5. Mocora
Biología y ecología La mocora crece en ambientes con distinto régimen de precipitación y estacionalidad en la Costa ecuatoriana3,4 (Figura 5-2). Al igual que otras especies del género Astrocaryum, la mocora es polinizada por escarabajos de las familias curculiónidos y nitidúlidos, pero no se conoce de qué especies se trata5–8. La mocora puede florecer y fructificar durante todo el año, aunque existe un pico de floración al inicio de la estación lluviosa (diciembre y enero) y sus frutos generalmente maduran y caen de la palma entre agosto y noviembre. En noviembre pueden observarse simultáneamente bro tes florales e infrutescencias maduras en la misma planta. Este patrón fenológico de floración y fructificación también se ha encontrado en Panamá y Colombia9,10. Los frutos y semillas de la mocora son alimento de monos, ardillas (Sciurus aestuans), raposas (Marmosa spp.), coatíes (Nasua spp.), murciélagos y aves11,12,13. Una vez maduros, los frutos caen y son consumidos por pecaríes (Pecari spp.) y varias especies de roedores que dispersan sus semillas, como las guantas (Cuniculus paca), guatusas (Dasyprocta spp.) y coatíes (Nasua spp.), que las entierran en épocas de abundancia y olvidan posteriormente sus escondites, lo que asegura la germinación de algunas semillas10,11,14. La germinación puede ocurrir hasta tres años después de la dispersión15.
Distribución y abundancia La palma se encuentra a lo largo de la costa del Pacífico, en Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Colombia y Ecuador. En Ecuador está presente en las tierras bajas del litoral,
usualmente entre 200 y 500 m de altitud. Su rango ecológico incluye los bosques húmedos de Esmeraldas, así como los bosques deciduos y semideciduos de Manabí, Santo Domingo de los Tsáchilas, Los Ríos, Santa Elena, Guayas y El Oro. Según varios estudios, tanto los adultos como los juveniles de la palma tienen bajas densidades en el litoral ecuatoriano. La mocora se encontró en seis de 14 localidades estudiadas en la Costa: La Mayronga y Cerro La Tunda en Esmeraldas, Bosque Protector La Perla y hacienda Irena en Santo Domingo de los Tsáchilas, Río Palenque y Jauneche en Los Ríos. La densidad de adultos y juveniles en 0.1 ha fue de 2–6 individuos en Río Palenque y La Mayronga, respectivamente3, mientras en el Bosque Protector La Perla, se encontró que la mocora tiene una densidad muy baja en comparación con otras palmeras arborescentes, como Iriartea deltoidea, Socratea exhorriza y Synechanthus warscewiczianus4. Históricamente, la provincia de Manabí ha albergado grandes poblaciones silvestres de mocora, pero en la actualidad, la mayoría se restringen a remanentes de bosque ubicados en zonas de difícil acceso, ya sea en planicies o en montañas de la Costa. Individuos aislados, especialmente de adultos, se encuentran formando parte de sistemas agroforestales y silvo-pastoriles16 (Figura 5-1A).
Usos y mercados El principal uso de Astrocaryum s tandleyanum constituye la fibra seca o paja mocora, aislada a partir de las hojas jóvenes (cogollos). Entre los principales productos elaborados con esta fibra se encuentran: • El sombrero masculino de ala ancha, conocido como “pava”, es el principal