Quijorna, 6 de julio de 1937.
Hacedme caso, en un par de meses, cada uno a su casa.
Que sí, que una vez tengamos el norte, Madrid caerá por su propio peso.
Las ganas que tienes.
¿En serio vais a comer cigarrones? Dame uno, que lo voy a probar.
¡esto es marisco de campo!
No creo yo que vaya a ser tan fácil, como tú dices.
¿OÍS ESO?
¡VAMOS AHORA CON TODO! ¡ACABEMOS CON ELLOS!
¡ya estoy! tú trae más munición!
¡un médico!, maldita sea...
¡venga, rápido, que se nos están echando encima!
¡cagüentó! se defienden como gato panzarriba. ¡no deis tregua!
¡calla y dispara!
¿crees que vendrá ayuda?
¡rápido! pide refuerzos a la base. ¡YA!
¿ves algún mando? ¡han volado por los aires, imbécil!
sabe que esa orden la tiene que dar un mando, mi Sargento.
¡llama gagando leches o te corto los huevos!
sí... SÍ, mi sargento.
al habla el sargento martínez, desde Quijorna...
esos rojos nos están machacando, necesitamos apoyo aéreo y de artillería urgente.
tiene línea, mi sargento.
lo entiendo, señor, pero...
están atacando todas las posiciones. no hay ayuda en camino, soldado. debemos resisitir hasta el final. coge el fusil y dale un arma a todo el que se tenga en pie. por mis cojones que esta plaza no se pierde.
¡a sus órdenes, mi general!
¿qué han dicho?
es un ataque a gran escala.
ยกvamos al ataque! ยกtodos juntos ahora!
ยกya son nuestros!
ยกno! ยกluis!