación, el respeto, la salud y la inclusión de las personas mayores; sin embargo, hay tensiones que nacen en el discurso y marco político del envejecimiento activo, las cuales están relacionadas principalmente con el aumento en la edad de jubilación. Donde quiera que se propone un aumento en la edad de jubilación, diversos grupos sociales, asociaciones y sindicatos protestan. El aumento en la edad de jubilación es una de las principales aristas del envejecimiento activo, pero debido a la complejidad socioeconómica de este fenómeno a la presente investigación solo le es pertinente dejarle señalado como un camino de profundización y seguimiento. Es posible que cierta resistencia social se construya visualmente en relación con lo anterior. La portada de la revista citada El Temps es una prueba de ello (ver imagen). El envejecimiento activo y las representaciones que le corresponden contribuyen a un reconocimiento simbólico de los mayores, muy propio de esta época, pero ¿a qué precio? ¿Con qué implicaciones? Cómo se ha dicho la propuesta de aumentar la edad de jubilación hasta los 70 años en la Unión Europea es algo que ya se anuncia en las noticias y que genera todo tipo de expectativas, adhesiones y protestas. Esto coloca a los sujetos en posiciones de poder y opresión, ejercicio y resistencia: “Los discursos regulan no solo lo que puede ser dicho bajo determinadas condiciones sociales y culturales; sino también quién puede hablar, cuándo y dónde. Los regímenes de verdad implican relaciones de poder y conocimiento” (Baker; 2000: 78). Ahora, volviendo a los problemas de representación que plantea el envejecimiento activo ¿cómo se representa lo “activo” en el envejecimiento y cómo se ha representado anteriormente? ¿Acaso con imágenes de felicidad, familia, trabajo, solidaridad, heroísmo? ¿Con imágenes que buscan emular los tropos narrativos más comunes? Esta investigación ha tratado de mostrar que un convencimiento en el progreso social (desde un enfoque positivo y científico) y en el “desarrollo” de la “tercera edad” determina las representaciones del envejecimiento activo y de la vejez en general. Acertadamente, Baudrillard señala que actualmente la Vejez es lo que para Europa fue la masa de


Indígenas americanos destinados a la transformación, una especie de tercer mundo (Baudrillard; 1976:191). En este sentido el compromiso de las políticas y las pedagogías de la salud con el envejecimiento es absoluto. Poco a poco aplicarán formas de gobernar al cuerpo (medicina preventiva, educación física, hábitos alimenticios, entre otros) que permitan “sacar al envejecimiento del subdesarrollo”, es decir, que permitan a los sujetos alcanzar un envejecimiento activo, saludable, contributivo y participante socialmente y laboralmente. Complementariamente, concebir el envejecimiento de la población como un reto social es lo que ha llevado a re-significar discursivamente la experiencia del envejecimiento, a modificar qué entendemos y qué vemos de él y cómo es publicitado. Se ha argumentado que políticamente y socialmente, el envejecimiento ha tenido que cambiar de categoría: de “pasivo” a “activo”, de “enfermedad” a “vitalidad”, de “improductivo” a “productivo”, de “subdesarrollado” a “emergente”. Por ser las imágenes un terreno privilegiado para la creación de significados compartidos, es posible observar la creación de referentes visuales comunes sobre el envejecimiento activo que acompañan o se entrelazan con estos cambios de mirada. Haber tenido en cuenta la perspectiva de J. Butler también permite entender que un nuevo sujeto humano está siendo definido con base en una política “activa” del cuerpo envejecido: “La noción de “el cuerpo” no como un superficie disponible que aguarda significación, sino como una serie de límites individuales y sociales, que se mantienen y adquieren significado políticamente” (Butler 1990: 67). Los límites del cuerpo joven y el cuerpo envejecido han sido o fueron los límites de la “vida productiva y la vida improductiva”, pero esta frontera hoy en día es difusa. La jubilación en Europa (también en Japón) está en directa sincronía con: la inversión en salud pública (prevención, educación) y el reto de la sostenibilidad de los actuales modelos de pensiones. De hecho, económicamente hablando el reto no está puntualmente en el envejecimiento sino en la vida “improductiva” de millones de pensionados. Al invertirse la pirámide poblacional, la conclusión más obvia es que no se podrá financiar la seguridad social de tantas personas mayores (ver gráficos anexos). Frente a esto, todo un “training” social y cultural en envejecimiento activo ha de ponerse en marcha, y en esto las imágenes actúan como pedagogías visuales. Lo anterior implica entender el cuerpo como una práctica significante, una practica disciplinada, representada, promocionada, usada pedagógicamente. La autorregulación del envejecimiento a través de la creación de disciplinas del cuerpo y la salud que conlleven a comportamientos regularizados y regularizantes es lo que busca el “envejecimiento activo”. En contraposición a un estereotipo de pasividad, enfermedad, disminución de la atención, deficiencia de la movilidad y ralentización en la vejez, existen imágenes y representaciones que actualmente caracterizan a los mayores y al envejecimiento como una experiencia activa, vitalista, eufórica, feliz, aventurera, épica, que recuerda a distintos relatos (unos clásicos, otros míticos) sobre la eterna juventud. Por lo tanto, un mundo de imágenes que relacione los comportamientos “activos” con el cuerpo envejecido pero vital es lo que operará bajo la lógica del discurso del “envejecimiento activo”. En esta investigación se ha hecho especial hincapié en que representaciones visuales que cumplan lo anteriormente descrito pueden encontrarse en el cine, en la ficción, en la proyección. La exageración del vitalismo en el envejecimiento no es extraña en el cine. Pensando en Baudrillard, podríamos afirmar que es correspondiente con nuestra época, la cual está marcada por los excesos, por la exponencialidad: “Éxtasis de lo social… Éxtasis del cuerpo… Éxtasis de información: simulación. Más verdad que la verdad. Éxtasis de lo real: lo hiperreal. Más real que lo real. Éxtasis de sexo… Éxtasis de la violencia…. Todo esto se describe por una especie


de potenciación… un estado de realización incondicional, una positividad total… desde la cual toda utopía, toda muerte, y toda negación ha sido eliminada” (Baudrillard; 2002:39). En el caso del envejecimiento activo se persigue un éxtasis de la vida; es difícil no ver en eso una negación de la muerte, aspecto que ya De Beauvoir había señalado en su libro “La Vejez” en los años 70. El cine parece mostrar que un imaginario sobre el dominio del envejecimiento (entiéndase: control de la pérdida de fuerzas y facultades físico-síquicas plenas) ha cambiado: era común pensar el dominio de la vejez gracias a una metafísica del cuerpo (Cocoon, Matusalem, Supergran), pero ahora es cada vez más común ver el dominio de la vejez gracias a una microfísica del poder sobre el cuerpo (Up, GrandTorino, The Expendables). Las imágenes enseñan a mirar el envejecimiento de otra forma, construyen un deseo situado en la ilusión de una vejez libre de decrepitud. Se trata de un deseo bastante complejo, de una expectativa inabarcable y que hallaría explicación en una investigación ontológica. No obstante, se ha mostrado que, de acuerdo con Foucault, una anatomía y economía política del cuerpo siempre se impone para responder a la exigencia de una coyuntura “…siempre es del cuerpo del que se trata – del cuerpo y de sus fuerzas, de su utilidad y de su docilidad, de su distribución y de su sumisión.” (Foucault; 1994: 32). En este caso la coyuntura está enmarcada por el fenómeno demográfico y los retos de sostenibilidad social que el aumento de la población envejecida implica. Podemos decir que esa economía política hoy en día está ordenada bajo el título de envejecimiento activo. Una economía política aplicada al envejecimiento es entendida como estrategia para afrontar una coyuntura socioeconómica. Esto guarda alguna relación con el carácter “liminal” que se le puede otorgar al envejecimiento, y que causa tanto interés a Turner. Para él lo liminal goza de cierta “antiestructura” debido a su difícil definición, y gracias a esto lo liminal permite en lo social la creación de nuevos modelos y paradigmas: “liminal and liminoid situations as the settings in which new models, symbols, paradigms, etc., arise…” (Turner; 1982: 28). Teniendo en cuenta lo anterior podemos afirmar que la ambigüedad y liminalidad del envejecimiento en la modernidad permite que ahora se le cultive como un campo de nuevos modelos e imaginarios. Decir que el envejecimiento es un fenómeno que hoy es muy visible también ha implicado explicar que los mayores emergen en la posmodernidad como “otros”, como diferentes, por una razón demográfica pero también simbólica. De acuerdo con Braidotti, la posmodernidad se caracteriza en parte por el regreso de las alteridades, por el regreso de los “otros”, categoría en la cual se ha ubicado a los ancianos. Frente a la emergencia de la alteridad habría también la creación de discursos correspondientes con las subjetividades emergentes, pero en este caso, el discurso sobre el envejecimiento activo no está restringido a los mayores, sino que está planteado como un proyecto que involucra a todos los rangos de edad. Esto es así porque el envejecimiento no es un tema exclusivo de los mayores, sino un tema demográfico que atraviesa e influye a todos los grupos de edad. También simbólicamente, parece que esos “otros” han “regresado” para salvarnos de la amenaza que ellos mismos representan. Hay muchas más visualizaciones y representaciones del envejecimiento, algunas contrarias al discurso del envejecimiento activo y otras que le tocan tangencialmente. Por ejemplo, la creciente importancia del Alzheimer le ha merecido toda una cultura


visual propia, si podemos afirmarlo así. Toda una línea de investigación se podría desarrollar acerca de las representaciones del Alzheimer. Esto demuestra la atención que las causas de la dependencia generan en la sociedad industrializada. Atención política que hará posible destinar más recursos para combatir la incapacidad y conflictos sociales relacionados con dicha enfermedad. Frente a la multiplicidad de imágenes, es pertinente volver a Foucault para señalar la tensión entre lo enunciable y lo visible en el contexto del discurso sobre el envejecimiento activo. De acuerdo con Deleuze (Deleuze; 1986: 77) en la obra de Foucault las visibilidades se mantienen irreductibles a los enunciados discursivos. Esto quiere decir no tiene objeto preguntarse cuál viene primero las imágenes o los enunciados sobre tal o cual discurso. Como se ha señalado en el capítulo III Foucault espera de la Historia una determinación de los visibles y de los enunciables de cada época, determinación que incluso va más allá de la ideas, los comportamientos y los modelos, puesto que los hace posibles. Parece que el momento presente en la historia sugiere una persecución del envejecimiento tal y como se le conocía hasta ahora ¿Será que alguna vez el envejecimiento será vencido?

¿En realidad se logrará extender la juventud, la productividad, prolongar la vida? ¿Llegaremos a ver a un Matusalem posmoderno? El biólogo Tom Kirkwood diría que sí. No obstante, si pensamos en las imágenes cambiantes que vemos y que seguiremos viendo acerca del envejecimiento, es muy acertado el comentario que hace Fernando Hernández y la cita que trae acerca del situacionismo de Debord; señala que “Esta cultura visual, no como universo de objetos que pueden ser vistos sino como espacio social de la mirada, ya era prefigurada por Debord en 1967, desde su posicionamiento situacionista, cuando señalaba que «todo lo que estaba vivo se ha transformado en una representación» (Debord, 1967:2)… Las imágenes, dice Debord, se refieren cada vez con más frecuencia a que cualquier cosa previamente pensada sea real.” (Hernández; 2006:07). Pensar el envejecimiento como algo “infinitamente” prolongable se hace realidad con las imágenes. El cine lo canta a los cuatros vientos. Esto es interesante porque poder afirmar que las representaciones visuales de un envejecimiento que encarne la juventud, la productividad y el desarrollo, se refieren cada vez más a un sistema de verdades creíble, creado sobre las bases del proyecto moderno y su fe en el progreso y en la representación de ese progreso como materialización del discurso en la realidad. Con respecto a lo anterior, vale la pena citar una noticia, la cual es sintomática de cómo la sociedad reconoce la necesidad de re-presentar a los mayores y al envejecimiento. Una vez que la perspectiva discursiva del envejecimiento activo está en boca de las Instituciones y de los medios de información, la antigua relación entre discurso del envejecimiento pasivo y visualización se pone entre dicho y por lo tanto se busca cambiar la “imagen pública de los mayores”, por una más positiva y “activa”. El título de la noticia es: El IMSERSO aborda la presencia de los mayores en los medios de comunicación (hacer clic para ver la noticia). Después de revisar esta investigación y generar estas conclusiones (siempre provisionales, nunca definitivas), inevitablemente una pregunta queda en el aire ¿La representación de lo activo en el envejecimiento es la representación de una sociedad feliz, que progresa, saludable? Parece que un cierto número y “perfil” de imágenes repetitivas empiezan a viajar por el globo (gracias en buena medida a la acción de los Bancos de Imágenes), principalmente por Internet y en la publicidad, construyendo un relato cultural del envejecimiento. Imágenes como las siguientes son una muestra de esa repetición, de esa narración visual, de esa expansión de una cultura visual que se asocia


al envejecimiento activo. La reproducción de estereotipos (por ejemplo que el cuidado de mayores sea un oficio de mujeres) también está presente en estas imágenes; este aspecto no fue tratado con suficiente profundidad en la investigación y por lo tanto debe quedar como un punto de seguimiento y complementación. Adjunto varios links para que el lector pueda ver cómo en distintas páginas se repiten las mismas imágenes:

Una noticia: http://www.eltiempo.com/vidadehoy/salud/ARTICULO-WEBPLANTILLA_NOTA_INTERIOR-7657868.html

Otra noticia: http://www.jubilo.es/Abuelos-y-nietos-apuestan-por-la-familiacomo-principal-factor-defelicidad_a3964.html?preaction=nl&id=11098511&idnl=72222&

Otra noticia: http://www.jubilo.es/La-mitad-de-los-abuelos-espanoles-dedicamas-de-seis-horas-diarias-al-cuidado-de-susnietos_a4142.html?preaction=nl&id=11098511&idnl=74822&

Una fundación para la dependencia: http://www.fundacioncaser.es/fundacion/opencms/es/Home/index.html

Una página de información: http://www.infoelder.com/

Una universidad: http://www.uaeh.edu.mx/campus/icsa/gerontologia/licenciatura_promo.htm

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Una empresa de cuidados: http://www.mayorayuda.com/ http://www.mayorayuda.com/servicios.htm

Empresa de cuidados: http://www.asisthogar.com/servicios_cuidado_mayores.html

Empresa de cuidados: http://www.amatservicios.es/Mayores.html


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ANEXOS: Gráficos demográficos:




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