Percy jackson y la maldicion del titan

Page 240

239

- ¿Quién ha dicho que yo sea una amenaza? La primera hespéride echó un vistazo atrás, hacia la cima de la montaña. - Os temen, Perseus. Están descontentos porque ésa aún no os ha matado – dijo señalando a Thalia. - Una verdadera tentación, a veces – reconoció Thalia -. Pero no, gracias. Es mi amigo. - Aquí no hay amigos, hija de Zeus – dijo la hespéride secamente -. Sólo enemigos. Volved atrás. - No sin Annabeth – replicó Thalia. - Ni sin Artemisa – añadió Zoë -. Hemos de subir a la montaña. - Sabes que te matará – dijo la chica -. No eres rival para él. - Artemisa debe ser liberada – insistió Zoë -. Dejadnos paso. La chica meneó la cabeza. - Aquí ya no posee ningún derecho. Nos basta con alzar la voz para que despierte Ladón. - A mí no me causará ningún daño – dijo Zoë. - ¿No? ¿Y qué les pasará a tus amigos? Entonces Zoë hizo lo último que me esperaba. - ¡Ladón! – gritó -. ¡Despierta! El dragón se removió, reluciente como una montaña de monedas de cobre, y las hespérides se dispersaron chillando. La que había llevado la voz cantante le gritó a Zoë: - ¿Te has vuelto loca? - Nunca has tenido valor, hermana – respondió ella -. Ése es tu problema.

www.LeerLibrosOnline.net


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.